Aún seguía experimentando esa oleada de placer. Dios este hombre me vuelve loca.
Tenía un arte para todo. Seducir, besar, manipular. Era increíble.
Chris podía hacer que una inocente ovejita se convirtiera en una loba feroz. Eso estaba por pasarme.
La temperatura estaba caliente. No sé si era yo o que hacía calor.
Me despegue de él casi sin querer soltarlo, pero no podía propasarme de la raya.
Aunque sabía que la relación con su novia no era la mejor, iban a casarse y no quería estropear nada.
Todos tenemos dos personitas en nuestro interior. El mini diablito y el mini angelito.
Mi angelito interior decía que Chris era un hombre comprometido, que no estaba bien que me dejara llevar por sus seducciones. Pero mi diablito interior decía, vamos viólalo es tuyo, secuéstralo, arruina su boda y llévatelo lejos y suicida a su novia.
Definitivamente nunca haría eso.
Un trago por favor.-Dije tratando de sonar desinteresada por lo que acababa de pasar. Pero mi actuación fue inútil cuando observé a Chris morderse los labios lenta y sensualmente.
Mejor quiero un tarro para la baba.-Pensé para mis adentros.
Una de mis canciones favoritas comenzó a sonar en la pista. Ten Feet all de DJ Afrojack.
Me encanta.-Dije mientras cerraba los ojos y disfrutaba de la música.
¿Bailas?-Dijo Chris mientras se levantaba de la silla.
Claro que si.-Dije mientras levantaba.
Nos dirigimos a la pista y bailamos casi como Chris había bailado anteriormente con la zorra esa.
El efecto de luces, la música a todo volumen, Chris detrás de mí. Era todo tan increíble. Definitivamente “Donnovan me vuelve loca”.
Una vez terminada la canción quise comportarme como una chica mala delante de Chris, para mostrarle que aunque soy menor de edad tengo madurez.
Me dirigí a la barra con el siguiéndome detrás.
Chris quiero un tequila.-Dije algo exigente.
Eres menor de edad y lo sabes.-Dijo mientras le hacía seña al de la barra.
Eso no importa. Estoy acostumbrada a beber.-Dije mintiendo.
¿ah si? Entonces te pediré algo que te volverá feliz.-Dijo sonriendo de medio lado.
Al poco rato el chico de la barra trae una botella de tequila con un vaso y ¿una malteada de chocolate?
¿Estas bromeando o qué?-Digo mientras lo miro ceñuda.
Chris estalla en risas mientras me da el vaso con la malteada.
Eso es lo que toman las niñas inmaduras.-
No tomare eso.-Dije haciendo caritas y cruzada de brazos. A ver ¿Qué puede pasar si me tomo dos copitas? No pasara nada te lo aseguro.-
Es cierto, no es un delito que tomes. Pero si tomas, estarías borracha y tonta. Y esa sería la oportunidad perfecta para… ya sabes.-Dijo con malicia.
Está bien, tú ganas. Dame mi malteada.-Dije entrecerrando los ojos. Eres el jefe más pervertido que existe en el mundo.-
Aun no sabes nada nena.-
Nuestra conversación se vio interrumpida por que yo estúpidamente bostecé del sueño.
¿Qué hora es?-Dije algo soñolienta.
Apenas son las 12:37pm.-Dijo Chris mirando su reloj.
Tengo que irme. Tengo sueño y mañana toca trabajar.-
De acuerdo. Niñita inmadura. Vámonos.-
Le saqué la lengua de forma divertida.
Es que tengo que buscar a las chicas primero.-Dije rascándome la cabeza.
Bueno. Busquémoslas.-
Buscamos a las locas por un rato hasta que las pude divisar a lo lejos hablando con unos tíos que para mí no se veían nada bien. Digo comparados con sus novios.
Me acerque a ellas. Chris se quedó más atrás.
Ey Bitches, nos vamos.-Dije interrumpiendo.
Ellas se despidieron de los chicos y se largaron rápido.
Gracias por sacarnos de esta Jaslie, te lo debemos.-Dijo Edith con cara de asco.
Esos tíos tienen un bajo a pura mierda, cigarros.-Dijo Perla mirándolos con horror.
Entonces ¿por qué les hablaban?-
Es que no queríamos estorbar tu noche con “Chris”.-Dijo Eliza moviendo sus cejas.
Y ¿Qué tal todo? ¿Le hablaste? ¿Follaron?.-Dime ¿Qué paso?.-Dijo Perla con cara de morbosa (bueno en realidad con su cara normal. Morbosa).
Nada. Solo fue un besito pequeñito, así no más chiquitito sin importancia. Dios fue el mejor beso del mundo.-Dije casi voceando al pronunciar esas últimas palabras.
No jodas. Un día no se hablan, al otro se besan. Eso no es amor prohibido, es amor de locos.-Dijo Edith riendo.
Es raro, porque siempre escucho a las demás secretarias hablar de Chris. Si te hubiera querido follar lo hubiera hecho. Y aun no lo ha hecho. ¿Lo tendrá pequeño?-Dijo Eliza.
Eh no lo creo. Esa palabra no existe en Chris.-Dije mientras caminábamos a la salida.
Chris estaba fuera recostado en su auto. Al salir, las 5 quedamos hipnotizadas por la perfección de ese hombre. Señor perdona los pecados que están pasando por mi mente en este instante.
Hola jefecito.-Saludaron las chicas mientras pasaban por su frente.
Definitivamente no cabíamos todas en el auto de Chris, así que me despedí de el con un beso en la mejilla igual que las demás.
Tomamos un taxi. El transcurso fue tranquilo ya que todas dormían y roncaban.
Llegamos al hotel a eso de las 1:10 am. Era muy tarde por lo menos para mí. Y lo peor de todo es que mañana toca trabajo.
Que estuviera liándome con el jefe una noche anterior no era excusa para no ir a trabajar.
Llegamos e inmediatamente me lancé como un zapato a la cama sin pensarlo dos veces.
Las demás se durmieron donde cayeron. Unas en el sofá y otras en sus camas o en el piso.
~*~
Aunque no eh bebido nada anoche, me levante muy pesada hoy. Estaba casi ciega del sueño. Si hubiera estado en mi casita, esto no me pasa.
Lave mi rostro con agua del lavabo y me dirigí a la ducha. Las demás aun dormían.
Antes de ducharme las desperté una por una. Tuve que aguantar mal aliento, patadas en la cara y puñetazos. Pero las logre despertar.
Desayunamos, nos vestimos y aseamos bien.
Valla llegamos justo a tiempo.-Dije mirando mi reloj barato.
Todas se dirigieron a sus destinos y yo al mío.
La misma rutina de siempre. Llegar, encender la laptop, acosar a Chris por Facebook, beber café, escuchar chismes. Todo era igual. Lo único que no me cansaba era espiar a Chris.
Mi trabajo de hoy era enviar fax a otras oficinas.
El día a pesar de ser ordinario me estaba asentando bastante bien. Sin Alexandro en el camino, con los recuerdos de anoche.
Alexandro no era un mal tipo, es que hablaba mucho y a veces cansaba. El tío era guapo, hay que admitirlo pero parece un trabalenguas. No se calla.
Fui al pasillo por más café. La máquina de café del pasillo 4 era mi favorita, no sé por qué pero lo era.
En lo que voy de camino me encuentro a la noviecita de Chris. Estaba muy entusiasmada hablando de algo con una de sus amigas.
Al parecer se llamaba Rocío por que escuche que la llamó por ese nombre.
Rocío era linda hay que admitirlo, ojos claros, pelo castaño y lindo cuerpo, pero tenía la cara de (maniacolocazorrapresumida. <- no existe en el diccionario. La invente para facilitar la vida.)
Rocío estaba con una libreta y Emi le daba órdenes como loca. Ambas rieron y al cruzar miradas conmigo hubo un estruendo de ¿odio? O ganas de matarme. No sé.
Me quede un rato observándola con ojos entreabiertos y ella hacia lo mismo.
Hizo una llamada y al poco rato Chris se dirigía hacia ella y al llegar a su lado se besaron salvajemente.
Rocío estaba a su lado mirándome con una cara de: “Anda mosquita muerta, este no es tu lugar”.
Yo no pretendía quedarme mirando la escena. Así que me fui de allí lo más rápido que pude.
Llegue volando a mi oficina. Que cosa. Ayer yo estaba en la cima, ahora estoy en la cueva. Chris es como una montaña rusa, sube y baja.
Decidí no prestarle atención a eso y que no afecte en mi día laboral, así que respire hondo y seguí en lo mío.
Estaba en trabajo cuando de repente un aviso por la bocina anuncio que mañana sería un día no laborable. Sería un día libre.
Si, yupi. Un día entero para vaguear y dormir. Qué bueno. Gracias Dios.
Salí al pasillo a buscar a las chicas para celebrar junto a ellas. Me encontré con casi todo el personal saltando y bailando en los pasillos.
Unos estaban encima de las mesas y los otros por ahí, haciendo de las suyas.
Chicas, oyeron eso. Día libre. Yeah Baby.
Todas chocamos palmas y también comenzamos a mover el bote.
Genial, gastaremos nuestro dinero.-Dijo Karoline con cara de loca acabada de salir de un sanatorio.
Iremos a hacernos pedicura, o no, ya se nos iremos a broncearnos.-Dijo Eliza encima de su escritorio.
Haremos lo que sea. Menos trabajar.-Dije con una sonrisa enorme.
Lo que me resulta raro es que ¿Por qué nos dan día libre mañana? No hay ninguna fiesta.-Dije volviendo al mundo.
Es que mañana es la despedida de soltero de Chris.-Dijo una chica que se encontraba cerca de nosotros.
¿Qué? ¿Ya se casa? ¿Tan rápido?-Dije algo sobresaltada.
No, tonta ,es que mañana es día de los veteranos en todo Estados Unidos. No se trabaja.-Dijo la chica con un carácter algo frio.
Oh.-Suspire aliviada.
Jaslie, solo a ti se te ocurre que cancelaran un día laboral por una tonta despedida de soltero.-Dijo Edith riendo.
No me sorprende, es que nuestro jefe es impredecible.-Dije sin sentido del humor.
Vamos, no te lo tomes a pecho, vive la vida.-Dijo Eliza sacándome la lengua.
Vi mi reloj y decidí que ya era hora de irme a trabajar. Al menos mañana el día estaba libre sea por la causa que sea.
~*~
Llegamos al hotel y luego de ducharnos, nos sentamos en fila india alrededor de la cama para planear lo que haríamos mañana.
Yo propongo ir a la playa.-Dijo Karoline levantando la mano.
No sería mala idea pero al ser un día festivo y caluroso, posiblemente haya muchas personas.-Dije
Tiene razón. Mejor vamos a andar por ahí y a conocer lugares que se yo.-Dijo Perla.
Está bien la idea, pero la última vez que fuimos a conocer lugares casi muero atropellada. Aunque no me arrepiento de ese accidente.-Dije sonriendo al recordar aquella tarde cuando acababa de llegar a Miami y Chris casi me mata en su coche. Al menos iría feliz al cielo o a donde sea que valla.
Jaslie tienes una suerte de mierda, si fuera por ti, jamás pudiéramos salir. Además ya tienes más de 2 semanas sin tener algún accidente. Quizás ese tiempo se acabó.-Dijo Edith algo seria y ¿molesta?
A veces suelo ser algo negativa y exagero mucho la realidad. Quizás la mala suerte abandono mi vida y es tiempo de que me arriesgue al mundo exterior.
Está bien. Conozcamos lugares.-Dije mientras me levantaba para irme a dormir.
Bien está decidido, mañana iremos a vaguear por ahí.-Dijo Edith autoritaria.
Aunque Perla era la mayor, Edith era la más madura de las 5. Perla era todo lo contrario, loca sin importarle nada y divertida.
Justo cuando me iba a acostar en la cama. Resbale con algo y un espejo callo justo en frente de mí.
Todas me miraron asustados y yo quede sin habla.
Definitivamente la mala suerte esta devuelta.
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Ahora si que actualizare pronto. Ya el próximo cap. Va por la mitad. Sorry por la tardanza peroe s que tengo mil tareas y a veces no me llega las inspiración.
En el próximo Cap. Vuelve la mejor amiga de Jaslie “La mala suerte” y les prometo que se reirán mucho.
Gracias por sus votos y comentarios.
Bye Besos.