– ¿Sabes? Si te comportas bien esta vez y no gritas prometo que te dejaré salir de aquí. – Comentó un desgraciado total con la respiración agitada.
Sí, lo hizo de nuevo. Tal y como lo dijo el tipo sin rostro que se conociera.
– M-me. . . Duele el c...cuerpo. – Agitada chilló la coneja de cabellos negros, recostando su cabeza en el pecho descubierto de un infeliz que portaba una cabellera rubia.
– Antes no te habías quejado tanto ¿qué ha pasado para que tomes tal carácter? –. Replicó Spring-Bonnie alejándola de él por completo. – No me dejaste tan siquiera terminar, ¿quieres qué piense mal de ti? –. Preguntó el mismo con una mirada fría he aterradora.
– M-me siento mal. . . Quiero v-vomitar. . .– Espetó dolida la menor recostándose por los suelos fríos, soltando una que otra lágrima.
– ¡Bruch! –. Gruñó el de cabellera rubia dejándose ir por encima de Shanny. – ¡Antes no te quejabas! Me estás impacientando desde que comencé ¡Mierda! –.
Frunció el ceño furioso plantando varias dudas en su cabeza el mayor, causando inmenso terror por parte de la que tenía por debajo de su cuerpo.
No se mencionó palabra que rompiera el silencio, los dos se vistieron con normalidad, uno enfadado, y otra al borde del llanto.
Spring-Bonnie salió de Parts & Servicie frustrado de no poder terminar con su "juego". Nunca se interesó a los sentimientos de la coneja menor; la cual regreso al llanto largo rato de la apresurada retirada de su "gran amigo".
Two years before the incident. . .
– Spring. – Llamó una dulce he inocente voz, llena de pura felicidad. – ¿Es cierto que nunca me abandonarás? –. Preguntó sonriente.
– ¿Crees que soy tan malo para hacer tal cosa? –. Respondió preguntando este, mientras imitaba la sonrisa tan dulce he delicada de esta.
– No. –
– Bien, hoy en la noche te daré un regalo si prometes no hacer desastres. – Prometió el mayor con una mirada baja al cuerpo de la piel de porcelana.
Se despidieron, cada quién tomo un camino diferente al otro; la pequeña se dirigía a esos lugares de recreación para pequeños y pre-adolecentes. Dirección donde normalmente jugaba con otros niños para entretenerse. . .
Claro, en aquel tiempo en el que la pequeña niña aún más chica de edad podía salir de aquella habitación repugnante en cualquier aspecto.
A medio de camino a dirección de aquella área de la pizzería, Shanny notó a un guardia de seguridad que demostraba nerviosismo con tan solo mirarlo ¿le debía impresionar? Realmente no. Aunque cuando paso de lado de él; le analizo el hombre de una manera perturbadora, mirando de pies a cabeza con una expresión nada amigable. . .
Transcurrió normal el día, nada por aquí, nada por allá. Al caer la noche, ansiosa la coneja menor esperaba al que le dio una promesa, sentada en el escenario abrazando un peluche de Fredbear; tan tranquila como impaciente.
¡Hasta que llegó por quién espero tanto todo el día!
Nadie, nadie lo imaginaría tan siquiera. . . Como alguien sería capaz de corromper tal dulzura tanto como inocencia; jamás alguien cuerdo causaría tal acto de corrupción he impureza misma, que por nada del mundo sería castigada.
"– ¿Por qué? – ".
"– ¿Por qué hoy? –".
"– ¿Por qué es todo tan doloroso? –".
"– ¿Qué hice yo? –".
"– ¿Por qué la habitación está tan fría como tú corazón de rosas blancas? –".
– ¡E-eres malo. . .! –. Gritó débil la menor casi sin aliento.
Al decir tal acusación, ojo de miel lanzo una bofetada sin siquiera pensarlo mucho. Dejando totalmente roja la mejilla de Shanny; ¿no era bastante verla llorar por horas? ¿quitarle el aliento? ¿o dejarla casi en un estado de inmovilidad completo? No.
Unas cuantas lágrimas cayeron de las cuencas sin vida, recorriendo un camino por lo largo del rostro, pasando por un cuello marcado y roto a más no poder. Un último gemido salió, y ya no hubo más que decir de tal fatal noche. . .
– Jamás, te abandonaré. . . Lanny. . . – Susurró El rubio, besando la frente a la que le plantó una bofetada.
Y ahí, comenzó toldo un desenlace de misterios.
(. . .)
El día comenzó nuevamente, Shadow Bonnie se levantó con un tremendo dolor en sus piernas. Arrastrándose fue por su ropa que se encontraba esparcida por los rincones más oscuros de aquel cuarto de tortura eterna; teniendo cada parte de su ropa comenzó con lo suyo.
Esperaba sin tanta emoción que algo "interesante" ocurriera. Aunque no se daba fantasías falsas; simplemente analizo, pensó, y concluyo de los comportamientos tan extraños de su amigo Spring-Bonnie. Aunque no sacó algo que le funcionará.
"– Volvemos a hablar, ¿te gustó el regalo que te dio ayer tú tan querido y no mentiroso acompañante de por vida? –".
Preguntó graciosa y sarcástica aquella voz, pero Shanny no podía contestar a tal interrogación: tenía un gran nudo en la garganta que evitaba su habla o tan siquiera respiración. Sentía que si expresaba con sus labios un simple: 'Hola' rompería en llanto.
"– No te esfuerces en saludarme, se lo que sientes en estos momentos. Llora sin vergüenza; no fuiste la culpable de lo de ayer. –"
Habló aquella voz, que apareció por segunda vez. Dando algo interesante para hacer hoy, o por lo menos disfrutar de tú compañía.
"– Pero, si gustas puedo contarte el porqué de la actitud de ese conejo. –"
Intento convencer aquella voz ronca, pero la información cuesta mucho, y las palabras son más que suficientes.
"– Podemos hacer un trato, yo te doy la información de todo el tipo que quieras, solo que quiero a cambio todas y cada una de esas lágrimas sin color que sueltas cada vez que lloras; solo yo las puedo tener. –"
Propuso extendiendo una mano que salía directamente de las sombras más profundas y oscuras de toda la habitación.
"– ¿Trato? –".
La menor dudo si era de fiar este tipo.
– P-pero, si yo hago eso. . . No podré desquitarme c-cuando algo me disguste. . . E-...es como si todo me diera igual. . . ¿No es así. . .? –. Interrogó la menor levantando apenas su débil cabeza con delicadeza.
"– Correcto, quiero que solo llores para mí, y nadie más. –"
Respondió afirmativa aquella voz, con tal espantoso pero maravilloso trató. Si lo aceptaba nunca más lloraría para alguien ajeno a sus emociones, ¿jamás se mostraría débil? Jamás.
– Y-yo. . . – Dudó por unos cuantos minutos su respuesta, aunque, solo quedaba una opción. – Acepto tú trato. – Y estrechó la mano.
"– Bien, es un trató hecho. –"
Afirmó la voz.
"– Bueno, lo que querías. Te contaré todo lo que yo sé. . . –"
"Últimamente tú ricitos de oro ha estado saliendo con una chica con apariencia total de puta; Fredbear intervino en esto, notando las tan turbias y amargas intenciones de la joven. Solo quería meter a Spring-Bonnie en problemas, eso incluyendo el local. Sería otro factor negativo para este local ¿no es así? Bueno, mejor continuó.
El punto es que ya con la desaparición de una niña del local, hija de una de las tantas amas de llaves; está reportó el caso metieron una denuncia al establecimiento y todo el asunto. Eso contando la "misteriosa" muerte de un guardia vespertino del local.
En fin, al Spring-Bonnie tener peleas indebidas con Fredbear, guarda todo ese enfado por unos cuantos meses hasta venir y desquitarse contigo, o bueno. . . Lo que queda de ti".
– Y-y. . . ¿Por qué Fredbear no v-viene a ayudarme? –. Apenas audible su voz se escuchó, tan temerosa de lo que le pudo haber pasado a tan gentil persona.
"Hm. . . Digamos que Spring-Bonnie le comentó que ya no existías, que literalmente desapareciste. Te prohíbe salir por lo mismo; eso sumándole que le creyó aquellas mentiras a un conejo tan desgraciado como él.
En veces hasta yo mismo me preguntó el 'porque' la llegada de aquel hombre de morado a este local. Menudo misterio, desde la abierta de un misterioso lugar, te aseguro que a mí mismo me da escalofríos pensar en la competencia".
– E-eso quiere decir que. . . Siempre mintió d-de. . . Lo que me dijo. – Susurró tartamudeando Shanny, ocultándose entre las sombras frías de aquel lugar.
"– Quieres llorar, ¿no es así? –".
Replicó interrogativo aquélla voz, ella asintió como pudo.
"– Acércate. –"
Ordenó la voz de tal desconocido para un alma presa de sentimientos que de ahora en adelante ocultaría. . . No podrá llorar sin consentimiento de otra persona, nunca.
La persona sin rostro aún para Shanny salió de lo más oscuro, solo mostrando parte de su torso y piernas, pero en ningún momento su rostro; alzo los brazos en señal de que se le podría acercar sin ningún peligro a él.
La de cabellos lacios cortos se levantó del suelo desolado con ayuda de las manos del desconocido, sintiendo un poco de confianza por parte de este. Una vez de pie, se le abalanzó para abrazarlo en busca de ese cariño y calor que tenía que imaginar para seguir subsistiendo. Y terminó por romper en llanto intentando gastar hasta la última lagrima, pare evitar llorar más tarde.
Pasado un rato, el tipo "extraño" se despidió por razones poco creíbles. Como que tenía que duchar al perro, o lavar un par de platos. Y sí, Shanny se quedó nuevamente sola.
A few houys later. . .
Un chico de cabellera rubia ingreso a la habitación donde dormida estaba la niña de cabellos negros; dormida en el suelo, tan tranquila~. . .
Eras obvias las intenciones de este. . .
Se agachó para subírsele encima sin ponerle su peso arriba del frágil cuerpo blanco; le dio un par de cachetadas sin fuerza con éxito, haciendo que despertará de su 'descansó'.
– Quiero jugar un poco. – Susurró este dejándose ir por el cuello de la menor dejando un rastro de besos y saliva esparcidos por sin ningún lugar.
– P-pero yo no. – Replicó rápidamente la otra que se encontraba por debajo. – N-...no quiero y ya. . . – Interrumpió su propia palabra.
– No pedí si querías o no, yo solo lo haré y ya. – Espetó el mayor pegando una mordida por el pequeño hombro derecho de la que vestía con ropas oscuras.
Y allí vamos de nuevo por segunda vez. Parecía que esta vez no tendría tanta piedad por la que alguna vez protegió tanto como si se tratase de su propia hija. . .
– M-...Mgh~. . . – Se escuchó un sonoro gemido en la habitación por parte de Shanny.
El rubio ya había hecho de las suyas nuevamente, dejando una semilla dentro de ojos negros con unas últimas embestidas ¿cuánto habría pasado? Una hora y media para ser exactos.
– T-te. . . O-...odio. – Comentó Shanny sin más exhausta.
Maldoso por el comentario negativo hacia Spring-Bonnie y su propia moral, tomó el cuerpo de la menor aun dentro de ella, sentándose al igual que la chica arriba de ella, tomando sus caderas para causar presión contra su miembro llegando al límite de su compañera.
– ¡A-...ah! ¡d-deten. . . Mgh. . .! P-para. . . – No terminó la frase anterior del dolor que le causaba que hiciera eso; estaba haciendo mucha presión contra su intimidad. – T-te lo. . . ¡Ah! P-pido. . . P-por fa. . . ¡A-ah~! Favor. – Gimió en chillidos ahogados bajando la cabeza.
– Bien, lo haré. – Murmuró ronco Spring-Bonnie saliendo del interior de la más joven. – Ah~. . . Veo que pensaste lo que te dije, hoy no lloraste como muchas veces anteriores~ eso es una gran mejoría. – Comentó con gracia ojos ámbar como vino, y verde como el césped.
La sangre que recorría las piernas de Shanny no era de gran ayuda qu digamos, sentía terribles punzadas en su estomago he incomodidad en su entrada, como si algo le faltase.
Si tan solo le dijera todo lo que sintiera ella, no podría. . . No seguiría haciendo 'eso'. Los dos se recostaron en el suelo, y una de ellos se quedó profundamente dormido. . .
"Aunque; siempre algo falla en la fantasía del otro. . . Siempre algo falla".