Las 3:33 La hora en que no todos duermen
Descripción de mi vida:
Hola soy Alex Mcrefort, un joven de apenas 18 años de edad, que habita en un pequeño campo de EEUU en Pensilvania. Me describo como un chico de mediana estatura, delgado, con ojos verdes y pelo castaño. Soy el típico tímido de la escuela y por esa razón todos piensan que soy raro. Amo todo lo relacionado al terror, siempre que tengo una oportunidad hago uno mas que otro ritual, sin pavor alguno, por el simple hecho de que no creo ninguna de esas historias de demonios y personas poseídas, menos en una hora maldita y que le pertenezca a Lucifer.
Mi familia no es la mejor que pueda existir, por la lejanía que existe entre mi padre y yo; hace 4 años mi madre falleció por razones que no quiero explicarles.En mi familia hay 4 miembros; mi padre, mis dos hermanas y por supuesto yo. Mi padre un hombre alto, obeso, pelo castaño y trabajador; enfocado en ayudar a sus dos hijas en todo lo posible, por lo cual tiene dos trabajos dejando solo unas horas de descanso en la tarde. Por otro lado mis dos hermanas son delgadas, rubias, ojos azules y la alegría de mi padre. Ashley quien es la menor de todos y tiene 10 años, la mas alegre e inteligente de la casa; nos emociona a todos con sus historias de princesas en castillos atrapadas esperando un caballero a su rescate, es tan linda la pequeña. Natalie la del medio que tiene 15 años una chica tranquila aunque ahora esta estallando en ella una actitud revelde al escapar de casa todos los fines de semana por la noche con sus amigas para tomar alcohol.
Estoy por culminar este año escolar para iniciar la universidad. Aunque mis amigos Luis, Ann y Christ no piensan hacer lo mismo, si no viajar por el mundo a conocer culturas distintas y quieren que lo acompañe durante esa aventura. Ya va un tiempo que no se nada de mi novia Katherine Mckensy, pues desapareció sin dejar rastro alguno, espero que donde este se encuentre bien. Ella es una chica fantástica blanca como la leche, pelo negro, sus ojos con una mirada profunda de color café y con el cuerpo mas precioso que había visto en toda mi vida. Compartíamos el amor por el terror y todas sus ramas. La conocí compartiendo la clases de matemáticas e historia donde hacíamos de compañeros de pupitre. Todo estaba bien, aún con la falta de mi chica.