Miré a Yuu directamente a los ojos, me retiré de la mesa y me marché sin decir palabra.
No podía creer que hacía menos de un día me hubiera pedido salir y ahora lo negara como si fueran todo imaginaciones mías.
- ¡Aaahg no lo soporto! - murmuré para mis adentros -.
Estaba saliendo del instituto, yendo hacia mi casa cuando una mano me agarró por detrás y me paró. Era Mitsuba.
- Mika... - dijo la rubia -.
Incapaz de articular palabra, me lancé sobre ella, la abracé y comencé a llorar.
- ¿Por qué Yuu-chan me odia? - sollocé - ¡Me dijo que quería enamorarse de mí! ¡¿Por qué me mintió?! - exclamé desesperado, aferrándome con fuerza a Mitsuba -.
- Mika... - dijo ella correspondiendo mi abrazo. Luego intentó consolarme - Escúchame, rubio - dijo mientras me separaba y me agarraba los hombros, quedando así ambos de frente - Aunque no lo parezca, creo que Yuu de verdad te quiere. Sí, puede que no te lo demuestre y sí, puede que sea un capullo y se niegue a admitirlo; pero en el fondo estoy segura de que siente algo por ti. Así que no te rindas, hacéis muy buena pareja - dijo guiñándome un ojo -.
En ese instante vi delante mía algo parecido a un ángel. Aquella chica de pelo claro y ojos azules sonriéndome e intentando por todos sus medios que no sufriera.
- Gracias, rubia - le dije con una sonrisa. Aparté la mirada de ella y me sequé las lágrimas. Ambos comenzamos a caminar lentamente hacia mi casa, ignorando el hecho de que aún quedaran tres horas más de clase - Oye, rubia, ¿puedo preguntarte algo?
- ¿El qué?
- ¿Por qué estás tan interesada en que los dos acabemos juntos? No solo hoy, sino aquel día cuando me cubriste con lo de darle celos a Yuu. ¿Qué sacas tú de esto? - pregunté extrañado -.
Mitsuba se detuvo en seco y vi que aquella pregunta no hizo sino incomodarla.
- P-Pues v-verás... - tartamudeó sonrojada y bastante nerviosa - L-La verdad es que...
- ¡¡¡Quieres perder la apuesta!!! - exclamé eufórico al darme cuenta - ¡Quieres hacer "ese tipo de cosas" con Shinoa, ¿no es así?!
- ¡N-NO! ¡¿P-POR QUIÉN ME HAS TOMADO?! - saltó. Tenía las mejillas aún más encendidas - ¡NUNCA QUERRÍA HACER ESAS COSAS CON SHINOA POR MUCHO QUE ME GUSTE!
Al instante, Mitsuba se tapó la boca pues había dicho más de lo que debía.
Yo me limité a soltar un grito de fangirl ante la declaración de mi amiga.
- ¡LO SABÍA! - grité emocionado - ¡Sabía que te gustaba! ¡Además hacéis muy buena pareja! - añadí con una sonrisa radiante -.
- ¡N-No se lo digas a nadie! - dijo la rubia sonrojada - C-Cambiando de tema... - se excusó - ¿Qué es eso de que ahora sois novios? ¿Es en serio? ¿Y lo de que quería enamorarse de ti?
Me sorprendí de que me hubiera dado una charla para consolarme sin siquiera saber realmente el motivo por el que estaba llorando.
Aún así, había servido.
- Pues... Verás... - comencé a explicar - La verdad es que ayer estuvimos... - dudé un momento en si decir o no la verdad a Mitsuba - Estuvimos... hablando - terminé diciendo - Me confesé, él me dijo que quería intentar enamorarse de mí y me pidió salir poco después - concluí - Eso es todo. ¿Contenta?
Cuando alcé la vista hacia la rubia la encontré pasmada, no dando crédito a lo que había oído.
- E-En otras palabras... Ahora los dos sois... novios... - dijo -.
- Básicamente, sí.
Me faltó tiempo para terminar de responderle cuando ya estaba chillando y dando saltos como una histérica.
Y eso que ni le había contado lo que pasó en la cama...
De solo recordarlo me invadió una sensación algo melancólica. Me acordé de la calidez de Yuu y de cómo, aún desnudo, seguía quejándose e intentando ser el activo.
No pude evitar sonreír al pensar en él.
- Realmente estoy enamorado - pensé en voz alta y solté un gran suspiro -.
Mitsuba me miró y no dijo nada. Solo sonrió y se limitó a seguir caminando.
Por mucho que lo amara debía saber que lo que me había hecho no se lo podía perdonar tan fácilmente. Así el camino hacia mi casa lo hice pensando en qué hacer para vengarme del moreno.
¿Puede que obligarle a hacer algo sucio? No eso era más como un premio que un castigo. ¿Tal vez alejarse de él un tiempo para que se diera cuenta de lo mucho que me echaría en falta? Eso último podía funcionar, sin embargo sólo lo había visto en algún anime, no sabía con certeza si iba a funcionar.
Absorto en mis pensamientos, llegamos a mi casa antes de lo esperado.
En la entrada me despedí de Mitsuba con un abrazo. Antes de llamar a la puerta, la oí decir: "El amor es demasiado bonito como para esconderlo en un armario" mientras se alejaba.
Al oírlo sonreí y llamé al timbre.
No pareció haber nadie en casa así que saqué mis llaves del bolsillo trasero de mi pantalón y abrí la puerta.
Efectivamente, me encontraba solo en casa. Mi madre probablemente habría ido a comprar y mi padre estaría trabajando como siempre.
Me dirigí a la cocina para almorzar algo, ya que con todo el ajetreo aún no había comido nada.
Me preparé un sándwich vegetal y me senté a la mesa a comer. No había probado bocado cuando un sobre bastante extraño llamó mi atención.
Era marrón y estaba encima de la mesa del salón, ya abierto, dejando ver un poco su contenido: un par de hojas de papel con algo escrito en ellas.
Mi curiosidad superó a mi hambre, así que fui directo al salón sin siquiera probar el sándwich.
Sujeté el sobre con ambas manos y extraje las hojas que éste contenía.
Les eché un vistazo. Parecían ser algo así como un contrato. Eran dos páginas impresas y grapadas donde se podía leer en grande: Orfanato Hyakuya.
El el subtítulo del impreso se podía observar escrito: donación.
¡¿Qué?!
¿Por qué enviaban mis padres dinero a un orfanato?
Seguí mirando dentro del sobre y encontré una hoja de papel escrita a mano y firmada.
En ella se podía leer:
Queridos señor y señora Tepes:
Me congratula informarles de que la cláusula está entrando en su última etapa. Ya van por el pago Nº 24. Como acordamos pagarán en cuotas trimestrales hasta llegada la mayoría de edad.
Saludos cordiales
La carta tenía algo pegado en la parte posterior. Algo así como un sello de lacre*. Cuando me dispuse a mirarlo sonaron unas llaves abriendo la puerta de mi casa.
¡Era mi madre!
Devolví todo al sobre como pude y corrí hacia la cocina a sentarme como si estuviera comiendo.
- ¡Aaahg! ¡Estoy indignada! ¡¿Cuánto más puede subir el precio del pescado?! - dijo mientras dejaba las llaves y entraba - ¡Debería comprarme un barco y pescar yo mis-... ¡¿MIKA?!
- H-Hola mamá - respondí -.
- Hola - saludó extrañada - ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en el instituto?
- Pues... - dije mientras pensaba en alguna excusa - L-La verdad es que me he marchado - confesé -.
Sinceramente, no se me daba nada bien mentir.
- Así que te has marchado... - dijo mi madre asimilándolo - ¿Se puede saber por qué? - preguntó con un tono más serio -.
- P-Pues...
- No. No digas nada - me interrumpió - Seguro que ha sido por Yuu, ¿verdad?
A veces me sorprendía lo mucho que me conocía mi madre.
***
*Lacre: pasta parecida a la cera, de color rojiza, usada para sellar cartas con el escudo de la empresa o la familia.
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Hola fujoshis/fudanshis/semes salvajes/ ukes tsunderes!!!
He subido este capítulo BASTANTE antes de lo pensado para compensar un poco mi falta de regularidad 🙄😅 (culpa mía, lo admito!).
Espero que lo hayáis disfrutado y que os haya gustado el que narre los puntos de vista de los protagonistas, haciendo de vez en cuando capítulos en 1ª persona y eso.
A mi me envuelven mucho al escribirlos, espero que a vosotros al leerlos también.
Bye, bye, mis amores 💕
PD: Intentaré subir los capítulos más seguidos. ^^