—¡Hola suegra!
Liz frunció el ceño.
—¡Michael! –gritó Luke reprochándolo.
El nombrado hizo un puchero y se volvió a sentar a la cama, pues había saltado en cuanto la mujer había abierto la puerta.
—¿Cuál es tu nombre?
—Michael. –le sonrío. Liz le devolvió la sonrisa y pasó a mirar a su hijo.
—Lo siento mamá, no lo invite, lo juro, el entro por la ventana y yo no le había dado la dirección, en serio, de hecho ya se va...
Liz iba a abrir la boca para decir algo pero su hijo la interrumpió.
—Michael, adiós.
—Pero, pero-
—¡Dije que adiós!
—Robert, no seas grosero. –habló ella. —Se puede quedar, no hay problema, solo que mantente lejos para que no lo contagies. –se acercó al rubio. —Aquí esta el jarabe, hijo, tomate una cucharada, no más o vas a terminar drogado. Michael. –volteó a mirar al otro. —Cuídalo y no hagan nada indebido, los estaré vigilando.
—Oh, dios, ¡mamá!
—¡No me grites, que soy tu madre! –exclamó. —Ahora si, estaré abajo si me necesitan.
En cuanto salió del cuarto y cerró la puerta para darles un poco de privacidad, Michael sonrío levemente y murmuró.
—Mi suegra me cae bien.
Ig: anneth.4z