Al llegar a casa me tire en el sofá y saque el numero de Carlos,lo guarde para llamarlo mas tarde.
Subí a mi cuarto y me cambie por ropa mas cómoda y me senté en mi balcón a leer.
Cada vez que leía no podía evitar pensar en Carlos ese chico es muy interesante y tierno.
Segui leyendo y leyendo y no me di cuenta de la hora que era,salí de mi balcón y guarde él libro.
Le marque a Carlos pero me mandaba a buzón asi que lo llamaría mas tarde.
Cuando baje las escaleras me diriji a la cocina no pude evitar pensar en mi madre cuando estaba viva siempre que leía un libro me preparaba algo de merendar.
Poco a poco mi vista se fue nublando debido a las lágrimas que contenían mis ojos.
Saque del refrigerador un tazón lleno de fresas y otro de chocolate.
Subí a mi cuarto y saque mi cadenita la cual se escondía dentro de mi suéter.
Cada vez que remojaba las fresas en el chocolate y me las comía veía la imagen de mama en mi mente ella amaba las fresas y papa siempre traia muchas para que ella se las comiera e hiciera postres para los tres.