El problema de pasear junto a alguien especial es que los sitios por los que pasáis ya nunca serán lo mismo cuando tengas que hacerlo en solitario.
He caminado contigo y he visto colores nuevos.
El color arcilla de tu iris
me ha impedido
pensar con claridad
cuando el verde del bosque
nos rodeaba.
Los blancos rayos del sol,
reflejados en el agua,
son nada comparados
con el brillo en tus ojos
cuando me mirabas.
Y ahora que tu sonrisa no me acompaña, estos colores se enturbian y hasta el día más soleado parece gris y cenizo.
Y ahora que solo la soledad me sigue, un camino triste y descolorido es lo único que me aguarda.