Entré y me dirigí hacía el salón que indicaba mi ficha y al entrar pude notar que había bastantes aspirantes y que entre ellos había toda clase de chicos y chicas... debo decir en verdad, que me sentí bastante impresionada pues; de entre todos los chicos y chicas que nos encontrábamos dentro de aquel salón, yo era la única que pasaba desapercibida.
Me senté en un pupitre de la parte de atrás (aunque yo siempre solía sentarme hasta adelante, está vez me sentí un poco intimidada para hacerlo) y comencé a observarlos a todos. Delante de mí se encontraba un chico rubio y de ojos azules, alto y blanco como la nieve, a simple vista uno pensaría que es un modelo profesional o algo por el estilo, pero nunca un pintor...
Frente a mí se encontraba una chica de cabello corto color morado obispo que llevaba una boina color negro y un vestido del mismo color, no sabía si era un estilo gótico refinado (como afrancesado) o simplemente se vestía así porque ese fuera su color favorito o algo por el estilo.
A mi izquierda se encontraba una chica rubia, bastante producida si puedo decir; y parecía no estar interesada en pasar el examen en realidad, pero nunca hay que juzgar a un libro por su portada.
Más adelante estaba un chico pelirrojo que llamaba mucho la atención, pues uno no suele ver a muchos chicos así por aquí, llevaba una vestimenta muy elegante y parecía estar perdido en sus pensamientos; quieto y sin hablar.
Había también un grupo de chicas que parecía que ya se habían vuelto muy buenas amigas (si no es que ya lo eran) y no paraban de hablar, en realidad, aquello se estaba volviendo bastante molesto.
En ese instante entró a la sala un profesor; muy alto y calvo, con anteojos de armazón grueso y un gran portafolios debajo del brazo...
-Buenos días jóvenes.
-Buenos días-respondimos todos al unísono.
-Espero que hayan estudiado lo suficiente y que hayan desayunado muy bien, pues este examen decidirá su futuro y les advierto...que no será sencillo.
En ese momento me sentí aterrada de nuevo, aunque aparentemente nadie se había inmutado, así que decidí controlarme y recordar que había estudiado debidamente y no tenía nada de qué preocuparme...
El profesor comenzó a llamarnos para entregarnos el cuadernillo y la hoja de respuestas; cuando dijo mi nombre me levanté y tomé las hojas. Pude notar en ese momento que el profesor parecía ser muy estricto pero también una muy buena persona...
Comenzaba a encariñarme con el ambiente, las instalaciones, los maestros...Realmente quería estar ahí, realmente quería dar lo mejor de mí y formar parte de esa hermosa y maravillosa escuela; junto a todas estas extrañas pero seguramente maravillosas personas.
Volví a mi asiento y comencé a contestar...
Las respuestas venían a mi mente como cuando de la nada recuerdas algún detalle de algún momento de tu infancia, algo que habías olvidado; pero que de un momento a otro lograste recordar de tal forma, que era como volver a vivirlo una vez más...tan vívido, tan lucido, tan real...
Nota: Me disculpo si por ahora mis capítulos son muy cortos, prometo hacerlos más grandes jeje de verdad, lo prometo. Y también, subiré capítulo más pronto, para que no se me aburran. jaja