—¿Que paso en el baño? —pregunto Jack en medio del silencio.
—Nada.
—No me haces tonto, algo te dijo—insistió.
Suspire y le conte todo, hasta cite nuestras palabras.
—Pero, ¿No es lo que querías? Que el encontrara a alguien más, que ya no te besara o te tocara.
—Cierra la boca, Jack—trate de evitar el tema sabiendo que sus palabras eran verdad.
—¿Por que no mejor lo intentas? ¿Por que no sales con él? Oh, espera, ya encontró a alguien, el chico acaba de seguir tu consejo y a la niña no le pareció—me dijo sarcástico poniendo su mano sobre su boca haciendo una expresión de sorpresa. Lo golpee en el brazo más fuerte de lo que quería, pero él ni se inmuto y solo se rio.
—Eres cruel.
—No soy cruel, soy tu amigo y los amigos se dicen la verdad.
—De todas formas, ya no puedo hacer nada, ahora esta con Abby y no pienso lastimarla—dije decidida.
El fin de semana paso rápido y llego la hora de volver a la escuela, solo podía pensar en que faltaba menos de un mes y medio para salir de este infierno y por fin poder ir a la universidad.
Al entrar a la escuela me encontré a Alex en el pasillo, pero solo a ella sin los chicos, lo cual me pareció raro.
—¿Y los chicos? —solté confundida.
—Buenos días, estoy muy bien querida amiga—me contesto sarcástica—están en clase—continuo.
—¿Bromeas? Faltan como 15 minutos para que empiecen, los estúpidos jamás entrar tan temprano—dije soltando una risita.
—Me aceptaron en Sheffield—dijo sin ninguna expresión lo cual me pareció raro porque esa era la universidad de sus sueños en el país de sus sueños, Inglaterra.
—¡Eso es fantástico, Alex! —salte de la emoción abrazarla—¿Por qué tienes esa cara? Es la maldita universidad de tus sueños—continúe sacudiéndola.
—Bernard ira a Columbia en Nueva York, no sé cómo decírselo—dijo agachando su cabeza. Rayos, había olvidado eso.
—No puedes dejar tu carrera por un noviazgo, sé que suena cruel, pero si se aman pueden esperar, en los veranos pueden verse—trate de tranquilizarla.
Después de un rato charlando, nos abrazamos por un rato y deje que se desahogara para después ir a clases. Me preocupaba el hecho de que todos comenzaban a tener noticias sobre su universidad y yo no.
Cuando llego el almuerzo estábamos todos platicando cómodamente cuando se acercó Abby.
—Chicos escuche que muchos de ustedes ya tienen sus resultados de universidad, muchas felicidades—nos sonrió.
—Temo que yo no—dije seria.
—¿Ya revisaste tu correo? —pregunto Bernard sacando su laptop de la mochila para entregármela. Sinceramente no lo quería revisar con ellos ahí, no quiero que vean mi expresión sino me aceptan.
Tome la computadora y algo nerviosa teclee mi correo y mi contraseña. Admito que cerré los ojos antes de abrir el documento, efectivamente tenía un correo de la Universidad de Stanford, mi corazón se aceleró.
—¿Que dice? —preguntaron Drake y Erick al mismo tiempo, mientras Alex y Bernard les hacían la expresión de "shh" con su dedo puesto en su boca.
—Me aceptaron—mis palabras salieron un susurro y es que realmente no lo podía creer. Todos gritaron de emoción y festejaron mientras me abrazaban. Abby me felicito con un gran abrazo y no pude evitar devolvérselo con mucha emoción.
Después de esa escena en la cafetería fui al patio de atrás de la escuela y llamé a Jack, el cual estaba muy emocionado y me había invitado a cenar para celebrar.
Hoy había sido un buen día y nada podía arruinarlo, había quedado en la universidad y no podía esperar para mudarme a California y olvidarme de todo lo que he vivido aquí. Volví a casa y me dispuse a contestar el correo agradeciendo, pero al llegar la tarde llamaron a mi puerta.
—Jack dijimos que a las...—no pude terminar mis palabras porque no era Jack el que estaba en mi puerta.
—Hola—dijo Chris algo incómodo.
—¿Qué haces aquí? —dije sin expresión.
—¿Puedo pasar? —dijo mirándome a los ojos. Lo hice entrar y tomamos asiento—supe que iras a Stanford y quería decirte felicidades—continuo.
—¿Cómo lo sabes?
—Abby me lo menciono, es una buena universidad y muy lejos de aquí—dijo y agacho su cabeza. Esperemos un poco, ¿estaba triste porque me iba? Dejo claro que no quería nada conmigo en el bar.
—Si, la bruja se va—dije seria.
—Tus padres deben estar orgullosos.
—Soy solo yo, así que si, yo estoy orgullosa de mi—hice una mueca.
—Amm...si no te incomoda me gustaría saber porque vives sola, quiero decir eres mayor de edad y es parte de crecer el irse de casa, pero tú nunca mencionas a tu familia—dijo nervioso rascando su nuca.
El solo había venido a felicitarme por la universidad y ahora estaba preguntando sobre mi vida personal, ¿Qué rayos? Sinceramente no sabía si contarle esto.
Que más da, lo hare.
—Mis padres murieron hace mucho, nunca conocí a mis abuelos, mi padre no tuvo hermanos y mi madre tuvo una, pero me cuido hasta que cumplí 18, que fue hace unos meses, poco antes de entrar a ultimo año, después tome esta casa que era de mis padres para vivir sola—dije todo los suficiente rápido y claro para que el tema pasara.
—Yo...amm...lo siento—dijo apenado.
—No te preocupes, así es la vida—dije levantándome para escapar a la cocina, pero él se paró al mismo tiempo y me tomo antes de irme. Me abrazo con delicadeza y no tarde en corresponder el abrazo, aunque me había tomado por sorpresa, me sentí tan bien en sus brazos, sentía su corazón latir fuerte y como su calor me envolvía, pero tuve que separarme porque como personas que sentían cosas el uno por el otro esto no estaba bien, aparte de que él estaba con Abby.