Selena Smith-
Me desperté con siete llamadas perdidas de Toni y cientos mensajes diciéndome que lo sentía, que ayer no estaba en su mejor momento.
Va a hacer falta algo más que un ciento de disculpas para perdonar que estuviese a punto de darme una paliza sin razón alguna, cosa que nunca me imaginé que el fuese a hacer.
Las llamadas seguían entrando y cada vez tenía más mensajes, hasta que por unos minutos dejó de insistir.
Lo que no me esperaba en absoluto era que en ese momento llamasen a mi puerta, y era la última persona que quería ver en ese momento.
Me dispuse a cerrar la puerta pero el puso el pie impidiendo esto.
-Oh genial, ¿vienes a darme la que no me pudiste dar ayer?- Dije mientras le fulminaba con la mirada.
-Vamos Selena, estaba borracho, todos hacemos tonterías, tú le vomitaste encima a una señora mayor.- Recuerdo ese momento como si fuese ayer.
-No intentes buscar excusas, si no hubiese llegado a estar ahí ese chico, seguramente me hubiese ido para casa con un ojo morado.- Reproché.
-Sel, no se que me pasó, bebí mucho y no era yo mismo, empecé a provocar a todo el mundo y en ese momento ni siquiera me di cuenta de que estuve a punto de pegarle a la persona más importante para mí.- Sus ojos derrochaban arrepentimiento.
-Tienes que entender que estoy dolida.- Bajé la mirada.
-Y lo entiendo, pero cuando Roxy y tú os peleasteis, al final aceptaste sus disculpas, y vuestra pelea si que había sido en serio... ¿No vas a aceptar las mías?- Estaba empezando a darme algo de pena.
-Pareces arrepentido de verdad...- Me miró fijamente a los ojos.
-Nunca antes me he avergonzado tanto de mi comportamiento, lo siento muchísimos, sabes que jamás hubiese hecho eso en mi sano juicio, pero nadie es perfecto.- Le sonreí vagamente y a continuación nos abrazamos.
¿A quien quiero engañar? No me enfadaría con mi mejor amigo ni aunque me hubiese pegado un tiro en el pecho.
Esa misma tarde quedé con Roxy para ir a tomar algo a nuestra cafetería, el Coffe&Drinks para desconectar un poco.
Este era el último fin de semana antes de que comenzasen de nuevo las clases.
-¿Y tú ya has pensado que vas a hacer después de este curso?- Casi me atraganto con el café al oír la pregunta de mi amiga.
-La verdad es que no, ¿Tú ya has pensado algo?- Me aclaro la garganta.
-Bueno, me encantaría estudiar medicina, pero mi media nunca será suficiente.- Le agarro la mano a modo de compasión.
-Hay muchas más cerraras seguro que encuentras alguna que te guste. Y espero que a mi me pase lo mismo, no me había planteado hasta ahora que era lo que iba a estudiar.- Digo y las dos reímos.
-Bueno, tu media es más alta que la mía, puedes aspirar a muchas cosas, y si no siempre te quedará heredar el puesto de tus padres de perritos del jefe.- Apoyo mi mano en el pecho exagerando una ofensa y las dos volvemos a reír a voces.
-Me parece que tienes un admirador secreto.- Me susurra Roxanne.
-¿A que te refieres?- Pregunto confusa.
Hace un gesto señalando a la mesa que tenemos detrás y me giro bruscamente.
-¡Pero se más disimulada idiota!- Gritó en susurros.
Me sorprendió ver al mismo chico que me había fastidiado la fiesta y posteriormente me había "salvado" en el local, sentado en esta cafetería, nunca antes lo había visto por aquí.
Cuando se percató de que lo estaba mirando fijamente, me devolvió la mirada, lo cual hizo que yo la bajase inmediatamente, haciendo así que el ganase esta batalla de miradas.
Roxy me miraba y reía al ver mis mejillas totalmente sonrojadas.
Ya de vuelta en casa, tuve que acompañar a Noah a casa de Camille, ya que esta estaba lejos y nadie lo podía llevar en coche.
No fue un viaje muy largo ni aburrido, fuimos hablando y eso hizo el camino algo más entretenido.
Lo dejé en casa de su novia y di media vuelta para volver a la mía.
Iba totalmente absorta en mis pensamientos, hasta que algo llamó mi atención.
Vi a Lili y al chico misterioso hablando, más bien discutiendo, Lili le gritaba y agitaba las manos mientras que él miraba enfurecido hacia el suelo y arrugaba la nariz.
Sé que no es asunto mío, pero mi mirada se ha quedado clavada en la escena. Estuve contemplando por unos cinco minutos hasta que Lili decidió darse por vencida y se marchó dejándolo a él solo.
Y fue en ese momento cuando me pilló mirándole sin ningún tipo de disimulación.
Bajé la cabeza e intenté taparme la mayor parte de mi cara con el pelo, pero ya se estaba acercando hacia mí.
-¿No te cansas de perseguirme?- Dice y ríe sarcástico.
-¿Perseguirte yo? ¿No será al revés?- Me cruzo de brazos frente a él.
-Tranquila fiera, te lo decía de broma, pero bueno, no está bien escuchar conversación ajenas.- Entonces me sonrojé.
-Eeh... No estaba escuchando nada, solo pasaba por aquí y...- Me interrumpe.
-Y una fuerza cósmica hizo que te paralizases justo en frente de nosotros.- Me miró con cara de burla.
-Exactamente.- Le di un pequeño golpe en el hombro y me dispuse a marcharme antes de seguir quedando como una idiota.
-¡Por cierto me llamó Selena!- ¿¡Por que tuve que girarme y gritar eso!?
El rió, se dió la vuelta y siguió su camino. Y otra vez, me voy sin saber su nombre, me pregunto si alguna vez lo sabré.
Pero también me pregunto de que se conocen el y Lili, nunca le había visto en esta ciudad, nunca le había visto en mi vida más bien.
Al llegar a casa me tumbé en el sofá a ver una película mientras comía lo que sobró del mediodía. Y después de cinco películas y puede que incluso seis, conseguí dormirme. No sé a qué hora llegaría Noah a casa, pero estaba demasiado concentrada en dormirme.
Otro capítulo más!!!
Vosotros hubieseis perdonado a Toni?? La verdad es que yo no estoy segura, pero Sel tiene una personalidad muy característica.
Conseguirá algún día saber el nombre del chico tan misterioso?? <3