Acomodé a los mellizos en los asientos traseros, me subí al auto y conduje hasta el pueblo. En el camino me crucé con varios vecinos del pueblo, algunos me saludaban, otros, los más nuevos, me miraban con curiosidad o miedo, es decir, soy la mujer que vive con su familia en la mitad del bosque y ellos piensan que soy una bruja, nada importante. Aunque al principio me molestaba que piensen eso de mí, pero Gale me dijo que no le diera importancia.
Como sea, en estos últimos 7 años la gente del pueblo se animaba a salir al bosque por las mañanas y en la tarde, después de que vieron que ya no había más ataques de lobos, perdieron el miedo. Aunque esas personas que murieron a manos de los lobos se lo tenían bien merecido.
Estaba en la caja esperando a que me cobraran las cosas que tenía que llevar a casa.
-Hola, Alex.- dijo un muchacho de unos 17 o 18 años, castaño.
Por un momento pensé que era Dylan, pero él ya estaba muerto, yo misma lo maté.
-¿Te acuerdas de mí?- preguntó con una sonrisa.
-N... No... lo siento ¿Quién eres?- pregunté con miedo.
-Soy Louis, el sobrino de Dylan.-
En cuanto dijo esas palabras, quedé petrificada. ¿Y si él es uno de ellos y vino para vengarse? ¿Y si secuestra a alguno de mis hijos y los daña?
-¿Estas bien? te veo algo pálida.- dijo él con el ceño fruncido.
-Sí, estoy bien.- traté de mantener mi compostura.- ¿Qué... qué haces aquí? Hace mucho que no te veía.-
-Mi familia adoptiva me mandó a un internado en Londres y me recibí hace un mes.-
-Te felicito... ¿Familia adoptiva?- pregunté.
-Sí, bueno Dylan, mi mamá, mi abuela, mi abuelo, etc. No eran mi verdadera familia. Mi verdadera familia falleció en un accidente automovilístico en la entrada de este pueblo, yo me salvé porque no iba en ese coche. Larga historia.- dijo haciendo ademán con la mano.
-Lamento oír eso.-
-Está bien. Hace 7 años me dijeron que mi familia adoptiva también había muerto, pero en un incendio. Lo que me pareció muy raro es que ni siquiera mi tío Dylan se haya salvado, es decir, él era muy ágil. Pero me dijeron que fue mientras todos dormían, asique eso lo explica todo.-
-¿Estás de vacaciones o...?-
-Vine a visitar mi antigua casa y me vuelvo Londres, después de todo ya tengo una vida en ese lugar.-
-Me alegra saber que seguiste adelante con tu vida. Me acuerdo cuando eras un pequeño que coqueteaba con todas las chicas.- dije con una sonrisa.
-Sí, bueno tengo que irme.- dijo mirando su reloj de muñeca.- Me alegro verte de nuevo, perdón verla de nuevo. Aunque, para usted parece que los años no han pasado sigue igual a la chica de 20 años.-
-Gracias, Louis. Pero no me llames como "usted"-
-Me dijeron que se casó y que tuvo dos niños, mellizos.- dijo mirando a los dos niños que estaban hablando entre ellos, ajenos a lo que pasaba a su alrededor.
Algo en su tono de voz comenzó a incomodarme.
-Así es.-
-Señora Bouvier.- dijo Stacy, la cajera.
Me casé con Gale y ya no era más la señorita HeavensBinnsh, era la señora Bouvier.
La miré y ya era mi turno en la cola.
-Hablamos luego, Louis.- dije despidiéndome de él.
Subí las bolsas al auto, acomodé a los mellizos en sus sillas, me subí al asiento del conductor, pero antes de que arrancara, pude ver que Louis hablaba con otro chico que nunca había visto por aquí. El muchacho prometía tener la misma edad que Louis, pero era un poco más alto, tenía los ojos azules y el pelo rojo, se parecía a alguien... pero no sabía a quién, su cara me sonaba algo familiar. Ambos se voltearon a verme y entré en pánico. El chico de ojos azules me miraba de una forma rara que me hacía querer llorar. Levanté mi mano en señal de saludo y ellos respondieron. Encendí el auto y conduje hasta mi casa. En todo el camino no pude dejar de ver por el retrovisor para ver si me seguían.
<<Solo estás paranoica>> me dije a mi misma para tranquilizarme.
-¿Qué miras, mami?- preguntó Amy.
-Nada cielo. Solo me aseguro de que no llueva.- le mentí.
-Yo te digo si llueve.- dijo Tyler mirando fijamente a la ventana.
-Bien. Manténganme al tanto, pequeños soldados.- hablé con tono de autoridad y los niños comenzaron a reír.
Llegué a mi casa y me encontré con Gale y Mike
-¡Papi!- exclamaron los mellizos cuando los liberé.
-Hola, tío Mike.- saludó Amy.
-¿Cómo esta nuestra siguiente líder de batalla?- preguntó él estrujándole sus cachetes.
-Muy bien. Pero estaría mejor si soltaras mis mejillas.-
-Lo siento.- se disculpó él.-
-¿Por qué tardaron tanto? Me tenían preocupado.- dijo Gale.
-Lo que pasa es que mamá se quedó hablando con un chico.- dijo Tyler.
Inmediatamente pude sentir la pesada mirada de Gale sobre mí.
-¿Qué chico?- preguntó en un tono medio celoso, para no decir que echaba humo por sus orejas.
-Niños vayan a jugar a dentro. Tengo que hablar con su padre.-
-Está bien.- bufaron ambos y comenzaron a caminar a la entrada.
-¿De qué querías hablar?- me preguntó Gale mirándome con sus fríos ojos grises.
-Bieeeen. Creo que yo me voy...-
-También debes escuchar esto, Mike.- dije y ambos me miraron confundidos y preocupados.
-¿Qué pasó?- preguntó Gale.
-Fui al pueblo a comprar algunas cosas que nos hacían falta y me crucé con Louis.-
-¿Quién es Louis?- preguntaron los dos al unísono.
-El sobrino de Dylan.-
Le conté todo lo que ví y lo que habíamos hablado. Gale puso a todos en alerta, solo por si acaso.
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Tyler en multimedia.