Desperté, me encontraba en mi habitación con una mascarilla conectada a una maquina de oxigeno. Me levante un poco sobre la cama, de pronto entro una enfermera que trabajaba en el hotel.
Buenos días, al fin abriste los ojos – dijo ella.
¿Cómo llegue a mi habitación? – pregunte.
Estuvieron a punto de morir, pero ese gran lobo gigante, regreso a este lugar y nos llevo hasta donde ustedes se encontraban - dijo ella – ese lobo es muy bueno, pero ahora debes descansar un día más; el oxigeno conectado a la mascarilla está limpiando tus pulmones de las toxinas que se encontraban en el.
Así que eso sucedió, ella nos tendió una trampa – dije – y yo ni siquiera pude deducirla.
Bueno, ya basta de charla – dijo la enfermera mientras me recostaba de nuevo – deja que el oxigeno te siga ayudando. Eres una joven que posee gran poder, pero recuerda; aun sigues siendo una niña.
Después de que la enfermera se fuese, yo me quede dormida, cuando desperté, eran las tres de la tarde. Salí al pasillo y cuando llegue a la sala, todos se encontraban sentados en los sillones.
Es mi imaginación o, ¿soy la que más daño obtuvo? – comente.
Cordelia, al fin te recuperaste – dijo Ken.
Parece – dije – Ken, ¿Dónde está Kim?
Afuera – dijo él.
Bueno, saldré un momento, estar en mi habitación dos días sin salir me mareo un poco – dije.
Cordelia, ¿estás bien? – pregunto Yumiko.
Tranquila, lo estoy – respondí.
Antes de salir, Jack y yo cruzamos miradas, Jack al instante aparto la vista y yo seguí adelante. Al pasar más de cuatro horas afuera, Jack bajo de su habitación y encontró a todos en la sala menos a mí.
¿Y Cordelia? – pregunto él.
Creo que está afuera aun – respondió Sophie, quien se encontraba recargada en la pared de las escaleras.
Gracias por el dato – dijo él.
¿Qué piensas hacer? – pregunto ella.
Lo que debí hacer hace dos semanas – contesto Jack.
De acuerdo – dijo Sophie mientras el salía del hotel.
¿Qué sucedió? – pregunto Yumiko.
No es nada, solo que habrá una confesión – respondió un poco sonriente.
Estaba limpiando mis espadas ya que haciendo esto me des estresaba, Jack se dirigió hacia donde me encontraba.
¿Que estas haciendo? – pregunto.
Jack, cuando... bueno no importa – dije – no estoy haciendo nada, solo pulo las espadas.
Eso es hacer algo, Cordelia – dijo seriamente.
¿Qué quieres? – pregunte mientras volteaba.
Cuando voltee, puede ver una mirada profunda, llena de seriedad, una mirara que nunca antes había visto en el.
¿Qué sucede? – pregunte seriamente.
Estas enojada, ¿cierto? – pregunto.
Si lo estuviera, no es tu asunto, para eso pulo las espadas – respondí de la misma forma.
Cordelia... – dijo él.
Ve al grano – dije molesta.
Cordelia, tal vez sea la última oportunidad – dice el – Responde a lo que te dije hace tres semanas.
¡¿Qué?! – grite (se sonroja) – como puedes, ni siquiera a terminado el mes.
Responde, si me rechazaras; lo habrías hecho desde el momento en que yo te dije – respondió el con una mirada aun más seria.
De acuerdo quieres saber mi respuesta, pues bien, ya no soporto estar pensando todo el día en esto – respondí (se acerca a él, lo toma del traje y lo besa) – esa es mi respuesta. (Se va a su habitación aun sonrojada).
(Jack se queda asombrado, mientras que detrás de los arbustos) ¿Que acaba de pasar? – pregunta Ken desde los arbustos.
O dios mío, ¿la líder y Jack? – dice Yumiko.
Parece que estaba en lo cierto, bien hecho Jack – piensa Sophie.