"ser jóvenes,sin prisa y con memoria"
-Mario Benedetti.
Amelia.
Al igual que en cualquier relato adolescente que vale la pena contar,había un chico sexy sin camisa en mi cocina.
Tras unas grandiosas vacaciones,por fin volvía a casa,mi esperanza en aquel momento era que mágicamente mi habitación se trasladará a mi sala de estar para así no tener que caminar tanto y caer rendida en mi cama de una vez. Aunque el estómago me rugia constantemente,no tenía muchas ganas de prepararme un sándwich; por eso jure que estaba alucinando cuando antes de abrir la puerta principal,un exquisito olor entró a mis fosas nasales. Y ahí fue cuando lo vi, en todo su esplendor,cociendo carne que sin dudarlo apostaría que estaba deliciosa,al igual que él.
Creo que Santa por fin se decidió a traerme mi regalo del año pasado.
Camine hacia el pórtico para asegurarme de que esa era mi casa,lo cual fue bastante estúpido ya que la llave había abierto; probablemente estaba soñando así que pellizque mi brazo izquierdo mientras cerraba mis ojos. Y cuando los abrí,el chico seguía allí.
Cerré la puerta tras de mi,tan fuerte que el chico giró su cabeza. Resultó no ser un completo extraño; esas cejas perfectamente esculpidas por algún ser divino, eran inconfundibles. Tenía a Samuel O'Sullivan en mi casa.
Por mi mente pasaron mil formas distintas de sacarle provecho a la situación,hace un tiempo había fantaseado con ese chico tanto así,que el insomnio que cargaba llegó a parecerme insano; pero ¿qué puedo decir? todos tenemos cierta fascinación por lo que nos mantiene despiertos de noche. Y el simple hecho de pensar el su majestuoso cabello no me dejaba pegar el ojo hasta la mañana siguiente en la clase de historia.
Sin embargo,cuando estaba dispuesta a simpatizar con él, la Amelia razonable e imparcial llegó a mi cabeza para poner todo en orden. Este chico estaba en mi casa,sin mi permiso,cocinando mi carne y usando mi estufa,así que en cuestión de segundos busqué una alternativa que no incluyera escándalo ni policías : Gritarlo.
-Quisieras tener la maldita delicadeza de decirme ¿Qué mierdas haces en mi cocina?-Interrogue acercandome a la isla de la cocina.
-Amor,cuando me dijeron que estabas de vacaciones pensé que volverías de mejor humor.-Contestó en un tono imperturbable lo cual me alteró aún más.
-Si, bueno, no esperaba encontrarme un completo imbécil allanando mi hogar.-Logré percibir como de sus labios se escapaba una descarada sonrisa.
-Un imbécil que te va a alimentar con esta deliciosa carne perfectamente cocinada.-Dijo poniendo la carne sobre un plato y partiéndola a la mitad.
-Eso no me complace.-Mentirosa-. No has respondido mi pregunta.
-Que te parece si lo discutimos después de que comas mi obra maestra.-Me entregó un plato con la jugosa carne demandando mi atención.
Sé que debí reaccionar de otra manera, pero les puedo asegurar que si tuviesen a ambas delicias en frente habrían hecho lo mismo,sin mencionar que tenía hambre suficiente como para que cualquier cosa que introdujera en mi boca fuera inmediatamente asociada con un manjar,por lo cual no estaba en todos mis cabales como para tratar a O'Sullivan de la manera que merecía.
-Empieza a hablar.-dije cuando el incómodo silencio le ganó a mi apetito.
-Mis padres me echaron de casa.
-Y pensaste que como buena samaritana te recibiría con los brazos abiertos.-El se encogió de hombros-.te equivocaste de persona,niño.
-Verás amor,llevo preparándome para esta conversación todo un verano...-abrí mis ojos por la sorpresa.
-¿¡TODO UN VERANO!? MALDICIÓN...-puso su mano sobre mi boca en un vano intento de callarme-.Aparta tu asquerosa mano de mi boca.
-Déjame terminar.-Dijo manteniendo la calma-.Creo que podemos llegar a un acuerdo.
-Prepara más de está carne y hablaremos todo lo que quieras.-Sugerí acabando mi alimento-. O lárgate de una vez,haz lo que consideres más conveniente.
Recostada boca abajo sobre mi cama,mientras respiraba calurosamente sobre mis mantas,tuve la ligera impresión de aspirar el perfume de O'Sullivan.
Desde la mañana parecía encontrarlo en todos lados,no es que fuera del todo estresante,es decir, él es...carismático, es cómo un osito de peluche viviente, es imposible odiarlo. Aunque su sola estancia me provocaba un dolor de cabeza más fuerte que los exámenes finales, si me decidía a dejarlo quedarse, tendría que ocultarlo,mi tía no podría enterarse bajo ninguna circunstancia,lo cual no era muy difícil,el hospital consumía la mayor parte de su tiempo,y cuando estaba en casa se limitaba a encerrarse en su habitación y comer; pensándolo bien no estaría del todo mal.
En cambio,si lo mandara a freír espárragos muy probablemente no podría dormir debido al cargo de conciencia pero no me preocuparía de que mi tía lo descubriera.
-Se dominar el arte de ocultarse.- Lo miro con confusión-. Ni siquiera habrías notado que estuve aquí.
-Si, es decir, tu perfume no es en absoluto notorio.
-Amor,estoy seguro que mi esencia no es el problema.
Cambie de posición mirando hacia el techo de mi habitación.
-Responde tres preguntas y eres bienvenido.-Suelto un pesado suspiro al darme cuenta que estoy conteniendo el aliento.-¿Tienes alguna idea de quién soy o sólo hiciste de tin marín de dos pingüe entre todas las casas del condado?
-Dime ¿Quién no conoce a la sirena del básico de San Diego?- Rodó los ojos-.Incluso si no fuera a nuestro Instituto sabría quien eres,tu popularidad es intercolegial,amor.
En serio que odiaba ese apodo,es algo estúpido que había empezado a surgir después de que lleve mi primer trofeo al Instituto,con el tiempo se volvió más y más fuerte hasta que muchas personas en lugar de apoyarme por mi nombre,lo hacían por ese ridículo seudónimo.
-Bien, ¿qué tienes por ofrecer a cambio de que te de posada?
-Tengo auto,y según los rumores, la sirena aún toma el autobus escolar.-Dijo como si estuviera entablado un negocio-. Además, te recuerdo que estoy un año superior al tuyo,por lo que, tengo conocimiento sobre cada tema de historia o cualquier materia que desees,y estoy seguro de que mi ayuda no te vendría mal.
-¿Dónde planeas dormir?
-En:"la guarida sólo para chicos,excepto para mamá (y Amelia)"
Me senté en un segundo,mientras los escalofríos recorrían mi espalda,había dejado de pensar en eso por mucho tiempo. Mi corazón bombeaba tan fuerte que casi parecía querer salir de mi pecho;recuerdos de esa noche abarrotaron mi cabeza,cada persona pasó por un efímero instante: el tío Simon,la tía Maddy, Sarah, Sutter, Papá, Aedus...Mamá.
Sentí mis manos temblar,por lo que sujete el borde de la cama con fuerza,mientras tranquilizaba mi respiración, recordé que Samuel estaba allí. Con los sentimientos a flor de piel,sólo pude articular: -Bien.
El sonido de una camioneta estacionando,me hizo volver a mis cinco sentidos,me levanté rápidamente y hale a O'Sullivan hasta mi baño.
-¿Dónde está tu auto?-Me miro sin comprender, frunciendo las cejas.
-En casa de un amigo ¿Por qué?
-Quedate aquí y bajo ninguna circunstancia salgas.-Ordené, pero cuando estaba dispuesta a cerrar tras de mí,sentí que sujeto mi mano.
-Hey.-murmuró apenas audible-.Gracias.
🌻
Primer capítulo chicxs
Esperó les haya gustado,se que dije que actualizaria los viernes pero termine el capítulo antes así que dije :¿Por qué no?
Haré lo posible por que este viernes también tengan capítulo,juju me gustó como quedó.
besos,Cotty.
cambio y fuera bebés.