Los seres humanos tenemos cerca de 90 años para vivir, algunos menos que otros, pero eso es solo cuestión del uso que le damos a nuestro propio tiempo, es curioso como el tiempo puede ser medido pero no contabilizado, nadie puede decidir cuanto tiempo tiene para vivir. las cosas impredecibles asustan al ser humano, pero cuando hablamos de cosas tan impredecibles puede ser aterrador, puede limitar a la gente ¿no seria genial que pudiéramos dejar de temerle a la muerte? si supiéramos cuando y donde no solo podríamos alargarla si no evitarla.
probablemente seria un mundo mas divertido
Mi nombre es Nagisa Shiota estudio en la escuela secundaria Kunugigaoka, actualmente estudio en la clase 3-E, este año no ha sido perfectamente productivo, primero comenzare diciendo que la clase E es el agujero donde se tira la basura como nosotros, somos como los restos de la comida, desechados y sin ninguna utilidad, no tenemos futuro, pero hace poco eso parece haber cambiado,un "maestro" o si así se le puede llamarle se presento hace poco, y el gobierno así mismo nos ofreció una gran cantidad de dinero por asesinarlo, es fácil pensar que con esa cantidad podríamos por lo menos tener una buena vida y es verdad, solo que no me siento cómodo con la idea de continuar siendo escoria, con la pequeña diferencia de de tener dinero.
no es que no aprecie mi vida ni lo que poseo pero sin embargo las cosas se han vuelto tan monotonas que sólo quiero escapar de esta aburrida rutina.
No tenia ni idea de lo que estaba pidiendo en ese momento, pero una cosa era segura, mas tarde me arrepentiría...
Esta tarde estaba destinada a ser como cualquier otra o al menos así debía ser. La escuela había terminado al fin, hoy salia de la clase con un sentimiento de satisfacción, habíamos interactuado un poco más con el maestro, había podido observar mas de sus curiosas reacciones y así mismo tenía mas información que mas tardé podría serme útil, es gracioso como algo que parecía prometer convertirse en algo fuera de lo común pronto se volvió una rutina para mi y para todos los demás, hay una diferencia entre lo inolvidable y lo poco común, una experiencia inolvidable puede estar dentro de lo común para nosotros pero mas sin embargo dejará una marca que no se borrará con facilidad.
Aún así me gustaría que existirá una forma de que las cosas fueran menos... ¿Aburridas?... No creó que la palabra correcta sería predecible.
Caminó a la estación tuve la mala suerte de toparme con Mis ex compañeros de clase, sinceramente no quería verlos y quien iba a querer estar cerca de personas con el ego hinchando, definitivamente iba a ignorarlos, además no quería ninguna clase de problemas. Tome el asa de mi mochila con fuerza y sutilmente acelere el pasó tratando de pasar desapercibido, todo iba de maravilla hasta que tropecé con una botella de vidrio, si el rodar de la botella no había causado suficiente escaldado, mi caída había proporcionando un toque de BANG, ahora solo había que sazonarlo con sus insultos y comentarios ofensivos, dejarlo al fuego unos minutos y listó! Tenemos un delicioso plató de un día completamente arruinado! Por suerte hoy mamá trabajaba hasta tardé y por gracia de quien sea que este allá arriba y me tenga piedad no tendría que escuchar su sermón.
Cuando entré a casa todo estaba en silencio, como ella lo había dicho no estaría en casa hasta mas tarde, suspire caminando a mi habitación, con cansancio tire mi mochila sobré la cama y me quede profundamente dormido. No sabía cuanto tiempo había dormido pero cuando abrí los ojos todo estaba oscuro, lo curioso es que hubiera despertado posiblemente hasta el día siguiente de no ser por el fuerte golpe de algo posiblemente muy pesado cayendo al suelo, abrí la puerta esperando que fuera mi madre, mas sin embargo las luces de la casa seguían tan y como las dejé, apagadas. Otro sonido desconocido se hizo presente y yo ya estaba con los nervioso de punta, ya no sabía si salir de mi habitación era una buena idea, tal vez tendría que llamar a la policía o buscar ayuda, pero estaba 100% seguro de llamar diciendo algo como "hay algo en mi casa, me da miedo y ni loco pienso investigar que es, así que venga y haga su trabajo" posiblemente no me tomarían en serió, así que cómo todo un idiota de película de terror decidí investigar.
Tome un paraguas y de puntitas cruce la puerta de mi habitación.
- si eres un asesino por favor dispararme en la cabeza, no quiero sufrir, así que por favor no me apuñales eso debe doler mucho.
Escuché que nuevamente algo se movió, camine hacia el origen del sonido, solo que fui detenido por algún objeto, grande pesado y frío, baje mi mirada para observarlo, deje de respirar por un segundo y con horror solté el paraguas, era mi madre, y estaba en una especie de cubo gigante de hielo, parecía tan irreal como retorcido. Abrí la boca para dejar escapar un gritó de terror, pero esta fue tapada por una mano desconocida, me agarraba con fuerza y yo me removía desesperadamente para poder librarme, no quería convertirme en un cubo de hielo ¡no quería morir de esa forma tan humillante!
Como pude conseguí darle un no muy fuerte codazo en el costado, pero eso no lo hizo retroceder, nuevamente lo golpe con la última esperanza de poder escapar, logre al menos aflojar su agarré y eso fue suficiente para conseguir que me soltará, corrí hacía la puerta de la casa, pero estaba cerrada, ya no sabía que hacer el aire en mis pulmones era cada vez menos y el miedo solo iba en aumento, no sabía que hacer.
Eso fue lo que creí pues por acto del destino mi mirada fue a parar en la ventana de la cocina, estaba abierta, si eran 3 pisos de caída, tal vez no sobreviviría, pero eso era mil veces mejor que morir a manos de ese bastardo. Corrí con todas mis fuerzas y con lo último que me quedaba de oxígeno a la ventana, me paré en el marco mirando hacía abajo, era poco decir que estaba más que aterrado, dude unos segundos, pero al escuchar los rápidos pasos de mi perseguidor, salte sin ninguna duda.
Cerré mis ojos esperando el impacto, pero jamás llegó, por un momento me sentí aliviado hasta que me di cuenta que había sido salvado por ese maldito asesinó, el terror volvió a mi cuando vi que me estaba llevando de vuelta al interior de la casa, no pude hacer nada púes ni siquiera había podido forcejear porque ya me encontraba en sus brazos y dentro de la casa una vez más.
- ¡sueltame maldito asesinó! ¡Dejame en paz! ¡Vete al infierno desgraciado!
Grite y me removí con fuerza y sin notarlo estaba en el pisó y con el desconocido sobre mi.
- ¿¡quieres callarte psicópata?!
Me gritó
- ¿¡psicópata?! ¿¡Yo?! ¡Tu convertiste a mi madre en un jodido cubo de hielo!
Le respondí con enojó, mientras continuaba forcejeando.
- ¡tu me golpeaste! 2 veces!
- ¡eso fue porque intentabas asesinarme!
- ¡numero 1 no estaba intentando asesinarte!
Respiro ondo y antes de que pudiera contestar prosiguió con mas calma.
- y número 2 si yo realmente fuera un asesino que clase de idea estupida seria la de suicidarse?
Es verdad que saltar de la ventana no había sido un acto muy inteligente ¿pero quien era el para echarmelo en cara?
- eso a ti no te incumbe y si no eres un asesino ¿porque mi madre es un rectangular y enorme cubo de hielo?
Suspiro con pesadez y de a poco soltó mis muñecas las cuales había estado sostenido por mucho tiempo con fuerza.
- no es hielo y no esta muerta, es... Esa cosa... Como se llamaba... Agh! No recuerdo! En fin se usa para criogenizar personas, se disolverá en media hora y ella no lo recordará ¿de acuerdo?
O estaba Volviéndome loco o este tipo acaba de decir una locura.
- tu... Eres...un...¡jodido loco asesinó! ¡Necesitas un terapia mental maldito demente!
- ¡No! ¡No! Y ¡No! Agh! Mira se que va a sonar loco pero tienes que escucharme.
Trate de calmarme y con desconfianza asentí en aprobación para que continuase.
- Soy un... Viajero del tiempo, mira me están persiguiendo porque soy parte de una rebelión del futuro, llegue hasta esta parte del tiempo para llevarte conmigo, eres la clavé para terminar con la dictadura del actual gobernante de nuestra época y traerle libertad a la gente, por cierto soy Karma Akabane, mucho gusto.
- ¿que?