Cita a ciegas ❀ KaiSoo's Chri...

By arhatdy

3.3K 450 169

❀ La navidad de Do KyungSoo pasaría como siempre: desapercibida y sin nada especial para una persona solitari... More

❄bajo el muérdago

3.3K 450 169
By arhatdy

.

.

.

🐻❄🌃🐧


Cuando KyungSoo observó el reloj que estaba colgado en la pared de enfrente, respiró profundamente, reprochándose en el fondo de sí mismo por haber aceptado aquella idea tonta y haber asistido a ese lugar aún contra su voluntad.

Eran las nueve con treinta y el hombre podía ver las manecillas avanzar lentamente, como si no llevaran prisa alguna, pero a la vez tan apresuradas porque no les importaba en absoluto la vida de los demás. Aunque era contradictorio, esa era la manera en que KyungSoo se sentía en ese momento.

Do KyungSoo era un hombre de veintiséis años que trabajaba en una gran empresa, era el asistente de uno de los ejecutivos líderes de bienes y raíces, por lo que se la pasaba la mayoría del tiempo yendo y viniendo a la disposición de su jefe Park JungSoo, quien era un hombre solitario bastante amable, con una sonrisa encantadora pero detrás de esa fachada siempre clavaba su mirada sobre él, para que se encargara de las diversas situaciones que le dejaba como pendientes.

KyungSoo por lo general terminaba demasiado cansado, por lo que llegaba a su casa completamente exhausto y se tiraba en la cama a dormir después de bañarse, para comenzar al día siguiente con la misma rutina que había ido adquiriendo con el paso del tiempo.

Quizá vivir en la gran ciudad no era tan emocionante como todos parecían decir, si la pintaban desde su perspectiva en la que trabajaba día y algunas veces en la noche cinco días a la semana; seis si es que tenía poca suerte.

Su mejor amigo MinSeok siempre estaba teniendo otros planes en mente, junto con su amigo JunMyeon, que se empeñaban en que el hombre saliera de casa y se divirtiera y que en una de esas encontrara el amor de alguien que lo valorara por quien verdaderamente era y lo que verdaderamente valía.

Y es por eso que estaba ahí, pese a su negativa de principio a fin durante más de dos semanas ante la propuesta de MinSeok, que siempre solía fallar en él. Y es que KyungSoo realmente no tenía ganas de pasar las fechas cercanas a Navidad junto a un completo desconocido que probablemente sólo querría tener sexo casual y estuviera haciéndole insinuaciones que francamente no necesitaba escuchar.

No después de todas las anteriores citas a las que había asistido y de las que no había salido beneficiado en absoluto, porque ni siquiera terminaba en alguna cama ajena por aquello de que sus expectativas eran algo elevadas; JunMyeon siempre le decía que ese era su problema, que esperaba demasiado de los demás, pero KyungSoo no pensaba que tuviera algo de malo esperar algo que él estaba dispuesto a dar.

Sus amigos lo habían acompañado anteriormente a citas, y fue así como ellos terminaron saliendo con quienes se suponían eran el destino de KyungSoo. El bajito había ido con MinSeok a una cafetería donde había quedado con un tal Kim JongDae, y bueno... pese a que no fueron descarados frente a él, KyungSoo se enteró de que estaban saliendo un par de semanas después.

Lo mismo pasó con JunMyeon, que estaba saliendo con un chico llamado SeHun, que había sido su cita también. Y al parecer sus mejores amigos tenían mejor suerte que él, KyungSoo incluso había considerado que eran más apuestos y todo el rollo, quizá mucho más simpáticos, porque el bajito siempre ponía cara de pocos amigos cuando era obligado a algo, como en ese momento.

Iba vestido con una camisa de vestir de manga larga y un pantalón a juego, con el cabello ligeramente peinado hacia un costado aunque lo llevaba demasiado bajo, y un abrigo para el frío, porque afuera del restaurante estaba helando y no pensaba regresar a casa con el trasero congelado, o con las manos congeladas.

Observó la hora una vez más y suspiró, pasaban de las nueve cuarenta y KyungSoo estaba por rendirse cuando sus ojos se pasearon por la pequeña estancia del local y observó a varias parejas inmersas en sus asuntos, hombres y mujeres charlando, algunas manos tocándose sobre la superficie de las mesas, y otros tantos degustando los alimentos que habían ordenado.

El lugar emanaba un ambiente cálido para la temporada, adornado con motivos navideños y con pequeños muérdagos sobre las puertas para que aquellos que estuvieran bajo la pequeña rama pudieran cumplir la tradición de un beso entre ellos.

KyungSoo observó su vaso de agua y suspiró, un poco desanimado porque pese a que no había querido realmente conocer a ese tal ChanYeol del que sus amigos tanto hablaban, y le repetían que era perfecto para él; el hombrecillo estaba decepcionado de ver la silla vacía frente a él, porque el tipo a final de cuentas lo había intentado.

Y cuando se dispuso a buscar con la mirada al camarero para pedir la cuenta, una mano lo sorprendió, jalando la silla frente a él para abrir un poco de espacio, dejando que un chico completamente extraño se sentara y lo observara con una sonrisa que a KyungSoo le pareció un poco deslumbrante.

Las mejillas se le sonrosaron y supo que no era precisamente a causa del frío, porque la calidez del local estaba en su punto máximo. El muchacho era apuesto, demasiado apuesto.

ㅡ ¿Park ChanYeol? ㅡ exclamó KyungSoo con cierta indecisión, mientras el otro chasqueaba la lengua.

El muchacho negó rotundamente y sonrió de nuevo, esa vez de manera nerviosa mientras se pasaba una mano por los cabellos y se los alborotaba un poco, quitándose el abrigo para colocarlo en el respaldo de la silla.

ㅡ ¿Te hice esperar mucho? ㅡ Habló con un tono un poco elevado, tanto que algunos comensales escabulleron miradas hacia su mesa ㅡ Lo siento, había mucho tráfico.

ㅡ Si no eres ChanYeol, creo que me estás confundiendo. ㅡ KyungSoo hizo una mueca, arrugando su nariz y frunciendo ligeramente el ceño mientras el chico frente a él se mordía el labio inferior.

El muchacho respiró profundamente y negó, dejando que su mano se apresurara sobre el mantel para tomar la suya con cuidado; KyungSoo tragó saliva por el atrevimiento y cuando iba a retirarla, el chico la sostuvo entre sus dedos con cierta fuerza, apresándola con la suya.

ㅡ Por favor, por favor no huyas... ㅡ El joven cerró los ojos con fuerzas, en una súplica.

Y KyungSoo pensó que su tono de piel tostado le venía bastante bien a sus facciones apuestas, llevaba una camisa en tono blanco y un pantalón oscuro, lo que lo hacía contrastar bastante bien. KyungSoo no sabía por qué, pero decidió permanecer en silencio, con su mano sobre la del muchacho que en realidad no tenía idea de quien era.

ㅡ ¿Ves a la chica de la mesa de la esquina? ㅡ exclamó el de piel morena y KyungSoo observó en la dirección indicada de manera sigilosa.

Había una chica de cabellos hasta los hombros en tono marrón, piel blanca y bonitas facciones, con el rostro demasiado parco mientras observaba de un lado a otro.

KyungSoo asintió. ㅡ ¿Estás huyendo de tu novia?

ㅡ Ni siquiera la conozco, pero mi madre está empeñada en que me case con ella. ㅡ El moreno se hundió de hombros mientras soltaba la mano de KyungSoo y se recargaba con comodidad sobre la silla ㅡ me ha arrastrado hasta afuera del restaurante para esta cita a ciegas, pero realmente no quiero cenar con ella.

ㅡ ¿Por qué? ㅡ KyungSoo preguntó, pese a que no debería importarle.

ㅡ Porque no me van las chicas... sabes a lo que me refiero ㅡ el muchacho le guiñó un ojo y KyungSoo tragó saliva, porque ese era un gesto malditamente coqueto que le había salido bastante bien.

ㅡ Y por qué...

ㅡ Mi madre sabe, pero está empecinada en que si conozco a la mujer correcta voy a estar bien, y bueno... podría decirse que he salido en estas citas con demasiadas chicas como para decirte que eres bastante atractivo y me gustas, pero ella no.

KyungSoo bajó la mirada hacia la mesa, con las mejillas encendidas después de aquellas atrevidas palabras, sin saber exactamente qué responder.

ㅡ ¿ChanYeol es tu novio? Oh espera... ㅡ El moreno se lo pensó detenidamente con una expresión en el rostro que a KyungSoo le pareció divertida ㅡ Me llamaste ChanYeol así que... no lo conoces.

ㅡ Cita a ciegas, obra de mis mejores amigos...

ㅡ Eso suena mal ㅡ JongIn rechistó mientras colocaba los codos en la mesa y acunaba su rostro en una manera un tanto infantil. ㅡ porque ChanYeol no está aquí, digo.

ㅡ Bueno sí, ha de haber tenido algunos planes más interesantes. ㅡ KyungSoo se hundió de hombros y se acomodó en la silla, incómodo.

Cuando el muchacho estaba por responder, se acercó el camarero con las cartas, para que eligieran su cena.

ㅡ Oh no...

ㅡ Cariño... ¿Qué vas a pedir?

Cuando KyungSoo estaba por decirle al camarero que no iba a quedarse, el chico de piel tostada tomó su mano apresuradamente y acarició su dorso con las puntas de sus dedos, con una ligera súplica en sus ojos brillantes de color chocolate que hizo que algo dentro de KyungSoo se removiera.

ㅡ ¿Nos das un segundo? ㅡ el moreno se dirigió al camarero quien asintió y se retiró de la mesa para darles la privacidad que necesitaban.

ㅡ No soy tu cariño...

ㅡ Lo sé, perdón... ㅡ el chico se hizo pequeño en su asiento y frunció los labios en un puchero para el desconocido frente a él, como suplicándose que no se marchara.

ㅡ Ni siquiera sabes mi nombre, y yo el tuyo...

ㅡ Me llamo Kim JongIn ㅡ el moreno apretó el agarre de su mano y le dedicó una sonrisa que hizo que las entrañas de KyungSoo se alborotaran.

Era malditamente apuesto y un poquito sensual, la manera en que sus ojos brillantes se posaban sobre él y cómo sus labios prominentes se movían mientras hablaba. Kim JongIn era demasiado seductor con el simple hecho de abrir la maldita boca.

ㅡ Soy Do KyungSoo...

ㅡ Bueno, Do KyungSoo... ¿Te gustaría cenar conmigo? ㅡ JongIn siguió acariciando el dorso de su mano y cuando el aludido se dio cuenta de ello, la removió con delicadeza para esconderla debajo de la mesa. ㅡ Puedo ser tu cita a ciegas.

ㅡ Tu novia está viniendo. ㅡ KyungSoo tensó la mandíbula.

Y cuando la muchacha que también era alta y demasiado delgada pasó por su mesa con su bolso y su abrigo, JongIn se inclinó un poco hacia el frente, como si observara detenidamente las facciones de KyungSoo, esperando no ser descubierto, aunque lo cierto era que la tal SooYoung no lo conocía, pero probablemente su madre le hubiese mandado una foto.

Cuando finalmente pasó, KyungSoo dejó de tensarse al momento que ella salió del pequeño local y JongIn siguió contemplando sus facciones, sus cejas gruesas que enmarcaban sus bonitos y grandes ojos expresivos, la forma de su nariz que desembocaba en aquella boca esponjosa y con forma de corazón. JongIn tragó saliva cuando sus ojos se detuvieron en sus labios por demasiado tiempo y a KyungSoo se le arrebolaron las mejillas al sentirse observado.

ㅡ Bueno ya se fue y...

ㅡ Vamos a pedir, ¿está bien? ㅡ el moreno comentó entusiasta mientras observaba el menú entre sus manos.

Y KyungSoo simplemente asintió, rindiéndose al pedido del extraño Kim JongIn.

.

.

.

🐻❄🥂🐧

ㅡ ¡Hyuuuuung! Hace frío

JongIn exclamó alargando la palabra mientras con las mejillas sonrojadas le sonreía al mayor y se colgaba de su brazo, soltando un profundo suspiro.

KyungSoo bajó la mirada y simplemente asintió, porque quizá se les había pasado un poquito la mano con los tragos y la comida y aunque los dos pagaron la mitad, JongIn parecía más suelto y agradable ahora que estaba medio ebrio.

ㅡ No puedo creer que seas un hyung tan adorable, hyuuuung~~

KyungSoo rodó los ojos cuando lo escuchó y se estremeció cuando JongIn sonrió justo en su oído, en la conversación que habían tenido durante la cena había descubierto que era menor que él por un año y que no trabajaba en una empresa ni nada por el estilo.

JongIn era maestro de danza, de diferentes tipos de danza, estaba el baile de salón, el ballet y también el tango, que había prometido a KyungSoo enseñar a bailar porque no podía creer que un hombre tan guapo como él no supiera bailar.

El moreno era bastante agradable, su familia era más bien tradicional y por eso pese a que ya había tenido un par de novios, su madre le había suplicado que saliera con chicas para que viera que le iba bastante bien.

Pero a JongIn no le gustaban las mujeres, no le iban las tetas y se lo había dicho quizá de manera un poco ruidosa, haciendo que a KyungSoo se le pusiera la cara roja por la vergüenza.

El frío estaba arrasando con la ciudad y KyungSoo se había puesto su abrigo, habían salido hacía menos de diez minutos del local y él estaba titiritando por la temperatura, pese a que hubiese tomado alcohol, no se sentía tan mal como para andar dando vueltitas como JongIn hacía en ese momento.

ㅡ Deberías venir a bailar conmigo... ㅡ JongIn lo tomó por el brazo una vez más, y KyungSoo se echó a reír.

Le llegaba al mentón, pero le parecía bastante gracioso que JongIn, siendo más alto que él y menor en edad, lo invitara a bailar.

ㅡ No sé bailar... no te miento cuando lo digo.

ㅡ Es porque no has bailado conmigo, puedo enseñarte mis mejores pasos hyung ㅡ JongIn se giró de improviso en la pequeña vereda del parque y se colocó frente a él de manera repentina, haciendo que su pie se estirara para hacer las piernas de KyungSoo flaquear.

El más bajo se desbalanceó y JongIn estiró los brazos, inclinándose hacia él con movimientos ligeros para sostenerlo por la cintura, doblándose en un movimiento que hizo temblar a KyungSoo, con el corazón acelerado cuando JongIn lo hizo erguirse nuevamente, después de haberle doblado la espalda.

Se miraron por unos segundos y el moreno se paseó la lengua con disimulo por su labio inferior, haciendo que el corazón de KyungSoo se sintiera estallar junto con sus mejillas coloradas por el frío, mientras tragaba saliva porque se veía demasiado guapo ahí.

JongIn sonrió repentinamente y lo tomó de la mano, entrelazándola para seguir caminando en la vereda iluminada por los pequeños copos de nieve que lo cubrían todo de blanco con su esplendor, además de las lucecillas que adornaban todo el lugar por las fiestas de fin de año.

Era un poquito mágico, si KyungSoo lo pensaba, porque se la había pasado bastante bien con JongIn, que seguía siendo un poquito extraño pese a que habían estado hablando demasiado, pese a que él no hablaba con extraño.

El bajito no se reía con extraños, mucho menos dejaba que sus dedos se entrelazaran y su mano fuera atraída deliberadamente hacia el cuerpo del menor, escondiéndose en su abrigo porque hacía mucho frío, según la excusa del propio JongIn.

Había quedado de llevarlo a su casa para asegurarse de que llegara con bien, como el caballero que verdaderamente era y que KyungSoo esperaba que fuera.

JongIn era demasiado juguetón, le gustaba molestarlo un poco con su altura desde que se habían parado de la mesa y en acercarse demasiado, invadiendo su espacio personal a propósito para ponerlo nervioso, y lo peor era que lo funcionaba, le funcionaba a la perfección la manera en que lo veía con los ojos brillantes por el alcohol y las luces.

ㅡ Tengo algo qué decirte... hyung. ㅡ comentó haciendo un puchero con sus labios, mientras KyungSoo lo observaba y seguía caminando a su ritmo.

Su departamento no estaba tan lejos y a KyungSoo no le importaba ir demasiado lento, porque en el fondo lo estaba pasando demasiado bien como para despedirse, como para que aquello terminara tan rápido.

JongIn se detuvo justo frente a unas escaleras que seguían la vereda por la que transitaban y KyungSoo hizo lo mismo, pero se dejó hacer cuando JongIn lo hizo que subiera un escalón, con una sonrisa diminuta que ponía el corazón del mayor a latir con fervor.

¿Era posible que alguien a quien apenas conocía lo pusiera de esa manera? Con las ganas de aproximarse, sin los ánimos suficientes por decir adiós.

ㅡ No mentí cuando dije que me gustas, en verdad me gustas ㅡ JongIn soltó, en parte envalentonado por el alcohol en su sistema y en parte porque era un boca floja que siempre decía lo que pensaba.

JongIn lo observó directo a los ojos, que quedaban a su altura en ese momento, y sus manos dejaron las suyas para colocarse sobre su cintura, aún por encima del abrigo, el moreno se aproximó un par de centímetros más para acortar la distancia entre los dos, haciendo que KyungSoo se pusiera más que nervioso, que su corazón se sintiera como si fuera a estallar.

Fue entonces cuando la diestra de JongIn se sumergió en el bolso de su abrigo y sacó algo que KyungSoo no distinguió hasta que su mano se hubo puesto sobre su cabeza, el mayor levantó el rostro y observó la pequeña ramita de muérdago siendo sostenida por los dedos del moreno, quien le mostró los dientes en una sonrisa.

ㅡ ¡Mira eso! Un muérdago...

KyungSoo se echó a reír al ver la expresión de falsa sorpresa del menor y con el cosquilleo en su estómago asintió, sintiendo la emoción acumularse en su cuerpo cuando JongIn dejó de reírse y se aproximó más a él, que ahora estaba a su altura, para deslizar su nariz sobre la punta de la suya y dejar que su aliento se estampara contra sus labios.

JongIn cerró los ojos y lo besó, con suaves roces calmados mientras KyungSoo se dejaba hacer, con la mano que no sostenía el muérdago bien aferrada a su cintura y su corazón latiendo abruptamente. KyungSoo sintió los pies hechos gelatina y suspiró entre el mismo beso, separándose un poco para volver a irse contra ellos, tomando la iniciativa con movimientos ligeramente más demandantes, necesitados de atención.

El menor le robaba el aliento, se sentía flotando sobre el piso cuando JongIn bajó la mano del muérdago y se centró en abrazarlo, en pegarse más hacia él mientras se profundizaba el beso hasta dejarlo sin aliento.

Y cuando los ojos de KyungSoo se abrieron, JongIn estaba sonriendo contra sus labios, dejando pequeños besos una y otra vez, porque después de un beso largo y bien dado como ese, nunca sería suficiente para él.

ㅡ ¿Te gusto, hyung? ㅡ JongIn preguntó, sonriendo egocéntricamente para él mientras se despegaban y unían sus manos.

ㅡ Me gustas, JongIn...

El aludido sacó el pecho orgulloso y comenzó a subir las escaleras junto con él, avanzando por la vereda que no tardaría en llevarlos a casa de KyungSoo.

Y quizá estaba helando y el cerebro se le había congelado, pero los labios de KyungSoo estaban ardiendo por haberse besado con un completo desconocido. Y mejor aún, o quizá peor, porque en ese momento no estaba pensando, pero le había gustado.

.

.

.

🐧❄🌃🐻

Intercambiar números en la puerta de su casa no fue para nada anormal para él, no cuando inmediatamente después de haber quedados registrados se vieron a los ojos y se prometieron llamarse al día siguiente, pese a que JongIn insistió en que realmente no creía que pudiera aguantar hasta la mañana para hacerlo.

KyungSoo se había echado a reír porque le parecía adorable, JongIn era adorable y KyungSoo estaba realmente considerando la idea de que le gustaba en verdad; tanto como para dejarse llevar cuando JongIn se despidió con un beso en los labios.

Y otro más, JongIn pegó sus labios a los suyos por un momento y después pretendió separarse sin demasiado éxito, porque su cuerpo y especialmente su boca parecían tener un imán que lo atraía a los de KyungSoo, besándolo otra y otra vez, una vez más y cada vez más duradero, más largo y con más profundidad.

El cuerpo de KyungSoo se sentía demasiado bien entre sus brazos y KyungSoo se deshizo en suspiros queditos cuando la nariz del moreno perfiló su mentón y sus labios se escabullían por la piel lechosa de su cuello.

La sensación magnífica de sus labios rozando su piel con diligencia y los suspiros que JongIn soltaba con ellos, hacía que sus piernas temblaran y su corazón sucumbiera por completo. JongIn lo seducía con perfección y él estaba rotundamente perdido.

ㅡ Buenas noches, KyungSoo hyung... ㅡ murmuró JongIn contra su oído, con aquel tono exquisito de voz.

ㅡ Buenas noches, JongIn...

Los dos se sonrieron con complicidad y cuando se besaron una vez más para despedirse, los brazos de KyungSoo no pudieron soltar los de JongIn, que se aferró a su cuerpo mientras tambaleaba y era arrastrado por su hyung dentro de su departamento, cerrando la puerta sin mucho cuidado porque bueno, podrían seguir hablando un poquito más si JongIn no tenía que irse en ese momento.

Y hablaron, hablaron por ratos mientras se tiraban en la cama y se llenaban de besos y risas, porque sus bocas no podían estarse quietas por demasiado tiempo. Y aunque a KyungSoo le parecía una completa locura, no dijo absolutamente nada sobre ello.

Escuchó cada una de las anécdotas de JongIn sobre el baile y él le contó sobre su jefe JungSoo y cómo con tanta amabilidad lo traía bastante presionado con el trabajo. JongIn insistió en que necesitaba un respiro y relajarse, y bromeó sobre las técnicas de relajación que le vendrían demasiado bien, que hicieron las mejillas de KyungSoo sonrojarse a más no poder.

Y cuando sus ojos no pudieron estar más despiertos, sucumbieron a los brazos del sueño, mientras que él se aferraba un poquito al cuerpo de JongIn y se dejaba abrazar por aquel extraño que a su parecer ya no lo era tanto.

.

.

.

🐻🎄🌃📼🐧

Estaba helando, KyungSoo podía incluso ver las pequeñas nubecillas blancas desprendidas de su aliento cálido al chocar con el aire gélido, sus manos estaban dentro de los bolsillos de su grueso abrigo y aun así titiritaba un poco.

Estaba por entrar al local en el cual había quedado de verse con JongIn cuando el muchacho llegó y le sonrió de esa manera tan brillante como él solía hacer.

ㅡ Perdón por el retraso, pero no hoy todo parece dejar de funcionar como es.

KyungSoo negó en un gesto para quitarle importancia y recibió a cambio un cálido beso rápido en la mejilla, porque el mundo era demasiado crítico y pese a que a él le valía un comino lo que tuvieran para decir, prefería ser suave si se trataba de KyungSoo.

ㅡ Es navidad...

ㅡ Feliz Navidad, KyungSoo hyung... ㅡ exclamó JongIn mientras asentía y aunque los besos tendría que dejarlos para después, en la comodidad de su departamento o del de KyungSoo, la mirada que JongIn le brindó era cálida.

Era una mirada reconfortante, llena de ese algo que hacía que KyungSoo se sintiera seguro de haber hablado con él aquella noche hacía un par de semanas en aquel mismo restaurante. Que le decía que había sido correcto asistir a aquella cita a ciegas que después de todo no había sido fallida.

Porque Kim JongIn apareció en su vida y le había dado un giro inesperado en cuestión de unas horas, con las palabras correctas y las sonrisas maravillosas, con labios necesitados de los suyos.

Y los escaparates en las tiendas jamás se vieron tan brillantes como esa noche, los copos de nieve nunca le parecieron tan resplandecientes antes de que JongIn lo besara por primera vez. Y quizá seguían siendo un poco extraños, pero le gustaba.

Le gustaba la sensación de pasar una fecha especial con él, disfrutando de la cena y después viendo una película en casa, acurrucados en el viejo sillón mientras sus manos se aferraban a las suyas.

Era la navidad más cálida que KyungSoo pasaría, la primera de muchas, sin lugar a dudas era lo que deseaba y esperaba, pese a que el futuro siempre era incierto, pero JongIn con cada beso, le decía que sí, que era definitivamente la primera de un puño más que no podría siquiera contar.

Porque desde entonces, KyungSoo no necesitaría más citas a ciegas y JongIn, quizá tendría que batallar con su madre cuando se enterara, pero definitivamente no iba a soltarse de KyungSoo.

🎄✨🎁

.

.

.

Notas:

Esta historia participa en el Challenge de 100Eclipses, KaiSoo's Christmas Wish, por una navidad con más KaiSoo ♥

Espero que les haya gustado, tuve esta idea y me encantó escribirla, así que espero que sea de su agrado.

De antemano muchas gracias por leer ~

Todavía falta pero espero que tengan unas bonitas fiestas de fin de año, es de mis épocas favoritas y bueno, espero que lo disfruten porque yo trabajo.

Besos posholatosos

🌠Ary.

Continue Reading

You'll Also Like

604K 46K 63
Park Jimin, Kim Seokjin y Jeon Jungkook, tres pequeños omegas, son mejores amigos desde pequeños, sufren insultos y abuso de sus demás compañeros, so...
116K 14.6K 8
Do KyungSoo es hermético, frío y no comparte palabras con nadie a menos que sea un "buenos días" o "adiós". Es el número uno de la institución, sus c...
10.4K 1.4K 18
Kyungsoo no era del tipo de persona que se deja llevar por habladurías pero como dice el dicho "SI el río suena, es porque agua lleva" Jongin esta in...
733K 70.9K 13
▷Jimin quiere llamar la atención de Jungkook un chico muy guapo, popular e inteligente de la especialidad de ciencias ¿por qué? Este le gusta pero lo...