girl crush | namo michaeng

By Fafigato

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Una seguidilla de acontecimientos afecta a este grupo de amigas, Mientras Momo y Nayeon luchan contra si mism... More

01. Fiesta
02. Pizza
03. ¿Cafecito?
04. 04:00
05. Rumor
06. Regalo
07. Amiga
08. Pequeña
09. Pide un deseo
10. ¡Sonríe!
11. ¿Vienes?
12. Candy Crush
14. Buenos días
15. Fue lindo verte
16. Como en las películas
17. El novio
18. Familia
19. Vino tinto

13. Ojos rojos

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By Fafigato

Relata Dahyun

-¿Andas sola? - le pregunté luego de limpiar el vómito de su rostro, pero solo conseguí que negara con la cabeza -¿Dónde están tus amigas?

Intentó hablar... intentó, de su boca solo salían balbuceos. La tomé por los hombros para poder enderezar su cuerpo y sacarle la cabeza del water, pero tenían el cuello flojo. En realidad todo su cuerpo era como un trapo.

-Por la cresta - miré a mi alrededor buscando ayuda -Anda a buscar a Chaeyoung porfa - le dije a la primera persona que entró al baño, me miró extrañada -Es la niña de pelo corto de la barra

-¿La bonita? - la miré con cara de "wtf"

-Una bajita, tiene un lunar aquí - le expliqué rápido -Usa un corte como de honguito, dile que venga porfa.

La mina asintió mientras yo intentaba mantener despierta a la borrachita que me había topado en el baño. No podía dejar que ocurriera un accidente durante mi cargo y no soy tan maricona como para echarla de la disco en ese estado, si no se podía ni parar.

Sentí que vibraba mi teléfono, como pude lo saqué de mi bolsillo aún sosteniendo a la chica. Me extrañé al ver que era Sana, y hubiese contestado la llamada si no fuera porque estaba muy ocupada.

-Qué pasó... iugh - fue lo primero que dijo Chae al entrar al cubículo donde estaba.

-Necesito que me ayudes a ubicar a sus amigas, o quien sea. No puedo dejar que se quede aquí botada.

Chaeyoung asintió con un poco de disgusto y se arrodilló junto a ella. Comenzó a hablarle para que no se desvaneciera y le hizo una cola en el pelo.

-Denante fue a pedir unos tequilas con otra loca, me acuerdo un poco de su cara. Era como alta y tenía-

-Anda a buscarla - la interrumpí, la verdad es que no me importaba como era la amiga.

Chae suspiró y salió luego de lavarse las manos.

Me quedé con la niña tratando de que reaccionara, mi celular volvió a vibrar unas cuantas veces pero no le tomé atención. Al rato apareció una niña más o menos de la misma edad o quizá mayor y se arrodilló al lado mío.

-¡Yeri! weona vamos, ya nos vinieron a buscar - la miré un poco enojada -Sorry, me la tengo que llevar - me dijo como si nada.

-Supongo que te la llevas a su casa ahora - alzó una ceja de manera desafiante -No deberías dejar a tus amigas solas ¡Menos en este estado! Imagínate la hubiese encontrado otra persona, alguien con malas intenciones. Quizás qué weá le hubiesen hecho.

-Habló la amiga del año - soltó una risa de aire y tomó a la chiquilla por debajo de los brazos hasta ponerla de pie -Dale mis saludos a Nayeon.

Sentí ese gusto amargo otra vez, ese que había tratado de olvidar, ese que seguía dañándome justo en la idealización de ser una buena amiga, como si fuese una astilla enterrada en la yema del dedo. Punzante y molesto.

Con el pasar de las semanas yo había intentado ser una mejor persona, convertirme en lo que prometí ser hace unos años. Incluso había dejado de abusar del alcohol, pero las pocas palabras que me dirigió esa tipa se quedaron en mi mente por unos minutos, como si me las hubiese dicho alguien importante para mí.

No salí del cubículo del baño hasta que recordé que había mandado a Chae a buscar a la amiga de la niña trapo (así la llamamos hasta el día de hoy). Entonces volví a sentir mi celular, era Sana nuevamente. Pero no podía contestar ahí, si había llamado tantas veces quizá era algo importante. Por lo que atravesé el local nadando entre la gente hasta llegar a la oficina escaleras arriba.

Abrí la puerta con el teléfono en la mano dispuesta a contestar, pero lo que vi no me dio cabeza ni tiempo para nada más que para gritar.

-¡Taeyang!

Reconocí la espalda del DJ en un rincón de la sala, tenía una de sus manos en la mejilla de Chaeyoung mientras que con la otra tomaba su cintura. Podía ver el miedo en los ojos de mi amiga, quien volteó de inmediato a penas sintió mi presencia. Lo empujó por los hombros y salió corriendo de la escena, huyó. Pero yo no iba a dejar que eso quedara ahí. Ver al imbécil de YoungBae acercarse de esa manera a Chae me hizo sacar todo lo flaite* que llevo dentro.

Y sin medir ninguna de mis acciones me acerqué a él para voltearlo y estrellar mi puño derecho en su boca, quizá provocando más dolor en mis nudillos que en su rostro. Pero no me arrepiento de haberlo golpeado.

-Qué te dije.

Lo miré directo a los ojos, con rabia. Él me tomaba por las muñecas para que dejara de empujarlo por el pecho.

-Tranquila, suéltame.

-Qué te pasa weón, qué tienes en la cabeza - me safé de su agarre, pero no me alejé de su cuerpo. Y a pesar de que es mucho más alto que yo, sostuve la mirada. -Te lo advertí ¡Te dije que te alejaras de ella!

YoungBae limpió la sangre que goteaba desde su boca con el dorso de su mano y me miró sonriendo. Como si realmente no le importara lo que acababa de suceder, como si para él fuese un desafío más el pasar sobre mí y sobre la voluntad de Chaeyoung.

-Fuera de mi vista antes de que llame a los pacos.

-No te conviene que vengan los pacos, Dahyun. No bajo tu turno. No te conviene irte en mi contra tampoco. Sabes que vas a salir perdiendo... ¿Dijiste que Cheyon es menor de edad no? ¿Estás haciendo trabajar a una menor de edad Dahyun? Eso es ilegal mi niña

-No te sabes ni su nombre por la cresta.

Saqué una bolsa de la hielera para bajar el dolor de mis nudillos y me paré a un extremo de la mesa, lejos de él.

-Me voy a encargar de que todos sepan lo mierda de persona que eres. Vas a sentir tanta vergüenza que vas a tener que dejar la ciudad. Te vas a quedar sin pega, si es necesario voy a abrir una demanda en tu contra.

-Le estás dando mucho color cabra chica - Taeyang seguía sonriendo, incluso soltaba una risa irónica de vez en tanto.

-Ándate, ándate weón. Sabes que cuando mi tío se entere te va a echar cagando, sin ni un peso. Y lo más probable es que él te saque la chucha también.

-Te vas a arrepentir - dio un golpe de puño contra la mesa.

Las cosas comenzaron a ponerse calientes de nuevo, y antes de que le aventara la bolsa de hielo por la cara, Jeongyeon entró de golpe a la oficina.

Tenía que solucionar el tema de alguna forma, pero antes de llamar a mi tío tenía que conseguir otro DJ. Y la primera persona que se me vino a la mente fue Hoseok, o DJ-Hope como se hace llamar. Lo llamé más que rápido y le pedí que volara hasta la disco.

Mientras tanto iba a tener que encargarme yo. Alguna vez estuve metida en la mesa del DJ viendo como Hoseok mezclaba unas canciones cuando trabajaba para otra productora, por lo que tenía algo de conocimiento a parte de poner cualquier canción para motivar al público. Y así lo hice.

Ahí estaba, frente a la mesa del DJ con toda esa gente bailando al ritmo de un reggaetón pegajoso que estaba moda. Pensando en la terrible persona que me había convertido al llevar a una de mis mejores amigas a odiarme y exponer a otra al punto de casi ser abusada sexualmente.

Por suerte Chaeyoung estaba bien, no le había pasado nada y estaba tranquila por lo que me contó Jeongyeon. Pero justo cuando comenzaba a creer que nada peor podía pasar, que con Taeyang fuera todo iba a mejorar y que Hoseok llegaría a alegrarme la noche, la gente comienza a abuchear. Pensé que me había mandado alguna cagá con la música, o que había alguna pelea. Pero fue mucho peor que eso.

-

-¿La licencia del local está a su nombre señorita Kim? - negué con la cabeza -¿Pero usted estaba a cargo hoy?

Las esposas me apretaban las muñecas, tenía miedo, ganas de llorar, e incluso me habían dado ganas de vomitar.
El lugar era horrible, frío y descuidado, peor a como te lo muestran en las películas.

Tenía un paco parado a cada lado vigilándome como si fuese la peor de las criminales. Me hacían preguntas pero solo me limitaba a asentir o negar con la cabeza. Aunque se que la peor parte se la estaba llevando Chaeyoung, quien estaba encerrada en el calabozo esperando a que la fueran a buscar por ser menor de edad.

-Necesitamos los datos del titular de la licencia del local señorita Kim. Y llamar a sus padres para

-No contestan las llamadas, va a tener que quedarse hasta que venga alguien por ella - interrumpió otro paco dejando una carpeta sobre la mesa.

Di todos los datos que me pedían, dicté mi RUT* todas las veces que me lo pidieron e hice caso a todo lo que me decían. Lo que menos quería era agravar la situación, por lo que me quedé escuchando la conversación en silencio.

-Nos comunicamos con el titular, no está en la ciudad. Dijo que iba a cancelar la multa y que estaba dispuesto a asumir todos los cargos legales respecto al caso una vez volviendo a la ciudad.

-¿Qué hacemos con la menor? ¿Se comunicaron con el tutor?

-El único tutor que tiene en la ciudad no contesta las llamadas, la abuela por lo que tengo entendido. Va a tener que pasar la noche acá si no la viene a buscar un adulto.

-¿El resto de las detenidas?

-Todas ya están identificadas y fueron despachadas. Nada sospechoso, un simple control.

El hombre suspiró pesadamente y me miró un poco chato*.

-¿Pero qué vamos a hacer con esta niñita?

Tomó una silla y me pidió que tomara asiento frente al mesón donde estaba sentado el carabinero de cargo mayor.

-¿Por qué una niñita tan joven está a cargo de una disco tan concurrida y problemática?

Relata narrador

Jeongyeon y Mina pasaron por control de identidad y registro. Al ser mayores de edad y solo empleadas de la productora no tienen mayor complejidad más que estar preocupadas por todo lo ocurrido en una noche. Pero eso no quita la gravedad del asunto, ambas saben lo peligroso de la situación.

-Por la chucha no tengo el número de la abuela de Chae.

Mina está desesperada, al borde del llanto. Son las 4:00 AM y las menores aún están dentro de la comisaría. Las dos mayores no saben nada de ellas, se separaron en cuanto las bajaron de la van policial.

-Alguien tiene que venir a sacarla ¿Llamaste a Nayeon?

-Por qué a Nayeon, qué tiene que ver Nayeon con todo esto por la chucha Yoo tengo que saber cómo está ella

-Mina, cálmate.

Le dice Jeongyeon, quien está un poco más tranquila. No es primera vez que está en una comisaría y sabe que solo debe venir un adulto responsable a retirarla, que nada peor puede pasar.

-Chae va a estar bien, no compliques las cosas y cálmate.

Le duele un poco hablarle así, si fuese Mina la que está en problemas ella reaccionaría igual.

-Llámala, yo voy a llamar a Sana. Probablemente haya que pagar fianza por Dahyun.

-¡¿Fianza!? Jeong, no tengo ni un peso. La familia de Chae es pobre, no conozco a sus padres. ¡Van a matarla si se enteran que está presa! Y

-¡Mina!

La japonesa entra en llanto, le tiemblan las piernas. Sabe que si la abuela de Chaeyoung se entera donde está metida su nieta, la menor estaría en serios problemas. Pero no puede ni sostener el teléfono, simplemente se sienta en la vereda de la calle y abraza sus rodillas para contener las lágrimas. Jeongyeon se siente mal por haberle gritado en vez de intentar calmarla.

Hay que actuar rápido -piensa- Para que los papás de Chaeyoung no se enteren.

Sana busca su teléfono entre las sábanas, Momo le reclama que apague la alarma. Ambas pasaron la noche juntas bebiendo y conversando.

Después de media botella de pisco habían planeado ir a la disco, pero se quedaron dormidas luego de intentar comunicarse con Dahyun con la intención de pedirle freepass para ambas.

-¿Aló? - tiene la voz ronca y un poco de resaca, o quizá aún está ebria.

-Sana, sorry que te despierte pero te necesitamos a ti y tu billetera ahora ya.

-¿Jeongyeon? - se sienta en la cama -¿Qué pasó?

Momo también se preocupa al escuchar el nombre de su amiga. No era normal que Jeongyeon llamara a Sana antes que a ella.

-Acá te explico con detalles, pero Dahyun está detenida y necesitamos que vengas ahora ya a la comisaría.

No necesita más información que esa para preocuparse y recomponerse automáticamente. Se viste más que rápido y parte rumbo al lugar seguida de Momo. Quien no entiende mucho, pero eso es algo usual en ella.

Sana siente un cariño inmenso por Dahyun.

Nayeon se baja del Uber aún un poco somnolienta y corre hacia Mina, se imagina lo mal que debe sentirse su amiga y empatiza rápidamente con la situación acogiéndola en sus brazos. Intenta calmarla pero la japonesa está prácticamente en blanco, con la mirada perdida.

Se está imaginando a Chaeyoung en la celda junto a varios delincuentes. "Ella siendo una persona tan dulce no puede llegar a parar en un lugar como este" piensa.

Relata Dahyun

Luego del largo sermón que me dio uno de los carabineros sobre lo arriesgado que es trabajar en ese ambiente sobre todo entre los vacíos legales, me llevaron hacia la celda del calabozo a espera de que viniera alguien por mí. Obviamente no podría ser ni Jeongyeon ni Mina... mucho menos Nayeon. Por lo que mis probabilidades se reducían a Sana y Tzuyu.

Tampoco podía contar con que llegarían mis papis a salvarme, porque eso no iba a pasar.

Tenía derecho a una llamada, e iba a hacerla a penas me sacaran las esposas. Pero cuando entré y me topé con esa escena sentí un frío terrible en el estómago y muchas ganas de llorar que me impidieron moverme, fue como si me arrancaran el corazón.

Habían al rededor de tres o cuatro personas, entre ellas Chaeyoung sentada en una esquina de la celda abrazando sus piernas con la cabeza entre las rodillas y el pecho.

Podía escuchar como sollozaba, por cada jadeo que salía de su boca se me rompía un poco más el alma. Una vez a su lado me arrodillé junto a ella.

-Chae

Al posar mi mano en su hombro ella se zafó de un salto rápidamente, asustada, como si fuese a hacerle algo malo. Me miró con los ojitos rojos, llenos de lágrimas y la nariz colorada.

-¡Dubu! - gritó a la vez que rodeaba mi cuello con sus brazos y se escondía en mi pecho.

Pude sentir como se humedecían mis mejillas, Chae estaba asustada y era mi culpa.

-Tranquila, estoy aquí.

Levanté su rostro con ambas manos y besé su frente.

-Sepárense - el hombre que vigilaba la celda golpeó los barrotes con la luma.

Sequé sus lágrimas con mis pulgares, Chaeyoung entrelazó su brazo con el mío y apoyo su cabeza en mi hombro, mirando hacia el paco que nos había reclamado recién. Cabrita desafiante.

-¿Cuándo nos van a soltar? - se limpió los moquitos con la manga de su polerón.

Negué con la cabeza, yo tampoco lo sabía.

-¿Hiciste tu llamada ya?

-Y a quién voy a llamar - rió irónicamente -No hablo con mis viejos hace meses y no pienso hacer que mi abuela se levante a esta hora pa' venir a buscarme, estay loca.

La celda quedó en silencio absoluto, las otras personas que estaban ahí dormían como si ese fuese el lugar más cómodo para hacerlo. Quizás no era primera vez que estaban ahí, quizás estaban ahí a propósito para refugiarse de la noche o no tenían dónde más ir. Quizás se habían cansado de esperar a que alguien viniera por ellos y asumieron que estaban solos, que la habían cagado tanto que ya nadie podía ayudarles. Entonces Chae rompió en llanto, casi escandalosamente.

-Me quiero ir a mi casa - dijo entre cortado mientras su torso saltaba por cada sílaba -Mi abuelita me va a matar si sabe que estuve aquí.

-Chae lo siento, de verdad lo siento mucho - el paco golpeó la reja con la luma otra vez para que bajara la voz.

-Lo siento por lo de Taeyang, no debí mandarte sola a buscar ayuda, debí haber ido yo. Nada de esto hubiese pasado si

Me atoré con mis palabras, también me puse a llorar.

-Nada de esto hubiese pasado si no fuese tan egoísta, pudimos haber evitado tantas cosas.

-No es tu culpa - acomodó el cabello que le colgaba para despejar su rostro -Tú solo querías ayudarme, yo no debí haberme quedado a trabajar ahí sabiendo que estabas arriesgando la confianza de tu tío y el local entero. Esto no es tu culpa, si no pasaba hoy iba a pasar más adelante.

-Pero YoungBae

-Ese imbécil siempre será un imbécil, lo importante es que me defendiste. Y pudo haber pasado algo peor si no hubieses intervenido... Qué rabia por la cresta, los hombres a veces son tan

-Asquerosos - dijimos al unísono.

Chaeyoung me miró y ambas nos largamos a reír con un poco de pena en nuestros rostros, no era un momento feliz. Entonces le sonreí de lado, ella podía ser tan madura a veces que me sorprendía.

Tomó mi mano y acarició mis nudillos, que aún estaban hinchados.

-Gracias - volvió a apoyar su cabeza en mi hombro.

El paco volvió a golpear la reja con la luma, e iba a reclamarle que no estábamos haciendo nada, pero cuando levanté la mirada me llevé la sorpresa de que Nayeon estaba ahí.

Claramente estaba de mal humor (aunque creo que era por el hecho de que la despertaron), tenía los brazos cruzados y cero expresión en el rostro.

-¿Se registró?

Nayeon asintió aún sin mirarme, entonces el hombre hizo sonar el manojo de llaves dándome un poco de esperanzas y abrió la reja.

-¿Nombre?

-Son Chaeyoung - dijo ella.

Chae se paró y corrió a los brazos de Nayeon, sentí una puntada en el pecho. Por un momento pensé que había ido por mí, luego recordé que me odiaba. O eso creía yo por lo menos.

Nayeon me miró y antes de irse susurró que esperara. Dio media vuelta como la diva que es y se alejo por el pasillo de la mano de Chaeyoung.

Me quedé sola.

A penas se fueron el paco volvió a cerrar la celda, y sentía que sonaba el manojo de llaves cuando se escucha un "¡Espere!" por el pasillo seguido de unas pisadas rápidas y algo torpes. Era una voz aguda, un poco familiar.

Entonces Sana se paró frente a la celda intentando regular su respiración.

-Kim Da Hyun - dijo entre cortado y con un tono infantil que me sacó una sonrisa.

El carabinero suspiró pesadamente y volvió a abrir la reja dándome una mirada que interpreté como de odio. Me puse de pie como si mi vida dependiera de ello y corrí a abrazar a Sana.

-¡Mi niña! ¿Qué pasó?

Puso sus manos en mis mejillas y las apretó de tal manera que mis labios se estiraron en una o y no podía responder.

-No importa, en la casa me cuentas. Salgamos de este lugar tan terrible por favor - hizo una reverencia -Muchas gracias por cuidarla - y caminamos por el pasillo hasta salir de la comisaría.

Mina, Chaeyoung, Jeongyeon, Momo y Nayeon (en ese orden) estaban sentadas en el borde de la vereda esperando a que salieramos. O eso supongo, porque a penas salimos todas se pusieron de pie y se acercaron para abrazarme y/o preguntarme si estaba bien. Bueno, excepto Momo, que fue directo hacia Sana.

-¿Estás bien? ¿Te hicieron algo?

-Estoy bien, pero es terrible estar ahí adentro - respondí antes de darme cuenta que era Nayeon la que preguntaba.

Las demás comenzaron a alejarse del círculo que se había formado dejándome a solas con ella y se adelantaron en la caminata. Tomando en cuenta que ya iban a ser las cinco y media de la mañana, había que tomar locomoción e irse pa' la casa para acabar de una vez por todas la noche de mierda que habíamos tenido.

-¿Hablaste con tu tío? - continuó.

-No he podido comunicarme con él. Pero por lo que dijo un paco, va a hacerse cargo de toda la parte legal.

-¿Parte legal? - asentí -Chu... ¿Te va a matar cierto?

-Debe estar emputecido.

Manteníamos la distancia entre una y otra, evitábamos el contacto visual a toda costa y los silencios eran más que incómodos. El resto de las niñas caminaba unos paso más adelante.

Mina con Chaeyoung, las seguían Sana, Momo y Jeongyeon un poco más atrás. Ninguna de ellas hablaba, era más que obvio que estaban atentas a nuestra "conversación".

-¿Y te dijeron de qué eran los cargos? - negué -¿Y por qué llegaron los pacos?

-YoungBae los llamó supongo.

-¡¿Taeyang?! ¿Por qué?

-¿Tomamos micro de aquí a la disco y después las paso a dejar a sus casas en el auto? - interrumpió Jeongyeon haciéndome una mueca como de "no le cuentes".

-¿No somos muchas? - Mina abrazaba a Chaeyoung por la espalda, que seguía un poco tiritona.

-Pero apretaditas una arriba de la otra.

Sana se llevó un empujón en el hombro de parte de Momo y una carcajada de todas nosotras.

Y así lo hicimos, nos subimos en patota al primer bus que pasó a esa hora y llenamos la parte de atrás de este, que por cierto estaba vacío.

El trayecto fue lo suficientemente largo como para que Chaeyoung y Mina se quedaran dormidas. Quizá era el cansancio, o el alivio de saber que ambas estaban bien, pero las dos dormían profundamente apoyadas entre ellas sin importarles el movimiento de la micro ni la incomodidad de los asientos.

La escena era tan adorable, que hasta Jeongyeon sonreía con ternura al mirarlas. Pude ver a Nayeon y a Momo sacarles fotos con filtros de Snow y sonreír al compararlas. Miraban las fotos, se miraban entre ellas y reían.

-Te gusta cierto.

-¿Quién?

-Momo.

-Pff, pensé que tenías más que claro que no - alzó una ceja -Es que... me siento mal por haber arruinado eso.

-¿Qué cosa?

-Eso. - apunté al par, Sana suspiró.

-Bueno, no solo fue culpa tuya... pero

-Sana, han pasado meses y aún no me lo puedo perdonar. El hecho de que por egoísta perdí a Nayeon... y hoy casi pierdo a Chaeyoung.

-Chiquillas, despierten a las pololas porfa - interrumpió Jeongyeon -Vamos llegando.

El auto de Jeong no es tan grande, de hecho es pequeñísimo. Entrábamos todas la mayoría de las veces que lo proponíamos, pero esta vez iban las dos tortolitas durmiendo casi paradas. Y para ser honesta, Mina con sueño y de mal humor no es un dulce pingüino precisamente. Por lo que Sana me ofreció irnos en taxi, así ellas irían cómodas y el ambiente no estaría tenso con Nayeon, Momo y yo en el mismo espacio reducido.

-Vayan no más chiquillas, yo me llevo a Dahyun - se dirigió hacia Jeong, que abrochaba su cinturón de seguridad.

-Así te pegas el pique* donde Mina y donde Nayeon no más. - continuó Sana.

-¿Seguras?

Insistió la otra desde el asiento del copiloto, mientras Chae se bajaba de las piernas de Mina ahora que tenía espacio en el auto.

-Sí tranqui, a parte la niña tiene sueño así que pa' que vayan cómodas.

-Gracias - susurró Chaeyoung y se acurrucó para seguir durmiendo.

-Chao niñas - me tomé la nuca con una mano, me sentía estresada e incómoda -Emmm... mañana cuando me comunique con mi tío hablamos por lo de la paga y

-Tranquila, a penas puedas nos avisas qué onda - me interrumpió Jeongyeon -Ahora anda a dormir y relájate.

-

Llegamos a la casa y asumí que Sana se iba a quedar cuando se sacó los zapatos y se sentó en mi cama.

-¿Estay' más tranquila? - tomó mi bolso, supongo que en busca de cigarros.

-Puta no, pero

Sana dejó de buscar, tomó mi celular y me enseñó la pantalla.

-Te está llamando tu tío...

Mierda, tenía el teléfono en silencio y quizás cuantas veces me había llamado sin que yo me diera cuenta. Se lo arrebaté de las manos y contesté nerviosa.

-Dahyun por la chucha dónde estás.

-Re-recién llegué a mi casa

Mi tío estaba EMPUTECIDO. Sonaba más urgido que preocupado, eso que él es la persona más relajada que conozco y me tiene mucho cariño.

-¿Menores de edad Dahyun? Cuántas veces te dije que con cuea'* te dejaba trabajar a ti ahí, que aceptaba a tus amigas porque son mayores y responsables... ¿Pero tú metes a una niñita? A trabajar más encima.

No dije nada, él tenía razón y no podía hacer nada contra eso. Sentí culpa, lo había decepcionado y mi silencio me delataba. Sentí los ojos cristalizados otra vez.

-Quién llamó a los pacos.

-El DJ

-¿¡Taeyang!? ¿Y por qué?

-Porque lo eché.

Sana abría los ojos y la boca cada vez más con lo que escuchaba. Prendió un cigarro y se sentó en la ventana sin dejar de prestarme atención. Estaba a punto de salir de mi pieza para hablar con menos presión, pero Sana se veía preocupada así que me quedé.

-¿Lo echaste? - suspiró, imaginé que pasaba una mano por su cabeza -¿Qué hizo?

Miré a Sana, dudé un poco en contarlo así a la ligera, pero tampoco iba a suavizar la gravedad de la situación.

-Porque intentó aprovecharse de una de las niñas de la barra, lo pillé acorralándola en la oficina y no era primera vez que se le insinuaba. Lo encaré y... le pegué. Entonces lo eché sin ni un peso... supongo que se picó y llamó a los pacos pa' acusarme. Él sabía que Chae tiene diecisiete.

Mi tío y Sana quedaron en silencio, no podía escuchar ni sus respiraciones.

-Dijo que me iba a arrepentir, pero tío yo no me arrepiento de haberlo sacado del local. Ya me conseguí otro DJ y

-Logré sacarme los cargos por la menor de edad, hay que pagar una multa por cosas chicas del local solamente. Y creo que es justo que la pagues tú.

-¿Y-yo?

-Sí, son ciento ochenta lucas.

-P-pero tío yo no tengo plata y estaba juntando para

-Dahyun es lo mínimo que puedes hacer. El lunes vuelvo, ahí hablamos sobre las pagas, el DJ nuevo... y vemos si sigues a cargo de los eventos. - Asentí en silencio -No te preocupes por YoungBae, me voy a encargar de eso también.

Cortó la llamada, a mí se me cortó el cuerpo. Me iba a quedar sin pega, sin plata y más encima sin la confianza de la única persona de mi familia que se preocupaba de mí.

Sana se acercó a mí y me sobó la espalda en señal de apoyo, supongo que había escuchado lo que me dijeron y se apiadó de mi alma. Me dio pena, pero no quería seguir llorando así que me tiré en la cama mirando el techo y suspiré profundo.

-¿Por qué todo me sale mal?

Se acostó a mi lado, boca abajo y apoyándose en sus brazos para que podamos conversar "de frente". Jugueteó con mi cabello sin responder nada, solo sonreía.

-¿Por qué somos amigas?

-Porque no quieres ser mi polola* - solté una risa, me sonrojé.

-Pero Sana - voltee mi rosto hacia ella y la encontré sonriéndome.

-Porque la vida nos juntó un día simplemente. - suspiró ante mi silencio -Porque necesitas de mí tanto como yo de ti, porque se que no serías capaz de hacerle daño a una persona a propósito y eso me agrada. No conozco muchas personas como tú Dahyunie.

Aunque la conozco hace años supongo que lo dijo para que no me sienta mal. Sana era de esas personas que siempre pone a los demás antes de si misma, tiene un gran corazón.

Nosotras éramos muy buenas amigas, a pesar de que no se pudo ser algo más que eso cuando lo propusimos años atrás. Habíamos intentado tener una relación, pero algo no funcionó y decidimos seguir siendo amigas.

-Y porque me quieres - continuó apretando mis mejillas.

Le sonreí y la habitación quedó en silencio unos minutos.

-¿Cuánto es? - interrumpió. La miré extrañada -La multa Dahyun, la multa.

-Ah, ciento ochenta lucas...

-Pensé que era más - la miré con el ceño fruncido -Yo la pago si quieres.

Ella lo tomó como si nada, yo sentí que se me desmoronaba el mundo. ¿Lastima? Quizás ¿Preocupación? Quién sabe. Pero de que no lo podía aceptar, estaba cien porciento segura.

-Sana... yo no

-No. No puedes hacer esto tú sola. Es tiempo de devolverte todo lo que te debo.

Sana era increíble.

*****

*Flaite: Turro, poblacional.
*RUT: Registro Único Tributario. Número de cédula de identidad en Chile.
*Chato/a: Cansado de algo.
*Pegarse el pique: Hacer un viaje largo.
*Cuea' (cueva): Suerte.
*Polola/o: Novia/o

¡Feliz año nuevo! Espero que este 2018 sea un mejor año tanto como para nuestrxs favs como para ustedes. ¡Un beso y muchas gracias por las 2k!

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