Severus Snape se encontraba en el comedor. Se sintió aliviado al ver entrar a Harry, quien parecía estar gozando de buena salud. Severus dio una mordida a su tostada, el apetito le había regresado, pero al dar el segundo mordisco tuvo que tragar duro, solo de ver como Tranker se sentaba a un lado de su pareja. Una vez mas sintió su apetito esfumarse.
El búlgaro parecía estar llevándose bien con los amigos de Potter, Snape continuo desayunando. Miraba de cuando en cuando los movimientos del "Nuevo" estudiante, escuchaba que Albus le hablaba, pero sin ponerle mucha atención, asentía o gruñía alternativamente, tratando de adivinar lo que le comentaba o simplemente le daba una mirada asesina digna de sus tiempos como mortífago.
La mano de Snape se cerró en su túnica, deseando que fuese el cuello de ese maldito muchacho. ¿Qué pretendía saliendo del salón tomando la mano de Harry, pavoneándose como la gran mierda? ¿Cómo se atrevía ese maldito búlgaro a tocar a SU Harry?
Sin darse cuenta e ignorando completamente el llamado de Dumbledore, salió furioso. Necesitaba hablar con Harry, dejarle en claro al maldito mocoso que no se podía dar el lujo de complicar mas el embarazo.
Por un momento el profesor perdió de vista a los muchachos, pero afortunadamente tenia consigo el reloj, localizo a su amado en uno de los corredores y se apresuró al divisarlos, Tranker estaba demasiado cerca de Harry para su gusto, aunque a su entender, ni un kilómetro entre ellos sería una distancia pertinente, Potter parecía hacer un gesto de molestia.
¿Es que acaso el búlgaro lo estaba obligando? Entonces fue que el maldito acosador de Tranker se lanzó encima del ojiverde. Lo estaba sujetando de la cintura ¡Se estaba pasando del límite! Debían enseñarle a ese estúpido extranjero a respetar lo que ya tenía dueño ¡Harry le pertenecía! Le pesara a quien le pesara. Severus creyó escuchar un gemido provenir del Gryffindor... ¡Eso si que no lo iba a tolerar!
Sin mas Snape se abalanzó sobre Ruper. Sentía su sangre hervir ¡Por Salazar! Podría matar al imbécil tan fácilmente. Entonces sintió el tirón en su brazo. Harry trataba de defender a Tranker. Si Severus pensó que no podría estar mas furioso, estaba equivocado ¿Por qué estaba Harry defendiendo al búlgaro? ¿Acaso sentía algo por él? No supo exactamente que fue lo que le dijo, pero al parecer funciono, porque Potter dejo de colgarse de su brazo. Ahora podía concentrarse en el búlgaro... Mas palabras salieron de su boca, sin saber a ciencia cierta que era lo que decía. El visitante con mucho esfuerzo, hizo una pregunta.
Fue allí cuando Snape comprendió que se estaba comportando como un tonto estudiante hormonal. La sensatez lo había abandonado. Dudo un poco, dejo de apretar el cuello de Tranker y comenzó a bajar la varita, entonces sintió como algo le golpeaba la mano alejando su arma y volteo de inmediato, Harry no se atrevería a atacarlo o ¿Sí? Difícil sin su varita.
Albus Dumbledore, estaba frente a el–Severus ¿Podrías alejarte del señor Tranker? –El director se veía en verdad amenazante.
Snape lentamente se alejó, Harry se apresuró –¿Estas bien? –Pregunto al casi asfixiado.
Tranker lo miro enfadado –¿Estas loco? ¿Para que este absurdo plan Harry? –Potter no comprendía muy bien el significado de la pregunta.
–¿Por qué dudas de él, si estas embarazado? Hasta un niño sabe que un bebe entre hombres solo puede nacer del amor –Reclamo Ruper a Harry.
Snape creyó comprender lo que estaba sucediendo, solo necesitaba que se lo confirmaran –Esta diciendo señor Tranker ¿Qué todo esto es una charada?
El búlgaro asintió –Harry quería provocarle celos, pero ahora no entiendo muy bien el por que –El búlgaro miro al Gryffindor con enojo.
Toda la atención se centró en el ojiverde –¡Tu planeas dejarme! –Apunto al pocionista.
Dumbledore se alarmo, ese no era el mejor lugar para discutir el asunto –Señor Tranker ¿Cree que podría ir con la señorita Granger? Probablemente se encuentre en la biblioteca. Se que ella podrá explicarle, de manera discreta, lo que necesite saber –El búlgaro asintió, camino lentamente al principio, miro a Harry haciendo un gesto como si quisiera decirle "suerte" para después apurar el paso.
Dumbledore miro ceñudo a los dos muchachos, que lo eran desde su punto de vista, y dijo–Ahora ustedes dos –El pocionista jamás había visto a Albus hablarle de esa forma –¡Vendrán conmigo en este instante! –La actitud del director los hizo actuar de manera sumisa. Siguieron la orden, sin siquiera chistar, permaneciendo en silencio durante todo el camino.
O-ó
Al llegar al despacho, Dumbledore hizo que se sentaran –Ahora, si entendí bien las palabras del señor Tranke, Harry...
El viejo director no termino de hablar, Snape interrumpió con un reclamo –¿Por qué lo hiciste Harry?
Harry solo se encogió de hombros –¿Hacer qué?
Snape frunció el ceño –¡No te hagas el tonto conmigo Potter! –Siseo el pocionista.
Lo único que quería Harry era irse. Sabía que no haría entrar en razón a Snape, por lo tanto se puso de pie, pero el ex mortífago presintiendo que intentaría algo como eso, estaba mas que listo para detenerlo –No intentes aparecerte en la enfermería por esta tontería –Le dijo mientras le sujetaba del brazo.
Harry enrojeció mientras se liberaba de un jalón –¡Te escuche! –Le reclamo finalmente, si Dumbledore quería que se sentaran a hablar entonces sacaría todo lo que llevaba dentro.
–¿De qué hablas? –Pregunto confuso el pocionista.
–Se cual es tu plan, se lo dijiste al profesor Dumbledore: Cuando nazca Sirius me abandonaras –Potter le dio la espalda enfurruñado.
Albus miro detenidamente la expresión del otro profesor. No pudo evitar que sus ojos brillaran. Esta era una buena oportunidad de convencerlo de quedarse a lado de Harry.
–Es cierto. Albus no me dejara mentir, pero después de eso reflexione sobre el asunto. No pienso abandonarte Harry, quiero estar contigo y el bebe...Espera –Snape caía en cuenta de algo –Ni lo pienses ¡NO se llamara Sirius!
–Si vas a abandonarme, no tengo por que pedirte tu opinión –Dijo Harry molesto.
Snape no creía lo que estaba escuchando –Fue Madame Pomfrey quien me hizo ver mi error, si quieres puedes ver mis recuerdos, o darme varitaserum y hacerme las preguntas que quieras. Lo que sea que te convenza de que no pienso abandonarte, Harry. Yo te...
Maldición, no podía decirle simplemente te amo. No frente al vejete. Este se encargaría de recordarle sus palabras con un "Te lo dije". Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz del ojiverde...
–No creas que se me ha olvidado que fuiste un espía. Si lograste engañar al mismísimo Voldemort por tantos años, teniendo el tantos recursos... ¿Por qué no he de creer que tienes algún truco para evadir los efectos, de lo que sea que use, para tratar de sacarte la verdad? –Harry trato de tranquilizarse un poco, volvió a sentarse de nuevo –Supongamos que te creo, que acepte que no piensas dejarme ¿Qué me garantiza que no te arrepentirás de nuevo y entonces te alejes?
Snape abrió la boca y después la cerro, no sabía que decir. Miro a Dumbledore. Era el momento de admitirlo, necesitaba la ayuda del viejo chismoso muy a su pesar.
Dumbledore, sin siquiera esperar a ser llamado, se acerco –Tengo una buena solución para todo esto –Harry levanto la mirada, estaba consciente de que el profesor Dumbledore trato de persuadir a Severus de no abandonarlo, supuso que podía confiar en cualquier solución que propusiera.
Snape elevo una ceja –¿De qué se trata? –Dijo aun cauteloso el pocionista.
Albus sonrió, tomo la mano de Harry y después la de Severus, las unió y apunto su varita. –Juras Severus Snape, que después del nacimiento de tu hijo, no abandonaras a Harry Potter.
La punta de la varita comenzó a iluminarse, el Slytherin bufó ¿Cómo no se le había ocurrido aquello? –Yo Severus Snape juro que después del nacimiento de mi hijo, no abandonare a Harry Potter –Ni siquiera titubeo al declarar aquello.
La luz de la varita comenzó a alargarse, formando una enredadera que se entrelazo en ambas manos, hasta que la luz ceso.
Dumbledore se alejo un poco –Si entiendes lo que ha pasado Harry, sabrás que si Severus te abandona, es decir si falta a su promesa... Morirá, así de sencillo.
Harry se colgó del cuello del pocionista –Yo no quiero que muera. Prefiero que me abandone antes que eso.
Severus lo abrazo con fuerza –No moriré, por que es mi deseo el que veamos crecer a nuestro hijo juntos –Quería besar en ese mismo momento al joven, pero la presencia de alguien lo detenía. Miro a Albus, el maldito viejo siempre se salía con la suya, si bien en esa ocasión agradecía que así fuera. Sin embargo no deseaba ser observado por el director mientras era "Cariñoso" con su estudiante –Harry deberíamos ir a otro lugar –Harry entendió, y se sonrojo un poco mientras asintió. Se alejo un poco del pocionista y ambos se despidieron de Albus. Harry volteo por última vez haciendo un gesto el cual le pareció al director un enorme gracias.
O-o
Severus cerro la puerta detrás de si tratando de no dejar notar su impaciencia. Miro a Harry de arriba abajo. Lo tenía para el solo. Esta vez no habría excusas. Se apresuró a acercársele y lo abrazo por la espalda, respirando la deliciosa fragancia del cabello del ojiverde.
–Señor Potter, me temo que tendré que castigarlo por sus recientes acciones, así que, mas le vale prepararse por que no pienso contenerme –Mordisqueo la oreja del menor, provocando reacciones casi imperceptibles que solo consiguieron una cosa... Excitarlo aun mas.
O-o
Ron se detuvo en una puerta, miro a sus padres y les solicito que aguardaran un poco. Entro en la habitación, dejando a sus padres intrigados, no paso ni un minuto cuando les pidió que entraran.
–¿Ronald Weasley por que tanto misterio? –Exclamo la matriarca.
Arthur trato de calmar a su mujer. –¿Nos vas a decir que ocurre hijo? –Dijo en tono calmado, pero a la vez preocupado.
Ron tomo aire –Yo, bueno... No se como decir esto –Las orejas del chico Weasley se habían puesto coloradas.
Molly sonrió conciliadora –Mi niño ¿Vas a presentarnos a tu persona especial? –La mujer se notaba conmovida.
Ron no dejaba de preguntarse, como podía siempre saber lo que pasaba Pero claro ¡Una madre lo sabe todo!
–¿Es cierto, hijo? Fred y George me deben el dinero de la apuesta –Sonrió satisfecho el padre.
Su esposa lo miro enojada –¿Cual apuesta Arthur?
El mayor de los Weasley no pudo evitar ponerse un poco nervioso –Bueno, veras cariño, estaba charlando con los gemelos y salió a colación la plática. Yo les dije que Ron encontraría a alguien antes de salir del colegio y ellos dijeron que eso era imposible. Y ya conoces a los gemelos, para ellos todo es un juego y de alguna forma terminamos apostando –Arthur, miro a su hijo –Que quede claro hijo, nunca dude de ti.
–¡Arthur! –La mujer le dio un buen golpe en el costado a su esposo –Ya hablaremos de esto en casa, por ahora –Su voz molesta cambio por una maternal –Habla cariño...
Ron ya no estaba muy seguro si proseguir o no. Trago saliva con un poco de dificultad –Yo les llame para presentarles a mi pareja –Ron fue a una puerta, era un armario, la abrió sin pensarlo demasiado –Les, presento a mi novio...
La cara de los señores Weasley no era para menos, simplemente no lo podían creer, Ron cerro los ojos esperando el grito de su madre, la mujer se acerco corriendo –¿¡Que significa esto Ronald!? –Molly no se detuvo, paso de largo mientras que Ron instintivamente ponía las manos para defenderse –Yo puedo explicarlo...
–¿Es una espacie de juego de parejas hijo? –Dijo aun sin comprender su padre.
Ron miro asombrado, otro joven, que por supuesto no era Draco, estaba dentro amarrado con cinta cubriendo su boca –¡No! el no es... – Fue lo único que atino a decir, ahora estaba mas nervioso que antes ¿Dónde demonios estaba Malfoy?
Molly le quito la cinta adhesiva que tenía en la boca y el jovencito, que parecía de primer año, al sentir su boca liberada hablo.
–¡Unos Slytherins me acorralaron y me encerraron en este lugar!
–¿Por qué no hiciste mas ruido? –Pregunto el pecoso –Toque dos veces la puerta y tu devolviste los dos golpes y después nada.
El chico termino de liberarse de las sogas –Escuche una voz que dijo que esperara la señal, creía que habían mas Slytherins rondando –Ron tapo su rostro, estaba soñando ¿Cierto? Se había quedado dormido en las piernas del rubio, si eso era, en cualquier momento Draco lo despertaría y diciendo que sus padres ya no tardarían en llegar, entonces si llevarían acabo la presentación como la habían planeado...
La puerta de la entrada se abrió –Lo siento se me hizo tarde y...
Todos se quedaron viendo al rubio. Dada la situación supuso que no había sido una de sus mejores entradas.
–Debí suponerlo ¡Tenía que ser un Malfoy! ¿Cree que es divertido amarrar a indefensos menores y encerrarlos? –El padre de Ron dijo muy molesto.
Molly alentó al chico a salir del lugar –¿No cree que ya esta bastante grandecito para bromas de primero Malfoy? –Regaño la mujer.
Ron sentía que no cabía en esa habitación. Draco no entendía nada de lo que estaba pasando, volteo a ver a su novio –¿Ron? –Le llamo el rubio confundido.
Lo único que se le pudo ocurrir al joven Gryffindor fue abrazar al rubio –¡El es mi novio! – grito.
Malfoy no pudo evitar notar la angustia de su amado. Draco se sentía perdido y eso no era bueno. Necesitaba una explicación rápido. Debía al menos tantear el terreno. Miro a sus futuros suegros, quienes estaban sumamente sorprendidos.
Continuara...
Notas finales:
Nota.- Sip hasta mi beta dijo que casi se metía en mi cabeza para hacer este capitulo realidad jajaj XD!! Claro que me refiero a que Severus y Harry se aclaran un poco, ahora si Severus puede decir, primero muerto antes que dejar a Harry, jo,jo,jo... Le había dado muchas vueltas en mi cabeza y creo que esta es la mejor solución para que Harry no dude de Sevy.
Ya en el próximo capítulo verán como le fue Ron con sus padres jeje... Capitulo 55.- Draco y Ron.
Gracias a mi beta por revisarlo! Y a mis lectores por leer y sobre todo por dejar los lindos reviews!