¿De dónde nace el miedo y la inseguridad?
Toda la mañana del veinticuatro de diciembre mis pensamientos rodaron en torno a Yuuri, a Yuuri y en el momento en que mi regalo llegue a sus manos. Desear ver su sonrisa y los ojos tan brillosos como en aquella ocasión me llenó de una inquietud tan grande que revoloteaba en mi estómago como grandes mariposas.
Esto de estar enamorado es un sinfín de sentimientos, emociones y experiencias que jamás conseguí imaginar. Va más allá de una simple expectativa, o de una ilusión formada por un estereotipo, no señores, esto se necesita vivirlo para comprenderlo. Las palabras no hacen honor al significado de la palabra amar.
Se viven ilusiones, decepciones, dolores, tristezas, alegrías, emociones, de muchas perspectivas y pocas realidades. Un vórtice de sabores ácidos y dulces que se deslizan de a poco por el paladar y llegan (no sé cómo) directo al corazón.
Toda la mañana pasé pensando qué ponerme, cómo actuar frente a él, recordándome cómo es una persona normal y, sobre todo, cómo hacer para no meter el pie como siempre.
Al mediodía, justo en la hora del almuerzo, un mensaje llegó a mi celular. Con cuidado de no ser descubierto por mi familia y que me reprendan miré el previo en la pantalla; se trataba de Yuuri.
"Hola, Viktor, es repentino y quizás tú..."
-¿Puedo retirarme un momento?—Miré a mis papás con súplica y ellos aceptaron.
Caminé hasta las escaleras y ahí me senté con el celular en mis manos, el mensaje me carcomía la duda, pues Yuuri no era mucho de redes sociales o algo por el estilo.
"Hola, Viktor, es repentino y quizás tú lo tomes por sentado pero...para mí no es justo dejarlo como algo sin importancia.
Quería saber, pues, si quisieras ir conmigo a la cena. Ya sabes, te pasaría viendo a las ocho por tu casa para ir a casa de Chris. Solo si quieres"
Mi corazón saltó tan fuerte que imaginé a mis padres gritando por el estruendo. Desde aquella ocasión, las veces que he salido con Yuuri han sido encuentros en el centro del pueblo, nada más. Pero que en esta ocasión pase por mi casa es algo....emocionante, feliz, jodidamente feliz.
Respondí tan rápido como mis dedos me lo permitieron y dirigí mis pasos al comedor con la intención de seguir con el almuerzo. Tal vez, la sonrisa en mi rostro se mantuvo por mucho.
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Revisé mi atuendo una vez más, un sweater crema cuello ancho y unos jeans oscuros. El cabello, que ligeramente empezaba a darme por los hombros, fue recogido por mi hermana en una sencilla trenza curveada hacia atrás y a la derecha. No tan ostentoso ni llamativo, únicamente para que el viento invernal no lo alborote.
De alguna forma mis mejillas tomaban color propio, y por ello Irina insistió a molestarme con sus indirectas sobre lo "lindo" que me veía.
-Un hombre no es lindo, es apuesto o guapo, pero no lindo—Murmuré frente al espejo en la soledad.
Imaginé a Yuuri diciendo lo bien que me asentaba el peinado o el color crema, y fue un boom de sentimientos. Tan solo imaginarlo yo...
-¡Viktor! ¡Yuuri llegó!
¡Carajo!
Mi billetera, las llaves de la casa y un "Es mejor prevenir que lamentar" llegaron a mi bolsillo trasero. Me di la última mirada al espejo y, tomando el regalo de Yuuri, salí presuroso para no hacer esperar a Yuuri más de lo necesario.
Al bajar noté a mi madre conversando con Yuuri, él se veía sonriente, ameno y jodidamente sexy.
¡Zeus! ¿De dónde carajos sacó ese conjunto? O mejor dicho ¿Cómo le hizo para verse tan sexy?
Una camisa blanca con las mangas recogidas tres cuartos, pantalones de mezclilla negro y el cabello condenadamente recogido hacia atrás. Un adonis por naturaleza.
Al verlo, quise correr y cambiarme, pero mi madre—Como toda madre—tuvo que fijarse en mi presencia.
-Oh, Viktor ¿Harás esperar por más tiempo a este apuesto muchacho?
Y yo tan simple como pobre en fiesta de rico.
-Viktor—Llamó Yuuri y yo le sonreí. Ya no podía hacer mucho para resaltar igual que él.
-Hola, Yuuri—Murmuré cuando llegué hasta donde él se encontraba—Te ves...
-Te ves hermoso...D-digo...muy apuesto, sí, eso.
Mis mejillas quemaban, tan simple y él dice verme bien. ¿Esto en verdad será amor correspondido?
-Tú también te ves guapo, Yuuri.
Que no me importe el hecho de que Yuuri use en mí palabras como "Lindo" "Tierno" "Hermoso" "Dulce" u otras me hizo caer en cuenta que había renunciado a la idea de ser únicamente yo quien las diga. ¿Cuándo? No lo sé, y la verdad es que ya no me importa. Los dos somos hombres, podemos jugar el rol que queramos. Podemos ser felices de muchas formas, no todo debe ser seguido al pie de la letra ¿Verdad?
Mi madre nos dijo algunas cosas mientras salíamos; como llegar temprano a casa, o si nos hacíamos tarde quedarnos en casa de Chris. Yuuri se despidió amablemente de mi madre y yo saludé a mi hermana que desde su ventana nos miraba.
Y caminamos, cerca, juntos, yo más feliz que nadie en ese momento.
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-¡Bienvenidos!—Gritó Phichit mientras abrazaba a Yuuri con efusividad—Que bien empiezan la noche ustedes dos.
Las mejillas de Yuuri se colorearon y yo sentí un rayo del sol golpeando mis esperanzas.
Dentro de la casa de Chris se encontraban todos reunidos: Phichit, Leo, Minami, Guang y, por supuesto, Chris. Una ligera tonada de música pop sonaba desde la computadora de Chris y salía por el altoparlante que recientemente había adquirido. El ambiente era agradable, colorido.
-Bien, ahora que estamos todos ¿Qué prefieren hacer primero? ¿La cena o el amigo secreto?
Mi emoción por darle a Yuuri los patines que tanto deseaba me hizo votar por el amigo secreto, y los demás secundaron a mi petición.
Es así que Chris nos dirigió al centro de su sala, formando un círculo donde colocamos todos los regalos. Revelar el amigo secreto consistía en dar una pista sobre la persona en cuestión mientras los demás descubrían de quién se trataba.
-Yo empiezo—Dijo Chris con una sonrisa de felicidad dibujada en sus labios—Mi amigo secreto es una persona carismática, tiene una personalidad muy original y muy confiable.
Todos nos quedamos callados, el amigo secreto de Chris, por como lo había descrito, podía tratarse de Phichit o Minami.
-¿Es Phichit?—Preguntó Leo.
-No, es Minami—Dijo Yuuri más que feliz—Seguro es Minami.
-¡Sí!—Chris tomó su regalo y lo dejó en manos de Minami. Phichit se encargó de las fotos del recuerdo.
-Mi amigo secreto—Empezó Minami luego de haber dejado su regalo aún lado—Es callado, algo tímido pero decidido.
-¡Guang!—Dijimos todos al mismo tiempo.
Fue divertido verlo sonrojarse y pedirle a Leo que lo ayude a describir a su amigo secreto cuando el pobre muchacho ni siquiera sabía de quién se trataba. Resultó ser que su amigo secreto fue Phichit, y él a su vez tenía a Leo.
Lo que significaba que Yuuri me tenía a mí y yo a él.
Ambos nos miramos, Yuuri sonreía como habiendo predicho la situación, y yo apretaba la mandíbula para no liberar una risa nerviosa (De esas que asustan a todos por su intensidad).
-Esto es interesante—Dijo Chris rascando su barbilla.
-Vamos, Yuuri, describe a tu amigo secreto.
-P-pero él...—Quise refutar porque ya era obvia la situación.
Los ojos de Yuuri se posaron en los míos, tragué saliva nervioso, preocupado, asustado sin saber el por qué. Él relamió sus labios y en sus ojos brilló algo, no puedo describir la sensación que aquello me provocó, pero al menos puedo decir que fue un shock eléctrico de cabeza a pies.
-Mi amigo secreto—Empezó con una sonrisa— Es un chico algo torpe, ingenuo, infantil, algunas veces vive en mundos de fantasía y es difícil de sacarlo de ahí—¿Debería alagarme?—Y me encanta ese lado de él.
Yuuri extendió un pequeño sobre de papel color azul, como el de aquel cuaderno de notas. La mano le temblaba y los labios se movían inquietos. Estaba tan nervioso que no podía frenar ese sentimiento por sí solo.
Tomé el sobre, su mano rozó la mía como en aquella ocasión, pero esta vez fue algo sutil, una caricia que erizó mis sentidos.
Relamí mis labios para empezar a describirlo, pero Chris me tomó del hombro con cierta intensidad y levantó el sobre de mis manos.
-Ábrelo—Murmuró a mi oído—Él no aceptará otra cosa de regalo que no sea la respuesta a lo que hay aquí adentro.
Mi corazón saltó, el mundo me dio vueltas. Si estaba en lo cierto y no me equivocaba, dentro del sobre abría un papel.
Mis manos temblaron mientras abría el sobre, no quería rasgarlo por ningún lado ni en ningún momento. Y al hacerlo, efectivamente, había un trocito pequeño, delicado y sutil casi pegado a la pared del sobre.
Lo saqué, y mis lágrimas emanaron sin cesar. Ya no era un rayo de luz quemando mi corazón, era el sol completo incendiándome por dentro.
Miré a Yuuri, estaba sonrojado hasta las orejas, pero aun así me mantenía la mirada. Sollocé un poco y mandando al carajo cualquier estereotipo formado en mi cabeza me lancé hacia él gritando un fuerte y sonante "Sí".
-¡Y mil veces sí! ¡Yuuri!
Yuuri me abrazó de la cintura y besó mi frente. Yo, impetuoso y acelerado le tomé de ambas mejillas y lo besé, como siempre lo quise hacer.
Nuestro primer beso, nuestra historia, no fue como la pensé ni como la esperaba. Pero puedo jurar que es el amor cliché que tanto desee.
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Se me hizo feo ponerle Fin, no sé por qué.....pero sí....este es el fin de la historia (O.O)
Abejitas, primero que todo pediré disculpas si esta historia, en algún momento se tornó algo que no querían leer o no fue lo que esperaban. O si el final fue como....mmmm aburrido? Es un final abierto, muchas cosas pueden pasar desde este punto pero....es por una razón por ahí jejejeje *Secreto*
Segundo, debo agradecerles. Tenía la costumbre en el fandom de JR y SH de dar las gracias nombre por nombre a todas las personas que me apoyaban, sin embargo a veces se me saltaba unito por ahí y me armaban camorra. Por lo que diré generalmente MILLÓN GRACIAS. Por recomendar la historia, por esperarme, por leer, sencillamente por darle una oportunidad, gracias.
Cada uno sabe el amor que le tengo a los mensajes que me enviaron (Incluso tuve de lector a la ONU y yo tipo "Ya me cargó la madre" XD fue tan divertido)
Sus comentarios, mensajes, todo, les juro que fue sencillamente hermoso tenerlos, leerlos y reír por cada ocurrencia suya. ¡Me hicieron jodidamente feliz!
Y habiendo agradecido pasaré a decir que espero no olviden a esta humilde servidora, todos ustedes están en mi corazón, mis hermosas abejitas. Tal vez nos veamos en algún otro proyecto más adelante *Quién sabe :D*
FELIZ NAVIDAD Y FIN DE AÑO!!!!!!
See You NEXT LEVEL!!!