Entramos y había mucha gente, la mayoría de nuestra edad. Había bastante alcohol, música a todo volumen.
-Vengan- Dijo Jisoo tomando mi mano.
Me quedé viendo nuestras manos unidas, y sonreí de lado. Sentí un golpe en el brazo de parte de ChaeYoung, la miré con el ceño fruncido pero ella me miró peor. Rodé los ojos y seguí a Jisoo. Hasta su nombre era lindo...Jisoo...sonaba tan delicado, tan sexy. Como ella.
-¿Gustas?- Preguntó uno de sus primos, ofreciéndome un vaso de cerveza.
-Claro- Contesté sonriendo de lado.
Estaba realmente deliciosa. El frío necesario. Nos sentamos y soltó mi mano delicadamente, acariciándola. Sonreí para mi misma, y miré a otro lado. Estábamos en un lugar un poco apartado de los demás, los sillones eran muy cómodos, era más tranquilo.
Empezó a presentarnos a todos, y la verdad, cuando me los presentan así, con suerte contengo un nombre en la mente. Pero esta vez, no recordaba el de nadie después de 5 segundos de que me los presentaran. Conversaba conmigo, y para no gritar, se acercaba a mi oído. Cada vez sentía más el roce de sus labios, de ese piercing que me ponía de una manera tan....
-¡Lisaa!- Dijo Chaeng por tercera vez pero esta vez jalando mi brazo.
-¿Qué?- Pregunté mirándola confundida.
-Tu celular- Dijo apuntando a mi bolsillo.
Se prendía y apagaba, estaba vibrando y yo ni lo sentí. Lo saqué y corté la llamada. Era Jennie y no pensaba contestarle con toda esa música y ruido de fondo. Ya había pasado casi una hora desde que llegamos, y no sentí el pasar del tiempo. Miré a Jisoo por unos minutos y me sonrió dulcemente. Sonreí en respuesta como una idiota, tomé mi celular para escribirle al menos un mensaje a mi "novia".
-¿Me acompañas arriba?- Preguntó volviendo a tomar mi mano.
-Claro- Contesté de inmediato asintiendo con la cabeza.
ChaeYoung me miró con una ceja levantada y me limité a sonreír inocentemente. Había gente besuqueándose en todos los rincones. Subimos las escaleras con dificultad, ella iba adelante y yo la seguía de cerca para no cortar el contacto con su piel. Abrió la puerta de una habitación, mi corazón empezó a latir desenfrenado, mi respiración era irregular.
-¿Todo bien?- Preguntó sentándose en la cama.
-S-Sí- Dije aclarando mi garganta.
Miró mi celular y luego me miró.
-¿Pasó algo?- Preguntó frunciendo el ceño.
Sus ojos se veían más tiernos, tenían un brillo especial. Sonrió de una manera divertida, tal vez el alcohol ya le había hecho efecto en el cuerpo.
-No, no, nada- Dije con una risilla.
Guardé el celular y me senté a su lado.
-Tienes una sonrisa muy linda- Dijo ladeando la cabeza.
-Gracias- Contesté nerviosa.
Aún se escuchaba la música, pero mucho menos estruendosa. Suspiré largamente, era...muy linda. Le acomodé un mechón de cabello que caía por encima de sus pestañas y sonrió.
-Me duele un poco la cabeza- Dijo riendo.
Cerró uno de sus ojos e hizo una mueca de dolor muy graciosa. Reí con ella.
-Deberías recostarte- Aconsejé con una sonrisa de lado.
Se dejó caer y suspiró. Sus pies colgaban de la cama, su torso ocupaba todo el ancho de la cama. Sinceramente...nunca me había sentido tan tentada de besar a alguien. Retrocedí un poco, sentía que iba a lanzarme encima de ella en cualquier momento.
-Tu celular suena- Dijo riendo- Desde hace....mucho rato.
-Aah...¿a sí?- Dije sacudiendo la cabeza.
Lo saqué y corté la llamada.
-Creo que ya debería...irme- Dije poniéndome de pie.
-No, no- Dijo tomando mi mano torpemente- Espera...
Giré a mirarla y por instinto me acerqué. Cerró los ojos fuertemente por unos segundos, seguramente se mareo por incorporarse tan rápido. La miré expectante, pero nada salía de sus labios. Ya oscurecía, debía volver a casa.
-Debo irme- Argumenté con una risilla.
Acaricié su mano y me sonrió coquetamente.
-Quédate- Susurró de manera seductora.
-No puedo- Susurré de la misma manera- Debo irme.
-No bailaste conmigo- Dijo sonriendo de lado.
-¿Bailar?- Reí.
-Estamos en una fiesta- Dijo riendo- Tenemos que bailar.
Me tomó de la mano y me arrastró fuera de la habitación. La seguí obediente. Tuvimos que esquivar otra vez a muchas personas, para poder llegar a un lugar donde teníamos suficiente espacio. Se paró delante de mí, tomó mi otra mano, y se pegó a mi cuerpo, moviéndose al ritmo de la música. Cerré los ojos por unos segundos, me sentía bien, me sentía...en otro lado. Ni siquiera alcanzaba a escuchar la música, estaba demasiado inmersa en el hecho de estar tan cerca de ella.
-Me encanta esa canción- Dijo rompiendo mi burbuja.
-¿A sí?- Pregunté perdida.
-Sí...y ahora me encanta más- Musitó mirándome a los ojos.
Sentí un revoloteo en el estómago. Sonrió de lado, y acortó la distancia. Tragué en seco. No sabía si...avanzar, o separarme de una vez, antes de hacer algo estúpido, de lo cual me arrepentiría. Sentí su aliento chocar contra mis labios. Joder...¡Lisa! Decídete...o la besas, ¡o te vas! Subí mis manos por impulso, acariciando lentamente su cuello.
-¿Vas a besarme?- Dijo sin separarse ni un centímetro.
-No lo sé- Contesté sinceramente.
-Entonces...deja que yo te bese- Dijo con una sonrisa coqueta.
Me mordí el labio inferior, mis ojos sólo podían ver sus labios. Bien...ya es tarde. Sentí sus tersos labios encima de los míos. Cerré los ojos y dejé ir un largo suspiro. Tenía sus manos aferradas a mis caderas, y yo abrazaba su cuello. Sentí por fin ese pedacito de metal que me estaba volviendo loca. Moví mis labios con lentitud, y me siguió el ritmo.
No podía evitar suspirar al entrelazar mis labios con los suyos. Sentí su tibia lengua, pidiendo su lugar dentro de mi boca. Se lo permití. Jugábamos un poco, mi nariz rozaba el aro de la suya. Mordió mi labio con fuerza, solté un quejido que le causo gracia, haciendo que pueda besar su sonrisa. Nos separamos y pasó su pulgar por la comisura de sus labios, mirándome provocativamente.
-¡Lisa!- Dijo tomando mi brazo-T ¡¡e busqué por todos lados!!
La miré y salí de mi trance. Sacudí la cabeza y sonreí inocentemente.
-Es hora de irnos- Dijo severamente- Ya oscureció.
Asentí rendida. Me giré hacia Jisoo.
-Debo irme- Dije cerca de su oído.
Asintió un poco decaída.
-Dame tu número- Dijo sacando su celular.
Lo tomé para anotarlo, y se lo devolví. Me sonrió de lado, y dejó un largo beso en la comisura de mis labios. Sonreí y me di la vuelta para marcharme.
-Ahora muero de frío por tu culpa- Dijo Chaeng cuando salimos del lugar.
La miré unos segundos y seguí caminando. Mi celular vibraba de nuevo. Lo saqué y me quedé mirando el nombre, hasta que se cortó la llamada. Suspiré y lo guardé.
-Maneja tú- Dije lanzándole las llaves.
Entre al asiento del copiloto, y me tapé la cara con ambas manos. Joder, estaba en problemas.
-Lisa...- Dijo asustada- Lisa...¿qué hiciste?
Negué con la cabeza aún con la cara cubierta.
-¡Lisa! ¡¡No!!- Dijo decepcionada- ¡¡No me digas que lo hiciste!!
Me destapé la cara y cerré los ojos con fuerza. Mi celular volvió a sonar. Mierda...tengo que contestarle.
-¿Hola?- Dije nerviosa.
-¡¡Amor!! ¡¡Te llamé mil veceees!! ¿Dónde estás?- Sonaba molesta.
-Salí con...unas amigas- Dije intentando no quebrarme.
-¿¡Y por qué no contestabas!?- Dijo subiendo un poco el tono.
-No...no tenía batería- Inventé- Lo siento.
Iba a seguir gritándome, pero se limitó a suspirar.
-Está bien- Musitó resignada- Sólo quería hablar contigo...te extraño.
Cerré los ojos, ya me pesaba la conciencia.
-Debo colgar- Dije cortante- ¿Hablamos luego?
-Ok...- Dijo dubitativa- Ya estaba por irme a casa, nos vemos ahí, ¡¡te quiero!!
-Ok, adiós- Dije y colgué rápidamente.
-Ya se fue todo a la mierda-dije mirando mi celular.
Volvió a vibrar pero esta vez era un mensaje.
"La fiesta es aburrida sin ti :( Avísame cuando llegues bien a casa! P.d.: Besas muy bien.... Att: Jisoo"
Sonreí como idiota, y me tapé los ojos.
-¡Ay dios mio!- Dije riendo nerviosamente- Estoy bien jodida...