7:30 am. Sábado 17 de noviembre.
Una linda mañana, soleada y fresca. Apenas salgo de mi casa para ir hacia el centro de destinación donde una de las centrales de PIC Me dirá lo que me depara la semana. Es tan aburrido, si solo fuera algo útil y me dijera los números ganadores de la lotería o las respuestas del examen universitario. Pero no, solo me dice que debo levantarme a tal hora o comprar tal cosa, porque seguiré un camino trazado hacia mi destino que según el PIC es graduarme, casarme y tener dos hijos con el vecino soso que vive en frente. Ni siquiera quiero pensar en el, tiene apenas un año mas que yo y una mentalidad de anciano, os juro que una vez le grito a niños pequeños que salieran de su césped. Me dan escalofríos solo de pensar vivir con el para toda la vida, el resto de mi vida es demasiado tiempo como para desperdiciarlo.
10 minutos después, llego a las puertas transparentes y suspiro antes de entrar a la central de PIC que se encuentra al final de mi calle.
Apenas doy un paso dentro cuando escucho la explosión y soy lanzada al suelo junto a los fragmentos de vidrio de la puerta.
Lo siguiente que escucho es un grito agudo que ni siquiera me di cuenta que yo misma había emitido al clavarse uno de los vidrios en mi pierna. Mis oídos pitan y un dolor agudo trepa desde mi pierna herida hasta mi estomago y de ahí a mi columna. Lo ultimo que puedo ver antes de cerrar los ojos es a un grupo de personas vestidas de azul que vienen directo a mi desde dentro de la sucursal, justo saliendo de una puerta con una pegatina de "solo personal autorizado".
Esto debe de ser una broma, una maldita pesadilla, me duele cada parte del cuerpo y puedo saborear la sangre en mi boca, puedo escuchar sus zapatos golpeando el mármol mientras corren hacia mi mientras empiezan a atenuarse y desaparecen. alguna parte de mi sige consciente por algún tiempo pero no puedo sentir o escuchar nada, solo estoy flotando en la oscuridad, solo mis pensamientos permanecen por unos segundos antes de desaparecer.