Capitulo Narrado
Lentamente abrí los ojos, me levanté con alegria y estiré los brazos. Hoy era el dia en que iba a conocer a mi acosador. Me dirigí hacia el baño, me bañé y me preparé para ir al instituto. Mientras bajaba las escaleras, vi a mi madre preparando el desayuno y vi a mis hermanos que estaban viendo la telivisión.
-Hola mama -me dirigí hacia la mesa, me senté y empecé a desayunar.
-Hola hija, te veo muy contenta -se dirigió hacia mi y me miró con una sonrisa-. A ti te pasa algo.
-Nada mama -dije enseñando una gran sonrisa.
-¡¡Anabelén!! -gritó mi padre desde su habitación -. ¿Me podrías ayudar con el nudo de la corbata, amor mío.
-¡¡Ya voy cariño!! -suspiró mi madre-. Siempre le tengo que ayudar con el nudo.
-Tendrá que hacerlo sin tu ayuda -dije.
-Ya es la hora -se levantó Álvaro del sofa-. Dile a papá que nos tenemos que ir.
-Papa, ya hay que irnos -dije, después me dirigí hasta Héctor-. ¿No vas a ir a la universidad?
-No iré con vosotros, iré caminando -dijo mientras miraba la television.
-Como tu quieras -suspiré.
Bajó mi padre las escaleras con prisa, cogió las llaves, abrió y le dio un beso de despedida a mi madre. Nos subimos al coche y nos fuimos directo a la instituto. Aún faltaban 20 minutos, una vez allí, me despedí de mi padre y entramos dentro del instituto. Vi a Logan que sacaba sus libros de la taquilla.
-Hola Logan -saludé y le ayudé con los libros.
-Gracias -sonrió.
-¿Que te toca en la primera hora? -pregunté.
-Geología -se rascó el pelo-. Ahora no puedo hablar contigo Rebecca, hablamos en tiempo de recreo.
-¿Por qué?
-Tengo un examen de geología y quiero aprovechar diez minutos para repasar lo que he estudiado.
-Ah vale -me fui al baño y esperé a Sabrina. Después de varios minutos, sonó el timbre y me fui a mi clase. Diez minutos después, llegó el profesor, algunos alumnos y Sabrina que apena llegaba. Hice un gesto de saludo a Sabrina y ella me lo devolvió. Después de varias horas, habían acabo las clases y me fui directamente a casa. Abrí la puerta y me encontré a mi perro Muchi, estaba mordiendo un peluche. Lo acaricié y me lo llevé en mi habitación. Escuché desde la habitación, alguien abrir la puerta de la casa, era Álvaro. Subió las escaleras y me vio tumbada acariciando a Muchi.
-¡¡Oye tú!! ¡¡Por qué no me esperastes fuera!! -pregunto enfadado.
-Tardas un siglo en salir -respondí mientras acariciaba el perro-. Ya eres mayorcito, puedes volver solo.
-Pero, mama nos dijo que teníamos que volver los dos juntos.
-Me da igual, no voy estar media hora esperándote -cerré la puerta en sus narices. Vibro mi móvil, lo encendí y en pantalla bloqueada salia un mensaje de mi acosador.
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CHAT: 1 MENSAJE DE ACOSADOR
-¿Estas preparada? ~12:30
-Si ~16:10
-Estoy muy ansiosa por saber que compañero de la clase se esconde detrás de la pantalla ~16:11
-¿Segura de que no te enfadaras? ~16:15
-Tranquilo, no me enfadaré ~16:18
-Me lo has prometido ~16:17
-Que si😒 ~16:15
-Vale, nos vemos dentro de dos horas en el mismo lugar de antes ~16:18
-Ok, pero no tardes ¿vale? ~16:19
-Vale, no tardaré ~16:21
-¿Seguro de que eres un joven y no un hombre de 50 años? ~16:22
-¿Enserio, Rebecca? aun sigues con eso ~16:24
-Voy a la misma clase que tu ¿como voy a ser un viejo? ~16:24
-No se..... tengo dudas ~16:25
-Dudas de que ~16:26
-No se si me estas mintiendo ~16:26
-Que pasa si me violas o si me secuestras ~16:27
-No te voy a violar ni te voy a secuestrar, solo confía en mi ~16:28
-Como quieres que confié en alguien que ni siquiera lo he visto ~16:29
-Tu solo confía en mi, no soy mala persona ~16:32
-Vale🙄 ~16:32
-Bueno, nos vemos en dos horas ~16:34
-Vale, adiós ~16:34
-Adiós mi princesa💋💋 ~16:36
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Me aburría en casa, salí y me fui a la casa de Sabrina. Estuve dos horas en su casa y ya era la hora de irme. Al abrir la puerta, vi que estaba lloviendo.
-Joder, ahora tienes que llover.
-Te dejo mi paraguas -cogió su paraguas y me lo dió.
-Gracias, mañana te lo devuelvo.
-Ten cuidado con los charcos.
-Vale -me fui de su casa y directamente fui a la cafetería. Vi la hora y faltaba diez minutos. Mientras tanto entre dentro de la cafetería. Media hora después, salí para ver si estaba fuera esperando. No lo veía por ningúna parte de la cafetería. Me enfadé, cogí el móvil y le envié varios mensajes.
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CHAT: ACOSADOR
-Imbécil, preséntate ~18:35
-Llevo 20 minutos esperándote ~18:35
-Me lo prometiste, eres un cobarde ~16:36
-Te odiooo a muerte ~18:36
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Guardé mi móvil en bolso, abrí el paraguas y salí de la cafetería enfadada. Me paré y le di una patada enojada a una lata en el suelo. Después se me cayó el paraguas. Estaba muy enojada, odiaba a la gente mentirosa. De repente, alguien me tapó los ojos.
-¿Quién es? -pregunté nerviosa.
-Adivina quién soy -susurro en mi oído causándome escalofríos. Me sonaba un poco esa voz, lo había escuchado de algún sitio.
-No se -murmuré-. Dime quién eres.
-Me esperabas en la cafetería -al decir eso, ya sabía quien era.
-¿Acosador?
-Bingo -susurró.
-¿Enserio, eres tú? -pregunté con una sonrisa-. Quita tus manos de mis ojos, te quiero ver.
-¿Estas segura?
-Si -dije ansiosa-. Venga, que me estoy mojando.
-Primero, déjame que ta haga algo -seguía susurrando en mi oído. Sentí que mi acosador estaba en frente mía. Aunque no veía nada podía sentir que estaba demasiado cerca. Me puse muy nerviosa, me encontré con su suave respiración. Su labios se acerrcaban lentamente para después besarme tan apasionadamente. Quitó sus manos de mis ojos y sus manos estaban en mi cintura. No se porque pero me acordaba lo que me pasó hace un año en la feria.
-Rebecca.... te quiero, te adoro -susurraba en mi oído
-¿Quién... quien eres? -pregunté nerviosa.
-Eso no importa -me dio un beso-. A veces pienso en ti, pequeña.
-¿Cómo? -estaba demasiado nerviosa.
-Te amo Rebecca.
Besaba tan bien, igual que aquel desconocido de hace un año. Paró de besar y abrí los ojos lentamente de par en par. No podía creer, el acosador era.... era.... Zack. Me quedé en shock y me puse roja como tomate.
-El que te mandaba los mensajes era yo -sonrió y me acarició la mejilla. Me quedé un rato callada-. ¿Rebecca estas bien?
En ningún momento me imaginé que mi acosador fuese Zack. A veces había llegado a pensar que podía ser Aaron, por su manera de comportar ¿Pero Zack? Nunca en mi vida había pensado que Zack fuera el acosador.
-Espera -sacó su móvil y me enseñó todas las conversaciones. Reaccioné y le di, no una cachetada sino un puñetazo bien fuerte. Le sangraba mucho la nariz.
-¡¡Eres un imbécil!! -Cogí el paraguas y me fui corriendo.
No oía gritos de Zack, giré y vi que estaba parado empapado, mirando como me iba. Se lo merecía, una lagrima se me escapó mientras corría y lo limpié rápidamente. ¿Por qué lloraba?