Han pasado cinco años desde que me casé con el hombre más maravilloso de la tierra y tuvimos un varón llamado James. Cuando nació tuvo varias complicaciones a la hora de respirar, por lo tanto lo ingresaron a la encubadora, estábamos muy preocupados. Pero luego, dos días después el Doctor nos informó que no teníamos nada de que preocuparnos porque ya respiraba por si mismo y le darían de alta al día siguiente. Y así fue. Desde ese momento hasta hoy, no ha dejado de ser un niño fuerte, mientras ha crecido se ha vuelto valiente, persistente, tierno y ante todo, feliz en cualquier momento. Nunca deja de serlo, es igual a su padre, no solo en aspecto, tiene esos hermosos ojos azul intenso como el océano, cabello castaño y esa sonrisa tan pícara, que cuando lo veo, me recuerda tanto a su padre cuando nos conocimos realmente.
Nuestra vida ha sido muy buena hasta ahora, Niall y yo, hemos tenido nuestros altibajos, pero los hemos sabido enfrentar, cabe resaltar el que nos más nos ha tocado profundamente vivir y que por poco nos separa es la perdida de nuestra pequeña Elena. Tenía alrededor de 6 meses y medio de embarazo cuando nos enteramos que esperábamos una niña. Estábamos muy emocionados, especialmente Niall quien desde que se enteró que estaba embarazada por segunda vez soñaba con tener entre sus brazos a quien sería su pequeña. Hasta que un día en la madrugada algo no andaba bien.
- iNiall!, iNiall!-
- iNIALL DESPIERTA!-
-Que ocurre?- pregunta exaltado y a la vez dormido.
-Algo no está bien con la bebé, no se mueve-
-Debe estar dormida, no te preocupes- dice Niall calmado.
-Es en serio lo que te digo, esto me preocupa, como me dices que no me preocupe- dije ya irritada y molesta.
Al momento de levantarme de la cama esa noche, está estaba cubierta de sangre, al igual que mi bata de dormir en la parte posterior, a lo cual Niall salto inmediatamente de la cama, sé colocó una camisa me tomo en brazos como pudo y salimos al hospital exaltados. Me encontraba muy débil. Al llegar al hospital, fuimos a emergencias y una enfermera al ver mi estado, de inmediato llamaron al Doctor y este al sacarme una serie de muestras de sangre para los análisis y al obtener los resultados su rostro palidece y supe que algo andaba mal. Me informan que tenía que ser llevada de urgencia al quirófano, al preguntar qué pasaba y exaltarme hasta el borde de la locura, tuvieron que sedarme y de ahí no recuerdo más.
Solo que cuando desperté y vi a Niall a mi lado con los ojos enrojecidos supe que tenía que preocuparme. El Doctor al entrar me informa que sufrí un aborto. Nuestra Elena había fallecido, así la llamaríamos, Elena. Después de ese día nada fue igual por un largo tiempo. Niall se volvió distante y frío, de vez en vez me dirigía la palabra o si quiera una mirada. No había vuelto a ver una mirada de comprensión de parte de él. Nuestras peleas aumentaban día a día, era obvio que a ambos nos afecto mucho. James tenia 2 años, iba a cumplir 3 y todavía era muy pequeño para comprender una situación de tal magnitud, para comprender que su hermanita no estaba dentro de mí.
En una de nuestras tantas peleas, Niall explotó y dijo que había sido mi culpa que Elena hubiese muerto dentro de mí y que por lo tanto yo debía morir también. Fue tanto el shock y golpe de sus palabras, que causaron un dolor insoportable en mi pecho, causándome un desmayo. Desde el día en que desperté en el hospital, no hemos vuelto a pelear ni el volvió a decir aquello, para mí aún el dolor era demasiado grande no solo el de perder a mi hija, si no también el de que mi esposo me dijera tales cosas. Se disculpó Miles de veces, que aquella no fue su intención y que lo más importante en su vida éramos James y yo y que jamás desearía eso. Me tomo tiempo perdonarle aquello.
Aún con dolor hoy, llegamos a superar aquello y la llevamos en nuestro corazón.
3 años más tarde.
Luego de un tiempo de mi aborto, Niall y yo decidimos intentarlo de nuevo, en un periodo de tiempo volví a quedar embarazada pero volví a perderlo esta vez con seis semanas de gestación.. Había perdido la esperanza, pero tuve el apoyo de quienes más amo, incluso mi madre me contó que antes de que yo naciera ella iba a tener un varón he incluso lo llamarían como mi padre, pero ella lo perdió al mismo tiempo de gestación que yo perdí a Elena. Ella se había operado en ese entonces, no podía tener relaciones, pero luego en un tiempo muy corto si las tuvo y no siguió por una vez las indicaciones del médico, y a los meses se enteró que estaba embarazada de mí y fue una sorpresa.. Eso me sorprendió y comprendí que tanto ella como yo sabíamos que ese pequeño ser esta ahí aunque no haya nacido. Tiempo después quedé embarazada y de un varón, quien nació a los siete meses pesando 1 kilo con 20. Era muy pequeño pero podía respirar por sí solo de todas formas lo metieron en la incubadora para estar en observación. Lo llamamos Elías, y nació el mismo día que su hermano James solo que con 5 años de diferencia. Cosas que solo ocurren en mi familia y que mi hermana y yo pasamos por lo mismo. La vida está llena de retos y sacrificios, pero de las más grandes tormentas vienen los amaneceres más brillantes y sin lugar a dudas para mí Niall es una de ellas. Mi mayor felicidad.