Dr. Flug
Un escándalo en la entrada de la mansión me despertó. Me preguntó ¿Por qué será?.
Abrí un poco la puerta para poder escuchar que es lo que estaba pasando.
La puerta se abrió y Black junto a Demencia y 5.0.5 entraron a la mansión.
—¡Cómo es posible que se te olvidó todo a mitad de la exposición!— Black se escuchaba realmente furioso.
—Son cosas que suelen pasar— dijo indiferente Demencia —Relajate Black, solo fue una exposición.
—¡La exposición en donde demostramos que somos sumamente superiores a cualquier villano y persona que habite este horrible mundo!
—Bueno, hice mi mejor intento.
—¡Pero si solo estabas riendo!.
—Oh cierto, lo olvidé. Ni modos. ¡Hasta la próxima Black!— escuche a la chica huir de mi jefecito lo más rápido posible hacia donde no la pudiera ver.
—¿Y tú?— era de suponer que ahora se dirigía al oso.
Escuche lloriqueos intensos y un gran arrepentimiento por parte de 5.0.5
—¡Lárgate de mi vista!
Cerré la puerta rápidamente y puse mis manos en mi boca para evitar una carcajada.
Una carcajada de "te lo dije".
Me quiso hacer sentir miserable e inútil y el fue el que termino pagando el precio de su propio juego.
Permanecí un largo tiempo ahí, recargado sobre mi puerta e imaginando a mi pobre Jefecito teniendo que lidiar con una niña y un oso que es más que bueno.
De la nada, Demencia entro por el único conducto que estaba en mi habitación y me sorprendió provocando que me levantará de inmediato.
—¿Demencia, que haces aquí? — pregunte algo enojado.
—Solo vengo a preguntarte una cosa.
Interesante
—¿A si? ¿Qué cosa?
Demencia suspiro y soltó una carcajada —¿¡Cómo demonios le haces para soportar todos sus caprichos a Black Hat!?.
Esboce una sonrisa. Me gustaría poder responderle su pregunta, pero es que ahora que lo pensaba, ni yo mismo sabía la respuesta.
—Creo que solo fue cuestión de acostumbrarme.
—¡Ja! Acostumbrarte— demencia camino de un lado hacia otro —Demencia tienes que hacer esto, Demencia tienes que hacer lo otro, Demencia prepárate para tu exposición— imitó graciosamente a Black y después grito de desesperación —Es una maldita tortura, jamás vuelvo a aceptar una invitación para una de esas convenciones raras de don gruñón.
—Y... ¿Cómo les fue?— pregunté
Demencia me miró extrañado.
—No te entiendo.
Suspire por su nula capacidad de entender la mayoría de la cosas que yo mencionaba.
—Lo que quiero decir es... Si vendieron o si llamaron la atención de nuevos villanos para que compraran los productos.
—Sobre eso...— parecía sentirse incómoda al recordar la situación —Pues, yo me equivoqué en una oración y Black hizo un drama. Después ya no ví a nadie alrededor de nosotros— se sentó en mi silla de trabajo —Supongo que huyeron.
Negué con una sonrisa —Debí advertirles que eso podría pasar, pero no quería quitarles el entusiasmo que sentían.
Demencia me miró enfurecida —Eres un maldito.
—Tómalo como una venganza por todas las veces que me has molestado— respondí cruzandome de brazos.
—¿Como una venganza?— la chica entrecerró sus ojos en señal de que estaba tramando algo —Asi que está fue tu venganza. Prepárate entonces para lo que viene.
Ahora ya no me sentía tan genial como antes. ¿Qué había echo? Me deje llevar por mi orgullo y ahora despertaba a una bestia.
—¿A-a si? ¡P-pues eso quiero ver!
Demencia empezó a retroceder hacia la puerta de una manera perturbadora y tétrica —Pues eso verás Dr. Flug. Eso verás...
Al llegar a la puerta, abrió lo más rápido que pudo y salió casi en tan solo 2 segundos.
Estaba algo temeroso por lo que acababa de escuchar, ahora me arrepentía por haberle confesado eso. Pero definitivamente ya era muy tarde como para tratar de revertir algo. Ahora solo me quedaba prepararme para cualquier movimiento que quisiera hacer la chica.
Pero independientemente de eso, me di cuenta que el escándalo armado en la mansión, culpable de despertarme, me quitó en su totalidad el sueño.
Intenté con acostarme en la cama nuevamente y cerrar los ojos para ver si tenía algún indicio de sueño arraigado, pero fue inútil.
Después de estar bastante tiempo así, se me hacia ya tedioso el estar forzandome para poder dormir. Cada vez aumentaba mas mi incomodidad y se reducía mi tolerancia. No podía seguir así.
Me destape bruscamente y me senté en el borde de mi colchón para tratar de obtener alguna idea que pudiera llamar a mi sueño otra vez.
No tenía nada que hacer o completar a parte del proyecto de los portales. Por lo que, supongo, sería eso, avanzaría con mi investigación acerca de aquellos conductores de dimensiones desconocidas.
Finalmente me levanté y camine hacia mi gran mesa de trabajo personal para comenzar de una vez por todas, lo que sería prácticamente mi alternativa por si acaso todo lo que estaba viviendo terminaba por salir mucho peor de lo que ya estaba.
Agarre algunas hojas y mi lápiz de siempre y comence con la elaboración.
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Demencia
Viernes, 8 de la mañana.
Día de desayunar toda la fruta posible que encuentre.
Corrí hacia la cocina olvidando por completo que seguía teniendo la pijama y cuando justo entre me topé con nada más y nada menos que Black.
Me sorprendía que últimamente se estuviera levantando muy temprano, seguro sus razones misteriosas tendría, pero igual no era lo que me importaba en estos momentos.
Camine muy emocionada hacia donde estaba el típico canasto de frutas, pero todo se derrumbó dentro de mí cuando me di cuenta que estaba totalmente vacío. Mi vida ahora estaba vacía.
—¡Black Hat!— grite asustada
El se atraganto con su café y luego respondió —¿Qué te ocurre?
—¿Donde están las frutas del canasto de ¡Frutas!?
Black estaba muy enfadado, no creo que fuera por que lo asusté, seguramente estaba igual de enojado que yo por no encontrar las maravillosas frutas.
—Maldita sea Demencia, ¿Por eso tienes que gritar tan fuerte?
—Si, es algo de mucha importancia.
Black limpio con una servilleta el poco café que se le había derramado en la mesa. —No lo sé, no ví a 5.0.5 salir para conseguirlas. simplemente no lo sé, tal vez el científico pueda darte respuestas.
Tomo su característico periódico nuevamente y siguió en lo suyo.
Claro, Flug era un científico y el lo puede y sabe todo, el tendría la respuesta a mi grave problema.
Corrí esta vez en dirección a su habitación y toque desesperadamente la puerta. No escuche alguna reacción a mi llamado, así que simplemente abrí y lo encontré sentado en su "mesa de trabajo personal".
—¡Demencia! Llegas en buen momento— comento Flug que a primera vista ¿Parecía un desquiciado?.
—¡Flug! Necesito tu ayuda.— avance hacia el.
—¿Si? ¡No me importa!— tomo mi muñeca para jalarme hacia su escritorio —Ve, estuve trabajando durante parte de la noche y toda la madrugada en esto.
Todo su cuerpo temblaba y estaba muy inquieto consigo mismo.
—O sea, ¿Qué no has dormido para nada?
El río —¡No! Es totalmente una locura.
No pude reservar mi comentario por más tiempo —Flug, te ves fatal.
El científico volvió a reír —Y eso que lo que estás viendo, es solo la simple vista. Si tan solo vieras como están mis globos oculares o mi cara... Puedo apostar con mucha seguridad que algún vaso sanguíneo explotara en algún momento— A él parecía darle mucho gracia mientas que a mí, de solo imaginarlo me provocaba un dolor punzante en mi ojo —Ahora ¡Observa!
Mire extrañada por el comportamiento del científico lo que tanto insistía que divisara.
—¡Oh!, Un dibujo.
Recibí un golpe de parte de Flug en la cabeza con la palma de su mano.
—Por favor Demencia, se sería. Esto no es sólo un dibujo, esto es el boceto terminado del portal que tanto ansiaba por décadas— su orgullo estaba muy presente —Y lo mejor de todo, ¡es jodidamente estable!
No podía negar que algo de curiosidad despertó en mi por su ridícula emoción —Y ¿Para que sirve o que?
El científico puso una sonrisa y pose malvada —Para atravesar dimensiones desconocidas.
—¿Dimensiones desconocidas?
—¡Si! Justo de donde vinieron White Hat y Slug.
—Entonces no dormiste por estar trabajando en esto durante la noche entera.
—Exactamente, y déjame decirte que estoy muy sorprendido por haber aguantado tantas horas sin dormir...
El científico cayo en tan solo un segundo desplomandose por todo el piso. Al poco tiempo comenzó a respirar lo que me dió un cierto alivio, pensé que había muerto.
—Bien, me voy.
Las circunstancias me comprometían mucho. No es que el y yo lleváramos la mejor relación del mundo aparte de que yo, siendo demencia no me ayudaba mucho que digamos (por no decir nada).
Me detuve a pensar solamente en el doctor y como es que estaba terminando por culpa del jueguito de Black: la ley del hielo.
Sentía lástima por el y eso no estaba para nada bien, por qué de seguir con ese tipo de comportamientos por parte de Flug, entonces tendríamos a una nueva Demencia en la mansión y definitivamente no necesitamos otra Demencia aquí por qué soy la única.
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Esto todavía no termina 👀❤ esperen a mañana uwu.
Si, mañana.
Hasta mañana :D/.