Y yo pensando en ti y tú pensando en él, como si no importara lo que te ofrecí.
La veía a través de la ventana de su auto, soltando uno que otro suspiro al darse cuenta que venía acompañada. Fruncía el ceño al notar sus manos unidas, como él pasaba la mirada por el cuerpo de la chica y cómo ésta le restaba importancia. Se sentía un enfermo por espiarla pero que va, era lo único que podía hacer para saber que estaría a salvo.
Millie, aquella castaña que estaba tomada de la mano de su mejor amigo le causaba estragos bastantes notorios. Provocaba sentimientos que deseaba guardar.
Trato de concentrarse en otra cosa, guardo sus pertenencias y decidió bajar del auto. Pronto empezarían las clases y todo se iría al carajo si llegaba tarde, más si tenían la primera hora con Ryder. Aunque claro, no pudo evitar echarle una mirada nuevamente a Brown.
Él no sabía en qué momento cayó rendido a los pies de la novia de su mejor amigo.
Ellos se habían conocido de una forma extraña. La chica llegó de Londres a mediados del primer semestre, ambos cursaban la asignatura de historia juntos y él fue demasiado amable en integrarla en su grupo; rápidamente se volvieron buenos amigos por sus caracteres tan parecidos. Ella hacía un chiste sobre algún autor y él lo captaba de manera inmediata, ambos eran unos nerds de primera.
La amistad iba de maravilla, hasta que Finn empezó a verla de manera diferente y todo se arruinó. Más porque Millie sentía amor por Noah, su mejor amigo.
Y ahí empezaron los problemas, ya que claramente, Finn nunca podría competir contra Noah. Snapchat (como le decía de cariño) es un tipo genial, adinerado, con gran físico y sonrisa de muerte, mientras que él derribaba los límites de seriedad, estaba demasiado delgado, la gente le creía un hippie por su cabello largo y sus lentes algo hipsters, además por su amor a la historia, claro agarrándole el bum de adorar los cómics.
Hasta cierto punto era cliché esa historia. Finn enamorado de la chica linda, algo ñoña y con acento británico, mientras ella estaba enamorada del príncipe azul. Daba risa de solo pensarlo.
Pero pasó. Un día salieron en grupo y ambos se gustaron, empezaron a salir y finalmente se hicieron novios, dejándole como un patético personaje, sí que era cómico.
Aunque antes de todo esto, Finn se había declarado y Millie sólo le había ofrecido un "te quiero como un amigo, como mi mejor amigo, no arruinemos esto" y por verla feliz, tenerla cerca unos minutos a la semana, lo acepto.
Y ahí estaba, fingiendo ser feliz, por ellos.
Wolfhard lo rectifico, eres patético.