Esta sensación era desconocida para mí, aun después de consumar el matrimonio con mi esposa nunca había sentido esta clase de
Deseo
Y todo gracias a meter mis narices donde no me llaman; esa noche en la que salí mucho más tarde de lo acostumbrado de la tienda de Washington solo porque querer terminar de contestar la correspondencia que mandaba el congreso, pude distinguir en la oscuridad una tienda mucho más alejada de lo normal y cual fisgón quise corroborar a quien le pertenecía, y si estaba despierto, cuestionarle por que el alejamiento de la tienda.
Pues bien, Si estaban despiertos.
Al acercarme a la tienda puede escuchar unos leves y suaves gemidos, supuse que un soldado se encontraba enfermo y luchando contra una fiebre terrible por lo cual me gire para dirigirme nuevamente a mi tienda hasta que escuche que susurraban un nombre casi como un suspiro:
Gilbert~
Me sorprendí bastante y por curiosidad decidí continuar mi travesía hasta la tienda de la manera más sigilosa posible para saber que clases de actos se estaban realizando en esta. Y fue ahí entonces cuando los vi, mis queridos amigos Lafayette y Mulligan envueltos en un lívido impresionante, cada rose de sus cuerpos, cada beso, cada caricia que se daban mutuamente estaban llenos de pasión, de tanto en tanto cubrían sus bocas para para evitar que esta llegara a los oídos de los soldados que dormían en las tiendas más cercanas a la suya.
Pude sentir como mi sangre se calentaba y recorría todo mi cuerpo llegando la mayor parte a mi rostro que se tornaba cada segundo de un fuerte tono carmesí puesto que fui yo quien descubrió su oscuro pecado ¿Quién sabe desde hace cuánto tiempo habrían caído bajo este impulso carnal? Pero una sensación dentro de mi pedía algo parecido y tristemente me di cuenta que mi querida Eliza era incapaz de dár-
-Alexander… ¡Alexander!- una voz conocida invadió mis pensamientos - ¿Acaso ya te perdimos Alexander?- susurro John Laurens en mi oído.
-¡¿Qué?! No, ni hablar – respondí ruborizado intentando borrar de mi mente esos inquietantes pensamientos.
-¿Entonces por qué no estas festejando que ganamos la batalla?- me empujó riendo a carcajadas a la vez que palmeaba mi espalda un par de veces.
-¿Quizás porque aún no hemos ganado la guerra?- refunfuñe volviendo a incorporarme.
-Wow Hamilton, ¿Qué ocurre, acaso quieres seguir los pasos del señor Burr?- con una mueca de disgusto me miro extrañado John mientras revolvía levemente el contenido de su vaso
Y tenía razón nunca en mi vida había actuado de una manera tan irascible que solamente podía compararse con Burr, esos absurdos pensamientos no me dejaban actuar con normalidad.
-¡Tienes razón! ¿Qué me sucede?- le arrebate el vaso y lo bebí hasta terminar su contenido- ¡Nunca le dije que no a una celebración y no empezare esta noche!¡Quiero otra cerveza!- grite eufórico.
-¡Eso era todo lo que quería escuchar!- grito también abrazándome del cuello y llevándome con los demás.
-----------------------------------------------
Hola nuevamente amado lector (?)
Aquí regreso otra vez con un fic de estos hermosos personajes :'D
Espero que les guste <3
Bueno, nos vemos en el siguiente capítulo ( ͡° ͜ʖ ͡°)
Aiosh~☆