Desperté, miré el reloj. 10:48, los brazos de Liam me rodeaban por la cintura y su cabeza estaba en mi cuello.
Por alguna extraña razón, me sentía bien asi, me sentía protegida y... Dios, soy tan cursi.
¿Por qué mierda los chicos siempre sacan mi lado cursi? Han de tener una secta malévola que discute todos estos temas.
Me senté en la orilla de la cama y estiré mis brazos, estaba a punto de pararme cuando unos brazos rodearon mi cintura y me regresaron a la cama.
-¿Qué haces, Liam?
-Quiero abrazarte un poco más
Al parecer yo no soy la que saca su lado cursi en esta relación. Nuestra relación no es normal, ni siquiera se muy bien que ocurre.
¿Somos amigos o "amigos" o novios o que? ¿Siquiera tenemos una relación?
-Oye, Liam.
-¿Si? -dijo aún abrazandome
-¿Qué somos? Y no me digas de nuevo que somos felices porque te parto todo lo que se llama cara.
-No puede ser que aún lo recuerdes
-¿Como olvidarlo? Me dijiste que te gustaba Alex cuando yo estaba perdida por ti.
-Yo no tenía ni idea de lo que sentías.
-Aha, contesta mi pregunta -dije y le di un pequeño golpe en el brazo
-Como "amigos", ¿no? -hizo comillas con las manos
-¿"Amigos"?
-No recuerdo haberte pedido ser mi novia, pero pronto será.
-Bien
-Angela. ¿Quieres ser mi novia?
-...No
-¿Por qué no? -preguntó sorprendido
-Tienes que ser más emotivo, con más sentimiento. Tienes que pedirme como todo un hombre.
-Ya te traje aqui.
-Eso no vale.
Le di un beso y me paré. Caminé a la cocina, preparé el desayuno y mientras lo hacía, Liam me abrazó por la cintura.
-Se mi novia, ¿sí? -volvió a preguntar
-No -reí
-¿Qué quieres?
-Unas flores o algo
Liam tomó unas bellas flores plásticas que estaban en una de las mesitas de la sala y se acercó a mi
-¿Quieres ser mi novia, ahora? -dijo y me entregó las flores
-Estás pero bien idiota -me burlé de él
-Oye, me esfuerzo.
-He escuchado eso antes
-Y demasiado
-Se nota -sonreí- Sientate, el desayuno ya está
Liam se sentó en una de las sillas de la barra y serví un omelette en su plato, saqué el jugo de manzana del refrigerador y lo serví en su vaso.
-Siéntate, yo lo hago -se ofreció
-No, no, estoy bien.
-De verdad, Angela.
-¿Qué quieres hacer si yo ya acabé?
Serví mi omelette en el plato, me senté frente a Liam y serví mi jugo.
-Esto está delicioso -dijo Liam
-Gracias
-No sabía que cocinabas
-Hay muchas cosas que no sabes de mi. -me acerqué a él- y no puedo esperar a que las conozcas -susurré y me separé
Me gusta ser así con Liam. Coqueta, dulce, son tantas cosas que podría hacer una lista. Aunque hace unos meses yo trataba de hacer un desayuno en mi casa, él llegó y me besó y se quemó y por eso creyó que era mala cocinera.
Acabamos de desayunar y Liam se ofreció a lavar los platos en lo que yo lavaba mis dientes. Me duché y me arreglé. Liam hizo lo mismo cuando yo salí.
Cuando Liam salió. Me dijo que tenía que ir al supermercado ya que faltaban algunas cosas y así. Lo acompañe y me extrañó que en el carrito metió una caja de harina preparada para hacer pasteles.
-¿A quien le vas a hacer un pastel? -pregunté
-No es de tu incumbencia -dijo y tocó mi nariz.
-Disculpe, Señor Formalón. Sólo preguntaba.
Liam compró lo que necesitaba y volvimos a la casa. Acomodamos todo en la alacena y la nevera y luego Liam entró al cuarto y cerró la puerta.
Cuando salió solo traía su traje de baño y una playera.
-¿Vas a nadar un rato? -pregunté
-Vamos, ponte tu traje.
Entré al cuarto y vi mi traje de baño de ayer seguía un poco mojado. Me puse el otro que traía y me hicé un chongo alto mientras salía del baño.
Liam estaba en la piscina y las toallas ya estaban ahí. Me dirigí hacia él. Liam salió y se paró junto a mi en la orilla, puso sus manos en mis hombros y con un leve empujón caí al agua.
-¡Liam! ¿Por qué hiciste eso? -dije quitando el exceso de agua de mi cara -Ayer quedamos a mano
-Es parte de tu sorpresa -dijo secandose para luego entrar a la casa.
Liam entró a la casa y cerró la puerta corrediza para que yo no pudiera entrar, bajó la cortina para que no pudiera ver y luego ya no se que hizo.
Había una parte en la piscina que era como un escalón, me senté en él y miré al cielo. No llevaba celular así que era lo único que pude hacer.
Pasaron aproximadamente 40 minutos de puro aburrimiento y una Angela tratando de broncearse. Liam salió y extendió una de las toallas frente a mí para envolverme en ella de nuevo.
Me sequé y aunque mi cabello seguía un poco mojado, casi no escurría porque seguía en el chongo.
-Tu celular ha estado sonando, está en el cuarto. -dijo
Me dirigí al cuarto y encontré mi celular en la cama. Justo cuando lo tomé comenzó a sonar. Una llamada de "No Soy Liam" entró.
-¿Qué quieres, Liam? -contesté
-Voltea a tu derecha -dijo él al teléfono y luego colgó
Giré mi cuerpo a la derecha y ví un hermoso pastel en el tocador. Las palabras "¿Quieres ser mi novia?" estaban escritas en él con betún.
Dejé el celular en la cama y salí del cuarto y vi que Liam estaba en la terraza con la mirada en mi. Corrí hacia él, lo besé y por el impulso ambos caimos a la piscina. Sus manos tomaban mi cintura y las mias su cuello.
-¿Eso es un sí? -preguntó y respondí con un beso
Pasaron las horas, fuimos a comer como a las 4:30 y luego Liam se metió a bañar. Salió vestido con unos jeans y una camisa y luego yo me duché. Liam me indicó que tendríamos una cena especial.
Me arreglé, me puse un vestido muy bonito entre formal y casual, no sabía a dónde iríamos.
Cuando salí, miré el reloj. 8:30. Me senté con Liam a ver una película en lo que oscurecía y cuando volví a ver la hora 10:15. Todavía podíamos ir a algun lugar.
Liam tomó mi mano y caminamos hacia la terraza, quitó la cortina de la puerta, abrió y luego pasamos.
La mesa normal donde puse las toallas ayer convertida en una hermosa mesa para 2.
Un mantel la cubría, unas velas a los lados. La vajilla acomodada a la perfección. Todo era hermoso. Liam acomodó mi silla y luego se sentó él, platicamos un rato, luego cenamos, Liam había cocinado lasaña. Continuamos platicando y luego Liam me ofreció su mano, la tomé y comenzamos a bailar a la luz de las velas. Terminamos la noche con un beso lento.
Bastante romántico.