Sentía como me daban golpes en mi cara por lo que abrí mis ojos encontrándome con la cara de Suigetsu.
—Sabía que mis golpes funcionarían. —decía con una sonrisa e inmediatamente le di un golpe en su estómago. —Eso no lo vi venir.
—¿Dónde estoy? —pregunté viendo alrededor encontrándome así con la persona que creí muerta. —¿Orochimaru?
—Tanto tiempo, ___-chan. —dijo con una risita. —Quien diría que nos volveríamos a encontrar, ¿verdad?
—¿Qué significa todo esto? —pregunté con confusión mientras me incorporaba. —Se supone que estabas muerto.
—Yo lo he traído devuelta a este mundo. —habló fríamente Sasuke. —Necesitaba respuestas. Él me las dará.
—¿Tú estás completamente seguro de esto? Digo, él quiso nuestros cuerpos.
—Aún estoy interesado en tu cuerpo, ___-chan. Esos ojos que perfeccionaste son tentadores.
Cuando dijo eso me dio un escalofrío.
—¿Ves a lo que me refiero?
—Estoy del lado de Sasuke-kun. Así que no te preocupes. —me sonrió. —Por ahora.
—Como te he dicho necesito respuestas. —dijo mientras se acercaba. —Dime. ¿Cómo está Ryota?
—¿Ahora te preocupas?
—Siempre me he preocupado.
—Sí. Como esa vez que dijiste que nadie te importaba en este mundo, ¿verdad? —digo con el ceño fruncido. —¡Oh! La vez que has dicho que solo te importaba tu venganza. Qué buena preocupación, Sasuke.
—Deberías dejar tu sarcasmo. —me dijo. —Han sucedido muchas cosas y necesito respuestas.
—Respuestas. Respuestas. —rodeé los ojos.
Sasuke soltó un suspiro para entonces colocar su mano en mi cabeza.
—En estos momentos tú junto a Ryota son lo más importante que tengo. —revolvió mis cabellos. —Quiero que entiendas eso.
—Lo entenderé cuando vea algún progreso. —quité su mano con brusquedad para luego activar mi byakugan y comenzar a ver a lo lejos. —¿En dónde me encuentro?
—Kabuto te mantuvo secuestrada por unos días. Mientras utilizaba de tu propio chakra. —me informó. —Nos encontramos en el templo Nakano. En estos momentos se está realizando una guerra.
—Así que la guerra ya ha comenzado.
Iba a irme, pero Sasuke me detuvo del brazo.
—¿Dónde piensas ir?
—Directamente al peligro.
—¿Acaso estás loca? —frunció el ceño. —No puedes ir a ese lugar. Deberías de colocarte a salvo.
—Sasuke. Sasuke. —digo su nombre mientras niego. —Al parecer te has olvidado de que ya no soy esa niña débil que le tiene miedo al peligro. Además, mis amigos se encuentran en ese lugar.
—Para mí que lo hace por el chico rubio. —tosió Suigetsu. Yo lo miré de mala gana. —Uf. ¿No creen que hace calor aquí?
—¿Naruto?
—Seré bastante directa. —lo miré seriamente. —Naruto y Yo estamos juntos. Iré a ese lugar y lo ayudaré en lo que pueda.
Sasuke aflojó un poco su agarre por lo que me solté y entonces aprovechando su distracción comencé a irme hasta donde se encontraban los demás.
❇❇❇
Ya estaba llegando, desde donde me encontraba podía ver como Naruto se encontraba en el suelo siendo así curado por Sakura, mientras que los demás ninjas intentaban protegerlo.
Estaba lleno de escombros por donde me encontraba por lo que di un gran salto y llegué justo en frente de Naruto.
—¿___-chan? —preguntó sorprendido. —¿Qué haces aquí?
—Hubiera llegado un poco antes, pero mi chakra no está del todo bien. —digo con una media sonrisa. —He venido a ayudar.
—No. No puedes. —decía alarmado. —Debes de irte en estos momentos.
—¡¿Ah?! —exclamé sin comprender. —No pienso moverme de aquí.
—¡Te pondrás en peligro!
—¡Como todos los demás! —me crucé de brazos. —Ya está decidido y no escucharé nada más.
En ese instante apareció un hombre al cual ver la capa que traía me sorprendí.
Se trataba del cuarto Hokage.
—Esos ojos...—murmuró Sakura. —No me digas que...
—Tranquila. Estoy con ustedes. —le dijo con una sonrisa. —Gracias por ayudar a que Naruto se recupere...Tú eres, ¿la novia de Naruto?
—No. No. No. —le negó rápidamente Naruto para luego mirarme. —Ella es mi novia.
—Ya veo. —decía con una sonrisa para luego posicionar sus ojos en mí. —Cuida de mi hijo.
—S-Sí...—digo avergonzada.
—Eres tan rápido como siempre, Minato.
—¿Tercer Hokage? —pregunté sorprendida al verlo, pero no era el único Hokage que se encontraba aquí. —¿El primero y segundo Hokage? ¿Cómo?
—Orochimaru nos invocó. —respondió el tercer Hokage.
—Un momento. —digo aún procesando la información. —¿Entonces ustedes fueron invocados cuando me fui?
—Sí.
—Tks. Me hubiera quedado y no hubiera gastado chakra de gusto.
Los Hokages se reunieron para luego ir a detener al Juubi formando así una barrera que solo se podía realizar con ninjas de nivel Kage y en ese mismo momento apareció Sasuke quien se posicionó a mi lado.
—Llegas tarde, Sasuke. —le dijo Naruto.
—¿Sasuke-kun?
—¿Sakura?
—¡¿Sasuke-kun?! ¿Cómo?
Cuando Sakura gritó el nombre Sasuke llamó la atención de los demás.
—¡¿A que viniste desgraciado?! —le gritó Kiba.
—Me sorprende que hayas venido. ¿Has conseguido tus respuestas?
—Sucedieron muchas cosas, pero decidí proteger Konoha y, además, voy a convertirme en Hokage.
—¿Eh? —mi cerebro tardó unos segundos en procesar lo que dijo. —¡¿Eh?!
—¡¿Sabes lo que es ser un Hokage?! —le preguntaba Kiba. —¡No bromees!
—No sé que te ha sucedido, pero es imposible. —le dijo Shikamaru. —¿Sabes lo que estás diciendo?
—¿Crees que puedes borrar todo lo que hiciste? —preguntó Shino.
—No. Sé que no puedo borrarlo. —respondió calmadamente. —Los Kages provocaron esta situación. Así que me convertiré en Hokage y cambiaré la aldea.
—¡El Hokage seré yo! —exclamó Naruto mientras se posicionaba al lado de Sasuke y luego ver a Sakura. —Gracias por curarme, Sakura-chan. Descansa tú.
—Estamos perdidos. —digo desanimada llamando la atención de los demás. —Sasuke aspirando a Hokage...estamos completamente perdidos.
—Deberías tener un poco más de confianza en mí.
Sasuke posicionó su mano en mi cabeza, pero entonces Naruto la apartó y me tomó de la mano.
—No toques a mi novia tan fácilmente, Sasuke.
—Hmp.
—No hagas nada arriesgado, ___-chan. —sonrió para luego depositar un pequeño beso en mi frente. —Bien. ¡Vamos, Sasuke!
Naruto y Sasuke se posicionaron sobre una roca, pero no solo él, sino que Sakura también había ido con ellos.
—Ah, todos están junto a un equipo. Me siento abandonada. —suspiré. Entonces sentí como me tocaban el hombro. —¿Shino?
—Tú eres parte de nuestro equipo. Siempre lo has sido.
—¡Shino! —exclamé con felicidad para abrazarlo. —¡Siempre has sido mi líder favorito!
—¡Hey! ¡Que el líder aquí soy yo! —exclamó Kiba con molestia. —¡Shino no hagas cosas de líder sin mi permiso!
—¿Entonces vamos, ___?
—Sí.
—¡Oigan! ¡¿Están escuchándome?!
—¡Yo también soy parte! —exclamó Miyuki apareciendo a mi lado y me sonrió. —Me alegra verla, ___-senpai.
—Entonces...—murmuré para posicionar mi vista en el enemigo. —¡El equipo 8 irá con todo!
—¡Sí!
—¡Que no me dejen de lado! —exclamó Kiba posicionándose al lado de Miyuki. —¿Atacaremos con la estrategia del equipo 8?
—Mientras ___ concentra su chakra nosotros haremos tiempo.
—Yo atacaré por los aíres. —decía Miyuki sacando así un pergamino.
—Bien. Akamaru estate preparado.
Comencé a concentrar chakra, mis compañeros fueron directo a enfrentarse a los clones del Juubi para darme tiempo a que concentrara mi ataque.