»Este capitulo Solo lo agregare por que Lo considero Importante para La trama. Por lo tanto es Un "Extra" «
El silencio envolvía la atmósfera obscura, no había movimiento alguno, ni un sonido, ni siquiera el viento soplando, era como si todo por un momento se hubiera detenido.
Lo único que podía apreciarse era una mujer oculta entre las sombras, vestía un hermoso kimono de color blanco, con Imágenes de pequeñas mariposas moradas adornando su cabello negro.
—Yukko, Hoy hay Luna Llena.— se acercó a saltos un conejo subiendo por su hombro, de no ser por la esfera azul de su frente, sin duda su pelaje se perdería con el negro de la noche.
—Si, Lo se.— contestó con calma contemplando el cielo nocturno.— El joven Eriol ya se lo ha dicho todo a Sakura.. Mejor dicho solamente una pequeña parte.
—¿Y qué ha sucedido?
—Lo inevitable..
—¿Abandonó las Cartas Clow?
¿Quieres decir que volverán al Dueño Original?
Yukko no respondió de inmediato, se mantuvo callada durante un par de minutos, mientras que su vista se fijó de regreso al cielo.
—El mundo está muriendo.— Extendió su mano hacia al frente, cerró su mano en un puño como si atrapara algo y al momento de abrirlo apareció un trébol de cuatro hojas.—
Y con el Nosotros.
—El amuleto de Suu.. — Murmuró Mokona con asombro.
—Todos tenemos elección de escoger Mokona, pero tenemos que saber que siempre cada decisión tendrá una consecuencia, ahora la decisión pertenece a Sakura, no podemos hacer nada, ella misma tiene que elegir, y escoja lo que escoja tenndrá un cambio en este mundo.— volvió a cerrar su puño dejando Ocultó el trébol.
—¿Cuánto más va a durar esto?
¿Cuánto tiempo más van a seguir sufriendo?.
—Hasta que el sueño termine.
—¿No podemos hacer algo?
¿No podemos ayudar en algo?
¿No podemos ínter..
—Interferir está fuera de los límites, al menos para nosotros dos, ya hemos hecho lo que pudimos, ahora todo depende de los viajeros y los que siguen deseando..
—¿Pero Yukko..
Yukko emprendió una caminata, Mokona en ningún momento se bajó de su hombro, entraron a una casa de madera que estaba justo detrás de ella desde un principio, las puertas corredizas permitían el paso a un almacén donde estaban depositados sobre el suelo objetos polvorientos, desde cosas pequeñas como espejos hasta grandes como roperos.
Yukko extendió su mano hasta llegar a un báculo, el palo era de color rosado, y en la punta había una figura, una especie de ave con su pico rojo sobresalido
—Este báculo desde siempre perteneció al joven Shaoran Li.
—Si, lo se pero todo cambió por el deseo de Clow. Sin embargo siempre he querido saber por qué tienes este báculo aquí. ¿Acaso te viste con la sakura del futuro? ¿O es que acaso ella..—No se atrevió a pronunciar lo siguiente por miedo a la respuesta.
—Podemos cambiar el futuro, pero no podemos cambiar el pasado. El deseo de clow era revivirme, todos podemos desear ya sea para bien o mal, al final debemos aceptar las consecuencias. Ese deseo ha traido las desgracia de millones, incluyendo a sus seres queridos. Ahora para reparar ese error muchos deben Intentar sobrevivir. Clow jamás pensó que el mundo que tanto amaba sería sumergido en un tormento que él mismo crearía.
Volvió a depositar el báculo sobre el suelo junto con el trébol que llevaba aún en su mano.
—Entonces si no podemos cambiar el pasado, no podremos evitar el deseo de Clow. ¿Entonces que debemos hacer?
—Terminar con él. Ponerle un fin a ese deseo.
—¿Qué..quieres decir con eso?—
—Soy la razón de ese deseo. Siempre he sabido a que lugar pertenezco.
—No. Tú no perteneces a ese lugar.
—Tú Sabes mejor que nadie que este no es mi mundo Mokona.
—Asi es este no es tu mundo.— afirmó Mokona.— Este es tu hogar.— sonrió Mokona.— Tu hogar en con nosotros con Maru, Moro, Watanuki, somos tu familia Yukko. ¡Perteneces Aquí!.— Exclamó de Golpe.
Yukko le dio una sonrisa de empatia a Mokona, y siguió pasando sus delgados dedos sobre sus orejas.
—Mokona blanca llora todos los días a escondidas desde que Syaoran ya no está con ellos, sufre a diario porque tiene miedo, se siente culpable por no poder hacer algo por la princesa Sakura.—Comenzó a sonar una voz más amarhada.— Si tú desapareces de este mundo.. vas a destrozarlo por completo.— Una lágrima cayó de sus ojos y recorrió su Pelaje.— Así que por favor No nos Abandones. Si o haces Watanuki va a estar muy triste, Maru Y moro ellas.. no lo soportaran mucho y seguramente..
Yukko lo agarro para atraerlo en un abrazo, Mokona siguió diciendo palabras dificiles de comprender por los sollozos, aún asi la mujer se quedó escuchando hasta la ultima palabra hasta que finamente el 'conejito' cayó rendido de sueño.
Mokona fue depositado en su cama, seguido la mujer dio vuelta para volver al exterior.
—Gracias Yukko, por darme vida
te quiero..— Susurró en su sueño Mokona, casuando que la mujer se detuviera.—Te quiero mucho.— las manos de la bruja fueron directo a sus labios para callar los sonidos que exigían salir, desde este ángulo todo lo que podemos ver son gotas que mojan el suelo de madera.
Se encaminó hacia el exterior donde la luna llena Iluminó su rostro pálido, las lagrimas de sus ojos se detuvieron cuando se sorprendió al ver a un hombre vestido con una capa oscura que llegaba hasta sus pies. No tenía capucha puesta por lo que exhibía su rostro varonil, su pálida piel, su largo cabello azabache y sus preciosos ojos cubiertos por los cristales de las gafas.
Yukko se paralizo, buscando una señal que le dijera que era real.
—¿Por qué apareces frente a mi?— No tardó mucho en quebrar su voz.— ¿Por qué siempre apareces así?
¡¿Por qué siempre tienes que ser tú?
— Exclamó con voz áspera.
El Hombre no dijo nada, solamente avanzó.
—Vete.— Pidió Yukko sin retroceder.— Tan sólo vete de aquí, no deberías haber venido. ¡Quiero que te vayas!
El hombre la rodeo en sus brazos y recargó su cabeza sobre el hombro de Yukko, la cual no devolvió el abrazo, permaneció Inmóvil.
—Te eché mucho de menos Yukko.— Su voz sobre su oido liberó las lagrimas que retenía la bruja.
—Clow..— Murmuró.
»Las coincidencias no existen sólo lo inevitable«
—Yukko