- Hola – saluda con una sonrisa completa y me derrito por dentro.
- Hola – le correspondo con una sonrisa tímida, estoy temblando.
- Eres ___ ¿Me equivoco?
- Y tú eres Niall – afirmo sonriendo.
- Cierto, te ves muy bien – dice y entonces el fondo, la música, los platos crujiendo y las voces se silencian y parece que sólo somos él y yo.
- Gracias, T-tu también – me sonrojo por su anterior cumplido.
Me maldigo por dentro, ¿Por qué soy lo suficientemente estúpida para tartamudear? Odio sentir el calor en mis mejillas que me delatan.
- Hola, soy Stacy Miller – espeta Stace y los sonidos regresan.
- Oh, que maleducada, ella es Stace mi mejor amiga – me vuelvo a maldecir.
- Hola, Niall Horan – se presenta y los dos sacuden sus manos.
- Disculpen, lamento interrumpir pero su cena está servida – murmura el mesero aclarándose la garganta para hacerse notar.
- Bendito sea Dios, comida – casi grita Stace sonriendo.
Yo tomo mi asiento y sigo junto de Sadie pero Stace ya no está junto a mí, se sienta junto a Liam lo que hace que Niall esté sentado a mi lado.
- ¿Dónde están las demás? – le pregunto a Sadie.
- Se fueron a otra mesa, mejor para ti – me guiña un ojo.
- Oh, sí eh gracias – la sangre comienza a subir por mis mejillas, de nuevo.
Volteo y Niall está hablando con Stace y Liam.
- Al menos ahora tienes pareja – murmura Sadie en mi oído.
- Claro que no, yo no me meto con chicos que tienen novia – murmuro.
- ¿Quién tiene novia? – grita Zoe.
Doy un brinco - No lo sé – respondo mirando hacia mis piernas.
- ¿De qué hablan? – pregunta Liam.
M i e r d a, no necesitábamos tocar el tema.
- De que si alguien tiene novia – le responde Zoe a Liam con una sonrisa de suficiencia, guiñándome el ojo.
- Aquí nadie tiene novia – dice Liam y los ojos de Stace se abren notablemente.
- ¿Ustedes tienen novio? – pregunta Niall sonriendo.
- No – responden Stace, Sadie y Zoe al unísono.
Y ahora la atención se centra en mi, todos mirándome atentos.
- ¿Tú ___? – musita Niall mirándome con sus ojos azules y me derrito con su mirada.
- N-no – me aclaro la garganta – No.
Los meseros nos interrumpen y comienzan a servir la entrada y no alcanzo a ver la reacción de Niall con mi respuesta.
Al terminar la cena lo único que pude disfrutar a parte de la comida fue un chico rubio de ojos azules profundos a mi lado sentado como lo hace la gente elegante.
- Hola chicos – llega Randy y saluda a Niall y Liam ellos sacuden sus manos – Hola Zoe – dice sonriendo abiertamente.
- Hola – dice Zoe sonrojada.
¿Zoe y Randy? Todos ya lo sabemos que se atraen pero nunca lo había visto realmente.
- Bueno, la comida terminó ahora vayan al balcón a disfrutar de la shisha (narguile) o mejor vayan a bailar – dice señalando la pista de baile.
- ¿Me permites este baile? – dice Liam a Stace ofreciéndole su mano.
- Si – dice Stace sonriente y cuando están a la mitad del camino Stace se voltea a verme y me guiña un ojo, le ruedo los ojos con una sonrisa.
- ¿Zoe? – dice Randy y el toma su mano y se comienzan a alejar tomados de la mano.
- Bueno, iré afuera a fumar un poco de la shisha – dice Sadie.
- Te acompaño – digo apresuradamente - ¿Vienes? – le digo a Niall valientemente y el asiente y los tres comenzamos a caminar hacia el balcón.
Hay un mesero en la puerta y se acerca a nosotros
- ¿Mesa de tres? – dice el mesero amablemente.
- De cuatro – dice Sadie y Niall y yo la miramos confundidos - ¿Qué? Necesito una pareja.
Yo río tontamente y siento esos ojos azules mirándome atentamente lo que hace que me sonroje y el sonríe.
- ¿Shisha? – dice el mesero atentamente.
- Sí – respondo.
- Por aquí.
Entonces nos lleva por el balcón que de tamaño es la mitad del salón. La vista es hermosa, desde aquí se puede ver una iglesia bien alumbrada, los arboles y las luces de la ciudad son perfectas.
- Wow – decimos los tres al unísono.
El mesero aclara su garganta para que centráramos nuestra atención en él – Hoy hay barra libre así que si gustan algo de tomar pueden pedírmelo, con permiso.
- Gracias – decimos los tres.
Nuestra mesa es algo grande y esta justo en el barandal donde el balcón termina; pienso que es el mejor lugar, la Shisha está en medio, es grande, azul, tiene 4 mangueras y está ya lista para usarse.
- Bueno – dice Sadie viendo a todos lados – Ya vengo.
¡¿QUÉ?! No, no me puede dejar con Niall sola, no ahora que mi corazón ha estado a las mil revoluciones desde hace media hora, no puede.
- ¿A-a dónde vas? – digo nerviosa.
- A dentro, olvidé mi celular- dice hurgando su bolso y creo que dice la verdad.
- Esta bien, mmm no tardes – digo y entonces se ha ido, la mesa se ve más grande.
Niall y yo tomamos asiento. Él se sienta enfrente de mí y extiende sus brazos por la mesa que casi llegan a mis manos que también están recargadas en la mesa.
- ¿Y bien? – dice Niall apuntando a la Shisha con una sonrisa.
- Yo, no sé hacer esto – digo señalándola y el ahoga una risa con su puño en su boca.
¿Sé está burlando?
- Bien, sólo inhala aire y déjalo pasar por tu garganta, no es un cigarro así que no te hará daño; ah y no inhales mucho, puedes ahogarte – advierte.
- Tú primero – digo nerviosa.
- Está bien – dice y toma la manguera e inhala, lo hace ve tan fácil – Chocolate – murmura con una sonrisa y entonces me mira.
Tomo la manguera del lado opuesto, nerviosa por su mirada y por que será la primera vez que inhalaré algo y de sabor chocolate, río internamente. Inhalo un poco ya que no quiero ahogarme y quedar en completo ridículo delante de él; entonces siento el humo entrando, refrescando mi garganta y es delicioso, me detengo y entonces lo dejo salir lentamente por mi boca y él me mira atento.
- No estuvo tan mal, creo que ya sabías hacerlo.
- No, primera vez – digo dejando la manguera en donde estaba desde un principio.
El inhala otro poco y el aire lo deja salir en dirección a mi cara, dejando un olor a carbón con chocolate. Lo quito con mis manos y lo veo sonreír, me sonrojo ligeramente. Tomo la manguera opuesta e inhalo un poco, entonces mi humo lo dejo salir en su cara y el sonríe abiertamente dejando salir la línea perfecta de sus dientes.
- Me gusta este juego – dice sonriendo y repite el proceso y yo hago lo mismo, comenzamos a reír abiertamente, cuando normalizo mi risa y mi vista lo enfoca ahora el está más cerca, mirándome directamente a mis ojos y yo no puedo dejar de verlo, me hipnotiza, me derrite por dentro y hace que mi aliento se desvanezca.
- Hola – murmura y deja salir un poco de humo con olor a chocolate
- Hola – contesto tímidamente sin dejar de ver sus ojos, inhalando el humo que el dejó salir por sus labios.
- ___ ¡Mira a quien encontré! – grita Sadie a lo lejos señalando a José, un chico de tercer grado compañero de Randy.
Cuando la veo nuestras miradas se desconectan y yo me alejo discretamente de él mirando a Sadie con una sonrisa de “aquí no paso nada”.
- Hola José – digo y lo saludo – El es Niall.
- Hola ___, te ves bien chica, deberías vestirte así más seguido – dice y entonces veo a Niall hacer un gesto de disgusto – Hola Niall, José a secas.
- Hola, mucho gusto – dice Niall y sacuden sus manos y todos nos sentamos.
- ¿Ya probaron? – dice Sadie.
- Ya, los dos – dice Niall sonriente.
- Oh, ¿Te enseñaron a fumar? – yo asiento lentamente - Bien.
- Sí, sabe muy bien es de chocolate – digo para no hacer más incomodo este momento.
- ¿Podemos? – dice José señalando a Sadie y a sí mismo.
- Claro, adelante – dice Niall señalando la Shisha.
Sadie y José inhalan un poco y lo dejan salir lentamente.
- Bueno ¿Qué tal? – pregunto
- Bien, sabe a chocolate – dice Sadie y se voltea a ver a José así que oficialmente estoy fuera de la conversación.
- Bueno ¿Te gusta la vista? – dice Niall y esta volteado mirando directamente hacia mí.
- Es hermosa, la iglesia se ve impresionante – digo viendo panorámicamente.
- Sí, es hermosa – dice y continúa viéndome.
- La vista – digo riendo ligeramente y sé que mis mejillas están de un color escarlata.
- Mmm no exactamente – dice sonriendo e inhala un poco de humo.
Pasamos platicando de nuestros gustos y pasatiempos, él se sorprende cuando le digo que voy a una academia de baile. Me habla sobre lo que le gusta hacer y algunos chistes que hacen que los dos riamos tontamente.
- ¿Quieres bailar? – dice sonriente.
- P-pero – digo nerviosa, mi corazón saltando.
- Vamos, esto es lo que te gusta hacer ¿Cierto? – dice y yo sólo asiento con la cabeza, toma mi mano y siento un choque eléctrico al instante mi cuerpo se tensa nervioso. Cuando comenzamos a alejarnos veo a Sadie sobre mi hombro y logro ver como alza sus pulgares en forma de victoria.