My Little Shinobi: Jutsus de...

By Alexandermon2000

37.1K 1.9K 1.2K

Luego de su aventura en el Mundo Humano, Twilight Sparkle continúa con sus estudios en magia avanzada por ord... More

Aclaraciones respecto al Fic
Capitulo 1: Pequeñas complicaciones
Capitulo 2: Un Ninja en Everfree
Capitulo 3: Rayas y sospechas
Capitulo 4: Encuentros varios
Capitulo 5: Un encuentro nocturno
Capitulo 6: Rayadas complicaciones
Capitulo 7: Nightmare Night Parte 1
Capitulo 7: Nightmare Night Parte 2
Capitulo 8: Kurama vs Sombra, la canción de Luna
Capitulo 9: Verdaderos colores
Capitulo 10: "¡No lo daré por hecho!" El ascenso de Torn
Capitulo 11:La Batalla de Canterlot y la Esperanza Perdida
Capitulo 13: La Batalla a la sombra de la montaña y el fin de todos los caminos
Capítulo 14: Friendship No Jutsu!

Capitulo 12: La Voluntad de Fuego, una nueva Alianza

1.1K 59 38
By Alexandermon2000


Naruto estaba inconsciente en el suelo, su manto de Chakra lo protegió tanto del ataque mágico como de los golpes, pero aun así no dejó de sentir el impacto.

- ¡Naruto!- Le gritó Kurama presionándolo desde el interior- ¡Despierta!

- ¿Mmhh?- Dijo el chico atontado.

- ¡Levántate! ¡Tienes que rescatar a esas ponis! ¡Y te están atacando!

- ¡¿Qué demonios?!- Gritó Naruto levantándose lo más rápidamente posible. Se quedó paralizado.

Estaba en una cámara profunda, posiblemente en los túneles debajo del castillo, rodeado de cientos de Changelings que lo miraban con ojos hambrientos.

- ¡Tienes que estar bromeando!- Exclamó el chico juntando sus manos.

- ¡No te gastes! He intentado repelerlos, pero estos bichos se alimentan de sentimientos, y al no poderse convertirse en los seres que amas se conformaron con absorber tu Chakra. Pude proteger el tuyo, pero en consecuencia absorbieron mucho del mío. Todavía tengo una cantidad considerable, pero no te recomiendo quedarte aquí.

Sin pensarlo dos veces, Naruto realizó los sellos e invocó a tres clones que lo rodearon cubriendo todos sus ángulos. Los changelings se pusieron nerviosos a ver que el número de oponentes aumentaba. El Naruto original miró hacia arriba y distinguió el agujero enorme por donde entró. Mirando a sus clones, se asintieron entre ellos y todos pasaron a su forma de control de Chakra.

- ¡Te dije que no gastes tanto mi chakra!

- Si no los distraigo, no podré volver arriba- Respondió el chico, molesto.

Uno de los clones puso sus manos juntas y Naruto aprovechó el escalón para saltar al nivel superior. Los otros dos usaron su velocidad para mantener alejados a los Changelings golpeando a todos los que se cruzaban en su camino. El clon que le sirvió de escalón al original saltó detrás de él mientras los que peleaban para contener a los Changelings desaparecieron para no gastar más chakra.

Una vez en el nivel superior, el Naruto original observó su entorno y vio que estaba en una habitación vacía y llena de telarañas, cerca de él había una puerta que posiblemente era una de las tantas puertas que había en el corredor principal. Miró el techo y descubrió el segundo agujero por donde podría llegar a la cámara del trono.

- ¡No vayas por ahí, mocoso!- Le aconsejó Kurama desde el interior.

- ¡Pero debemos llegar a la cámara del trono y liberar a Twilight y a las demás, y por si no te diste cuenta, hay un enjambre de bichos come-chakra persiguiéndonos!

- ¡Si entras sin pensar a la batalla, sin un plan, lo único que lograrás es que nos maten!- Le respondió el Zorro, molesto, pero con la mente tranquila- Ya nos derribaron una vez, si les damos la oportunidad, lo harán de nuevo. Toma el camino largo, por donde no nos esperarán, y formulemos una estrategia en el camino. Que tu clon contenga a los changelings, debería ser suficiente con la mitad de mi chakra actual para no dejarlos pasar.

Naruto abrió los ojos y el clon le asintió mientras formaba un Rasengan enorme en su mano. Los Changelings intentaron pasar a tropel por el agujero donde escaparon pero el clon los recibió con un ataque a modo de cuello de botella que destrozó a la mayoría que intentó pasar.

- ¡Sigue adelante, Dattebayo!- Le dijo el clon- Yo me ocupo de estos.

- ¡Te lo encargo!- Le dijo el original mientras salía corriendo hacia la puerta de la habitación.

Una vez salió de esa pieza, calculó que la sala del trono debía estar encima de él por lo que instintivamente comenzó a buscar una escalera. Mientras tanto, en su interior comenzó un debate con su compañero.

- Bueno, Kurama- Comenzó Naruto- Lo hicimos a tu manera. ¿Cómo está la situación?

- Estuviste inconsciente por varios minutos- Comenzó a explicar- Los Changelings te rodearon en ese tiempo yo pude retrasarlos mientras intentaba despertarte. Pero ahora vamos a lo importante: ¿Cómo fue que esas ponis terminaron siendo nuestras enemigas y como las detenemos?

- No tengo idea- Respondió el ninja confundido - Según lo que me pudo transmitir mi clon, las chicas encontraron los Elementos de la Armonía y justo cuando se los pusieron ocurrió una especie de explosión. Lo siguiente que supe es que cuando llegué a la cámara estaban todas actuando extraño y con los ojos de diferente color como tú cuando te controló Sombra. ¿No será que Sombra seguirá aquí adentro?

- De estar aquí, lo habría sentido. Cada vez que ese tipo esta cerca, me da una sensación extraña, como que me estuviera enfrentando a un Bijuu. De cualquier forma, no está aquí. ¿Puedes recordar más detalles acerca de lo que pasó? Como cuando se los pusieron... ¿comenzaron a actuar extraño individualmente en ese momento o solo cuando todas los tenían puestos?

- No...- Dijo Naruto pensativo intentando recordar detalladamente los recuerdos de su clon- La explosión fue cuando Twilight se puso su corona. Antes de eso se los puso a las otras y ninguna de ellas pareció afectada.

- Entonces ese debió ser el desencadenante. Sombra debió poner una trampa, un hechizo o algo, que se activara cuando Twilight se pusiera la corona o cuando todas juntas tuvieran los Elementos puestos. Según sabemos, les afecta de la misma manera que me afectó a mí en Ponyville, así que... solo nos quedan dos opciones: O desactivamos la técnica o realizamos un hechizo que contrarreste sus efectos.

- No tengo idea de cómo pronunciar hechizos- Observó Naruto- Por lo que la segunda opción queda descartada.

- Entonces solo nos queda confiar en que podemos desactivarlo desde aquí. Generalmente un jutsu de control mental debe mantener al usuario cerca del objetivo.

- O controlarlo desde lejos con un transmisor...- Dijo Naruto recordando a su pelea con Nagato y sus seis caminos del dolor- ¡Los Elementos! Esos deben de ser los transmisores.

- Entonces está claro- Concluyó Kurama- Atacamos rápido y cuidadosamente, les quitamos los Elementos y los destruimos.

-¡¿Destruir los Elementos?!- Exclamó Naruto sin poder creerlo- ¿No eran los Elementos el motivo por el que vinimos aquí?

- ¿Qué prefieres? ¿Conservar los Elementos y tener que pelear contra esas ponis o destruirlos y recuperar a tus amigas? En todo caso, reza porque al quitárselos la técnica se desactive. Si no lo hace, no creo que tengamos otra opción.

Naruto no le respondió. No le gustaba no tener una solución al problema, así como también le molestaba que Kurama le muestre que había tan pocas opciones, pero no negó que era lo necesario.

Alcanzó una escalera y comenzó a subir por ella, al final se encontró con el mismo corredor por el que había subido la primera vez. Confiado de que ahora podría llegar, se le ocurrió algo en que no había pensado en el momento.

- Kurama... ¿Cómo están los clones que llevaban a los prisioneros de abajo? ¿Lograron salir o...?

- Con el impacto que sufriste, tus clones desaparecieron y todo su cansancio te regresó de repente, es por eso que estuviste tanto tiempo inconsciente. Aun así, lograron llevar a todos los prisioneros al otro lado del túnel, lejos del castillo.

- Ya veo... me alegro.

Llegó a la puerta que daba a la habitación del trono (que seguía abierta), y se transformó en su modo control de chakra. Sin embargo, no vio a ninguna de las ponis apenas entró a la habitación. ¿Donde se habían metido?

- ¡Naruto, arriba tuyo!

Gracias a los reflejos aumentados pudo esquivar justo a tiempo el ataque. Rainbow Dash y Fluttershy cayeron justo en donde estaba parado con los cascos listos para aplastarlo. Al ver que fallaron, retrocedieron y las otras ponis se dejaron ver. Seguían con esas miradas malignas que no eran propias de ellas, excepto a Fluttershy, ella parecía que solo estaba teniendo un mal día.

- ¡Chicas!- Las saludó Naruto- Ya sé lo que les sucede. Son los Elementos, esas piedras las están controlando. ¡Quítenselos!

- ¡No queremos!- Gritaron todas en contestación haciendo que Naruto cayera de espaldas.

- ¿Realmente pensabas que eso iba a funcionar?

Naruto simplemente lo ignoró y decidió hablar antes de terminar a los golpes.

- ¡Ustedes no son las ponis que yo conocí!- Les reprochó- ¿Por que de repente quieren seguir a Sombra? ¡¿No ven que él es nuestro enemigo?! ¿Por qué no se quitan los Elementos y regresan a ser las de antes?

-No las vas a derrotar con palabras, Naruto. Y menos si les hablas cuando están controladas.

- No queremos seguir a Sombra- Respondió Twilight- Solo queremos dejar de lado todo.

- ¿Eh?- Dijeron ambos el Zorro y el ninja.

- ¡Mira, Naruto!- Continuó la princesa señalando el castillo mientras las otras escuchaban y miraban mal al chico- ¿Realmente crees que quiero seguir con todo esto? ¡Estamos hartas de continuar con esta misión y toda esta mentira!

- Soy el Elemento de la generosidad- Continuó Rarity dando un paso al frente- ¿La generosidad va a salvar a Equestria? ¿Me sirvió de algo hasta ahora? Solo quiero dedicarme a seguir mi vida normal. ¡No quiero ofrecer mi ayuda cada vez que Equestria está en peligro!

- ¿Quieres que sea honesta?- Dijo Applejack poniéndose al lado de Rarity- Pues bien... seré honesta. Estoy cansada de tener que sonreír y dar ánimos a los demás cuando se muy bien que la situación es desastrosa y no hay vuelta atrás.

- ¿De qué están hablando?- Preguntó Naruto sin comprender una pisca de lo que pasaba- Ustedes no...

- ¿El Elemento de la Risa?- Lo interrumpió Pinkie Pie apuntando el cañón festivo- Hay veces en los que reír no alcanza. Incluso hay veces en las que todo poni se siente molesto cuando yo intento sonreír y ser amigable. ¿De qué nos sirve reír cuando sabemos que todo va de mal en peor?

- Ser leal o no, no va a cambiar nada, Naruto- Intervino Rainbow cabizbaja- Todo está perdido... ¡Se acabó! ¡Adiós! ¡No podemos...ganar actuando como si todo estuviera bien!

- Pero nunca dijimos que...

- ¿De qué sirve ser bondadosa cuando hay tipos como Sombra que van a arruinar todo y nada de lo que hicimos hasta ahora cambió nada?

- Y yo... Naruto- Terminó Twilight poniéndose enfrente de todas- ¿Crees que quise ser princesa? ¿Que tuve alguna opción? ¡No! ¡Todo por esa idea de que era mi "destino"! De que debía ser alguien importante y que ahora soy responsable por toda Equestria. Bien, se acabó. Si quieren que sea una Princesa, bien, pero no voy a ganar luchando contra Sombra. Luchamos... lo intentamos... y perdimos. Spike se fue, y Sombra ganó- Naruto notó que Twilight derramaba una lagrima pese a estar bajo un hechizo- ¡Si vamos a seguir adelante, lo mejor es dejar de lado todo esto y comenzar una vida viendo la realidad como es! Oscura, sin esperanzas, y sin... amistad.

Naruto se quedó cayado al ver las miradas de todas. Comprendió entonces que el hechizo de Sombra no era con el objetivo de poder controlarlas, sino de hacerles creer que todo estaba perdido y que tomaran una actitud pesimista. Pese a todo, Naruto notó algo de sinceridad en las palabras de todas, como si lo que estuvieran diciendo de alguna manera era lo que sentían. Si en realidad pensaban que no iban a poder ganar a su manera, entonces...

- Si en verdad piensan rendirse...- Dijo en voz baja- Yo las voy a sacudir hasta que se den cuenta de la verdad. Es cierto, no todo es bueno, y a veces las cosas no salen tan bien como planeamos. ¡Pero... no por eso hay que dejar de pelear!- Se pudo en posición como un corredor listo para correr, las ponis se pusieron en guardia- ¡Si creen que es demasiado para ustedes, pues no lo hagan solas! ¡Confíen en sus amigos! ¡Confíen en mí! Si piensan que rendirse e ignorar el problema va a solucionar algo... ¡Les patearé el trasero yo mismo! ¡Al menos yo no voy a dejar de luchar, esa es mi Voluntad de Fuego, y si es necesario, la haré las suyas también!

Esta vez Naruto no iba a defenderse solamente, cargó contra Twilight y las demás dejándolas sorprendidas ante la velocidad cuasi imposible de seguir. Naruto no les dio tiempo para defenderse, se acercó a toda velocidad y tomó del cuello a Rarity y a Twilight con cada mano y apuntó sus cuernos lejos de él para asegurarse que no usen su magia en su contra.

En realidad le costaba mucho tener que hacer eso puesto que no quería lastimarlas, y eso era lo que le enojaba más: que no tenía otra opción.

Intentando no ser demasiado rudo, pero efectivo, las llevó hacia atrás manteniendo sus cabezas hacia arriba para no darles oportunidad de apuntar. Sintió como Fluttershy y Rainbow intentaban abalanzarse sobre él creyendo que estaba vulnerable, pero dos clones de Naruto sin su manto de chakra salieron de repente de su cuerpo e inmovilizaron a ambas pegaso en el suelo sin darles tiempo a reaccionar.

- "¡Bien hecho, Naruto!"- Pensó Kurama sonriente mientras juntaba Chakra en pose de meditación- "Lograste aislar tu Chakra del mío para poder crear clones sin poner en peligro tu transformación. Y además, puedes invocar clones y técnicas sin usar tus brazos sino solo los brazos generados por mi manto de chakra. Realmente... llegaste más lejos que ningún Jinchuuriki de tu generación"

Pinkie Pie y Applejack trataron de atacarlo por detrás con el cañón, pero Naruto también previó eso y con un simple rasengan es sus manos de chakra destruyó el arma de un solo golpe, tirando a las dos ponis lejos ante la fuerza del ataque.

- Lo siento, Pinkie Pie- Le dijo el ninja con una sonrisa- Se que te gusta usar tu cañón, pero en estas circunstancias...

Acto seguido, Naruto se agachó un poco y varios brazos de chakra surgieron de su espalda para atrapar al resto las ponis del cuello, aunque en realidad tomaron solo los Elementos, y de un solo tirón se los arrancó a todos de una sola vez, o simplemente se los quitó como en el caso de la corona de Twilight.

Apenas se los quitó, soltó a todas las ponis y se quedó observándolas esperando el resultado. Se le cayó el alma a los pies cuando notó que Twilight y las demás no habían cambiado en nada su personalidad, pero sentían un serio dolor de cuello.

- ¡Maldita sea! ¿Y ahora qué?

- ¡La piedra de la Corona, Naruto!

- ¿Eh?

- ¡Destruye la piedra de la Corona! La energía fluye hacia los otros Elementos, pero el origen es esa piedra.

- Pero...

- ¡Que lo hagas, pequeño insensato!

Naruto sacó un par de brazos de Chakra en su propio brazo y comenzó a formar su técnica. Mientras tanto, Twilight se levantó lo más rápido que pudo y cargó su cuerno para un ataque final, ya que Fluttershy y Rainbow seguían inmovilizadas por los clones de Naruto y Applejack junto a Pinkie estaban demasiado lejos, Rarity, por otra parte, cargó contra Naruto con intención de rematarlo.

Fueron unos segundos en los que pasaron muchas cosas. Mientras el rayo de Twilight salió disparado contra Naruto, Rarity saltó por el costado de él para atacarlo, ignorando a ambas ponis, Naruto al mismo instante bajó su brazo con su técnica lista golpeando a la roca en forma de estrella reduciéndola a polvo.

- ¡Rasengan!- Se oyó antes de que una explosión de energía surgida del falso Elemento tirara a todas las ponis y al ninja contra las paredes y los clones que sujetaban a dos de ellas desaparecían por la fuerza del impacto.

Naruto aguantó el golpe al estar en modo Control de Chakra, pero todas las ponis quedaron inconscientes en el suelo e inmóviles, aunque ya no se notaba su estela oscura, se había acabado.

El chico sonrió mientras jadeaba por el esfuerzo y volvía a su estado normal para ahorrar energía, entre los Changelings y los diferentes golpes lo habían dejado cansado aunque aún le quedaba bastante chakra. Sin dejar de sonreír ante la victoria, tomó a cada poni con delicadeza y las juntó a todas, estaban completamente desmayadas. También reunió al resto de los Elementos junto a la Corona de Twilight y los colocó en la bolsa en donde llevaba sus herramientas ninja.

El descanso le duró poco, porque apenas terminó de reunir a todas sintió la experiencia vivida del clon de abajo y oyó el sonido de los cientos de changelings acercándose. Maldiciendo por lo bajo, juntó sus manos y creó a dos clones que lo ayuden a cargar en su hombros a todas las ponis mientras salían por la puerta principal hacia la salida, el Naruto original llevaba aTwilight y Rarity, mientras que los otros se ocuparon de las demás.

Mientras corrían como podían llevando el peso muerto de las ponis sobre sus hombros, Naruto y sus clones sintieron escalofríos al sentir el sonido de tantos changelings corriendo y volando detrás de ellos, era como escuchar una multitud de grillos y avispas persiguiéndolos para comérselos. Se aseguraron de no mirar atrás.

Cuando llegaron a la entrada principal, dos de los clones la cerraron de un portazo y se dirigieron al túnel creyendo que estaban a salvo una vez lo cruzaran. Apenas pusieron un pie dentro oyeron un estruendo detrás de ellos y miraron hacia atrás.

Una multitud de changelings estaban detrás de ellos pisándoles los talones y con miradas malignas. Naruto se estremeció un poco mientras avanzaban por el túnel con los changelings acortando distancia. Una vez llegaron al otro lado Naruto y sus clones vieron con desesperación a todos los prisioneros que había en el subsuelo del castillo todavía inconscientes con Zecora intentando despertarlos pese a que ella tampoco se veía del todo bien.

- "¡Maldita sea!"- Pensó Naruto- "¿Que voy a hacer ahora? No tengo suficiente fuerza para enfrentarme a toda esa horda, y aunque utilice el resto de mi Chakra para crear suficientes clones para huir, no vamos a llegar muy lejos con esos bichos volando detrás nuestro."

Naruto observó a sus clones y al túnel repleto de changelings y bajó la mirada con amargura, si no iba a sobrevivir a eso, lo mejor sería salvar a todos los ponis que podía. No tenía otra opción, dejó a Twilight y Rarity en el suelo y juntó sus manos para crear todos los clones que se pudiera permitir.

- ¡Tajuu Kage Bunshin no...!

Pero se detuvo en medio del Jutsu. Varios personajes extraños aparecieron delante de él y uno de ellos lo tomó de los hombros y lo empujó hacia atrás.

Naruto nunca había visto a un grupo tan dispar y a unas criaturas tan raras. Tres del grupo eran ponis, dos eran de color amarillo claro que vestían exactamente igual y eran prácticamente iguales solo que uno llevaba bigote y el otro no además de peinados distintos. La otra poni era una unicornio de color azul claro, cabello blanco y celeste y ropa de color purpura que Naruto concluyó que se trataría de un tipo de maga.

Los otros dos eran seres que Naruto jamás había visto, uno era una especie de león con cabeza de águila y alas enormes pertenecientes al mismo animal, tenía un tamaño considerable, algo más grande que una poni, con decir que a Naruto le llegaba a la frente. El otro era una especie de humanoide con cabeza de toro y pezuñas en vez de pies, era más alto que Naruto y su musculatura azul oscuro le daba un aspecto masculino y feroz.

- ¡Nosotros vamos a parar a esos bichos!- Le aseguró la unicornio azul, mientras los Changelings avanzaban por el túnel- ¡Tu vete y ayuda a sacar a todos esos ponis de aquí!

- ¿Eh? ¿Qué? ¿Quiénes son...?

- ¡No hay tiempo para charlar!- Le gritó la criatura alada- ¡Sal de aquí ahora! ¡Los Perros Diamante te ayudaran a sacar a todos!

- ¿Los perros quienes...?

Naruto se dio vuelta y llegó a ver a varias criaturas parecidas a Rotwailers marrones, pero con patas delanteras más alargadas y robustas e iban vestidos con armaduras que comenzaron a llevarse a las ponis una tras otra hacia el pantano por donde rodearon Dodge Junction. Naruto no esperó y realizó su técnica de clones de sombra para acelerar el trabajo.

El equipo de rescate entró a tropel en el túnel y cargaron contra los Changelings quienes no esperaban un ataque, lo que les dio una ventaja inicial. Iron will bufó como un toro embravecido y embistió con su fuerza sobrenatural a todo un grupo de changelings apilándolos unos con otros en un tapón enorme que bloqueó bastante el paso de los otros. Gilda volaba y usaba sus garras para bajar de a cuatro o cinco changelings con cada ataque, Flim y Flam parecían ser los más inexpertos en hechizos de ataque básico: lanzaban rayos de energía verde que apenas aturdían a los Changelings pero sin dañarlos, no como Trixie, que lanzaba rayos a diestra y siniestra que confundían a los changelings y quemaba a los que se acercaban a ella.

- Grrr...- Gruñó Trixie mientras reducía a otro grupo de changelings y su cuerno comenzaba a fallarle por el cansancio- ¿Todavía no, Rover, Fido, Spot?

- Hacemos lo que podemos - le gritó un perro diamante desde las rocas que formaban el techo de la cueva- Pero nos es difícil trabajar en piedra tan dura.

- Será mejor que te apures- Le respondió Gilda golpeando con sus garras a los que tenía cerca- No vamos a aguantar por mucho más tiempo.

Los tres líderes de los Perros diamante salieron de la roca sólida desde un túnel previamente cavado y salieron corriendo del túnel mientras los cuatro combatientes se retiraban.

- ¡Ya está!- Gritó Spot mientras salían huyendo.

- ¡Iron Will!- Gritó Trixie llamando al músculo del grupo.

El enorme minotauro bufó ante la oleada de changelings que se acercaba y con los cuernos bajos y sus músculos trabajados se estrellaron contra la pared de la cueva abriendo grietas con ayuda de los túneles que los canes excavaron. Las grietas hicieron ceder a la roca, que ya estaba debilitada por los ataques de Torn, y el túnel se derrumbó sobre las cabezas de los Changelings que quedaron aplastados debajo de los escombros. No murieron todos, pero cayeron una buena cantidad.

Naruto se quedó observando anonadado ese trabajo en equipo.

- G... genial- Exclamó asombrado.

- Si... somos geniales- Afirmó la grifo con mirada satisfactoria mientras tomaba a Rainbow y a Pinkie- Pero eso no los va a detener para siempre. Salgamos de aquí pronto antes de que puedan captar nuestro olor.

Y Naruto, con ayuda de sus nuevos y extraños aliados, se dirigieron al pantano Hayseed cargando con Twilight y todas las demás ponis inconscientes sobre sus hombros. Al final, Naruto pudo sonreír, no todo estaba perdido.


------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Celestia abrió los ojos.

Al principio no supo distinguir nada por la poco luz que alcanzaba a pasar, pero luego comenzó a acostumbrarse a la oscuridad. Se encontraba en una especie de celda de piedra pequeña, que no tenía más que un banco en donde estaba acostada y una puerta de madera que daba al exterior. La única fuente de luz era una antorcha de fuego color verde claro en lo alto de la pared que apenas le daba suficiente iluminación para poder saber donde estaba.

Cuando intentó moverse, descubrió para su desagrado que sus cuatro patas estaban encadenadas por cadenas cortas a la pared. Instintivamente quiso iluminar un poco la habitación con su magia, pero cuando intentó realizar un hechizo su cuerno no le respondió. Pasando su pezuña por este descubrió que estaba lleno de cristales.

- "Un hechizo para sellar mi magia"- Concluyó rápidamente.

No tardó en descubrir donde estaba: Canterlot se encontraba sobre una serie de cuevas de cristal que se adentraban profundo en la montaña. Una de estas cuevas era el pasadizo por donde los civiles de Canterlot escaparon de la batalla, pero ahora se encontraba prisionera tal y como su estudiante lo estuvo la última vez que Chrysalis atacó la ciudad.

Miró hacia arriba y observó un techo de cristales que no brillaban al no alcanzarles suficiente luz. Miró triste su pequeña prisión y pensó en sus súbditos y sus amigos, ¿quien levantaría y bajaría el sol si se encontraba en esa situación? No tardó en pensar que Luna tal vez podría reemplazarla, al menos por un tiempo, hasta que Twilight pudiera derrotar a Sombra. ¿Pero cómo podrían hacerlo? Sombra en ese momento poseía el Elemento de la Magia, no dio señales de tener los otros en su poder, pero de seguro los mantuvo escondidos.

Además... Sombra no era el verdadero problema. Celestia conocía lo que habitaba dentro del cuerpo de su oponente. Todavía no le quedaba claro si siempre estuvo con él o Sombra logró captarlo de alguna manera. Lo que si sabía, era que ese ser era una entidad ancestral que era mucho más antigua que ella o Luna, y como las hermanas poseía un propósito en el eterno balance del cosmos.

Tenía esperanzas de que Twilight junto con sus amigas, o incluso Naruto junto con Kurama, pudieran detener a Sombra de una vez por todas, pero ahora, sabiendo que ese ser habitaba dentro de su más peligroso oponente, la duda comenzó a azotarla. Ese no era el momento para que él apareciera, y mucho menos en esas circunstancias.

Celestia pasó las horas meditando acerca de esto cuando la puerta de la prisión se abrió, creyó que se trataba de un guardia que le dejaría comida, no estuvo del todo equivocada, aunque si abrió los ojos muy grandes cuando vio entrar a la enorme figura de Chrysalis por la puerta, llevaba con su magia una bandeja en la que había un vaso con agua y un pedazo de pan. Del otro lado de la puerta, un grupo de Changelings cerraron la celda dejándolas a solas.

Hubo un momento de silencio en donde la tensión parecía aumentar en el ambiente a medida que ambas mantenían la vista fija en los ojos de la otra, finalmente Celestia bajo la mirada con el ceño fruncido.

- No creí que te convertirías en mi carcelera tan pronto, ¿Y bien? ¿Viniste a burlarte? ¿A humillarme?

Chrysalis no contestó, simplemente le dejó la bandeja cerca de ella y haciendo brillar su cuerno le soltó las cadenas de sus patas delanteras. Celestia la miró un momento confundida, pero luego bajo la mirada, no dispuesta a dejarla divertirse a costa suya.

- Necesito tu ayuda- Le dijo Chrysalis sin tapujos.

Celestia se sorprendió por un momento de esto, realmente era fuera de personaje que le pidiera ayuda. Por supuesto, la primera reacción fue de indignación, incluso creyó que le estaba jugando una broma.

- Dame una sola razón para que tenga que hablar contigo- Le respondió mirándola seriamente.

Chrysalis se paseó un poco por la habitación y luego volvió a mirar a Celestia a los ojos, esta comenzó a dudar, no parecía ser una broma y si era una actuación, era la mejor que vio en muchos años. Aunque, pensándolo bien, Chrysalis era una experta en ello, por lo que confiar en ella no era una opción.

- Se que no puedes confiar en mí, yo no lo haría. Pero no estoy aquí para sacarte información ni nada por el estilo. Solo sé que, más allá de que todos mis instintos me dicen que eres mi enemiga, eres sabia y llevas tanto tiempo como yo gobernando tu propio reino. Si hay alguien que puede aclarar mis dudas, eres tú.

- No estás en posición de pedirme nada- Le respondió Celestia con odio- No te creo, y aunque así fuera, no te ayudaría.

Chrysalis cerró los ojos por un momento y luego la abrió con expresión indiferente.

- Supongo que no tengo otra opción. Sé muy bien que gastaste muchas de tus energía en tu pelea con Sombra y aquí abajo no hay forma de que la luz del sol te fortalezca. Sin tu magia ni poderes eres tan vulnerable y mortal como cualquiera de tus súbditos, así que... - Tomó la bandeja con agua y pan y la atrajo hacia ella sacándola del alcance de Celestia y se sentó al lado- este es el asunto. Tú me ayudas a resolver mis dudas, y yo te daré de comer. Llevas despierta un par de horas, así que el reloj está en tu contra. Puedo esperar...

Celestia levantó una ceja. Era una extorsión realmente sucia.

- ¡¿Y crees que voy a ceder solo por esto?!

- No lo se... ¿Cuánto puedes aguantar el hambre?

- Prefiero morirme de hambre a ayudarte.

- Como quieras...- Le respondió mirando hacia otro lado- Será una espera larga y silenciosa.

Y así se quedaron quietas un buen rato. Celestia pasó los primeros minutos viendo con odio a Chrysalis deseando decirle todo lo que pensaba de ella en ese momento, pero sabía que insultarla no le afectaría y solo la desgastaría. Por su parte Chrysalis demostró una paciencia increíble pese a que básicamente no estaba haciendo nada, y al mismo tiempo es una de las cosas más difíciles de hacer, simplemente se dedicó a mirar de vez en cuando a Celestia esperando algún tipo de señal.

Finalmente, luego de dos horas de espera silenciosa, la señal llegó cuando en el estómago de Celestia sonó un rugido y Chrysalis sonrió de satisfacción. Sin preguntarle nada, comenzó a hablar.

- Últimamente... he estado con muchas dudas en mi mente, dudas acerca de cosas que las tenía claras en un principio y ahora ya no estoy tan segura. Supongo que esto empezó cuando atacamos Ponyville, que nos enfrentamos a tu hermana, Twilight Sparkle y a ese Niño-zorro...

- Su nombre es Naruto- Le corrigió Celestia fingiendo que no le interesaba.

- Como sea... Luego de mi primer encuentro, logré derribar a Twilight y me sentí bien por ello, como creí que debería ser. Robamos los Elementos de la Armonía y vi una chance de que por fin mi raza tenga vía libre para alimentarse a placer en esta tierra. Pero luego, comencé a sentirme...extraña, como si la venganza no me hubiera producido nada. Donde creí que sentiría gozo y satisfacción lo único que sentí fue... vacío. Creí que sería algo pasajero, que una vez recuerde mis viejos enemigos regresaría a ser la de antes.

Sin embargo... atacamos Canterlot, y comencé a dejar de pensar en la venganza, o en dominar. No era natural, se supone que el odio recorre nuestras venas pero no nos alimentamos de él, sin embargo, cuando te observé al frente de la batalla frente a tu ejército, protegiendo desinteresadamente a tus súbditos sin necesidad de que te dieran nada a cambio, dudé acerca de querer atacarte y en vez de odio sentí... algo extraño. ¿Añoranza, tal vez? ¿Quería lo que tú tenías? Al principio me negué a creerlo, pero luego de pensarlo me di cuenta de que no había otra explicación: quería sentir lo que tu sentías en ese momento porque no lo comprendía.

Y aquí estoy...- Dijo finalmente Chrysalis, Celestia dejó de fingir y vio interesada los ojos de la Changeling- Vine ante ti con un solo propósito, una pregunta que no se si la respuesta es clara... ¿Por qué te quedaste junto a tus soldados si ellos estaban allí para protegerte? ¿Por qué siento este vacío donde antes estaba el odio? ¿Qué es lo que sientes que hace que despierte tanto mis ansias?

- No deseo ayudarte- Le respondió con voz tranquila- Pero me parece extraño que quieras sentir algo, siendo que los Changelings no quieren sentimientos.

- Tal vez no tenemos sentimientos porque nadie los comparte con nosotros- Le respondió con frialdad- ¿En todos los milenios que viviste, cuando has visto a algún poni querer entablar amistad o amar a un Changeling?

- ¡Porque ustedes simplemente se alimentarían de nosotros hasta dejarnos tan vacíos como ustedes!

- ¡Nos alimentamos de sentimientos, es nuestra naturaleza! ¡Pero ya deja de criticarnos y responde a mis preguntas!

Otra vez el estómago de Celestia sonó en señal de hambre y esta soltó un gruñido molesta de que sus necesidades la obliguen a tener que hablar con Chrysalis, después de todo, muerta de hambre no le serviría a nadie.

- No sé que es lo que quieres, Chrysalis. Me dices que te sientes vacía, que no deseas seguir vengándote... ¿acaso la venganza te iba a llenar de alguna manera? En cuanto a porqué me quedé junto a mis soldados, fue para acompañarlos, porque no deseaba que murieran protegiéndome mientras yo me escondía en mi castillo. Vi sus rostros y sentí sus inquietudes, y los animé a luchar, no por mí, sino por sus seres queridos. Algo que tú y tus Changelings no entenderían.

- ¿Así que dices que la razón por la que no te ataqué en ese momento es porque quiero sentir algo por mis súbditos?

- Piénsalo por un momento, Chrysalis- Le respondió Celestia, que pese a que no le agradaba hablar con ella en lo absoluto ese tipo de conversaciones siempre despertaban su interés- La razón por la que atacaste Canterlot la primera vez, por la que decidiste regresar aquí, por la que te viste obligada a aliarte con Sombra. En el fondo... ¿Realmente todo eso fue por ti, y solo por ti o lo hiciste por tu colmena? Y te pregunto esto porque quiero confirmar si hay algo de dignidad en ti o realmente eres tan retorcida y maligna como nos mostraste todo este tiempo.

Chrysalis no respondió, más bien se quedó pensando la respuesta. Era cierto que últimamente no estuvo pensando en ella misma, sino en su deber hacia su colonia. Más allá de sus deseos personales y de que ellos seguían su voluntad, al final siempre lo había hecho por ellos. ¿Eso significaba que en realidad Celestia y ella no eran tan diferentes? ¿Realmente se interesaba tanto en sus súbditos como ella lo hacía por los suyos? Sin embargo, apenas llegó a esa conclusión negó con la cabeza y se levantó.

- ¡No soy como tú! ¡No puedo serlo! ¡El actuar pensar como tú me hace débil, y una reina débil es lo mismo que un enjambre débil! Mis Changelings viven para seguir mi voluntad, no necesito preocuparme por ellos porque ellos no siguen otra voluntad que la mía y no sienten nada más que un hambre constante que yo misma me encargaré de saciar- Se giró hacia la puerta y tocó varias veces para que le abran.

Sin embargo, antes de irse miró a Celestia y se sorprendió al ver que ella la observaba con mirada triste. Pese a todo, y fiel a su palabra, empujó la bandeja un poco hacia ella para que esté a su alcance y volvió a colocar los grilletes en sus pezuñas delanteras asegurándose de que no le impidan comer.

- Pese a todo...- Continuó la reina de los Changelings- Me diste una respuesta, una improbable y posiblemente incorrecta, pero una respuesta, y es por eso que te di eso, no pienses ni por un momento que eres me agradas o siento lástima por ti, porque no eres mi amiga.

Y sin decir nada más, salió de la habitación. Celestia simplemente tomó el pedazo de pan y el vaso y tomó un sorbo de agua antes de empezar a comer.

- "Puede que no sea mi amiga"- Pensó mientras devoraba su comida con entusiasmo- "Pero al menos se que no todo es oscuridad dentro de ella. ¿Es posible que allá algo de luz dentro de todos, incluso dentro del corazón más oscuro? ¿Es eso lo que querías mostrarme, Luna, y tu también, Naruto? "

Y reflexionando sobre esto, se bebió el resto del agua y se quedó esperando, sentada en su celda, en el silencio y la soledad.

  ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------  

Muy al este, sobre las praderas de FillyDelphia un torbellino moviéndose en espiral en medio del aire surgió de la nada y comenzó a agrandarse hasta volverse tan alto como una persona, de allí surgieron ocho figuras que aterrizaron de pie en medio del campo. Una vez aparecieron todas, una de ellas se arrodilló en el suelo jadeando.

- ¡Uf!- Se quejó mientras respiraba entrecortadamente- Será mejor que Naruto esté en esta dimensión... No creo que pueda volver a usar el Kamuí por un tiempo.

- Maldito Naruto- Gruñó Sakura mientras cerraba su sello Yin donde acumulaba Chakra en su frente al igual que su maestra- Las cosas que tengo que hacer para sacarlo de los líos en que se mete. Juro que me pagará haberme hecho cruzar por esa dimensión llena de criaturas extrañas y pervertidas.

- ¡Oye! Al menos tú, Tsunade-sama y Hinata recibieron bastantes piropos de alguien, aunque pareciera una babosa andante. Karin por otra parte...

- ¡Cállate!- Le ordenaron Sakura y Karin al mismo tiempo mientras lo golpeaban en la cabeza al mismo tiempo.

- ¡Auch! ¡Eso duele!

- ¡Concéntrense!- Les ordenó Tsunade mientras observaba su entorno- Todavía no podemos bajar la guardia. Este mundo no parece tan agresivo, pero no sabemos si Naruto está aquí. ¡Karin, Kiba, Hinata! ¿Pueden sentir a Naruto?

Los tres ninjas sensores comenzaron a buscar de sus respectivas formas: Karin podía detectare y diferenciar Chakra a largas distancias diferenciándolos por su "calidez", y ya había visto antes el Chakra de Naruto, por lo que buscarlo no le resultaba tan difícil. Kiba podía identificar a sus objetivos por el olor, como su perro Akamaru, y vivió el suficiente tiempo cerca de Naruto como para identificarlo si se cruzaba con él. Por último Hinata tenía una técnica especial sanguínea, que se manifestaba en sus ojos de iris blancos, llamada "Byakugan" que podía ver y detectar Chakra a varios kilómetros a la redonda a los 360 grados, y en particular estaba dispuesta a participar en esa misión porque estaba enamorada de Naruto y no se molestaba en ocultarlo, aunque hablar de ello le hacía el mismo efecto que a Fluttershy con algún tema incómodo.

No tardaron en darse cuenta que ese mundo tenía algunas particularidades.

- ¿Y bien?

- No... No sé cómo explicarlo- Comenzó a decir Hinata- No veo a Naruto-kun en ninguna parte y no siento Chakra dentro de ninguna criatura, y sin embargo veo energía en todas partes.

- ¿Que dices?

- Yo jamás olí algo como esto- Continuó Kiba- Es como Chakra, pero no huele como tal. De todas formas, no siento el aroma de Naruto por ninguna parte.

- Yo tampoco siento Chakra en ninguna parte- Concluyó Karín- Pero siento un extraño pico de energía cálida hacia aquella dirección- Dijo señalando con su dedo hacia el sureste.

- ¿Es Naruto?- Preguntó de inmediato Tsunade.

- No estoy segura, se siente como él, pero está a mucha distancia como para saberlo con exactitud. Y tanta... energía en el ambiente me confunde bastante.

- Maestra...- Dijo Sakura.

- Si...-Concluyó la Quinta Hokage- Es la mejor pista que conseguimos hasta el momento. Por ahora, seguiremos la dirección que nos indicó Karin y nos recuperaremos por si debemos usar de nuevo el Kamuí. ¡Kakashi! ¿Te puedes mover?

- Si. -Respondió con voz tranquila mientras se levantaba- Aunque no podré moverme con toda mi capacidad, llevar a siete personas y un perro a través de un portal de espacio-tiempo demostró ser demasiado para mí.

- Me basta con que puedas seguir nuestro ritmo descansaremos en cuanto encontremos a Naruto. ¡Kiba! Ve adelante con Akamaru y avísanos si detectas algún enemigo, ¡Hinata! Mantén nuestra retaguardia y flancos cubiertos con tu Byakugan, ¡Karin! Guíanos. ¡Adelante!

Y el grupo de reconocimiento comenzó a moverse corriendo a través de los campos, buscando algún rastro de su ninja perdido. En ese tiempo, Tsunade no paraba de vigilar las extrañas nubes que venían del sur.

- "Mmhh... Eso no parece una tormenta natural, pero nuestros ninjas sensores no detectaron chakra ni alteraciones más allá de esa... energía desconocida"- Pensaba para sus adentros- "¿Que será lo que sucede en este mundo? Solo espero que ese idiota no se haya envuelto en algún problema del que tengamos que sacarlo."

  ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------  

Caía la tarde.

Naruto estaba sentado en el suelo mientras descansaba junto a los demás. El junto a los prisioneros y sus rescatadores, o los "Rare Eight" como los llamaba Naruto, y las Elementos se encontraban cerca del puente, del otro lado del rio que separaba la zona central del sur de Equestria.

Entre los prisioneros, que ya muchos habían recuperado el conocimiento, se encontraban Derpy, Octavia, Bon Bon, Lyra, Zecora, y muchos otros ponis más que en parte estaban agradecidos a Naruto y a sus rescatadores, y también asustados de la situación actual.

Twilight y las demás seguían inconscientes en el suelo, aunque según Trixie no sufrieron ningún daño severo. Mientras comían las pocas cosas comestibles que encontraron en el pantano y se miraban inquietos entre ellos y a las ponis, Naruto por fin tuvo tiempo para obtener respuestas.

- Disculpa, pero... ¿Quiénes y que son ustedes, exactamente?

- Yo soy la Grande y Poderosa Trixie, para aquellos que no me conocen-Respondió la unicornio azul.

- Minotauro yo nací, mi nombre es Iron Will- Dijo el enorme del grupo.

- "Otro que habla en rimas extrañas. El Tío Bee definitivamente encajaría aquí"

- Me llamo Gilda, soy un grifo. ¿Bastante genial, verdad?

- Flim...

- Y Flam...

- Son nuestros nombres. Somos mercaderes ambulantes- Completaron los hermanos a coro.

- Nosotros somos los Perros Diamante- Respondió el perro que parecía ser el líder del grupo desde un agujero en la tierra- Me llamo Spot, es lo único que necesitas saber.

- ¿Y tú que eres, ya que lo preguntas?- Indagó Trixie mirándolo con extrañeza- Se que eres amigo de Twilight Sparkle, pero nunca vi algo como tú en Equestria.

- Mi nombre es Naruto Uzumaki. Soy un humano de la Aldea Oculta de Konoha.

- ¿Konoha? ¿Y dónde queda eso?

- Es algo complicado, solo digamos que Twilight me trajo aquí- Contestó sin querer narrar la historia- Gracias por ayudarnos ahí atrás ¿Ustedes y ellas se conocen? ¿Son sus amigas?

- Eeehhmm... eso... es algo complicado- Dijo Gilda con cierto nerviosismo.

No dijeron nada más hasta que las chicas comenzaron a despertar, cosa que alegró a Naruto, pero desanimó un poco a los rescatadores.

- ¡Twilight, chicas! ¡Me alegro mucho que estén bien!

- Aaww... ¿Naruto?- Dijo Twilight somnolienta- ¿Qué sucedió? ¿Dónde estamos?

- En el puente cerca del Bosque Everfree. Logramos dejar a los Changelings atrás.

- ¿Nos rescataste?

- Bueno... tuve algo de ayuda- Agregó Naruto sonriente mirando al grupo que los rodeaba.

El encuentro entre las Mane Six y los que antes fueron sus rivales comenzó con la impresión más lógica:

- ¡¿Trixie?!- Gritó Twilight alarmada.

- Nos encontramos de nuevo, Twilight Sparkle.

- ¿Gilda?- Se preguntaron Rainbow y Pinkie, una extrañada y otra divertida.

- ¿Qué onda, Dashie?

- ¿I... Iron Will?- Musitó Fluttershy, extrañada y también con algo de miedo.

- Fluttershy...

- ¡Los Hermanos Flim, Flam!- Dijo Applejack con algo de enojo- ¿Qué están haciendo aquí?

- Buenos días, Applejack...

- ¿Te sientes bien luego de nuestro rescate?

- ¡Perros Diamante!- Exclamó Rarity con evidente desprecio, mientras estos se ocultaban de ella, con evidente miedo.

- Veo que nos conocemos todos...- Observó Naruto interrumpiendo la escena- ¿Son viejos amigos?

Hubo unos segundos de evidente tensión en el que nadie dijo nada, luego de ello, las ponis se levantaron juntándose todas en guardia. El grupo dispar simplemente se reunieron mirando a sus antiguas rivales con naturalidad.

- ¿Qué están haciendo aquí?- Indagó Twilight con seriedad- ¿Y todos ustedes se conocen? A menos que los hayan capturado los Changelings, no veo otra razón para que...

- La Princesa Luna...-Le interrumpió Trixie- Nos pidió a nosotros que les ofreciéramos apoyo en la búsqueda de los Elementos de la Armonía. Aunque Trixie ve que esa búsqueda falló, porque no las veo a ninguna con sus joyas puestas.

- ¿Eh?- Preguntó Rainbow mirándose el cuello como si no hubiera notado que no llevaba la joya puesta- ¿Qué fue lo que pasó? Lo último que recuerdo es que habíamos encontrado los Elementos y nos lo poníamos, y lo siguiente es encontrarme con esta gruñona al despertar.

- ¡Oye!- Le gritó Gilda enfadada- No soy la misma de antes.

- ¡Chicas, concéntrense!- Les ordenó Twilight- Esto es grave... ¿Qué pasó con los Elementos?- Miró al ninja y a los "Rare Eight"- ¿Qué los envió Luna? Pero... ¿Cuándo fue que...? ¡¿Qué demonios sucede aquí?!

- ¿Podríamos tranquilizarnos todos?- Exclamó Naruto levantando los brazos y poniéndose en medio de los dos grupos, que se miraban con evidente desconfianza- ¡Escuchen! Los Elementos los tengo aquí mismo- Y sacó las joyas de su bolsillo- Tengo buenas noticias con respecto a los prisioneros y a este grupo de extraños, y malas noticias con respecto a tu Elemento.

Y allí mismo, con todos escuchando sentados aunque siempre separados, Naruto les explicó acerca de su recorrido por los túneles de los Changelings, su encuentro con Zecora y los otros prisioneros, los pocos recuerdos que tenía del clon que las acompañó a la sala del trono, su encuentro con las Mane Six "alteradas", su actitud derrotada y sin esperanza, la corta lucha con ellas y la destrucción del Elemento de la Magia y el escape de él junto a todos los prisioneros con ayuda de los "Rare Eight".

Una vez terminó, Twilight miró cabizbaja su Corona sin su Elemento y se estremeció un poco antes de hablar con voz cortada.

- Entonces... ¿Mi Elemento está destruido? ¿El Elemento de la Magia ya no existe? ¿Vinimos hasta aquí para nada? ¿Y cómo vamos a detener a Sombra y rescatar a Spike si no podemos usar la Magia de la Amistad?

- Lo siento mucho, Twilight- Se lamentó Naruto- Sabía que perderíamos el Elemento, pero tuve que destruirlo para asegurarme que vuelvan con nosotros. Aquí tengo los restos...

Naruto sacó de su bolsillo los pocos pedazos de la piedra que quedaban y se los entregó. La imitación que había creado Sombra perdió su poder luego de que Naruto la rompiera, así que Naruto se sorprendió al sacar unos pedazos de cristal negro.

- Espera un momento...- Observó Rarity al ver las piedras, Twilight también los observó y se recompuso enseguida- ¿Qué significa esto? Este no es el Elemento de la Magia.

- ¿Qué?

- El Elemento de la Magia tiene colores brillantes y vivos- Explicó Twilight- Esto no se parece en nada a mi Elemento. ¿Y dices que lo destruiste con tu técnica.

- Si. Esto es lo que estaba en tu corona y se partió en cuanto lo golpeé con mi Rasengan.

- Entonces...- Dijo Twilight comenzando a iluminarse y a esbozar una sonrisa- ¡No todo está perdido! Esto que destruiste no puede ser el Elemento de la Magia. Un Elemento no se puede destruir simplemente con golpes físicos, Nightmare Moon lo intentó pero no evitó que pudiéramos usar la magia de la amistad contra ella, este cristal negro es una falsificación. ¡El verdadero Elemento sigue oculto!

- Eso significa... ¿Qué tenemos que regresar al castillo?- Preguntó Naruto al recordar que la entrada a Badlands ahora estaba bloqueada.

- No necesariamente- Respondió la Princesa- Si este cristal negro estaba en la Corona, y fue este el que nos hechizó para querer abandonar nuestra búsqueda, el verdadero Elemento fue extraído y separado de los otros para evitar que podamos utilizarlo- Al llegar a este punto, Twilight bajó las orejas y puso una mirada más preocupada- Pero eso significa... que mi Elemento lo tiene Sombra.

Se hizo un pequeño silencio al cual Naruto le tocó romper esta vez.

- Bueno... eso simplifica las cosas ¿no?- Dijo con su normal optimismo- Solo debemos reunirnos con Luna, marchar contra Sombra y recuperar el Elemento así todo volverá a la normalidad- Observó el camino hacia el bosque Everfree y luego echó un rápido vistazo a todos los prisioneros liberados que los observaban desde la distancia aunque sin escuchar lo que decían. ¡Bien, andando!

- Espera un momento...- Lo detuvo Rainbow volando frente a él- ¿Quién dijo que vamos a viajar con esos?- Señalando a los "Rare Eight".

- ¿Hay algún problema?- Preguntó Naruto sin entender- Creí que eran amigos.

- Dejando de lado eso...- Intervino Twilight- Quisiera saber porque están ustedes aquí, como se conocieron y si realmente podemos confiar en ustedes.

Naruto tardó en entender que en realidad el grupo que los salvó no eran amigos de Twilight y sus amigas ni mucho menos. Twilight no parecía tener problema en que los acompañaran, pero al igual que Rainbow y Rarity, mantenía una mirada de desconfianza en contra de Trixie y sus compañeros. A Applejack y Pinkie parecía darles igual que los acompañaran siempre y cuando continuaran su viaje, y Fluttershy opinaba que deberían darles una oportunidad aunque no lo decía abiertamente.

Trixie comenzó a relatar su historia y los otros se le unieron a medida que avanzaba el relato.

- Pues...- Comenzó la unicornio mientras se sentaba y los demás la imitaban- Supongo que debería comenzar cuando escapé de Ponyville la última vez. Estaba sola, arrepentida y decidí que tenía que buscar un lugar donde aclarar mis ideas, entonces fui al único lugar donde me sentí como en casa: La Granja de Rocas.

Por supuesto, entre el trabajo duro y los días que pasaban, tuve tiempo para reflexionar acerca de mi misma y llegué a la conclusión de que no estaba en buen camino. Tenía que empezar a pensar en otros en vez de pensar solo en mí, y se me aclararon mis ideas cuando me encontré con esa poni maravillosa: Maud Pie.

- ¿Te encontraste con mi hermana?- Preguntó Pinkie con interés.

- Trabajaba conmigo en la granja. De hecho, era mi capataz. De cualquier forma, ella me abrió los ojos y me mostró que en vez de hacer méritos para mostrar lo maravillosa y poderosa que soy, debería intentar hacer cosas para ayudar y hacer feliz a los demás, por supuesto, no sabía lo que decía. Pero ella me incitó a que buscara mi propio camino. ¡Aaah! Nunca encontraré a alguien tan increíble como ella...

- Eeehmm...- Dijo Rainbow algo incomoda- ¿Podemos seguir con la historia?

- ¡Oh, cierto!- Exclamó Trixie sonrojándose- Bueno... Comencé mi viaje buscando mi forma de hacer el bien, cuando por el camino me encontré con los hermanos Flim y Flam...

- Y allí es donde entramos nosotros- Intervino uno de los hermanos, el otro de vez en cuando hablaba completando una frase- En ese momento estábamos sin trabajo desde el fiasco con la máquina trituradora de manzanas.

- ¡Humph!- Gruñó Applejack.

- Como sea... Cuando nos encontramos con Trixie...

- Al ver que éramos parecidos al estar arrepentidos y no tener un propósito claro...

- Nos ofreció que la acompañáramos a su lado.

- ¡Si claro!- Los interrumpió con sarcasmo la Unicornio azul claro- ¿Y no les van a contar que se quedaron con una deuda conmigo al querer ganarme entre los dos a un juego de Póker y tuvieron que quedarse conmigo hasta que me paguen la deuda?

- Detalles... detalles- Comentaron los dos hermanos sin darle importancia.

- Más adelante- Continuó Trixie al ver que era la única que iba a contar la historia sin cambiarla- Nos encontramos con Iron Will, quien decía que necesitaba cambiar su modo de pensar con respecto a su actitud, y que se dirigía a Ponyville para hablar con cierta poni acerca de ello. Nosotros también le debíamos bastante a ustedes por enseñarnos lecciones acerca de nuestros métodos y así que decidimos unirnos a él en su viaje.

- Fue ahí donde nos encontramos con esos Perros Diamante- Agregó señalando al trió de canes que los miraban indiferentes- Que intentaron secuestrarme para que les ayude a buscar gemas. De no ser por Iron will, que me salvó gracias a su fuerza bruta, no sé qué habría pasado conmigo. De todas formas, los perros diamante nos prometieron que nos ayudarían a llegar a destino si nosotros, o más bien, si Iron Will no les hacía daño.

A ese punto todos miraron a los Perros Diamante, que en ese momento escarbaban en el suelo intentando ocultarse.

- Y bien... principalmente esa fue la historia- Concluyó Trixie- Gracias a los Perros Diamante, nos enteramos de la situación desastrosa que estaba pasando Equestria y decidimos ponernos a las órdenes de la Princesa Luna por si había algo en que pudiéramos ayudar.

- Wow...wow...wow- Dijo Rainbow Dash agitando los brazos- Un minuto... ¿Y cómo entra Gilda en todo esto? Hasta ahora no la mencionaste en la historia.

- Bueno... ella...

- Yo me encargaré de contar esa parte, muchas gracias- Intervino la grifo dando un paso al frente- Verás... Desde aquél día en que salí de Ponyville, no me sentí muy bien conmigo misma. Comencé a ver que los pocos amigos que tenía en realidad estaban asustados de mí por lo que pasaría si decían lo que piensan, eso no era amistad. Así que decidí realizar un cambio brusco y me uní a las Fuerzas Aladas del Reino de los Grifos.

- ¿Te uniste al ejército?- Preguntó Rarity.

- Si... ¿Bastante genial, verdad? Una vez allí comencé a socializar con otros grifos y a buscar reír y pasarla bien sin tener por que mostrarme "genial" o "dura". Y poco a poco fui avanzando hasta que por fin me uní a la guardia real del Rey Harl de los Grifos.

- ¿Eres una guardia del Rey de los Grifos?- Indagó Twilight con la boca abierta.

- Si. Hice buenas migas con la realeza, pero luego nos enteramos de que Equestria estaba bajo ataque y que El Imperio de Cristal movilizó a sus fuerzas para ayudarla. Pese a que no terminamos muy bien, yo todavía quería a Rainbow Dash como una amiga, por lo que pedí al Rey Harl que me dejara venir a ayudar como pudiera en la defensa. Se podría decir que me dejó ir a regañadientes, porque los ponis y los grifos no tienen muy buena relación desde que los Pegasos se unieron a los ponis terrestres y a los unicornios en una nación unificada. En pocas palabras, se podría decir que los grifos no nos llevamos bien con ninguna raza que no vuele, o no sea nuestra especie, o que simplemente no nos agrade.

- Eso suena creíble- Observó Rainbow con amargura.

- De cualquier forma, me permitieron venir pese a que no quisieron ayudar a Equestria y en el camino me encontré con Trixie por el camino principal que me contó acerca de sus planes y la situación en Equestria. Al ver que la situación era crítica, me uní a su grupo y nos pusimos en contacto con la Princesa Luna en Ponyville. Y el resto es historia...

Terminaron de contar la historia, y Twilight junto a las demás se vieron entre ellas.

- Es una historia muy interesante- Comentó la Princesa- Pero principalmente por eso no me parece cierta. No nos malinterpreten, nos gusta la idea de que busquen redimirse y que les interese hacer el bien. Pero no sabemos si podemos confiar en ustedes ahora.

- No nos importa si nos aceptan o no- Respondió Gilda con tranquilidad- Pero tenemos órdenes para acompañarlas de parte Luna.

Naruto se levantó y la miró a los ojos.

- No sé qué pasó entre ustedes y ellos, pero me ayudaron a escapar del castillo, de no ser por ello, seguirían en manos de los Changelings y ninguno estaríamos aquí.

- Pero...

- Confiaron en Kurama, ¿Qué diferencia podría hacer confiar en ellos?

Twilight lo miró con el seño fruncido. ¿Cómo era posible que siempre diera argumentos para que pareciera que siempre tuviera razón? A veces se preguntaba quién era la princesa y quien el extranjero en esa relación de amigos.

- Muy bien, Naruto. Movámonos.

Ambos grupos se levantaron y comenzaron a marchar junto a los prisioneros a hacia el Bosque Everfree. Entre todos, formaban una cantidad considerable, no se podían considerar un ejército, pero si un gran grupo de ponis y demás criaturas.

Gilda y Rainbow Dash avanzaban delante de todos volando sobre los árboles. Gilda se encontraba alegre volando con su amiga una vez más, y realizaba alguna que otra pirueta en el aire de vez en cuando, Rainbow, por su parte, intentaba ignorarla y miraba al resto del grupo marchando entre los árboles. Pasaron así un rato hasta que Gilda no aguantó más.

- ¡Vamos, Dashie! No podemos seguir ignorándonos todo el viaje.

- ¿Ah, no? ¡Mírame!

- ¿No podemos olvidar todo lo que pasó? Fuimos amigas hace mucho tiempo...

- Si... amigas. Hasta que me di cuenta de cómo tratas a tus "amigas".

- Estaba confundida... nada más.

- Y sin embargo...Me dejaste a porque no fui lo bastante "genial" para ti. No tuviste muchas dudas en molestar a mis amigas y luego marcharte por no aguantarte tú unas bromas.

- Mira... es cierto, fui una egoísta. Pero... ¿No podríamos dejar todo atrás? Pinkie Pie si me dio una oportunidad.

- No soy tan aleatoria como Pinkie. Ella no te conoció por tanto tiempo.

- Pero tú sí... -Le respondió acercándose- Nos conocimos durante mucho tiempo y en todo ese tiempo la pasamos bien. ¿No recuerdas los buenos momentos? ¿Fue todo tan desagradable?

Rainbow se quedó pensando un momento mientras planeaba junto a la grifo.

- No...

- ¿Qué podría hacer para regresar a eso?

- Bueno... hasta ahora no lo haces mal. Aunque... una simple disculpa mejoraría mucho las cosas.

Gilda sonrió.

- Lo siento, Dash. Lo siento... por todo.

Rainbow se le acercó y le tendió la pezuña, Gilda cerró su garra y chocó puños con ella. Ambas sonrieron y aumentaron la velocidad, era bueno volver a volar entre amigas.

Iron Will y Fluttershy caminaban lado a lado. Uno haciendo temblar ligeramente el piso con cada paso, y la otra incomodada un poco ante la enorme presencia del minotauro.

- Ehm... Trixie dijo que buscabas a una poni que vivía en Ponyville. ¿Q... quien era esa poni?-Preguntó aunque ya intuía la respuesta.

- Cuando te conocí... eras una poni tímida y sin valor para imponerse ante los demás. Creí que te hice un favor, pero luego me dijiste que no estabas satisfecha con mi programa. No lo entendí en ese momento hasta que regresé con los de mi especie y descubrí que me convertí en un abusón. Quise regresar para que me enseñaras a... ser amable.

- ¡Oh! No hay problema...- Le dijo con una sonrisa- Aunque, por lo que vi, diste unos muy buenos primeros pasos al buscar nuevos amigos.

- Eh... en realidad no son...

- Normalmente podría ayudarte una vez que lleguemos a mi casa en Ponyville, pero creo que podríamos comenzar a trabajar ahora...

- Eso sería... ¿Agradable?

Twilight, junto a Naruto marchaban al frente de todo el mundo guiando al resto. Al parecer las Mane six comenzaban a llevarse bien con los "Rare Eight", cosa que desconcertaba a la Princesa.

- ¿Cómo es que puedes confiar tan rápido en los ponis, Naruto?

- Ehm... no lo sé. Eran conocidos suyos, y nos ayudaron a escapar de los Changelings ¿No?

Ojalá tuviera esa manera de ver el bien dentro de otros.

- Eres una Princesa que usa la Magia de la Amistad ¿O no? Yo no veo nada en especial, solo veo si alguien hace lo correcto o no y les permito ayudarnos. Tal vez... si confiaras un poco más en tus instintos...

- "Más de una vez confiaste en tus instintos, Naruto... Y mira adonde estamos."

- "¡Mira quien habla! ¿Quién está enamorado de una Princesa Alicornio de la noche?"

- "Humph... Al menos soy el que avanzó más de los dos"

Una vez más, las palabras del ninja dejaron reflexionando a la Princesa mientras Naruto discutía sobre sus relaciones amorosas con su compañero. Al mismo tiempo, la caravana continuaba su camino por donde fueron Twilight y las demás la primera vez, siguiendo el río a través del bosque Everfree.


  ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------  

Torn estaba acostado en la cima de una montaña, muy lejos al sur del territorio de Equestria, las nubes se agolpaban alrededor de él a causa de la altura en la que se encontraba, y la lluvia lo mojaba haciendo que sus escamas negras brillaran como gemas, era un espectáculo maravilloso pese a que nadie estaba presente para verlo.

En ese momento, el enorme dragón estaba sumido en sus cavilaciones, pero sus pensamientos estaban tan mezclados como lo estaban esa mañana. No podía confiar en sus recuerdos, así que no podía confiar en sí mismo, y al no poder confiar en sí mismo, no estaba seguro de nada.

Una parte de él amaba y extrañaba a Twilight Sparkle, quería verla de nuevo y estaba deseoso de abrazarla. Esa parte extrañaba una forma pequeña e insignificante comparada con lo que era en ese momento, pero estaba conforme con ello y sabía que podía apañárselas para sobrevivir, junto a sus amigas.

Otra parte odiaba a los ponis y todo lo que tenía que ver con ellos, abrazaba su forma actual y deseaba ponerse a las órdenes de Sombra, al que adoraba más que cualquier otra cosa al contrario que su forma anterior.

Ambas tenían sus memorias para justificarse, y sin embargo, ninguna de las partes dominaba a la otra. Era una lucha de voluntades, solo que ambas partes eran él mismo.

- "Debes regresar..."- Le decía una voz gruesa y grave, muy parecida a la voz que tenía ahora- "Regresa a Equestria y asesina a Twilight Sparkle y a todas esas ponis"

- "Pero Twilight te ama"- Respondía una voz más débil e infantil, que encajaba perfectamente en los recuerdos felices que tenía- "Eres parte de su familia, y te necesitan"

- "Ellos desean hacerte su esclavo"

- "Pero no eres su esclavo, eres su asistente número uno, su mejor amigo, es como tu hermana"

- "Sombra te hizo un dragón de verdad, te dio la forma de un verdadero dragón"

- "Te convirtió en un monstruo, te hizo atacar a tus amigas y te dejó solo"

- ¡Ya cállense!- Les gritó el dragón hablando consigo mismo- ¡No se en que creer, ni siquiera sé quien soy!

- "Eres Torn, el Desgarrado. Sombra te puso ese nombre, cuando te liberó del tormento en que esas ponis te habían encerrado. Te utilizaron, te esclavizaron, te desgarraron, y ahora eres libre"

- "Eres Spike, el mejor amigo de Twilight. Ella te puso ese nombre cuando te vio nacer... eres como su hermano menor. Tú la quieres y ella te quiere, y Sombra te convirtió en esta... cosa. Tú no eres esto... eres mucho más que solo un sirviente. Recuérdalo"

- "Parece que estás en un serio dilema contigo mismo, cachorro"- Le dejo una voz diferente a todas las demás.

El dragón se levantó y miró hacia todos lados.

- ¿Quién demonios eres?

- "Alguien que quiere ayudarte..."

- ¿Dónde estás?

- "Mira en tu interior, pequeño"

El dragón se recostó devuelta sobre su vientre y cerró los ojos. Dentro de él, además de sus recuerdos y las conciencias que peleaban por dominar, había algo más... una presencia de algo grande y poderoso, que el ahora confundido Torn no había sentido desde...

- ¿Cómo llegaste aquí? ¿Cómo entraste en mi cabeza?

- "Cuando peleaste contra Naruto en la base de esa montaña, utilizó mi chakra para realizar sus ataques. Pese a que en primera instancia sirvió para detenerte, decidió pasarte una pequeña parte de mi chakra para ayudarte si recobrabas el conocimiento. Y esa parte de mí nunca te dejó, pero al menos me permitirá hablar contigo."

- ¿Por qué debería escucharte?- Le preguntó el dragón apartándose de su presencia.

- "Porque... ambos somos Bestias, pequeños. ¿Quién mejor para entenderte, que un monstruo?"

Torn se quedó pensando un momento. Una parte, la parte que lo llamaba Torn, le decía que no podía confiar en él, pero la otra parte le indicaba que podía confiar en él aunque siempre alerta. Por su parte, e dragón obedeciendo a sus instintos confiaba en esa criatura puesto que parecía que estaba hablando con su igual, nadie, ni siquiera Sombra, podría ofrecerle una oportunidad como esa.

- Muy bien...- Dijo por fin- Dime lo que tengas que decir

De repente, montones de recuerdos comenzaron a aparecer en la cabeza de Torn, tal y como Sombra lo hacía. Primero aparecieron recuerdos antiguos y luego más recientes, pero todos pasaron a gran velocidad, como un borrón. Fue tan rápido que el dragón no tuvo tiempo para analizarlos.

- "He visto tus recuerdos. Veo que pasaste por mucho dolor, pero al mismo tiempo veo felicidad; una vida buena y llena de dignidad, en contraste con otra llena de sufrimiento y maltratos. ¿Quién te hizo esto, cachorro? ¿Quién te sometió a este tormento, esta confusión?"

- ¡Twilight Sparkle!- Dijo en primera instancia Torn, pero luego bajó la cabeza y recordó con su otra parte los muchos recuerdos que tenía del Imperio de Cristal- ¿Sombra? ¡Ahg! No estoy seguro ni de en quien creer.

- "Lo sabremos... pero dime ahora... ¿Por qué odias a Twilight Sparkle, y por que la amas? ¿Por qué odias a los ponis, y al mismo tiempo quieres estar con ellos?

Torn comenzó a ver hacia donde llevaba esto, comenzó a ahondar junto a Kurama en sus recuerdos, tanto los buenos como los malos, buscando la principal fuente de sus odios. Finalmente llegaron a esos recuerdos, tanto en el que Twilight pensaba reemplazarlo por Owlowiscious como en el que Rarity lo reemplazaba por otro.

- "¿Por esto es que dejaste que Sombra te transformara?"

- ¿Te parece poca cosa? ¡Di mi vida por ellas, y lo siguiente que hacen es rechazarme y abandonarme!

- "Puede que parezca así, pero también tienes recuerdos en los que te respetan... te reconocen... te aman"

En aquel momento aparecieron dos de los recuerdos de Spike. Uno en el cual Twilight lo recostaba en su cama y le decía que no se preocupara y que recobrara fuerzas, mientras le sonreía con comprensión y afecto. El otro era de aquel día en donde caían junto a Rarity al vacío y esta le sonreía mientras Spike intentaba confesarse luego de su transformación en un dragón enorme, y más adelante le daba un beso haciendo que sus mejillas se sonrojasen.

- "En aquel momento, tus amigas fueron más que suficientes para qué puedas ganarle a la bestia dentro tuyo. ¿Estás seguro que son las ponis quienes te sometieron a esta confusión, este tormento?"

Torn en ese momento se sintió más confundido que nunca. Abrió los ojos y un par de lágrimas se escaparon de sus ojos, cosa extraña porque pocas veces se lo ve llorar a un dragón.

- No lo sé...- Respondió el dragón con voz llorosa mientras cerraba los ojos- No sé en quien confiar. ¿Podrías decírmelo: quién soy realmente?

- "No puedo decidir por ti, pequeño"- Dijo Kurama, y Torn sintió la calidez de sus palabras, como un padre que le hable a su hijo- "Tu eres o que tú decides ser, y a mi parecer tienes tres opciones: Puedes olvidarte de toda tu vida hasta ahora y tratar de vivir una nueva dejándolo todo atrás."

Ante esta verdad, Torn se sintió bastante tentado a tomarla, pero se resistió para escuchar las otras dos opciones.

- "Puedes regresar con Sombra y tomar tu venganza, si crees que con eso te sentirás completo y seguir con tu vida. O puedes volver a darle una oportunidad a ese extraño sentimiento de amor y aceptación que te ofrecen esas ponis y ver que te depara el futuro con ellas. Debo dejarte ahora... estaré aquí para ayudarte si decides regresar. Pero si luchas en contra de Equestria, nos enfrentaremos a muerte esta vez"

Y dicho esto, la presencia de Kurama desapareció de la mente de Torn pese a que su chakra seguía presente en su cuerpo.

Torn abrió los ojos y miró las nubes mientras se mojaba la cara con la lluvia. Lejos de la Guerra y las preocupaciones, sabía que podía dejarlo todo atrás, buscar otros dragones, tal vez... formar una familia, y olvidar a Equestria y todos los que lo hicieron sufrir, sea verdad o no. Luego observó en dirección al norte, al país de los ponis, y recordó todos los momentos que pasó hasta el momento, buenos y malos, que había pasado con todos sus habitantes. Pese a todo, esa era la única vida que conoció, y no podía dejarla así como así.

Había llegado el momento de elegir: Tendría que regresar a Equestria y terminar con ese dilema de una vez por todas. ¿Quién debía ser al regresar? ¿Spike o Torn? Lo cierto era que aunque quisiera no podría dejar todo eso atrás, porque si lo hacía y dejaba ese asunto sin concluir, su honor de dragón lo obligaría a arrepentirse el resto de su vida.


  ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------  

Celestia seguía en el calabozo, dormitando, cuando de repente la puerta de la prisión se abrió violentamente y Chrysalis entró a la pequeña prisión con aire enojado y llevando una bandeja de plata con masas dulces, y una tetera con una taza que aparentemente contenía te. El porqué de una comida más apetitosa a Celestia se le escapaba, pero Chrysalis la dejó en el suelo casi de un golpe y la miró con el ceño fruncido.

- ¡Muy bien, aquí tienes tu comida! ¡Ahora dime que me hiciste!

- ¿Disculpa?- Dijo Celestia sin entender.

- Desde esta mañana estoy escuchando voces y cosas que no he oído hasta ahora, y todo por tu idea de tener sentimientos por mis súbditos, quiero que me digas como detenerlo... ¡Ahora!

- ¿Y me trajiste un té y masas para sobornarme?

- ¡No ignores la pregunta!

- No lo hago- Contestó Celestia tomando con sus cascos la tasa y tomando un sorbo de té puesto que no podía usar su cuerno- Pero cuéntame acerca de tu... problema.

- No juegues conmigo... Celestia -Respondió Chrysalis son frialdad- Recuerda que no somos amigas, tu eres mi prisionera.

- No puedo ayudarte si no me dices que sucede.

Chrysalis respiró hondo y lanzó un suspiro.

- Esta mañana... luego de mi visita, recibí noticias de uno de mis espías entre tu gente, los que se movían hacia al norte.

- ¡¿Atacaste a mi gente?! ¿¡Ponis desarmados e inocentes?!

- No los atacamos a ellos. Nos interesaba ver quienes los acompañaban.

A Celestia le tomó unos segundos darse cuenta a quienes se refería.

- ¿Cadence, Shining Armor?- Chrysalis asintió- ¿Ya están aquí?

- Más un ejército de varios cientos. Se cruzaron con el grupo que salió de Ponyville. De todas formas, mis espías se quedaron con el ejército de Cadence. Sombra nos ordenó observarlos y detenerlos si podíamos, así que yo más un grupo de Changelings fuimos a interceptarlos para asegurarnos que no nos den problemas. Sin embargo...

  ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------  

Flash-Back:

Chrysalis volaba con varios cientos de sus obreros hacia el norte, siguiendo el río cerca de las Cataratas Neighagra. Volaron alto, camuflados por las nubes producidas por el hechizo de Sombra, que ahora su epicentro era en Canterlot.

Luego de unos pocos minutos los vieron, un ejército de ponis cuyas armaduras de color oscuro y claro brillaban como el cristal. Al frente iba Shining Armor, guiando a la tropa al lecho del río, mientras que Cadence, su esposa y protectora del Imperio, guiaba a los que escapaban de Equestria por el camino hacia el Imperio de Cristal.

Chrysalis observó a sus Changelings, observó sus rostros y vio el hambre y la decisión en sus rostros. Haciendo brillar su cuerno miró a sus enemigos y con una mirada enojada gritó:

- ¡Al ataque!

Los changelings, que eran más o menos la misma cantidad que los ponis del suelo, bajaron en picada aprovechando que tenían la altura y el cielo de su lado. Apenas los vieron, los ponis se pusieron en guardia y se quedaron quietos en su lugar, a Chrysalis le llamó la atención esto.

Fue un desastre. Apenas los Changelings acortaron distancia con el ejército de ponis, estos los recibieron con las lanzas preparadas y una formación cerrada que no permitió a los Changelings romper sus filas aunque se estrellaron contra ellos. Apenas recibieron el primer impacto, los pegasos ocultos entre la multitud salieron volando y realizaron un contra-ataque con la formación más rápida que Chrysalis hubiera visto.

Pronto lo que los Changelings creyeron que sería un ataque exitoso se convirtió en un pandemónium, las tropas de Shining Armor atacaron a los Changelings valiéndose de su mayor organización y destreza en combate. Los insectos no tuvieron ninguna oportunidad.

Chrysalis no pudo hacer nada... cuando vio que la batalla iba mal, abrió su mente para comunicarles la señal de retirada, pero al hacerlo comenzaron a asaltarle los pensamientos de sus soldados, al igual que sus sentimientos: Miedo, confusión, ira, todo eso multiplicado cientos de veces por la cantidad de Changelings que sufrían en la batalla.

Al mismo tiempo, por primera vez en su vida escuchó los pensamientos de sus secuaces:

- ¡Mi reina, son demasiados, no podemos...!

- ¡Auxilio!

- ¡Debemos retirarnos, mi rei...! ¡Ahg!

Chrysalis oyó esto y mucho más, y sintió un terrible escalofrío al oir las voces de sus compañeros morir o sufrir dolor. Tantos gritos y sufrimiento en su mente la confundieron y casi no pudo recordar como enviar una orden.

- ¡Retirada!- Ordenó a sus súbditos- ¡Retirada! ¡A Canterlot!

Fin del Flash-Back.

  ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------  

Chrysalis terminó la historia, Celestia la observaba con la mirada triste, la reina se la devolvió y notó que estaba llorando. No queriendo mostrar debilidad, se secó las lágrimas rápidamente y miró a Celestia con enojo.

- Bien... ya los sabes. Ahora resulta que siento lo que mis súbditos sienten, y no me gusta. Quiero que se termine, y tú eres quien me puso esa idea en la cabeza.

- ¿Y qué quieres que haga?- Preguntó Celestia mirándola como si estuviera loca- ¿Quieres que te quite esa idea de la cabeza? No tengo mi cuerno para hacer eso, y de todas formas, no me gustaría ayudarte luego de enterarme que atacaste a mis amigos.

- Recuerda que de no ser por mí, estarías muerta de hambre. ¿No tienes honor, Princesa?

- ¿Tu lo tienes?- Respondió con desdén, aunque soltó un suspiro- Muy bien...te diré que es lo que puedes hacer.

Chrysalis se acercó un poco más, interesada.

- Lo que debes hacer es... querer a tu plebe.

- Eh... ¿Qué?

- Tú sufres porque ellos sufren. Quieres quitarte de la cabeza sus mentes, pero tú te abriste a ellos y ahora es imposible romper esa conexión. La única manera de evitar que sigas sufriendo es mostrarles amor y afecto para que ellos estén de acuerdo en seguirte. Y probablemente... evitar hacerlos sufrir solo por tu capricho.

Ante esto, Chrysalis se levantó y miró a Celestia con una mirada incrédula.

- ¿Estas completamente desquiciada? Si siento amor por mis súbditos, ellos se alimentarán de mí.

- ¿Eso no es bueno?

- ¿Qué mis propios súbditos me consuman? ¡Ja! Apuesto a que tú querrías eso. ¿Qué yo sufro porque ellos sufren? ¡Ellos viven para morir por mí!

Celestia lanzó otro suspiro, y cerró los ojos negando con la cabeza. Pese a que la situación no estaba a su favor, en el fondo se encontraba sorprendida de no haber encontrado esa solución antes. Las muertes y el sufrimiento que se pudieron haber evitado ambas a ellas y a sus pueblos si hubieran hablado de esa forma antes.

- Pensando de esa manera, tu gente no tendrá futuro. Un líder debe velar por su pueblo, aunque parezca que a veces sea al revés. ¿No te das cuenta? Esa fue la razón por la que no huí cuando tuve oportunidad, porque no iba a dejar sufrir a mi pueblo, sin dejar de sufrir yo. Me pediste que te dijera la manera de no sufrir por tus Changelings, ya te la dije. Si no me crees, entonces no tienes razones para seguir aquí.

Chrysalis recorrió un poco la habitación de un lado al otro antes de verla otra vez.

- No bastará...- Le respondió por fin, adivinando sus pensamientos e intenciones- Aunque sea verdad, y no digo que lo fuera pese a que tu sabes muchas cosas, mi afecto no bastaría para alimentar a mi pueblo. Aunque yo pueda... amar... no dejaríamos de buscar a los ponis para alimentarnos. Es inútil.

Se dio vuelta y abrió la puerta, preparada para salir.

- No hay nada más fuerte...- Le dijo Celestia antes de que saliera- Nada más poderoso que el amor de una madre por sus hijos. ¿Siendo nosotras las soberanas de nuestros pueblos, no los convierte eso en nuestros hijos?- Luego de decir aquello, cambió a un tono más grave- Sombra no te ofrecerá su ayuda por mucho más tiempo, yo sé quien es en realidad. Cuando todo termine, espero que descubras lo que en verdad sientes antes del final.

Chrysalis observó a Celestia por última vez y se sorprendió de ver que le sonreía. No podía entenderlo... ¡Eran enemigas! ¿Por qué le desearía algo bueno? Chrysalis se quedó pensando en ello mientras escalaba por los pasadizos al castillo de Canterlot.

  ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------  

El Rey Sombra se encontraba sentado sobre el trono de Celestia, se había ocupado de formular algunos simples hechizos para que el palacio y la ciudad estuvieran más... "acordes" a su nuevo gobernante.

En su mente, la antigua presencia que en el dormía ahora influía una vez más en los pensamientos del la ya corrompida mente del unicornio. Dos veces ya iban que debía nublar sus pensamientos y poner en la mente de su anfitrión mente el verdadero objetivo, la verdadera razón por la que se encontraba en él.

Sin embargo, una pequeña porción del antiguo unicornio todavía habitaba en él, enterrada profundamente, inconsciente de lo que hizo y lo que hará, la presencia más antigua tenía una misión en particular y no le importaba como la hiciera, pero aun así no se atrevió a destruir por completo la mente de esa criatura en la que habitaba puesto que siempre estaba la duda, siempre había posibilidades, de que las cosas no salieran de acuerdo al orden natural del cosmos.

En ese momento llegó Chrysalis, quien parecía afectada y un poco pensativa, pero cuando se acercó a Sombra cambió su rostro a uno decidido y serio.

- Me fallaste de nuevo... ¿Verdad, Chrysalis?

- Ya te lo dije- Le respondió con tono de advertencia- No soy tu esclava como para que me regañes. Mis Changelings hicieron lo que pudieron, pero estaban preparados para nosotros...

- No me hables de la capacidad de tus Changelings, ya la conozco muy bien, y no estoy impresionado. ¿Al menos tienes tus fuerzas para resistir el siguiente asalto?

- ¡Muy bien, se acabó!- Dijo haciendo brillar su cuerno y haciendo aparecer llamas verdes alrededor del trono iluminando la zona con luz esmeralda. Sombra ni se inmutó- Creo que olvidaste nuestra conversación sobre este asunto, voy a hacer todo lo posible para que mis changelings consigan su alimento y eso es todo. No voy a aceptar ser tu subordinada como si yo no fuera nada.

- Ese es el punto... ¿No es cierto?- Le respondió sonriendo – En el infinito, todos nosotros somos... la nada.

- ¿De qué estás...?

De repente, las llamas alrededor se hicieron más pequeñas hasta que desaparecieron por completo. Sombra desapareció del asiento haciéndose uno con la oscuridad, Chrysalis no tuvo tiempo para reaccionar puesto que un segundo después estaba frente a ella. Tentáculos de sombras la sujetaron de las piernas y el cuello y el brazo de Sombra se transformó en una forma puntiaguda y afilada que apuntó a su cuello.

- ¿C...como lo...?- Intentó decir Chrysalis con evidente miedo y dificultades para respirar.

- Y esa es la razón por la que estoy aquí -La interrumpió el rey ignorándola- ¿Quieres saber la verdad, el verdadero final del trayecto? Yo no estoy interesado en una estúpida corona, un territorio o tener ponis obedeciendo mis órdenes, y mucho menos en tus insectos insignificantes que necesitan de cualquier criatura con sentimientos cerca para sobrevivir, sin poder sentir por ellos mismos.

A este punto, Chrysalis lo miró furiosa, realmente no conocía a sus súbditos. Pero no se atrevía a resistirse contra ese loco.

- La verdadera razón es, que el tiempo de este mundo se acabó- Continuó, mirándola a los ojos y acercando su rostro- Comenzará en Canterlot, tú y tus Changelings me ayudaran a acabar con la resistencia de estos ponis, y no te negarás, porque yo soy la oscuridad, y si intentas resistirte yo te mataré a ti y a tus pequeños monstruitos. Deberías sentirte honrada, vas a ayudar a que el orden de las cosas continúe: Voy a cubrir este mundo en oscuridad y sumir todo en el vacío, y finalmente, cuando todo... muera, el vacío reinará una vez más, los ciclos reiniciarán.

- P...Pero... ¿Qué ganaremos nosotros entonces?

- Tiempo...- Dijo Sombra secamente- El final le llegará a todos, pero la destrucción de un mundo lleva su tiempo, y en todo ese tiempo podrán vivir a sus anchas tal y como ustedes quieran. ¿No es eso recompensa suficiente?- Y aflojó un poco las ataduras del cuello y retiró la cuchilla.

- ¡Estás loco!- Le gritó Chrysalis enojada aunque sin poder moverse. Sombra continuó acercándose.

- ¿Loco? Yo soy la realidad absoluta, y la realidad es... todo termina. ¡Ah!- Exclamó abriendo un poco los ojos- ¡Casi lo olvido! Aun me debes algo...

- ¿Qué dic...?

Pero no alcanzó a terminar la frase, porque Sombra la besó en sus labios con un beso apasionado que no le dio tiempo a reaccionar. Chrysalis por un lado deseaba librarse e impuso un poco de resistencia al principio, pero luego se dejo llevar por el sentimiento que le generaba esa situación. Pese a que las ataduras de Sombra evitaban que pudiera moverse y salir de eso, no pudo negar que una parte de ella le agradó.

Sombra se alejó de ella y la desató de sus ataduras completamente. La reina de los Changelings quedó atónita ante esto y luego se alejó un poco, asustada de la criatura que tenía enfrente.

- Así que eso es lo que se siente... uno nunca recuerda a la perfección hasta que lo vuelve a sentir- Susurró mientras se sentaba en el trono apoyándose en el apoya-brazos- Puedes retirarte, Chrysalis. Ya hablaremos acerca de que haremos con nuestros... invitados.

Chrysalis salió de la sala del trono y cuando se alejó lo suficiente, comenzó a correr. Ya no tenía el control y ella, junto a su plebe, estaba a merced de una criatura desquiciada. No quería aceptarlo, pero su única esperanza ahora residía en encontrar la manera de alimentar a su pueblo y abandonar a Sombra a su suerte. No iba a poder luchar contra Equestria y ese monstruo al mismo tiempo.

  ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------  

Naruto junto con su grupo caminaban tranquilamente por el Bosque Everfree, pese a que era de noche y que se oían aullar a los Timberwolfes, pero al parecer los números mantenían al público controlado.

Twilight encabezaba la expedición hablando animadamente con Trixie acerca de magia y su extraña relación con Maud Pie mientras el resto de las Mane Six parecían llevarse bien con sus antiguos rivales y "conocidos indeseables": Applejack parecía conversar animadamente con los hermanos Flim y Flam acerca de negocios de manzanas y asuntos económicos, Rainbow y Gilda al poco tiempo estaban jugando carreras e incluso Pinkie Pie parecía llevarse bien con la grifo, y extrañamente, Gilda también. Fluttershy intentaba enseñarle a Iron Will la forma de hablar en voz suave tal y como lo hizo con Luna en su momento, con cierto grado de éxito de a momentos, y Rarity, quien le dio una oportunidad a los Perros Diamante luego de enterarse que les salvaron la vida, comenzó a socializar con ellos aunque Naruto creyó que era una extraña relación miedo/respeto por parte de los canes, a quienes les parecía primordial mantener a Rarity contenta para que no se queje y esta parecía sacar ventaja de ello. (Basta decir con que en cierto momento dos de ellos accedieron a llevarla en una camilla improvisada mientras ella iba cómodamente acostada)

Naruto a ese punto quiso buscar a una compañía al que le agradaba hablar particularmente por su carisma, rebuscó entre los ponis hasta que por fin la encontró caminando un poco paralela al resto: Zecora.

Cuando se acercó a ella, la encontró cabizbaja y pensativa, cosa que era bastante acorde a su personalidad sabia y que daba buenos consejos.

- ¡Hey!- La saludó Naruto caminando junto a ella, esta lo observó y una sonrisa le iluminó el rostro- ¿Volvieron las rimas, Rayas?

- Si, muchas gracias. De no ser por ti, quien sabe cuales hubieras sido mis desgracias.

- Si... a decir verdad, no sabíamos si seguías con vida cuando nos enteramos que Sombra te atacó. ¿Cómo fue que te capturó?

- ¡Ah! Esa es una historia que no me agradaría recordar, se trata de cuando a Sombra fui yo sola a enfrentar.

- ¿Fuiste sola a pelear con Sombra, por que?

- Digamos que no quedan muchas cebras con vida, y Sombra es la razón por la que eso me atormenta noche y día. Mi país, que se encuentra muy al norte, fue arrasado por la oscuridad y la muerte. Mis padres murieron para ponerme a salvo, y desde entonces sentí miedo y quería venganza para olvidar ese recuerdo amargo.

- ¿Así que fuiste a pelear contra Sombra sola, por venganza, sin nadie que te ayude?

- Admito que fue algo tonto enfrentar a Sombra por mi cuenta, aunque, en mi defensa, por poco derroto al sinvergüenza. Aun así, me pesa el pensar que de haberle dicho a Twilight antes lo que pensaba, Sombra podría haber sido detenido antes que todo esto pasara.

- ¡Oye, no te preocupes! Yo también hice algunas cosas insensatas cuando peleé con algunos de mis enemigos. Pero ahora que estamos todos juntos, supongo que no tendrás problema en que te ayudemos a patearle el trasero a Sombra ¿verdad?

- Eso... sería, ¿un honor?

- Y que venguemos a tu familia para aliviar tu dolor- Completó Naruto- Pero te lo advierto, Zecora... La venganza no te va a devolver a tu familia.

- Lo sé, Naruto- Respondió con pesar- Es por eso que estaba pensando, durante la batalla, pude haber asesinado al bastardo. Pero tuve misericordia, no pude matarlo pese a que ese ser me causaba discordia. ¿Dime Naruto, acaso soy débil o cobarde, por no atreverme a matarle?

Naruto sonrió ante esa confesión.

- No tienes nada de que avergonzarte, no tiene nada que ver con ser cobarde o débil, solo demostraste que eres mejor que él.

Zecora lo miró a los ojos y volvió a sonreírle mientras llegaban a los límites del bosque. A lo lejos, vieron las luces y fuegos encendidos de Ponyville con la gran cantidad de reclutas reunidos para la batalla. Naruto fue al lado de Twilight y le puso una mano en el hombro, esta lo miró con mirada triste.

- No te preocupes, en cuanto hablemos con Luna y preparemos nuestro ataque, planearemos como recuperar tu Elemento y mandar a Sombra al...

Pero, de repente, una voz estridente y femenina llenó el aire mientras se oía un extraño sonido de temblores haciéndose más fuerte.

- ¡Naaaa...ruuuu...tooooooo!- Llamó la voz que cada vez se hacía más fuerte.

Todos los ponis más el ninja miraron hacia todos lados buscando el origen de la voz y Naruto sintió un sentimiento que iba entre la emoción y el miedo, esa voz le resultaba aterradoramente familiar.

- ¡Por allá!- Anunció Rainbow señalando hacia una pradera que venía de Canterlot.

Todos se quedaron mirando el prado hasta que vieron una extraña polvareda que venía haciéndose más grande a cada segundo, Naruto llegó a distinguir una cabellera de color rosa liderando la nube y más lejos siguiéndole como podían, otras personas corriendo detrás.

- ¿S...Sakura- chan?- Musitó Naruto sin poder creerlo.

- ¡Naruto!- Llamó la peli rosa agitando el brazo.

- ¡Sakura! ¡Que alegría verte! ¿Cómo llegaron aquí?- Se alarmó un poco al ver que no bajaba la velocidad pese a que estaba cerca- Eeehhmm... ¿Sakura-chan?

- ¡SHAANAAROOOOO!- Gritó con el brazo en alto mientras le daba un puñetazo que lo mandaba a volar con tanta fuerza que quedó a medio camino de Ponyville. Los ponis presentes quedaron atónitas al ver esta escena y no se atrevieron a intervenir- ¿Cuántos problemas más vas a darnos? ¡Pequeño Imbécil!

- "No hay duda alguna..."-Pensó el adolorido Naruto mientras poco a poco perdía el conocimiento- "Esta es Sakura-chan"

Continue Reading

You'll Also Like

617K 82.3K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
8.2K 630 35
Uzumaki Naruto, fue excluido de la sociedad en Japón, donde un fatídico 30 de Mayo, donde su Quirk Demonio de 9 Colas se descontrolo, destruyendo su...
418K 27.4K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
12K 859 10
En mi anterior cuenta cree una historia de rimuru en kimetsu no yaiba pero ya no usare esa cuenta si no esta donde reescribire la historia y cambiare...