-no sabemos qué es, o por qué lo traes tú, hasta donde sabemos, esta cosa podría matarlo- le dijo Newt a Teresa
-Newt, quiero que lo mires, está delirando- dijo Thomas refiriéndose a Alby -¿cómo podría esta cosa empeorarlo?-
Newt me miró y me encogí de hombros. Querían ponerle a Alby una especie de líquido azul, Thomas y Teresa creían que tal vez podría salvarlo, pero Newt no parecía tan seguro de eso
-Newt, tal vez deberíamos intentarlo, de todos modos si no hacemos nada, tendríamos que desterrarlo- le dije -y creeme que no quiero ver eso-
-está bien- dijo Newt y le dio la inyección a Thomas
Thomas se acercó a Alby y estaba apunto de ponérsela cuando de pronto Alby lo miró y lo tomó de la playera
-¡Fue tú culpa! ¡Tú nos hiciste esto! ¡Yo te vi!- le gritó
Rápidamente lo separamos como pudimos de él y Teresa le puso la inyección. Él de inmediato se calmo y quedó dormido
-¿funcionó?- preguntó Minho
-tal vez- dije
-oigan, a partir de ahora alguien se quedará aquí vigilándolo día y noche- dijo Newt
-anochecio ya, novato- dijo Gally entrando al cuarto
Teresa miró a Thomas y él le lanzó una mirada rápida para después desviar su mirada hacia mi. Finalmente salió del cuarto junto con Gally.
Alcé mi mirada hacia Newt y salí del enfermería para ir detrás de ellos. Caminé hacia el pozo y esperé a que Gally se fuera. Cuando dejó a Thomas solo, fui hacia él
-Thomas- lo llamé y él se asomó
-¿no deberías ir a la finca a dormir?- me dijo
-el problema es que no puedo dormir sola- le dije sentándome en el pasto frente a él
-Amy, no te puedes quedar a dormir aquí- me dijo
-si puedo- le dije y me recoste en el pasto
-Amylia, te vas a enfermar o algo peor- me dijo
-no me importa, Tommy- le dije -descansa-
-tu igual- me dijo suspirando.
-deberíamos decirle, Tom- dijo Teresa
-no, Amylia es muy terca, no creo que...- empezó Thomas
-¿decirme qué? ¿que ustedes si van a ayudar a Cruel para hacer el laberinto?- les dije saliendo para que me vieran -¿saben por qué ellos no me dejaban verlos o ustedes a mi? Porque cada maldito día me llevan a un estúpida silla donde me amarran y torturan para que los ayude con el laberinto-
-Amylia, nosotros no...-
-¡Cállate, Thomas!- le grité -no sabes cuánto he sufrido estos días, no me dan de comer, no me dejan salir de mi habitación, por Dios, ni siquiera dejan que me duche-
-Amy, escúchanos, nosotros solo queremos el bien de todo el mundo- dijo Teresa -tenemos que hacer esto para encontrar una cura-
-¡Abran los ojos!- les grité -¡Nunca van a encontrar un maldita cura!-
-¡Tenemos que intentarlo, Amylia! ¡Entiende eso!- me gritó Thomas
-ya me di cuenta de lo que sucede- dije más tranquila -¿tú apoyas a ella no?-
-yo apoyo a Cruel- dijo Thomas
-no, tú estás enamorado de Teresa, por eso quieres seguir con todo esto- le dije -antes de que la conocieras tú, Alby, Newt, Minho y yo, íbamos a escapar de aquí, pero cuando Teresa llegó a nuestras vidas, tú de pronto comenzaste a apoyar a Cruel-
-¿acaso no te das cuenta, Amylia?- me dijo Thomas acercándose a mi -la única que me gusta eres tú-
-¿entonces por qué haces todo esto?- le pregunté
-por que no tengo muchas opciones aquí- me dijo -deberías cooperar con ellos, no quiero verte así-
Puso sus manos en mis mejillas y las acarició. Mi cara y cuerpo estaban llenos de moretones y que Thomas los viera solo me causaba aún más dolor.
Pegó su frente con la mía y depositó un ligero beso en mis labios
-¡Ahí está! ¡Vayan por ella!- gritó un hombre y rápidamente tomé la mano de Thomas
-no dejes que me lleven, Thomas, ya no quiero que me sigan torturando- le dije
Los hombres de Cruel llegaron y me intentaron separar de Thomas
-no se la lleven, por favor- les pidió Thomas -haré lo que quieran, pero a ella déjenla-
-apártate, tenemos que seguir con nuestro trabajo- dijo un guardia y me separaron de Thomas mientras me arrastraban lejos
-¡Thomas!- le grité
-¡Amy!- me gritó
Pero ni sus gritos, ni los míos, ayudaban en nada
-¡Thomas!-
-¡Thomas!- abrí los ojos exaltada y miré a todos lados
Aun seguía afuera del pozo, en donde estaba Thomas, el cual se despertó por mi grito y me miró
-¿estás bien, Amy?- me preguntó
-ahora que desperté, sí- le dije
-¿otro recuerdo?- me preguntó
-sí- le dije y lo miré -vamos, tenemos que ir a prepararnos a la sala de mapas para salir al laberinto-
-vamos- me dijo
Abrí la puerta del pozo y lo ayudé a salir. Empezamos a caminar hacia la sala de mapas en un incómodo silencio
-así que, ella es Teresa- le dije -¿cómo alguien tan linda pudo haber hecho que me desmayara?-
-no lo sé, Amy- me dijo -tal vez no lo hacia a su propia voluntad-
-o tal vez sí, pero le borraron sus recuerdos- le dije
Llegamos a la sala de mapas y Minho ya estaba ahí
-buenos días, shank- lo saludé sonriendo
-buenos días, larcha- me dijo sonriendo y después miró a Thomas -muy bien, shank, hoy serás oficialmente un corredor, así que, felicidades, tienes el mejor trabajo de toda el área-
Sonreí por lo que dijo Minho y miré a Thomas
-en todo nuestro primer año aquí exploramos las secciones internas, las que están alrededor de toda el área- le dije
-pero cuando empezamos a explorar las secciones externas del laberinto encontramos unos números tallados en las paredes- dijo Minho -del 1 al 8, todos los días se abre una de esas secciones-
-y siempre es el mismo orden, 7-1-5-2-6-4-8-3, y la noche en la que tú mataste al penitente, la sección 7 estaba abierta- le dije mostrándole la cosa que habíamos sacado del penitente
La cual tenía un número 7 de color rojo en una pantallita
-hoy iremos a explorar esa sección- dijo Minho
Me puse mi mochila y guardé mis cuchillos en mi cinturón especial para ellos. Até mi cabello en la coleta alta y finalmente cuando los tres ya estábamos listos, salimos hacia el laberinto.
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Corrimos hasta llegar a la sección 7, a las placas, cuando de pronto un extraño sonido empezó a escucharse. Thomas sacó el aparato que le sacamos al penitente, y nos dimos cuenta que el sonido provenía de esa cosa.
Seguimos el sonido hasta que llegamos a una especie de pasillo
-¿ya habían visto esto?- nos preguntó Thomas
-no, pero no es más que otro pasillo sin salida- le dije cuando llegamos al final de éste
De pronto el aparato emitió otro sonido y unas puertas empezaron a abrirse. Nos miramos entre nosotros y empezamos a caminar hacia adentro.
Había una puerta más, ésta era circular, pero esa no estaba abierta
-genial, sin salida- dijo Minho
De pronto las puertas empezaron a cerrarse de nuevo
-tenemos que irnos- dije mirando a todos lados -¡Ahora!-
Empezamos a correr hacia la salida y vimos que las placas también se estaban cerrando
-¡Corran!- gritó Minho
Vi un pasillo por donde podíamos pasar para salir de las placas y corrí hacia ahí
-¡Chicos, Por Aquí!- les dije y me siguieron
El pasillo se estaba cerrando. Pasó primero Minho, luego yo,l y finalmente Thomas. Los tres caímos al suelo, muy agotados.
Decidimos quedarnos ahí sentados un rato hasta que tuvimos que volver al área.
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Cuando llegamos al área había varios larchos ahí esperándonos
-¿qué pasó allá afuera?- nos preguntó Newt mientras todos seguían nuestros pasos
-¿ahora que hiciste, Thomas?- le preguntó Gally
-encontramos un nuevo pasaje- les dije sonriendo -creemos que es ahí donde van los penitentes en el día-
-¿encontraron el hogar de los penitentes y quieren entrar?- nos preguntó Chuck
-así es- dijo Thomas -su entrada puede ser nuestra salida-
-o puede haber una docena de penitentes ahí, esperándonos- dijo Gally -la verdad es que Thomas no sabe lo que hace, como es su costumbre-
-al menos yo ya descubrí algo, Gally ¿dime tú que has hecho? Solo te ocultas detrás de estos muros- le dijo Thomas deteniéndose y girándose hacia él
-escúchame, novato, tu llevas aquí tres días, yo llevo aquí, tres años....- empezó Gally
-¡Si, Gally, llevas aquí tres años y sigues aquí!- le gritó Thomas
-¡Chicos!- les grité poniéndome en medio de ellos -esto no soluciona nada- dije y miré a Gally y luego a Thomas -solo...cállense los dos-
-sabes que, Amylia, ya estoy harto de ti- me dijo Gally -te crees nuestra líder cuando no lo eres, no voy a obedecer órdenes de una chica-
Newt estaba apunto de golpearlo cuando yo lo tomé del brazo y me acerqué a Gally amenazante
-repite lo que acabas de decir, Gally- dije mirándolo fijamente
-que no voy a obedecer órdenes de una chica- dijo
Sin dudarlo más tiempo le di un puñetazo en la mejilla seguido de rodillazo en donde más le duele a un hombre
Todos los larchos se empezaron a reír y Gally solo se llevó ambas manos en el lugar donde le di el rodillazo
-escúchame bien, garlopo, tú no eres nadie para tratarme de esa forma y creeme que tengo más derecho de ser la líder que cualquiera aquí- le dije -yo llegué al área mucho antes que tú, así que, te tranquilizas un poco o no dudaré en desterrarte, creeme que soy capaz de hacerlo-
Todos en el área de quedaron callados y segundos después me aplaudieron, los miré y sonreí, como amaba a estos chicos