Otoño es la estación del año que más me gusta, me da nostalgia dando congojo a mi corazón, es donde comienza a cambiar el clima más frio más sensible, es la época del año dónde todo se renueva como las viejas hojas de los arboles. En Otoño fué dónde me dieron la noticia que seria Tía, tambien fué por esta época dónde me mude a vivir sola, dónde me suelen dar la licencia en el trabajo.
Estoy muy a gusto con mi vida, una gran familia únida y buenos amigos, aliados en todos los terrenos de la vida, una gran fé en el destino, una carrera echa en fotografia y periodismo trabajando de ello.
Aún así luego de cada batalla ganada apenas llega Otoño y el vacío de algo faltante reaparece, no es que la pase mal si no es una molestia momentánea, es la señal insólita que falta algo o alguien en la repisa de los recuerdo, esa sensación de nostalgia dónde todo esta bien pero podría estar mejor.
Me gusta caminar por el parque miestras llevo mi chalina color rojo y rosado dónde el viento apenas freco golpea mi cara, haciendo bailar a mi fiel compañera, a cada paso que doy respiro el olor a roble mezclado con pinos del parque, las hojas van adornando el afasto, otras acarisian las banquillas, mis manos van los bolsillos y mi andar tranquilo observando todo demuestran la serenidad que me acompaña.
Freno de golpe teniendo la imperiosa aniedad de observar el lago que queda en el centro la vista es realmente hermoso, maldije no haber traido la camara, sigo murmurando bajito mientras me acerco lentamente allí dónde cierro mis pupilas dejando a la merced del clima mi imginación, mis sentido van viajando de la mano de la suave brisa.
El olor a Jazmín y Almendras me inunda las fosas nasales pero no quiero romper el intimo momento, no quiero abrir mis ojos teniendo que darme cuenta de mi isensates momentánea, suspire volviendo en lucidez.
-Que tonta....- Emprendo el viaje de regreso a mi humilde apartamento a diez calles de ahí no tendría que trabajar hasta dentro de unos días y aquel día me invitaba a pasear, de camino de regreso camine ya con mas rapides sintiendo como siempre en esta época esa molestia en el plexo solar donde las fantasías mas lúdicas se escondían al correr de los años.