La primera vez que se vieron.
Feliciano: Estaban en un restaurante italiano,en el país de dicho restaurante. Te estaba mirando desde hace varios minutos y cuando cruzaban miradas te sonreía tiernamente.
-Ve~. Ella es realmente linda -dijo para si mismo -¡Iré a hablar con ella!-. No paso mucho cuando el italiano ya estaba en tu mesa hablando contigo. Definitivamente tendrían una cita esa misma tarde.
Lovino: Chocaste por accidente con el a lo cual el italiano lo tomo mal (Ya sabemos como es :v).
-Ten mas cuidado,idiota-exclamo molesto.
-Lo-lo siento -al escuchar tu voz bajaría su mirada hacia a ti,encontrándose con tus ojos c/o. El color subio a sus mejillas al verte. Jamas pensó que fueras una chica y sobretodo una tan linda.
-Ah...no importa -dijo algo avergonzado -Aun así debes tener cuido -empezó a caminar pero antes de alejarse...-Lovino Vargas es un gusto señorita -se volteo hacia ti -Espero vernos pronto...¡PERO ESO NO QUIERE DECIR QUE ME GUSTE O ALGO ASÍ¡. ¡Solo quiero conocer más otras culturas,MÁS LA TUYA!
Antonio: Todo y cuando digo TODO es TODO. Todo de ti le gustó al español. La primera impresión que se llevó contigo fue que eres hermosa,la segunda,que eras una chica
simpática,terceras,eras infantil.
En pocas palabras,eras la chica perfecta para el y próximamente te lo haría saber,mientras tanto,solo te regalaría hermosas sonrisas.
Ludwig: Solo te observaba mientras leías un libro en aquel parque. El había ido para pasear a su perro y, mientras tomaba un pequeño descanso te miro con atención,le habías parecido muy linda y el hecho de que leyeras lo hizo aun mas . Cada vez que cruzaban miradas este las evadía. Lo mismo se repetía cada viernes. Siempre te miraba con atención,te apreciaba.
Y mientras tu leías alguna novela romántica el leía un manual de como acercarse a un chica.
Gilbert: -¡Eres la chica mas hermosa que e visto! -sonrió ampliamente. Fue directo bastante pero..."El asombroso Gilbert tenia que decirlo"...o ese era su pensamiento. Y si se lo preguntan...te vio mientras caminabas tranquilamente por la calle y no pudo evitarlo.
Kiku: Leía una pagina del manga y luego te miraba a ti que al igual que el leía un manga y así sucesivamente hasta que sus miradas de cruzaron. Le sonreíste tímidamente mientras que el asintió. Tenia un leve sonrojo y una leve sonrisa. Una atracción que pasa solo en los animes shojos o eso era lo que pensaba el japonés.
Alfred: Primer día de trabajo en un estudio de animación. Eras su compañera y desde que te vio te tomo mucha simpatía y cariño pues te veías como alguien dulce, tímida y sobretodo hermosa.
Lo que mas iba a disfrutar de su trabajo era tenerte como compañera.
Matthew: Todo por Kumajiro.
El pequeño oso polar corrió hacia ti mientras el canadiense corría tras el.
-¡Kumajiro,espera!-exclamo.
Tomaste al pequeño oso en tus manos y sonreíste con ternura.
-Que tierno -.
-Lo siento -se disculpo para luego mirarte. Te veías tan tierna y hermosa,sobretodo con Kumajiro en tus manos.
-No te preocupes -le devolviste a su mascota -Es muy tierno-.
-Tu también -te sonrojaste por sus palabras -Ah...lo siento -se rascó la nuca nervioso -¿Podría invitarle un chocolate caliente?,como disculpas y además hace frío -te sonrió dulcemente. No pudiste negarte.
Arthur: Por cosas del destino ambos tomaron el mismo libro del estante de aquella biblioteca asiendo que sus manos se tocaran. Un leve color rojo se presento en sus rostro.
-Lo siento -dijiste timidamente. Te miro de pies a cabeza:tus ojos c/o tu cabello c/c tus labios...todo de ti le habia gustado.
-No importa -tomo el libro y te lo dio.
-Tu no...-
-Ya lo habia leído antes así que no importa -realmente,en su vida lo habia leído -Por cierto...buen gusto literario...-
Francis: Este francés no pudo evitar quedarse flechado a ti. Mientras tomabas fotografías del paisaje de París,Francis te miraba con atención,eras la extranjera más linda que había visto. De vez en cuando cruzaban miradas y,una vez,lo fotografiaste en la pose perfecta: el mirando a la nada mientras el paisaje era el de las hojas de las árboles caían al suelo. Te sonrió con cariño mientras caminaba hacia a ti.
Puede que,no hayan salido ese día,pero si estuvieron en contacto gracias a que el francés te dio su número y viceversa.
Yao: -¡Que linda~aru!-oíste una voz masculina,volteaste encontrándote con un hombre asiático. Te sonrojaste y maldeciste a tu amiga por vestirte así:calcetas negras,una falda blanca,una blusa negra,unos guantes blancos y en tu cabeza una diadema que te hacía ver cómo si tuvieras unas orejitas de panda. Conclusión:eras un intento de panda.
-Ah...gracias -dijiste algo avergonzado.
-¡Pareces un lindo panda!-te sonrió amablemente -Además,estoy seguro de que,aun si no lo parecieras...serías la chica más linda que e visto -.
Una rara forma de empezar una relación amistosa pero al menos lo empezaste con una chico lindo en todos los sentidos. Y viceversa.
Ivan: Eras la personas que le ayudaría a moverse en tu ciudad,pues nunca había visitado ese lugar. Cuando te vio,le dio ternura,especialmente por tu estatura. Le sonreiste tímidamente, esperando ganar un poco de confianza del ruso,lo cual lograste.
Lo guiaste por la parte más importante de la ciudad y lo llevaste a donde se hospedaría. Ambos disfrutaron de la compañía del otro,además el chico siempre prestaba atención a lo que decías. Al despedirse hiciste lo que estabas acostumbrada:dar un beso en la mejilla,como despedida. Era algo normal para ti,pero eso basto para sonrojar al ruso,quien te miro con sorpresa pero también con cierto cariño. Imitó tu gesto.
-Eres linda~Da -dijo por fin. Le sonreiste mientras estabas como un tomate.
A fin de cuentas,el viaje de negocios no iba a ser tan aburrido.