POV's Louis
Conducía por la carretera, era un lugar extraño para poner casas. Un lado de la calle estaba lleno del estereotipo perfecto de vecindad americana -a pesar de estar en Inglaterra- y a el otro lado de la carretera solo estaba la inmensidad de una llanura, que parecía no tener fin.
Fui otra vez a el lugar donde estaba el coche de Anders. Apenas abrí el capo, sentí lastima por ella. ¿Como es que ella* podía manejar esto*?
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Conducía cerca del centro de York cuando mi teléfono sonó y desplace la pantalla contestando la llamada de Zayn."¡Louis!" Grito emocionado y antes de que pudiera preguntar algo, el siguió hablando. "¡La fieshta eshta de locos! Loquitos, locotes..."
Definitivamente, Zayn estaba borracho. "Zayn, Zayn sabes que estoy en algo muy importante." Suspire. "Pero esta bien, ire por ustedes ¿Nadie esta sobrio por ahí?" Se escucho como le quitaron el teléfono de la mano.
Era Liam "¡Sho! ¡Sho estoy *hip* sobrio! *hip, hip, hip* ¡Muyyy sobrio! ¡No preocupéis Louise! Usted; bella dama." Si... Seguramente Liam no lo resistió y también tomo sus copitas demás.
"Louis*, Liam, Louis. No se separen, ya voy para allá." dije y colgué la llamada.
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"Never have much faith on love or miracles!" cantaban* los chicos en el carro, mientras conducía de vuelta a el centro de York. "'Cause your sex takes me to paradise! Yeah, your sex takes me to paradies!" Estaban tan ebrios y cantaban tan fuerte entre eructos y risillas que arruinaban la canción por completo. "'Cause you make me feel like, I been locked out of the heaven! For too loung...!"
"¡Louis, Louis, Louis!" Dijo Harry. "¡Tengo hambre!"
"¡Louis!" Grito Niall. "¡Ha*hip*rreh si copio de mi! ¡Ahora yo quiero...! Eh... ¡Lo que ah Harry le guste! *hip*
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Estaba cuidándolos a todos en el departamento de Harry, como buen amigo-sobrio-por-esta-noche que era . Si Samuel no me hubiera dado una misión, ahora yo también estaría quejándome con ellos en el piso murmurando "Locked Out Of The Heaven."
POV's Anders
"¡Kya! ¡Kya! ¡Kya!" Grito mi madre desesperada. "¡Niña ya párate!"
Puse la almohada arriba tratando -en vano- de omitir el sonido. Dio un suspiro frustrado y se fue, pensé que me dejaría dormir en paz. Empezaba a caer nuevamente en los brazos de Morfeo cuando un vaso de agua fría calló sobre mí. Me quite la almohada de enésima y pude ver a mi madre sonriendo amargamente, tirando el vaso por ahí y largándose de mi cuarto. Entrecerré los ojos a la puerta -transmitiéndole mi odio- y, finalmente, me pare.
Me puse una suéter de manga larga, a pesar de que era primavera el aíre fresco reinaba en las mañanas, y abajo una blusa blanca. Estaba entre un short y un pesquero, al final me puse el pesquero color caqui por que le combinaba más a el suéter color azul orfanato -y era el más limpio, o al menos, no olía tan mal. Me hispe un moñoy bajo. Mientras desayunaba me pinte las unas de rojo, me pare del asiento y antes de salir dije:
"¡Mamá! ¡Ya me voy!"
"Lo que sea." La oí murmurar enojada, sip, definitivamente algo había pasado anoche para ponerla de tan mal humor.
Apenas cerraba la puerta de la casa tarareando alguna canción cuando mi boca omitió un grito.
Mi carro estaba ahí. Estacionado frente la casa. Corrí por el pasto, brincando el barandal -en un movimiento tan atlético que me sorprendió a mi misma. Cuando llegue pase las yemas de mis dedos por las puertas del viejo Ford. Me metí cuidadosamente y, después de encontrar las llaves en mi mochila, encendí el motor, cruzando los dedos para que prendiera. Este rugió como si fuera nuevo, sorprendiéndome.
Aun asi, pase el resto del trayecto preguntándome de donde había salido mi carro. Y quien lo había arreglado.
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Hoy era viernes -gracias a Dios-, lo cual significaba que Carlee salía en otro descanso y no sabia que hacer. Caminaba comiendo una manzana que había comprado, viendo mi Facebook en el IPhone.
Casi me caía por culpa de alguien, pero otros brazos me atraparon.
Louis.
¿Qué hacia el aqui*?
"Louis..." Murmure.
Pero Louis estaba observando al chico con el que choque.
"Louis." Pero le estaba diciendo algo que yo no entendía. Pero si entendí que, por su postura, lo iba a golpear. "¡Louis, basta!" Pero era tarde, el empezó a golpearlo.