Mi cuerpo dolía como el diablo, no podía moverme ni ver nada, todo era tan confuso. Escuchaba movimiento a mi alrededor, mas luego de un rato se detuvo, durando un rato así, estaba tan aburrida y sola, pero no sé porque luego de un largo rato de silencio sentí un calor agradable y de cierta forma era dulce, me llenaba de cariño, algo que no sentía desde hace un rato.
-Te amo.- Logre escuchar, para que después el calor que sentía desapareciera, volviendo a mi estado anterior, soledad.
Pase un largo rato así, pensando en cualquier estupidez y cosas que jamás podrían pasar, cuando siento que me golpean levemente en mi mano, asiéndome sentir incomoda, pero lo más horrible fue cuando recibí un golpe mayor en mi cara, al fin logre abrir mis ojos.
Selena se encontraba a mi lado con una mirada seria y de fastidio mientras usaba su celular. No, no otra vez, no voy a entrenar, me duele la simple existencia.
-Levántate, tenemos que ir a entrenar.- Dijo.
-Que no ves que estoy postrada a una cama? Caí desde una distancia enorme, por un demonio, como diablos siquiera estoy viva?.- Hable con rabia combinada con miedo.
-No lo sé y tampoco me importa, levántate!
-No!
-Si!
-No!
-Si!
-Jodete!
-Ahg! Sabes qué? ven acá.- Dijo para luego pararse y tomarme de la mano y poniéndome en su espalda, haciendo que sonaran todos los huesos de mi cuerpo.-Vamos a entrenar, quieras o no.
Se acercó a mi armario abriéndolo en el proceso, entro y tomo un poco de mi ropa y empujo unos zapatos de su lugar, encontrando una especie de palanca pequeña, la levanto haciendo que de mi ropa se abriera una especie de puerta; la mire incrédula y hablo.
-Se encuentran millones de pasajes en esta casa, yo soy la única que los conoce de principio a fin y del fin al principio.
-A ok.- Dije simplemente.
Se adentró al pasadizo y empezó a caminar, y aquella puerta desapareció como si nunca hubiera estado ahí; Luego de un rato de una caminata en la penumbra llegamos nuevamente al Sarnar.
Maldita sea
Me dejo caer en el suelo haciendo que me quejara por el dolor. Selena me miraba con una cara que reflejaba satisfacción. Mal nacida.
-Que mierda quieres? Me duele la vida, tu vienes y me traes a la fuerza para hacer dios sepa que!.-Lo admito, me altere. Pero ella no siente lo que yo.
-Deja de ser tan llorona y levántate princesita. Tenemos mucho que hacer, mañana es dos de abril, en lo que será tu ceremonia de presentación.
Dos de abril.
-Pasado mañana es mi cumpleaños.- susurre. Desde que mis padres fallecieron esta fecha no ha sido "Satisfactoria" para mi. Ella me miro y bufo mientras
-En lo que me importa. Levántate y toma la sustancia del frasco que está ahí.- Se dio la vuelta y camino hacia donde estaban los palos del infierno.
Ha duras penas logre llegar a donde estaba el frasco. Tenia un color rosado extraño y con un olor no tan agradable.
.Me apoye en la mesa para poder levantarme más solo quede arrodillada. Cogí el frasco con manos temblorosas debido al dolor y cerré los ojos con fuerza, lo acerque a mi boca y bebí con fuerza todo el asqueroso contenido.
-Eso te hará sentir mejor. Es extracto de acónito y verbena, una combinación un tanto toxica para lobos y vampiros, pero a ti te quitara el dolor. Dicen que la muerte es para algunos, pero para otros es la vida.-Se acercó a mí y me tendió el palo.
Espere un segundo y me dispuse a levantarme, sentí como mi cuerpo se llenaba de calma y el dolor se desvaneció como si nada. Ya al estar de pie mire a Selena con un poco de pena.
-Gracias.- Esas palabras brotaron de mis labios sin que pudiera evitarlo. Me miro sorprendida para luego poner de nuevo su cara de "Me da igual".
-Como sea.
Y luego empezó mi sufrimiento. Golpes, Golpes y Golpes. En un movimiento rápido ella golpeo mi mejilla de forma tan fuerte que me hizo sangrar.
-Eres inútil.- Musito.
-Si soy tan inútil, por que me ayudas?.- Hable con fuerza y enojo mientras me sostenía la mejilla
Ella me miro un momento seria para luego sonreír.
-Tengo el don de convertir arena en oro.- Respondió simplemente.- Ya puedes irte.
-Y que pasa con esto?.- Dije mostrándole mi mano ensangrentada.
-Aun tienes la sustancia en tu sistema, en un rato se curara como los demás golpes.-Coloco los palos en su sitio.- Te dejare de golpear y maltratar cuando encuentres el equilibrio en tus instintos... Al menos eso debes tener.-Se rio.
Yo solo la fulmine con la mirada y salí del Sarnar. Subí las escaleras y busque con la mirada a Sofía, y la encontré sentada en un mueble de la sala jugando con su bastón. Me le acerque y me senté a su lado.
-Selena es una maldita.- Hable simplemente.
-Esa maldita te enseñara más cosas que Fashira y Malcom, eso tenlo por seguro.- Dijo simplemente.
La sala se sumió en un silencio agradable, más yo necesitaba respuestas.
-Cómo sobreviví?.
Ella suspiro y se agarró el cabello.
-El collar que tienes en tu cuello tiene un tipo de magia extraña, salva a su portador de cualquier mal, impidiendo su muerte.- Dijo con voz suave.
-De que hablas?
-Ya no podrás morir mientras lo tengas puesto.
-...
-Si lo se es raro.-Dijo restando le importancia.
En eso se escucha unos pasos apresurados.
Me voltee y en eso Stephan se lanzo hacia mi, dándome un beso.
...............
Volví!
P.S: Cual es su grupo favorito?
El mio es BTS
Mi bias es RM. Es simplemente hermoso.
*Foto de Charlie por que yo quería y ya*
-Barbarasbf