Sabíamos a lo que nos enfrentábamos, sabíamos lo que podía pasar, aún así estábamos dispuestos a hacer lo que fuera por nuestro amigo.
Las piernas me temblaban, tragué saliva y pasó lo que teníamos previsto... La sirena.
- AHHH, AQUI VIENE - gritaba Hoseok, empezando a ponerse nervioso.
-Tranquilo, estaremos bien- le respondía Jin seguro.
-Manténgase juntos- ordenaba Namjoon.
La sirena se hacia escuchar y trajo lo que todos sabemos, una obscuridad a la que ya nos estábamos acostumbrando.
-ANDANDO- grito Namjoon
Taehyung y yo sacamos las linternas, aves caían muertas, sangre y lamentos por doquier... Realmente tenía preocupación de lo que podía pasar si nos encontrásemos con otra horrible criatura.
-AHHH- gritaba Hoseok
Cómo si la vida me escuchara y tratara de NO ayudarnos, unas horribles personas, (supongo que habitantes de aquí) con la cara deforme, sin algunas de sus extremidades y otras cosas, comenzaron a perseguirnos.
Como la genial persona que me estaba convirtiendo (LoL), me voltee mientras seguía corriendo, apunte con la escopeta y disparé, pude darle a uno en la cabeza.
¡Genial! Al parecer sirvieron esas clases que nos dieron a mi y a los chicos.
Claro que tampoco es como si ya fuese una película y pueda matar a todos con increíbles movimientos. (Ojala pudiera).
- MUY BIEN JIMINIE - decía Taehyung con cara de felicidad. - Ahora es mi turno -
Taehyung guardó la linterna y repitió mi movimiento, dándole al pecho a uno.
-Wow, muy bien Tae- dijo sorprendido Namjoon
Uno se aproximaba cerca de Yoongi por lo que esté tomo una navaja que se había comprado hace un tiempo, dando un giro difícil de comprender, logrando cortarle la garganta.
Aun no podíamos creer lo que hacíamos.
-WE ARE BULLETPROOF- gritaba Hoseok.
Todos dimos una carcajada.
Esto sin duda estará marcado por el resto de muestras vidas.
-HEY POR AQUÍ- un extraño niño con túnica morada nos llamaba desde la puerta de un lugar.
Normalmente no podríamos confiar de alguien más en este sitio pero, ¿qué hacia un niño aquí?
A lo que fuimos donde este, para entrar.
-Ayúdenme a atracar la puerta.- nos pedía el chico.
Tomamos lo que se encontraba a nuestro alcance para evitar que esas cosas lograran hacernos algo.
-Bien, Hola chicos, mi nombre es Milo-
-Ah... Hola Milo, ¿cómo es que estas aquí?- preguntaba extraño Jin.
-Pues vivo en la iglesia junto con los demás creyentes-
-¿Creyentes?- hacia una mueca Yoongi.
-Si, Viktor es nuestra salvación, él se encarga de alejarnos del mal-
-¿Quien es Viktor?- dije con la mirada puesta en el chico.
-El actualmente es quien está a cargo en la iglesia, quien nos imparte la importancia de la fé y la oración. Hace unos años atrás, logro la purificación de un ser.-
¿Un ser? Pensaba. Algo realmente no me cuadra en este muchacho.
-Cielos y ¿hace cuanto tiempo estas aquí?- preguntó Namjoon algo serio.
-Supongo que desde que nací... Me han dicho que los creyentes están aquí desde hace años.-
-Basta chicos no creen que son demasiadas preguntas para un niño de 13 años?- decía Hoseok parándose atrás del chico.
-Tengo 14 jaja-
-Upss 14 jaja-
-Basta Hoseok, esto es algo serio, lo sentimos niño, hemos pasado por muchas cosas tratando de poder encontrar a nuestro amigo, y nos es difícil confiar en alguien de aquí- dije con tono de seriedad.
-Descuiden, ¿perdieron a su amigo?-
-El tenía pesadillas de este lugar por lo que vinimos para averiguar que era la causa, sin embargo al llegar tuvimos un accidente y al despertar él ya no estaba.- le explicaba de la mejor manera.
-Eso se escucha triste, y ¿cúal es su nombre.-
-Jungkook- respondió Taehyung.
-Quizá Viktor pueda ayudarlos- decía el chico amablemente
-¿Estas seguro?- preguntaba Jin
-Si, quizá él sepa la causa del porque su amigo tenía pesadillas de este lugar, yo los guío.-
-¿Que opinan chicos?- nos preguntaba Seokjin mirándonos
-Yo digo que sí, al menos ese tal Viktor podría ayudarnos un poco.- respondió Hoseok.
-Si Hyung- le apoyaba Taehyung.
-Esta bien vamos.-
-Pero la pista decía que teníamos que ir hacia el hotel- mencione antes de que siguieran caminado.
-Es cierto...- respondió Jin llevando su mano derecha a su boca.
-El demonio y sus "jueguitos" pueden esperar, vamos a buscar información que nos ayude a encontrar a Jungkook.- decía Yoongi seguro de ir con el chico.
-Es..esta bien, sólo espero que no pase nada si vamos ahí-
-La obscuridad esta terminado, vamos muchachos.-
Terminaba la sirena y todo volvía a ser normal, aún sentía mala espina con el chico y de ese tal Viktor.
Salimos del pequeño cuarto para ir hacía donde nos decía el niño.
-Oye Milo ¿tú sabes lo que pasó con este lugar?- preguntó Jin
-Ah... Eso creó, paso antes de que yo naciera, me contaron que este era un pueblo como todos, con habitantes, negocios, familias... Pero una noche todo cambio, un demonio atacó el lugar y lo incendió, provocando la muerte de miles de inocentes, Viktor dice que ese ser lo esta pagando en el infierno.-
-Cielos no sabíamos eso...- respondía Hoseok con la mirada hacia abajo.
-Claro que en los periódicos no pondrían que el lugar fue atacado por un demonio, así que el mundo vio que Silent Hill dio a su fin por un incendio de la mina del pueblo, causando la muerte de cientos de familias.-
-Como lo vimos en el periódico de la gasolinera.- menciono Taehyung sorprendido.
-Pero...¿por qué vino ese "demonio"? ¿quien lo trajo? ¿hubo una razón para su enfado? ¿QUE TIENE QUE VER JUNGKOOK?- dije desesperado.
-Tranquilícese, se que Viktor podrá ayudarlos.-
Pasaron varios minutos de caminata cuando nos detuvimos porque quería hacer las necesidades que a todos no da... Si, quería orinar.
-Ire a la esquina de haya.- dije
-Yo también iré a orinar- decía Taehyung.
La diferencia es que él lo hizo a unos cuantos metros y yo me fui hacia un lugar un poco más apartado.
Ah, que delicia, ya no aguantaba más.
De pronto pude escuchar unos pasos, me voltee pero no había nadie.
Humm.
Se empezó a escuchar un llanto.
-¿Hola?, ¿alguien?- dije caminado donde se escuchaban más.
-Tranquilo, no te haré ningún daño, ¿eres alguien de la iglesia? Podemos llevarte ahí.-
Me acercaba más y oh mi dios, un niño como de 8 años lloraba en una esquina...
-Ay no, ven, te llevaré, tranquilo.-
El pequeño al notar mi presencia se dio la vuelta y no podía creer lo que veía...
¡ERA JUNGKOOK! JUNGKOOK DE 8 AÑOS, no había duda de que ese niño era él.
Pero ¿por qué?...
-Oye, ven aqui pequeño.-
El niño se levanto aún con lágrimas en sus ojos, me miro y...
-¿Quieres verme arden tu también?- dijo extendiendo sus brazos a los lados mientras su cuerpo comenzó a arder en llamas.
Yo grite y retrocedi...
Los chicos pudieron oír mi grito por lo que corrieron en donde me encontraba.
Al voltear de nuevo, el niño se había ido dejando un papel que decía:
"Ellos son lobos disfrazados de ovejas"