Vaya, que loco fue eso.
Sigo corriendo hacia la estación de buses y 10 minutos mas tarde estoy en el bus que me lleva a casa, llego dos minutos antes que mi mamá; a penas he sacado las cosas que necesito de la nevera y les sirvo a sus amigas y a ella una copa de vino que hay en la despensa. Mientras beben y charlan un poco la comida esta lista.
Me voy a dormir y... no puedo dormir... me rio unos minutos acerca de lo que sucedió al salir de la biblioteca, digo, quien sale corriendo después de que alguien amablemente te presta la sombrilla.
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Ya es fin de semana, así que salgo un rato de casa y doy una vuelta por el parque mas cercano, me gusta observar a las personas que pasean a sus mascotas todos los días, también me rio de esos pequeños perritos que crean problemas, me gustan los perros y los gatos, pero con estos últimos siento una extraña conexión es como si nos entendiéramos de forma inexplicable.
Veo un carrito de helados y me dirijo a comprar un delicioso helado de arequipe, me encantan son mi vicio mas grande; cuando voy caminando feliz con mi helado un señor con una canasta se acerca a mí y me dice:
-señorita, buen día
-buen día
-le gustaría tener un pequeño amigo?
-disculpe... ¿a qué se refiere?
El señor abre la canasta y puedo ver siete lindos gatitos blancos, son hermosos, pero algo se mueve debajo de la manta que hay en la canasta, no puedo de la curiosidad y la retiro un poco. De verdad que hoy comencé a creer en el amor a primera vista, el hilo rojo, y todas las historias de amor... era la cosa más bella que había visto y nos miramos, en ese momento supe que la vida nos había puesto el uno para el otro, pues un lindo gatito bebé negro me miraba con unos hermosos ojos, uno amarillo como el sol y el otro azul como el océano.
Creo que mi mamá me va a matar, pues me lleve al gatito negro que el señor estaba regalando, decía que tenia ya cuatro gatos y dos de estas habían tenido crías, pero no pudo venderlas en especial a mi bebé, pues la gente cree que cuando alguien nace con los ojos de diferente color son los hijos no deseados del que vive en el inframundo, les llaman los niños de la mala suerte.
Decidí llamarlo lucifer, como el gato de la madrastra malvada en la cenicienta, siempre me ha gustado ese gato, me causa mucha gracia, el pequeño luci se ha quedado dormido en mis brazos y ronronea levemente, su pelaje a la luz del sol parece azul y de alguna forma su cuerpo tibio de bebé me relaja, no he pasado ni una hora con el y ya lo amo
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He estado de pie frente a la puerta de mi casa durante 15 minutos pensando en qué rayos le voy a decir a mi mamá sobre el nuevo integrante de la familia que me dieron en el parque.
Finalmente reúno todo mi valor y entro rápidamente en la casa, corro al único lugar de esta en la que luci estará a salvo (mi habitación), pero aparece mi mamá detrás de mí y me pregunta lo que una mamá preguntaría si ve a su hija con algo en sus brazos mientras corre como si el mundo se fuese a acabar:
- ¿qué llevas ahí?
freno de golpe y giro lentamente la cabeza un poco, y le digo desde lejos
-las manos jajaja
Salgo a correr de nuevo, pero es muy tarde, me agarra de los hombros y se queda e shock con la pequeña bola de pelos en mis brazos, creo que va a gritar, pero lo que hace es agarrar a lucifer de mis brazos y... cierro los ojos por miedo a ver lo que pasa, pero solo escucho un ronroneo mas alto... mi mamá lo esta acariciando y abrazando...al parecer no soy la única que cayó en su encanto. Mi mamá me mira y me dice después de que se sienta en la sala con lucifer, me pregunta su nombre y de donde lo saque, así que le cuento lo sucedido y pone una cara de preocupación, pero me dice:
-como se lo vamos a decir a tu papá? ¿Y cuando vamos a ir a vacunarlo? ¡Oh! ¿Y dónde se quedará esta noche?
-1) podemos decirle que... es mmmm no se me ocurre nada 2) podemos ir mañana 3) obviamente conmigo, ahora es mi pequeño y amoroso bebé gatito del inframundo
SPHINX