-Pancho: Daria un brazo por encontrar un tarro de dulce de leche que no esté vencido
-Flaco: No des un brazo que tenes dos. Decí que vas a dar panza que te sobra
-Pancho: Anda a cagar. Doblemos acá, así llegamos más rápido
-Flaco: Y encima no queres hacer ejercicio. Yo te digo, esto es obra de Cormillot.
-Pancho: ¡SHH! Veni escóndete.
Pancho y el Flaco se esconden tras una camioneta blanca.
-Pancho: ¿Cuantos son?
-Flaco: Veo tres, no para. Cinco. Cuatro y una mina. Guarda, tienen un rifle
-Pancho: ¿Qué hacemos?
-Flaco: Hace meses que no vemos a alguien
-Pancho: ¿Serán de la zona norte?
-Flaco: Vos viste como estaba al norte de la Plaza Sarmiento. A no ser que tengan más armas de las que muestran, no creo que se pueda sobrevivir
-Pancho: ¿Vamos a ver qué onda?
Ambos observan con el grupo de cinco abren la puerta de una casa y matan fácilmente a cuatro bichos.
-Flaco: Vamos. Tienen todo controlado
El Flaco y Pancho salen agazapados mientras no los ven, sin embargo a Pancho se le cae el tubo al piso, atrayendo la mirada del grupo
-¡Hey!-grita uno
El Flaco y Pancho se dan vuelta lentamente y se ponen de pie
-Flaco: Si vamos a pelear, no se vale con el rifle
-Pancho: Mano a mano es acá
-Juan: Yo me llamo Juan, no queremos problemas
-Pancho: Nosotros tampoco. Pancho y el Flaco somos
-Flaco: Deducirán quien es el Flaco
-Juan: Ellos son Chechu, Martín, Federico y Agustín
-Pancho: ¿Tienen un refugio o son nómades?
-Juan: Nos refugiamos en donde encontramos comida
-Martin: Aunque últimamente no encontramos mucho
-Juan: Si, hemos limpiado gran parte del norte
-Flaco: ¿Estaban en el norte? Pensamos que habían muerto todos
-Juan: Y nosotros pensamos que todo el sur estaba arrasado.
-Federico: Todavía tengo el registro de la horda que vino el mes pasado, del sur
-Martin: Él es nuestro biógrafo, por así decirlo
-Federico: Cuando salgamos de esto, tenemos que tener registros de lo que vivimos
-Pancho: Parece útil
-Chechu: Y ¿ustedes? ¿Tienen refugio?
Pancho y el Flaco se miran
-Flaco: Si. Estamos en una casa.
-Agustín: ¿Es segura?
-Flaco: Suponemos. Vigilamos constantemente
-Agustín: Podrían necesitar más gente para vigilar. Y vigilar mejor.
-Juan: Hace mucho no nos sentimos seguros. Y la comida se nos agota y el agua es poca.
-Chechu: Somos buena gente. Entre todos nos podemos ayudar.
-Martin: Podemos hacer salidas y buscar cosas
-Flaco: Algo de comida tenemos, no demasiada y apenas alcanza para nosotros dos. Podemos darle refugio y usaremos su ayuda. Pero tendrán que buscarse la comida. O ganársela
-Juan: Podemos vivir con eso.
-Pancho: Entonces son bienvenidos.
-Martin: Gracias. ¿Hacia dónde queda?
-Flaco: Nosotros los llevamos, pero van a tener que darnos sus palos y armas
-Juan: ¿Qué?
-Martin: No vamos a matarlos y robarles el lugar
-Flaco: No voy a negociar esto. O lo toman o nos vamos por donde vinimos.
-Juan: Bueno. Denle todo. Realmente quisiéramos un lugar seguro
-Pancho: No lo tomen a mal, por favor. Todo se fue a la mierda
-Chechu: ¿Y por eso nosotros tenemos que ser tratados así? ¿Qué pasa si nos atacan? No sé si quiero estar en el mismo lugar que gente tan desconfiada. ¿Cómo se yo que ustedes no planean matarnos?
-Flaco: Si nos vemos en peligro, se las devuelvo. Creo en que sean buenas personas y si así fuera, me entregarían las armas y nos iríamos antes de que aparezcan más bichos
El grupo de cinco se miran y le entregan todo. El Flaco toma el rifle y se lo da a Chechu
-Flaco: Confió en ustedes. Conserva esto para recordarlo. Ahora vamos
Recorren las cerca de 15 cuadras que separan el punto de encuentro a la casa, sin mayores problemas salvo algunos bichos rápidamente exterminados
-Pancho: Bienvenidos. Tendremos que sacar camas y colchones
-Juan: ¿No usan las habitaciones?
-Pancho: Dos dan a la calle y una al patio. No queremos arriesgarnos.
-Flaco: Pero ahora que somos más podemos custodiar el patio y volver a utilizar las habitaciones
-Martin: Hay cuatro habitaciones para siete personas
-Chechu: Yo soy la única mujer, así que merezco una pieza para mi sola. Voy a ocupar la que da al patio, gracias
-Flaco: Esa es la mía, seguí participando.
-Chechu: No te pedí permiso (le guiña un ojo al Flaco)
-Martin: Agustín y yo podemos compartir una. Como en tiempos de viajes
-Pancho: ¿Viajes?
-Agustín: Ambos jugábamos al básquet y concentrábamos en hoteles cuando íbamos a jugar a Buenos Aires o a Mar Del Plata.
-Juan: Yo también voy con ustedes
-Federico: Bueno. Quedo yo y ustedes
-Flaco: Vos pibe anda a la que no tiene ventanas. Total si te vas a pasar escribiendo, no necesitas más que luz de una vela.
-Pancho: Supongo que tendremos que instalarnos en la que queda.
-Flaco: Si. Ahora administramos una posada