-¿En donde estamos? -pregunte rodeando con mis brazos mi cintura para protegerme del aire frió.
-Es una pista de carreras.
-Y... ¿por qué estamos aquí?
Las luces se prendieron y dejaron ver una camino de tierra que estaba marcado con las huellas de varios carros el camino desaparecía en la noche y al parecer eran varios kilómetros. La pista estaba rodeada de pasto donde algunos espectadores veían cuando eran la carreras y había unas gradas también.
-¿Recuerdas cuando me fuiste a ver y te rete para correr?- pregunto.
Yo asentí, no olvidaría ese día.
-¿Y recuerdas que te deje en ridículo?- pregunto sonriendo cínicamente
Yo alce mis cejas.
-Si claro- dije con ironía, tal vez no le gane pero no quede tan atrás.
-Pues -el tomo mi mano y me llevo hasta un carro de color rojo con varios logotipos- te enseñare a correr.
-¿Que?... y, ¿de donde sacaste este carro y esta pista?
-Tengo amigos aquí, alguien me presto el lugar para enseñarte y un piloto me presto el carro.
-¿Y como para que quieres que aprenda correr?
-No seas miedosa- dijo atrayéndome y estrechándome entre sus brazos.
-No es miedo -alce mi cabeza y lo vi a los ojos- olvidas que soy del FBI.
-Eso no cambia el echo de que seas una miedosa.
-No tengo miedo -lo empuje pero el no me soltó- y aparte soy buena conduciendo.
-Si claro- repitió mis palabras en el mismo tono –hasta mi abuela te gana.
-Eres un tonto –sonreí.
-Pero así me quieres -me sonrió y bajo su cabeza para estar a mi altura y besarme -entra ángel- dijo haciendo un asentimiento hacia la puerta del carro.
Solté un suspiro sabiendo que era en vano pelear y camine hasta el lado del copiloto, entre y lo vi acomodarse a el en el asiento del piloto.
-Yo te enseñare y después lo aras tu.
-Si chocamos será tu culpa- susurre.
-No chocaremos.
-¿Nathan y Harrison?
-Ellos están en la cabinas, son los que se encargan de las luces.
-No entiendo por que me enseñas esto –negué.
-Eres mi novia y no dejare que la novia del Diablo no sepa conducir un auto.
Mi estomago dio un vuelco y mis manos comenzaron a sudar. Era la primera vez que decía que era su novia y eso se oía.... tan bien.
-Tu no me as pedido ser tu novia –dije tratando de aparentar que no sentía esas estúpidas mariposas volar en mi estomago.
-Eso no significa que no seas mi mujer.
-Eso es tan machista -dije rodando los ojos.
-Ya lo se- se giro hacia mi y tomo mi cara acercándose -pero eres mía ____, al menos por un tiempo-tomo mi labio inferior y lo mordió ligeramente para después juntar nuestros labios y hacer que los moviéramos al compás -bien todo esta en como muevas la velocidades.
-No creo aprender -negué.
-Lo aras –se giro y me sonrió y después regreso su atención al carro el cual encendió y comenzó a andar, despacio primero. Lo vi apretar el volante y mover la velocidad, el impulso del carro hizo que me pegara a el asiento y mi corazón comenzara a ir mas rápido.
Ahora si quiera le prestaba atención a lo que hacia, yo solo veía hacia enfrente y rogaba por que no se estrellara ya que había muy poca luz, el aire se colaba haciendo que mi pelo se moviera, me gire hacia Justin quien estaba concentrado en la carretera y en la curvas, trate de tranquilizarme y regrese mi mirada al frente, no quería distraer a Justin. El carro comenzó a bajar la velocidad hasta estar parado por completo.
-Ya viste-me sonrió Justin-ahora hazlo ángel.
-No –bufe –siquiera entendí lo que dijiste.
-Solo conduce como lo haces y yo te corregiré.
Deje que mi cabeza reposara en el asiento y cerré mis ojos tratando de controlar la adrenalina.
-Ya que- bufe mientras abría mis ojos, en el fondo quería manejar el carro.
Él abrió la puerta y salió yo hice los mismo, intercambiamos el lugar. Me acomode en el asiento del piloto me puse el cinturón de seguridad y encendí el motor, el carro arranco y yo hundí mi pie en el acelerador.
-Ve mas despacio hay curvas por aquí.
Disminuí la velocidad y vi la curva moví el volante y seguí conduciendo casi con toda la velocidad que tenia el carro que era bastante.
-Cuando veas las curvas reduce la velocidad con anticipación y después aceleras hasta el fondo, eso es lo que hice para ganarte.
-No soy buena con la curvas.
-Ya me di cuenta... disminuye la velocidad.
Hice lo que dijo y vi otra curva aproximarse gire y después seguí ahora con toda la velocidad que daba el carro, sentía la adrenalina correr y veía el camino y algunos árboles ser objetos borrosos, sin duda esto comenzaba a gustarme, comencé a disminuir la velocidad hasta parar, estábamos en la mitad de la noche rodeados de un campo.
-¿Estamos lejos del inicio?
-Unos 4 kilómetros.
-¿Qué tal voy?
-Mejoras-me sonrió- ¿quieres seguir conduciendo o yo lo hago?
Di un suspiro y me acerque a el.
-De verdad somos ¿novios?
-Si –el sonrió y tomo mi mano llevándola hasta su mejilla.
Mi estomago volvió a dar un vuelco y sentí mi cara arder sabia que esta roja, el y yo íbamos cada vez mas enserio y eso me gustaba, acaricie su mejilla y lo acerque a mi para besarle como el siempre lo hacia mordiendo ligeramente su labio, baje mi mano por su mejilla hasta su pecho metí mi mano bajo su chamarra y acaricie su abdomen, el soltó un gemido y me tomo de la caderas cargándome como si no pesara nada y poniéndome a horcajadas sobre el, después de patear unas cuantas cosas.
-Te quiero... mucho –susurro y parecia perdido fruncio el ceño. Sabia que el se estaba cuestionando si realmente podia quererme, eramos tan diferentes. Corto la tension atrayendome hacia el y siguió besándome mientras recorría mi espalda, sus manos quitaron mi chamarra y la aventó, después metió sus manos bajo mi blusa y las puso en mi cintura haciendo pequeñas caricias yo me separe uno segundo y tome su chamarra con la intención de también quitarla, di un beso en su mejilla y sentí la pequeña barba que crecía mordí ligeramente su barbilla y fui a su cuello donde chupe y mordí al igual que el, para dejarlo marcado como lo hizo conmigo sus mano acariciaron mi estomago y subió hasta mis pechos dándoles un ligero apretón fue al dobladillo de mi blusa y la saco y aventó al igual que mi chamarra.
-Justin -gemí separándome unos segundos para sacarle la camiseta también.
-Levántate ángel.
Yo hice lo que dijo y el llevo sus manos al botón de mi pantalón, me maldije por llevar pantalones, el lo desabrocho y bajo hasta mis pantorrillas yo me apoye en el y jale el pantalón sacándolo por completo con todo y zapatos, los aventé a un lado y regrese mi atención a el quien estaba haciendo el asiento hacia atrás. Llevo sus mano a mi cintura y su boca fue a mi cuello besando y chupando mi piel yo baje mis manos hasta sus pantalón donde sentí su erección, abrí el botón y baje el cierre escuchándolo dar pequeños gemidos al igual que yo, una ves abierto el se alzo mientras yo baje los pantalones y boxers hasta sus rodillas dejando a la vista su erección el me atrajo hacia el haciéndome sentar a horcajadas para que pudiendo sentir su miembro contra mi. Acomode mis piernas a su lado y me alce apoyándome en sus hombros, el hizo a un lado mis bragas con una de sus manos y con la otra tomo su miembro y lo llevo hasta mi, yo puse mi cabeza en el hueco de su cuello sintiéndolo llenarme, me ínsito a bajar hasta que estuvo completamente dentro de mi, yo me movía de arriba abajo y el me ayudaba con sus manos en mi cintura mientras ambos jadeábamos sintiéndonos unidos, mi vientre bajo sentía el hormigueo y las contracciones cada vez mas fuerte mientras el me ayudaba a seguirme moviendo cada vez mas rápido sus gemidos y palabras de aliento y sus respiración entre cortadas me decían que estaba apunto de llegar al igual que yo, cada vez me movía mas rápido tratando de alcanzar el orgasmo y no sabia si era la adrenalina o la atracción que era lo que hiciera que ni las incomodidades del auto me impidieran moverme duro contra el. Dos envestidas mas y sentí mis paredes tensarse alrededor de Justin quien soltó un jadeo cuando llego al climax junto conmigo.
****************
-Esta noche hablare con Demi -le dije mientras lo veía vestirse.
-Ya lo se -me sonrió y acomodo su playera- llegare temprano solo tengo que hablar con alguien.
Yo asentí, era domingo por la mañana se suponía que estaríamos todo el día juntos pero alguien le había llamado y tenia que salir.
-¿A que hora regresaras?-pregunte.
-En una hora o dos.
Se acerco a mi y beso mi frente.
-No tardare ángel.
-Esta bien –dije resignada.
El se alejo y salió del cuarto, yo me acosté de nuevo y me tape eran apenas las 8 de la mañana y quería seguir durmiendo.