El amor puede doler
A veces, el amor puede doler
Pero es lo único que conozco...
Sólo su cabello negro se logra ver entre las sabanas y su colchón impecable, sólo el moverse le da placer, mientras siente una luz fuerte entre sus parpados, el sol le esta picando el rostro, "¿sol?" piensa entre sueños "¿por qué hay sol a las 5 de la madrugada?", dormitando se gira boca abajo un poco mejor entre sus sábanas blancas, tal vez su sueño provocaba esa sensación de querer despertar oh tal vez...
Quita sus sabanas como un desquiciado, su forma abrupta de levantarse es tanta que sin más cae de cara al suelo, cuando a sus propias cobijas se les ocurre atarlo de pies, pero se obliga a omitir el hecho, borra el dolor y continua con su apresurada mañana, le da miedo ver la hora, el sol esta lo bastante alto para que entre perfecto por la ventana, lo que quiere indicar algo, "peligro" así que toma unos jeans azules y una sudadera guinda perdiéndose en el baño, limpia su cara, cepilla sus dientes y sale corriendo, pero antes de girar la manija de la puerta principal, mira la nota azul y reafirma sus pensamientos "el autobús pasa a una cuadra de su casa a las 7 hrs en punto".
Sale corriendo con más que una mochila en su espalda y espera al elevador, le da miedo llegar tarde, sera su 3er retardo en el mes y seguro que Jonghoon no lo dejará tranquilo, presiona aproximadamente 30 veces el botón del elevador hasta que por fin se abren las puertas de la caja de metal.
Su vida no puede estar más jodida, dentro hay un sujeto que el peli negro quiere ignorar, y borrar de su camino, prefiere llegar aun más tarde antes que subir con él pero no tiene el valor para hacerlo... no debe ser tan imprudente de retrasarse aún más.
El vecino del departamento de al lado le regala una sonrisa torcida, con sus ojeras rondando sus cuencas y su cabello un poco más alborotado de lo normal, huele a alcohol, su ropa es un lió, su cabello enredado, pero su cara es linda, es estética y combate con todo el desorden de su porte. Seunghyun entra al elevador frunciendo el ceño, estira el brazo para presionar "planta baja" pero justo antes de hacerlo su vecino se adelanta.
Seunghyun jura que este tipo lo hace a propósito. El elevador eventualmente se cierra, ambos bajan juntos Seunghyun sólo puede mirar de reojo a ese desorden humano, las manos le sudan y ruega por llegar lo antes posible, es incomodo... lo bastante como para que el silencio sea prácticamente palpable.
Hasta que el sujeto de aspecto peculiar decide terminar con toda aquella incomodidad.
- Niño perfecto, vas un poco tarde ¿no crees? – su voz ronca se deja escuchar, su cansancio es evidente, pero igual tiene ese tono prepotente rosandole los labios- ¿se te pegaron las sabanas?
Seunghyun se limita a guardar silencio, mueve su pie para desatar en ese acto su ansiedad, el viaje de elevador esta siendo absurdamente largo, pero por fin la planta baja llega, el ascensor se abre y Seunghyun casi sonríe de alivio cuando su incomodo viaje ha terminado, sólo da un paso para estar fuera, quiere correr y evitar a ese estúpido ser humano, pero su cortesía lo obliga a dar una reverencia para despedirse, aun si es de mala gana, el tipo del 128 lo ignora presionando de nuevo el botón que hará al elevador comenzar a subir una vez más.
Seunghyun traga en seco cuando ve a ese chico siendo cubierto por el cerrar de las puertas, y lee con una claridad calculadora "adiós bonito" saliendo de sus labios, le causa un escalofrió terrible, pero ya no tiene tiempo para esperar que su vecino baje de nuevo y reclamarle, aun con eso en mente sale corriendo hasta la parada más cercana de autobús, es aterradoramente tarde, aunque le preocupara más no encontrar a la persona de la parada 11, cien veces más de lo que le preocupan los regaños de Jonghoon.
...
Retrancando la cabeza en la ventana del autobús, a Seunghyun le falta 1 hora de viaje, así que pudiéndose dar el lujo de dormir, piensa que tal vez esa opción le dejara recordar el sueño que esta mañana lo hizo despertar tan tarde, tiene la sensación de que es algo importante o de otra forma no se habría perdido tanto, al punto de no escuchar sus 5 alarmas.
Sus ojos cerrándose intentan buscar entre su mente aquel sueño... pero a cambio las imágenes que salen una tras otra son "su vecino bajando por el elevador una y otra vez" "su vecino sentado en la puerta de su apartamento esperándolo a las 10 de la noche"y "su vecino esta mañana diciéndole bonito" de golpe sus ojos se abren y se obliga a remover el cuerpo como si tuviera algo asqueroso encima.
Y es que lo tiene, el asqueroso recuero de ese estúpido del apartamento 128.
No entiende porque aquel loco se la pasa todas las mañanas en el elevador subiendo una y otra vez durante media hora, después de regresar de quien sabe dónde, a veces oliendo a alcohol, a veces con moretones en el cuello, a veces simplemente con los ojos hinchados y manchados por ojeras... pero no es que le importe legítimamente, tal vez fastidio era una definición más apropiada.
Seunghyun se ha prohibido hace mucho dejarse contagiar de sensaciones negativas, así que pensar en su vecino esta fuera de todo plan, porque no es algo que necesite su interés, ya bastante tiene con verlo en la mañana, en la noche y en ocasiones en la tarde como para ahora tenerlo en sus imágenes mentales que solo le pertenen a él.
Pero no puede negar que se muere de ganas de hablarle... claro que no para cosas buenas, quiere decirle que si vivirían en paz tienen que aprender a respetar la convivencia.
Que es una mierda levantarse a las 3 de la mañana sólo por su escándalo y aun peor que eso quedarse fuera de su apartamento hasta las 12 de la mañana sólo porque "HyunSeung estoy aburrido, ayuda"
Que odia el que se siente frente a su puerta por las noches, que llega lo bastante cansado como para tratar con alguien que le impide entrar a su propia casa, quiere decirle que sus subidas y bajadas constantes en el elevador comprometen sus llegadas a tiempo, pedirle "que deje de decirle bonito" y sobre todo, quiere aclararle que no se llamaba Hyunseung, es Seunghyun maldita sea Seunghyun no es un nombre tan difícil de recordar mierda.
...
Todas las mañanas en aquel edificio son igual de frías, con sus pasillos grises que sólo una que otra planta puesta por los inquilinos sobre sale, envueltas en algo más que nostalgia que todos pasan por alto.
El castaño del apartamento 128 mira la hora en su reloj de muñeca, sonríe cuando ve "11:30 am" por fin sube por última vez en el elevador, entrara a su casa a dormir un poco, cuando la puerta de este se abre en su piso 7, su mirada de forma inconsciente se encaja en la puerta gris con el número 127, sonríe divertido automáticamente porque probablemente a su vecino lo regañaran demasiado por llegar tarde de nuevo, tal vez debía haberlo despertado cuando se dio cuenta que este no bajo a las 6 am como cada mañana, pero era divertido verlo vuelto loco.
Razón #2: Él no conoce lo que es dormir por 8 horas.
Deja pasar sus pensamientos y entra a su apartamento, mira el poco tiradero que tiene y comienza a escombrar, algunos vasos de café y servilletas, un poco de polvo en los marcos de las fotos que están sobre el buro, por último la cama distendida, la única cosa en la casa que deja desordenada, es un lugar frió pero tiene cierto sentimiento acogedor, cuando por fin esta satisfecho de su aseo mira su cama como si deseara estar ahí por el resto de su vida, se lanza a ella, alrededor de cinco minutos le toma pára perderse en un profundo sueño.
#3 Es un limpiador compulsivo y adicto al orden como los humanos al oxígeno.
...
Seunghyun acomoda pinceles uno por uno, revisa su tamaño, sus cerdas y formas para ponerlos en el lugar correcto, ya ha soportado los sermones por parte de Jonghoon, así que lo de menos ahora era su trabajo.
Acomoda un lienzo blanco al lado de la ventana, la luz ahí es excelente, la vista agradable y da a una especie de camino arbolado, a un edificio con aspecto colonial, que tiene una pared cubierta por una enredadera hermosa con flores moradas, Seunghyun no sabe mucho de plantas así que no puede definir qué clase de enredadera confusa es, de saberlo ya habría comprado una para su balcón, pero lo que si sabe es que le gusta lo bastante para incluso afirmar que ese lugar es su favorito del mundo.
La ventana es amplia pero no tanto como para sentir su privacidad expuesta, es un cuarto inmenso que se divide por pequeñas secciones para cada artista, cada uno tiene su espacio. Seunghyun ama que su lugar sea en la esquina, porque es un poco más amplio y además con la ventaja de estar junto a la ventana.
Jonghoon le ha dicho que no podrá hacer mucho con él si sigue llegando tarde, que a pesar de ser amigos no puede seguir permitiendo sus retrasos, porque "Seunghyun la puntualidad es primordial en la vida".
Jonghoon es el líder de una galería importante y reconocida a nivel mundial, sólo dos años mayor que Seunghyun y ya es un CEO respetable a su corta edad... así que cuando encontró a Seunghyun pintando en un parque y lo invitó a participar en su estudio, fue un sueño, lo seria para cualquier novato con aspiraciones, entrar al estudio Choi te da las posibilidades de exponer en su galería, además de una inmensa probabilidad de ir al extranjero, así que Seunghyun no tuvo mucho que pensar, excepto "estas solo en el mundo, está lejos y Jonghoon es jodidamente exigente".
El tema de estos meses es un cliché para Seunghyun "amor", según su líder si un artista no puede expresar el amor en una pintura no es capaz de ser un pintor, la verdad siente que Jonghoon lo hace a propósito sólo para molestar, eso es una mierda, más aun cuando todos sus compañeros y colegas se han propuesto a plasmar su experiencia.
Hay pinturas que inician apenas con unas manos, otras con niños y sus madres, unas donde el cielo es el protagonista, llanto, profundidad emocional, un fondo blanco y un color que da todo un sinfín de explicaciones según los ojos de quien lo vea, pero para desgracia del joven pintor en su lienzo hay "nada", estaba trabado, lleva 3 semanas y nada, no tiene nada, ni una mancha en la tela, ni siquiera un color definido para comenzar, tal vez negro, tal vez azul, tal vez un amarillo brillante, su problema principal, debatir consigo mismo sobre qué coño es el "amor".
Todos hacen cosas sobre el amor, todo el tiempo y en todo lugar, Seunghyun sabe la definición que le dio google cuando lo tecleó, pero no esta conforme con "Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno".
Por eso piensa que esta absurdamente seco de creatividad, cómo se siente no tiene ni una joda de percepción, así que aunque no tiene idea de cómo plasmarlo sabe que lo hará, pero nunca antes algo le ha costado tanto, nunca antes se ha sentido tan desesperado por encontrar inspiración, siempre ha creído que el amor mueve al mundo, que es eso que te remueve el estómago, y te hace sentir cosquillas, que es esa sensación de plenitud y valor, porque el amor es valentía y fuerza, es aquello te hace el ser más feliz del mundo.
Ha pensado en pintar algo simple pero digno de ver, amor a vivir tal vez, una pareja podría ser, quizás un mar, quizás manchas de pintura, lo que sea, sin embargo nada es suficiente para su perspectiva de lo que es el amor, y con esto otro día pasa mientras ve a sus colegas avanzar con sus cuadros, mientras él se hunde en su asiento maldiciendo el hecho de no tener ese conocimiento.
Pinta cualquier otra cosa para perder el tiempo y al menos no verse tan patético ahí sentado sin hacer nada.
...
El dueño del apartamento 128 se despierta cuando su alarma comienza a sonar a las 5 de la tarde en punto, talla sus ojos y con un impulso rápido sale de la cama, mira a su alrededor y camina lento hasta su escritorio, sus pies se mueven perezosamente, sólo los arrastra, no tiene la fuerza para levantarlos, cuando esta frente a su mueble café toma una hoja azul, un plumón negro y anota "el autobús pasa a una cuadra de su casa 7 hrs en punto".
Su vecino es tan torpe que probablemente lo olvidará, así que se ha dispuesto a recordárselo todos los días, mira una vez más la hora y se dirige a su baño, se ducha, se cambia y después de unos minutos más sale de su casa, todo lo desalineado que puede lucir una persona después de una ducha y sólo una camiseta blanca con pantalones negros que encuentra a primera vista en su closet, tiene que ir a comer, llegar a su restaurante favorito no le toma tanto tiempo, pide lo de siempre, un remen de carne de res.
Para un comensal tan fiel como él lo es, el dueño lo conoce perfecto así que sin siquiera escuchar la orden ha comenzado a prepararlo, aun así el chico taciturno pide su comida, se sienta en la mesa de la esquina como siempre y espera a que llegue su plato mientras juega con su celular. Algo de unir colores y formas para ganar un nuevo nivel.
- Hyung aquí tienes –dice una voz después de unos minutos, la cual lo saca de su pequeño mundo tecnológico, es MinHwan el empleado que siempre lo atiende, el hijo del dueño y la razón principal de que el venga a este restaurante y no a otro.
- Muchas gracias –musita para después regalarle una sonrisa de labios apretados y ojos pequeños- ¿Minhwan podrías ponerme un pedido de kimchi y topokki para llevar?
Después de decir esto despega su mirada de Minhwan y la concentra en su plato de sopa humeante, El mesero hace un gesto de desaprobación combinada con lastima.
- ¿Hoy de nuevo intentaras hablar con él? Hyung el ni siquiera t... -Minhwan sabe que no debe agregar más si no quiere incomodar a su cliente, si no quiere herir a su amigo, así que cambia su oración- ¿Por qué aceptaría lo que le ofreces?- la voz del mesero suena preocupada, tal vez entiende el sentimiento perfecto.
El chico de la playera blanca vuelve a sonreír, y comienza a comer sin agregar nada, no tiene planeado dejar que su amigo lo regañe, ni mucho menos que baje sus ánimos, pero también es consciente de que el pequeño mesero sólo quiere protegerlo aunque no sea eso lo que el necesita realmente, esta convencido de que algún día las cosas serán como antes, esta persuadido de que si no se rinde entonces un día ya no comerá solo en esa mesa, aquel sujeto se sentara de nuevo a su lado.
#4: el odia comer solo, en verdad lo odia
...
Seunghyun esta esperando la parada del autobús, son las 7 de la tarde, ha salido por fin, después de medio matarse por este día tampoco haber podido poner nada en su lienzo, y recriminarse unas 20 veces lo inútil que es, al menos ya esta libre, hace un poco de viento que le gusta, siempre sabe apreciar cualquier clima, su pie tararea la canción de su mente, su mochila cuelga de atrás para adelante mientras en la mueve con su brazo, el sol esta a nada de ser una noche, llegará a su casa tal vez a las 9 si es que tiene suerte, y con otro poco más cabe la posibilidad de este día no tener que lidiar con su odioso vecino, el autobús llega y sin más va por fin a su casa a descansar.
...
El chico taciturno ha salido del restaurante hace 10 minutos tan sólo, mira la bolsa que lleva en la mano y no puede evitar soltar una sonrisa, este es el momento perfecto para verlo, la hora exacta, así que camina hasta un edificio demasiad alto, con cristales enormes que remplazan muchas paredes... lo mira, a la persona que esperaba saliendo de lo más normal, un chico de cabello azul, tal vez irá a comer, tal vez a su casa, probablemente a ninguno de estos lugares pero eso no importa, se acerca despacio al chico de alrededor de 21 años, se ve agradable, sus sonrisa parece pegada he irreemplazable en su rostro, lo ha visto, no le importa nada porque lo ha visto aunque no pude decir lo mismo del peli celeste cuando lo mira como un fantasma.
- Hyung –dice aquel chico con la voz aguda, el castaño puede jurar que las piernas se le doblarán en cualquier momento y lo dejarán caer, pero resiste cualquier cosa si se trata de el - ¿Qué haces aquí?
- Yo... -el chico del departamento 128 lucha por acomodar las palabras correctas- sólo quería saber ¿si ya comiste? Traje algo para ti, es tu favorito y...
- Hyung- lo interrumpe deteniendo su mano antes de que pueda estirarla hacia el- no creo que deba aceptar nada, ¿por qué no vas y lo comes tú? Él no me perdonara si lo recibo.
Cuando el chico del apartamento 128 escucha la mención de "él" se tensa de inmediato ¿Cuánto tenia que no había hablado de "él" o cualquier tipo de contacto que lo llevara a esa dirección?
- Hyung lo siento tengo que irme –aquel chico comienza a caminar pasando de largo a su lado.
Pero no puede dejarlo así, no así de fácil, no así de rápido, no después de saber que aún tiene contacto con esa persona.
- ¿Él está bien? –dice, presionando con más fuerza la bolsa que carga, necesita escuchar la respuesta, sea cual sea.
- Claro hyung, él está bien, aquí el único que no lo está eres tú, deberías hacer lo mismo, fingir que nunca se conocieron.
Y dicho esto aquel sujeto se va...
...
Seunghyun baja del autobús y camina la cuadra que le falta para llegar a su edificio, pero en la entrada no puede evitar ver el puesto de banqueta y acercarse, venden llevaros tan bonitos que no duda en comprar los dos pequeños cachorros morados que sacan la lengua y fingen mover la cola.
La recepción esta como siempre vacía "¿por qué le pagamos al señor Park si nunca esta?" piensa mientras se dirige hasta los gabinetes del correo, abre el suyo y ve un cumulo de papeles, cuentas por pagar, propagando inútil y las cartas de su querido abuelo, las toma para después ir al elevador.
Por un momento contempla el subir por las escaleras para evitar cualquier encuentro desagradable, pero esta tan cansado que decide soportar de ser necesario a su idiota vecino, aunque no, por suerte el ascensor se abre sin nadie en él.
Seunghyun da un suspiro de alivio y entra, llega a su planta feliz de tener una subida tranquila, pero la vida no es tan cómoda menos para él, maldita sea su extraño compañero de piso esta ahí en su puerta durmiendo cual perro.
- Carajo- dice con la voz frustrada acercándose- ¡Hey!- grita, haciendo que el otro salte un poco y levante la cabeza- muévete estas estorbando mi entrada. Una vez más... -termina en voz baja
Su vecino del apartamento 128 no hace más que levantarse con ayuda de sus manos y moverse de la puerta ajena, esto es extraño para Seunghyun, normalmente abrían discutido un par de minutos antes de que accediera a quitarse, su vecino esta perdido pero no de la forma usual, tiene la mirada en cualquier parte del universo menos en la realidad y se ve triste.
- O...oye ¿te...te en...encuentras bien? –dice Seunghyun acercándose a su puerta, no entiende. Por qué maldita sea siempre se pone tartamudo cuando ve a aquel tipo en ese estado.
Su compañero de piso levanta la mirada y lo ve a los ojos, le da una sonrisa torcida de esas que acostumbra a mostrar frente a todos y habla.
- ¿Ya comiste? –dice sin más- ¿tienes hambre?
Seunghyun capta aquello de inmediato, ¿su vecino esta ebrio? ¿Qué diablos pasa con este tipo? Quiere entrar a su casa y dejar todo esto olvidado pero no puede pasarlo por alto, que su vecino suele salir a beber constantemente, suele salir de noche y llega en la mañana para perder media hora de su vida en el elevador pero que nunca se ha detenido a hablarle directamente, así que Seunghyun piensa, que si puede aprovechar esta oportunidad para soltar todas sus quejas y evitar muchos disgustos con este capullo la tomara.
- ¿Qui...quieres pa..pasar?
El castaño suelta una carcajada al escucharlo habla de esa forma.
- ¿Bonito te pongo nervioso? –se burla
Maldita sea en definitiva es un estúpido de nivel máximo
- Cla..claro que no –Seunghyun intenta aclarar su voz y apagar su maldito tic que desarrolla por este tipo.
- Hyunseung eres agradable
Seunghyun no dice nada más acepta aquel nombre y abre la puerta para por fin entrar, su vecino mira por todo el apartamento, y sonríe al ver su nota azul pegada al lado de la puerta del pintor, Seunghyun la tiene pegada en la pared así que no sera necesario poner la nueva que había hecho hace unas horas, ve todo tan rápido que se le hace el lugar más extraño en el mundo quiere hablar y decir que "su apartamento es una locura" pero Seunghyun se adelanta, dejándolo con la palabra en la boca.
- Puedes tomar asiento en el sillón, iré a preparar café -su voz tartamuda ha desaparecido ya, puesto que el del apartamento 128 ahora parece el mismo oso taciturno de siempre.
- ¿café? –los oídos del de playera blanca se alegran de inmediato- Perfecto amo el café, pero no es un buen compañero del kimchi y el topokki, que es lo que tengo para ofrecerte- dice mientras coloca los recipientes de unicel con la comida sobre la mesa del centro de la pequeña sala.
- También tengo galletas y pan, no es necesaria tu comida puedes llevarla a casa –musita Seunghyun ya desde la cocina.
- Alguien hace un rato deprecio mi comida, pensé que tú eras amable.
Seunghyun no vuelve a responder ninguna de las preguntas de su vecino, este último continua mirando todo el apartamento, mira los cuadros, la cama, la televisión, la ventana enorme, mira todo como si su apartamento no fuera en nada parecido a este y es que no lo es, Seunghyun siempre luce tan perfecto he impecable, que supuso que su apartamento era algo así como el lugar más ordenado del mundo, incluso su propio apartamento es más limpio y ordenado que este, porque odia ver algo fuera de su lugar en primer lugar.
- Eso es un artista- dice para sí mismo mientras ve los lienzos amontonarse en una esquina, que era la razón por la que consideraba este lugar una locura.
Después de un rato SeungHyun coloca una bandeja con café, galletas y pan en la mesa ratona de centro, mira a su invitado que esta de pie frente a una pintura ¿qué hace ese tipo observando su pintura favorita
- ¿Eres artista? –pregunta sin mirarlo, parece que la pintura lo tiene envuelto en lo que el pintor quiere transmitir, esta buscando el sentimiento correcto.
- No. Todas las pinturas las he comprado- dice Seunghyun, no tiene por qué contarle nada a este sujeto y no lo hará de todas formas.
- Mentiroso... te he visto sentado en el balcón contiguo pintando –voltea sonriendo, con esa sonrisa torcida y mal formada que acostumbra.
Seunghyun siente una punzada en el pecho sin ninguna razón, su vecino sonríe de manera tan falsa y eso lo congela, nadie nunca le sonríe de esa forma, esta acostumbrado a tratar con personas honestas oh mínimo eso cree, aclara la voz para hablar después de su tiempo mental perdido y reclamar por qué lo espía pero antes de poder decir algo su vecino se adelanta y deja colgadas las palabras de molestia que Seunghyun estaba preparando.
- Si, si, lo sé, dirás que ¿por qué te espió? Pero somos vecinos de balcón y a veces sin querer, estas ahí perdido en ti, que no te das cuenta de mi presencia, pero bueno, déjame decirte que pintas muy bien.
El sujeto taciturno se acerca y se sienta en el sillón frente a Seunghyun, sonríe y toma el café, Seunghyun se limita a hacer lo mismo.
- ¿Hyunseung que estas pintando ahora? –dice dejando media taza de café en la mesa y retrancando su espalda en el respaldo del sillón.
- En primera no me llamo así, es Seunghyun y en segunda no te importa.
- ¡¿Seunghyun en serio?! Pero me gusta más Hyunseung, siempre he pensado que ese es tú nombre –su vecino parece realmente confundido y sorprendido por la nueva noticia que acaba de llegar a sus oídos, el sujeto con el que ha compartido piso por más de 1 año tiene un nombre distinto al que siempre pensó.
Eso es información impresionante.
- Si, Seunghyun ese es mi nombre –reafirma este colocando su taza de café en la mesa.
- ¡Woo! esto si es una revelación, pero bueno entonces ¿Qué pintura estás haciendo? – aquel sujeto parece escuchar sólo lo que le conviene y ninguna cosa más.
- Te dije que eso no te interesa.
- Cuéntame, si me agrada tal vez quiera comprarla- toma un poco más de café.
Seunghyun comienza a reír, el hecho de imaginar a este sujeto apreciando una pintura le es un absurdo.
- No creo que quieras –dice al fin, tal vez su vecino es molesto y no llevan una buena relación pero si alguien comienza a hablar de pintura y arte entonces Seunghyun siente un interés repentino aun siendo este odioso- para empezar ni siquiera sé que pintar.
- ¿Qué? Imposible- responde su vecino con cierto tono de incredulidad- un pintor sin inspiración, eres un fracaso entonces ¿Qué no tienes ni un tema o algo?
Sus palabras son desagradables pero Seunghyun no le dará la satisfacción de molestarse en su propia casa.
- Claro que tengo algo en mente, sólo que no sé cómo plasmarlo -dice un poco molesto, escudándose tras su taza de café, su vecino lo mira y parece que tiene algo muy importante que decir pero se arrepiente.
- Si me dices lo que tienes planeado tal vez pueda ayudarte- dice al final, Seunghyun no entiende que hace hablando con este tipo sobre estas cosas pero de la misma forma continua entablando una conversación y peor aun diciendo cosas sobresalientes.
- Amor, eso quiero plasmar, amor
El chico taciturno se tensa de inmediato al escuchar aquello.
Basura
- ¿Amor? –dice al fin- ¿pintaras amor? –sonríe vacilante- que tontería es esa, si pintaras amor ¿por qué no simplemente dibujas una mierda y listo?
Porque los humanos solemos escudarnos en agresión cuando algo lastima, ponemos un escudo para protegernos de una realidad cruel...
Seunghyun se ofende al instante de escuchar eso, el amor no es un mierda y la pintura no es vacía como para no tomarse esto en serio, baja su taza que había vuelto a tomar hace poco y se levanta, quiere controlar los comentarios insultantes que le cruzan por la cabeza yendo por más café, el del apartamento 128 se le queda viendo, sabe que algo malo ha dicho, porque la reacción de su vecino cambia demasiado, este no es alguien que vivía regalando sonrisas pero tampoco nunca lo veía ¿ofendido?, así que prefiere guardar silencio hasta que Seunghyun regresa con más café.
Hyun no puede cortar esta conversación, hasta que su vecino le jure que dejara de ser tan molesto, así que soportara un poco más sin embargo.
Cuando por fin están de nuevo frente a frente, el chico taciturno sonríe, tiene una sonrisa cálida bastante extraña y acogedora a partes iguales, Seunghyun se ha acostumbrado a verlo con esa sonrisa torcida, prepotente, pero esta es distinta, parece que ha detenido el tiempo entre sus labios, labios delgados que Seunghyun nunca notó hasta este momento.
- Bonito, no te molestes pero... ¿por qué alguien como tú querría pintar algo tan estúpido como el amor? –habla tomando la jarra de café humeante y sirviéndose un poco así mismo.
- ¿Podrías no llamarme así? y... realmente eso es algo que no te importa, si viniste a insultar mi trabajo es mejor que te vayas –quiere aguantar, realmente quiere soportar a este tipo para conseguir un buen trato, pero sus comentarios lo desquician tanto.
Su vecino se reacomoda y sin responder, toma los palillos que Minhwan había puesto para su pedido y un poco de topokki que mete a su boca.
- Me iré cuando me digas ¿por qué me invitaste a pasar? –habla haciéndole señas para que Seunghyun también coma- en el año que llevamos compartiendo piso es la primera vez sin embargo.
Seunghyun no puede verlo, porque la pregunta le incomoda, sin embargo es su oportunidad para decirle toda su lista de quejas y por fin terminar con toda esta mierda.
- Bien pues yo... -Seunghyun mira hacia abajo y sus manos por inercia comienzan a jugar entre ellas para ocultar su vergüenza- te veías algo lamentable tirado en mi puerta y... -justo antes de comenzar a desenvolver su larga lista de quejas lo interrumpe, realmente Hyun detesta que hagan esto con él, no soporta que le quiten la palabra de forma tan brusca y este tipo lleva más de 6 ocasiones haciéndolo ¿leía su mente? ¿era psíquico? ¿tenía súper poderes mentales?
- Debe ser molesto ¿no?, tener un vecino como yo, digo –musita sonriendo, como si comprendiera la frustración que Seunghyun siente- el ruido en las noches, o las veces en que no te he dejado bajar del ascensor, y sobre todo cuando no te dejo entrar a tu casa, debe ser frustrante –mira hacia abajo, Seunghyun se muere por decirle "si, si es frustrante y molesto y maldita sea si lo sabes ¿por qué no haces algo para corregirlo?" pero no puede cuando ve a su vecino bajar la mirada ¿triste?
- Bueno, supongo que alguna buena explicación tendrás –esto no es lo que quiere decir. Pero al diablo no era tan maldito para reprochar algo en esta situación.
Su vecino levanta la vista y sus ojos brillantes sonríen, iba a decir algo pero Seunghyun lo interrumpe, y en este momento el chico taciturno lo decide le gustaba como su vecino alto lo hace callar sin saberlo ¿leía su mente?
- Es molesto, muy molesto de hecho, a veces llego cansado y estas ahí, te pido que te quites y comienzas a hablar de cosas al azar, además ¿qué rayos esperas en el elevador por media hora? ¿Remplazas al señor Park? ¿crees que veras al fantasma del edificio? ¿por qué haces eso?
El de camisa blanca suelta una carcajada y mira a su vecino con interés, este sujeto es divertido pero claro que eso ya lo había previsto.
- Si te lo digo te reirás de mí, estoy seguro -Dice, esto de inmediato despierta la curiosidad de Seunghyun, siempre ha sentido un cierto interés por las historias de cualquier tipo, y se ve en los ojos de su vecino que algo hay para su comportamiento.
- No lo haré, sólo cuéntame, tal vez pueda justificarte un poco y no odiarte tanto- dice Seunghyun encogiéndose de hombros, hablar con su vecino se ha convertido en algo un poco interesante.
- Eres la primera persona que me odia ¿cómo puedes hacerlo? Soy alguien encantador- su vecino busca bromear para sacar el tema de contexto, no le gustan las conversaciones donde tenga que rebelar aun lo más mínimo sobre su persona, pero su vecino Seunghyun se ve genuinamente interesado.
Tan interesado como si la vida del chico delgado y despeinado fuera la cosa más curiosa del mundo.
Así que mejor guarda silencio, hasta que busca una forma de hacer la conversación no tan profunda ni mucho menos incomoda- está bien Hyunseung, te contare con la condición de que me cuentes sobre tus pinturas –ve el rostro molesto del chico alto y vuelve a hablar- bien Seunghyun, bonito Seunghyun, resolveré tus dudas, todas tus dudas, si resuelves las mías, y con una condición más- ¿Por qué habla de esto con su vecino? piensa, tal vez estaba dispuesto un poco a soltar algo de su vida, porque su vecino probablemente lo odia tanto que no le prestara atención y realmente necesita interactuar con un ser humano, por naturaleza las personas son sociales y Jaejin no ha platicado con alguien aparte de Minhwan desde hace aproximadamente 1 año, así que decide por esta ocasión hablar con una persona que sera igual que una pared de su casa a las que les cuenta sus problemas sabiendo que no los entenderán.
- ¿cuál? –pregunta Seunghyun, esta conversación era absurda pero ahora ya esta curioso y sabe que cuando algo ronda su cabeza no descansa hasta calmar ese pensamiento, así que está bien aceptara sólo por saber ¿Qué rayos pasaba con su vecino taciturno para ser tan jodidamente molesto?
- Odio comer solo, así que cena conmigo, todas las noches cena conmigo -¿qué demonios estás haciendo?
# 5: Sólo habla y escucha lo que quiere ninguna otra cosa más.
Seunghyun duda rotundamente el aceptar ¿cenar?, verlo a diario ¿juntos?, no esta tan convencido... pero maldita sea su curiosidad es mucho más grande, quiere saber a dónde se va en las noches, hace medio año ha pintado a su vecino cuando lo vio mirando la ventana que está en el pasillo porque el juego de luces era increíble, pero nunca más sintió interés en él hasta ahora, su absurdo comportamiento podrá matar su curiosidad, es una apuesta de ganar-ganar sin embargo.
- Está bien, pero tienes que jurar que responderás mi dudas, sea cuales sean.
- Claro bonito.
- En primer lugar, deja de decirme así, ¿Quién te crees?
Las preguntas comienzan a bombardear, una tras otra, tras otra, para Seunghyun hablar es relativamente fácil y siempre tiene un pensamiento, así que espera no dejar fuera las preguntas importantes por poner las primeras que le vienen a la mente.
- Primero ¿Cuál es tu nombre?, ¿En que trabajas? ¿Siempre te veo aquí, no haces nada? ¿por qué tomas tanto? ¿te gusta molestarme? ¿Qué haces en elevador? ¿tienes problemas mentales? ¿por qué crees que el amor es una mierda? ¿por qué me vigilas tanto? ¿eres tú quien deja esa estúpida nota cada noche bajo mi puerta? ¿por qué no te cepillas el cabello? ¿tus ojeras no duelen?
Las dudas en la cabeza de Seunghyun se acumulan igual que sus lienzos en el rincón, se hacen más con forme piensa mejor pero de nuevo su vecino lo interrumpe antes de dejarlo decir otra cosa.
- ¡Wo wo wo! esas sí que son muchas, ¿bonito tanta atención me regalas?- al chico de cabello desordenado siempre le ha gustado decir lo que quiere y ya, no es alguien malo pero esta lastimado y a veces le es inevitable escudarse entre su actitud desinteresada - Mmm para empezar... -su voz se torna un tanto ofendida- ¿no sabes cómo me llamo? ¿hemos sido vecinos por al menos un maldito año y no lo sabes? –siente cierto sentimiento de decepción.
- Lo siento –sonríe torpemente Seunghyun, es cierto que viven en el mismo piso, uno al lado del otro pero nunca lo supo, nunca hubo una necesidad real de preguntar su nombre
- Rayos, debo ser alguien realmente invisible –dice - pero bueno entonces ¿cuándo hablas de mí, comentas algo? el vecino odioso ¿tal vez? ¿Cómo me nombraste? –Seunghyun siente que las mejillas le comenzan a arder
- El idiota del 128 –dice con torpeza, Seunghyun piensa que su vecino se molestara pero a cambio este comienza a reír por tal afirmación, mas aun porque la cara de Seunghyun está tan roja que es un poema verlo así.
Seunghyun siente que si alguien los mirara justo ahora podría estar muerto de lo rojo que sus orejas se pondrían.
*El idiota del 128"no dice nada más sobre el tema, porque sabe que su vecino probablemente tiene sus propias razones para nombrarlo de esa forma, comienza a contestar las preguntas sin embargo.
- Está bien, creo que me queda, bueno empecemos o se hará tarde, mi nombre es Jaejin, Lee Jaejin, un gusto- y le sonríe de la forma más bonita posible, y la más real que una vez ha visto Seunghyun.
Razón #6: En una sonrisa puede robarte el alma, sin opción ni garantía de rembolso.
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aqui el primer capitulo de esta historia nos leemos pronto ^^