// Antes de que empecéis el capítulo quiero mencionar que el último (94) no sé si se borró o si directamente no se publicó bien, el caso es que no estaba terminado... Ahora está completo, los cambios están a partir de donde veáis el símbolo (*). Lo siento mucho... lo aclaro porqué sino no se puede entender esta parte de la historia//
- - - - - Narra Sandra - - - - -
Sandra: Nagore... no sé por qué he dicho eso
Nagore: Si no lo sabes tú...
Se me quedó mirando, pero al ver que no obtenía ninguna respuesta por mi parte, suspiró hondo y desistió
Nagore: Buenas noches, Sandra
Sandra: Nago...
Nagore: Es tarde... estoy cansada, y mañana nos vamos a levantar bastante pronto, que descanses
Se giró y eché de menos su beso de buenas noches. Sabía que no estaba cansada, que simplemente prefería dormir a crear una escena en la que le intentara explicar algo que ni yo sabía. Estaba cansada del tema, no sería ni la tercera ni la cuarta vez que salía, mi miedo a sentir. Era cierto que ésta había sido la primera vez que lo había dicho inconscientemente, hacía tiempo que no lo pensaba, que simplemente me dejaba llevar, pero lo había pronunciado, y estaba allí, existía todavía.
Intenté dormir, y aunque fueron varios los intentos al final lo conseguí.
- - - - - Narra Nagore - - - - -
Me desperté un poco antes de que sonara el despertador, pocas veces me pasaba. Miré a Sandra y al ver que seguía durmiendo lo apagué para que pudiera descansar un rato más. Fui directamente a la ducha, me vestí y me acerqué a ella muy lentamente para despertarla. A pesar de que anoche no me fui a dormir con muy buen sabor de boca me era imposible mirarla y no dejar de sonreír. Al principio no sabía muy bien si despertarla directamente con un beso o si simplemente llamarla, pero me decidí por la primera opción.
Noté como me sonrió en los labios y me devolvió el beso, me aparté un poco para verla, le brillaban un poco los ojitos pero estaba con una gran sonrisa.
Nagore: Pensaba que la Bella Durmiente sólo se despertaba con un beso en el cuento
Sandra: Cuando cambian a un príncipe por ti es normal que pase en la vida real
Ahora fui yo la que sonreí y me puse de pie.
Nagore: Te he dejado el baño preparado, cuando te duches llamo a que nos suban el desayuno
Al ver que me alejé se levantó ella también y se puso en frente de mí
Sandra: Nagore, lo de ayer...
Nagore: Voy a llamar ahora, vale?
Le acaricié la barbilla y hui de la conversación, la verdad es que no quería tenerla, veía que ella estaba bien y yo quería olvidarlo, no sé si la retomaríamos, pero no lo quería hacer en ese momento. Sandra se percató de ello y no dijo nada más, pero su mirada me transmitía que estaba muy agradecida por haber actuado cómo actué, y no pedirle ni presionarla que me diera cualquier tipo de explicación. Desayunamos viendo algún resumen de GH revolution, yo tenía debate esa noche, y así ella aprovechaba para ponerse al día para el última hora que tenía que presentar el lunes. Lo recogimos todo y acabamos de hacer la maleta por si después íbamos apuradas de tiempo. La llevé al mirador, tal y cómo le había prometido, había ido tantas veces que lo conocía cómo la palma de mi mano, sabía el lugar perfecto en el que se vieran las vistas pero pudiéramos estar tranquilas y muy probablemente a solas.
Sandra: Esto es espectacular...
Nagore: Te gusta?
Sandra: Me encanta.... Mira! Es nuestro hotel - dijo señalándolo -
La abracé por la espalda mientras ella sacaba el móvil para hacer una foto del paisaje.
Nagore: Nos sentamos?
Me siguió a un banco solitario que parecía que estuviera ahí en medio plantado para nosotras. Pasó su mano por mis hombros y yo me apoyé en el suyo.
Sandra: Nagore, creo que tenemos que hablar
Nagore: No digas eso, que parece que me vayas a dejar y me acojono - dije intentando hacer un poco de broma aunque ya sabía por dónde irían los tiros -
Sandra: Sabes perfectamente que no te dejaría
Nagore: Estás embarazada entonces?
Sandra: Sí... es tuyo, te lo juro
Nos reímos las dos hasta que ya me puse un poco más seria para que me dijera lo que quisiera
Nagore: Quieres hablar de lo de ayer, no?
Sandra: Creo que es necesario...
Nagore: Sandra, ya lo hemos hablado otras veces... Te voy a ser sincera, quizás ayer en ese momento no esperaba que me lo dijeras y por eso no me sentó demasiado bien, pero en el fondo lo sé, siempre lo he sabido
Sandra: Pero es que eso no es verdad Nagore, no es verdad que no quiera sentir más por ti
Nagore: Sandra, cariño, lo has dicho, yo no dudo que me quieras ni que no estés enamorada de mí, pero es que... no sé
Sandra: No, di, di lo que piensas
Nagore: Pues pienso que por muy bien que estemos, siempre te vas a guardar esa parte para ti, que nunca vas a dejarla salir, y a veces siento..
Sandra: Que das tú mucho más por la relación que yo?
Nagore: No, para nada, no es eso. Aquí nadie marca límites, cada una pone el suyo, a mí me da igual el límite que pongas, siempre y cuando eso no te limitara a ti, pero a veces me doy cuenta que en algunas situaciones, te cortas, o simplemente cambias de tema cuando te digo algo bonito, a veces no me contestas cuando hablamos de planes del futuro... etcétera, etcétera
Sandra: Ya, ya lo sé Nagore, y de verdad que no lo hago a posta, pero jamás me había abierto tanto a una pareja cómo lo he hecho contigo, y es verdad que estoy mucho mejor ahora. Y te lo digo, se que podría darte mucho más, y no es que no confíe en ti, todo lo contrario. Pero es que hay algo que no sé que es que no me deja, siento que necesito guardarme esa parte por si.. no lo sé, Nagore
Nagore: Por si..? Por si cortamos? Mira Sandra, llegados a este punto... Yo te quiero, muchísimo, y sé que si en algún momento pasara algo... - paraba un momento cuando lo decía, porqué me costaba decirlo todo seguido - la ostia que me llevaba no se puede ni imaginar, sería tan fuerte que no sé qué pasaría, lo único que sé con certeza es que ahora mismo lo daría todo por ti, y cuando digo todo, es todo
Sandra: Hasta tus tacones favoritos?
Nagore: No Sandra, no te lo estoy diciendo en broma, y ya sabes que me encanta la coña pero en este momento no... Y mira, a lo mejor esto que te voy a decir te va a sonar un poco fuerte, pero daría hasta mi vida por ti si hiciera falta
Creo que era lo único que me faltaba por soltar, cuando cogía carrerilla y estaba entre enfadada y nerviosa lo soltaba todo. Me callé, me recosté mejor en el banco, sin querer pronunciar palabra y esperando a que ella tampoco lo hiciera, porqué no quería decir nada más.
Le costó un poco reaccionar, pero cuando lo logró me abrazó con fuerza, recostó su cabeza sobre mi hombro, lo que me permitía darle besos en la frente, y se quedó en esa posición.
En vez de que poco a poco el abrazo se fuera disipando, cada vez me agarraba con más fuerza. La miré, estaba con los ojos cerrados, estaba en su mundo, a saber la de cosas que se le pasarían en ese momento por esa cabeza que a veces trabajaba demasiado.
Esperé un momento, pero al ver que no parecía ser que volviera al mismo mundo que yo en breves le di un beso en la mejilla. No tuvo reacción alguna, ni siquiera sonrió.
Nagore: Estás bien?
Negó con la cabeza. Quizás se había bloqueado, nunca habíamos llegado tan lejos hablando de este tema, y viéndola creo que aún teníamos para un rato más.
Se volvió a incorporar, cerrando otra vez los ojos y haciéndose una coleta, un poco nerviosa.
Sandra: Es que estamos hablando justamente de eso, de que no me abro, me dices tú todo esto y estoy bloqueada otra vez no sé ni que decir.
Nagore: Lo que pienses y sientas
Sandra: Es que no lo sé, ni se me ordenan las ideas en la cabeza para poder pensar algo ni sé en que punto estoy para decirte todo lo que siento. Lo único que sé es que te quiero, y que no quiero perderte por nada del mundo.
Nagore: Pero a mí con eso me vale Sandra...
Vi que cada vez se ponía más nerviosa, y no quería que lo pasara mal, intentaba ir cortando el tema para que acabara pero ella quería seguir haciendo el intento de poder expresarse
Sandra: No, no te vale Nagore, y es normal. Y tienes razón que de la forma que estoy haciendo las cosas me limita, me siento muy coaccionada por mí misma muchas veces, y eso no me beneficia en absoluto. Me encantaría poder abrirme ahora mismo y decirte todo lo que siento, pero no puedo, y por otra parte tampoco quiero que sólo me escuches, necesito de verdad cambiar esa parte y quiero que lo veas también. No te prometo nada para mañana ni para pasado, pero sí que sé que puedo hacerlo poco a poco, pero esta vez de verdad.
Le esbocé media sonrisa, sabía que lo que decía lo decía de verdad, pero tenía mis dudas de que lograra hacerlo
Sandra: No me crees...
Nagore: Si que te creo cariño... creo que de verdad tengas la intención de hacerlo
Sandra: Pero?
Nagore: Pero... creo, y no te lo tomes a mal, pero creo que tienes algunos miedos todavía que...
Sandra: Sí, es verdad los tengo. Y no te voy a mentir, contigo tenía muchos, hay algunos que se me han quitado, otros que están en proceso, y otros que espero podérmelos quitar algún día... pero es normal, no? Quizás sí que es verdad que tenga demasiados... Pero tú no tienes ningún miedo?
Nagore: Tengo miedo de tus miedos, y ya sabes de cuál más concretamente
Sandra: El de la prensa rosa? De verdad todavía te preocupa eso?
Asentí mientras ella me observaba detalladamente
Sandra: Sí que lo tengo, pero pensaba que tú ya...
Nagore: Siempre me va a preocupar, y no, no creo que lo asuma nunca
Se me quedó mirando, esperando el porqué que iba a venir en breves
Nagore: Sé que las comparaciones son odiosas, pero es como si un médico tuviera miedo a la sangre, o un piloto a los aviones. En nuestro trabajo, aunque ese por suerte no sea el foco principal, también implica que se hable de nosotros, de nuestra vida privada. Eso gusta, y sólo lo pueden hacer con personas conocidas, y aunque no lo hayamos elegido así en un principio, lo somos.
Sandra: Eso ya lo sé Nagore
Nagore: Sé que lo sabes, pero no lo aceptas... A veces cuando voy contigo por la calle a algún sitio muy conocido, me corto mucho a la hora de darte besos, o cualquier muestra de cariño por miedo a que nos puedan hacer fotos y subirlas a las redes, y ya no quiero mencionar cuando salen, cada vez que veo algo relacionado con nosotras empiezo a temblar, y te aseguro que no es una forma de hablar, me pasa de verdad. Ahora porqué viviremos juntas, pero estoy todo el rato pegada a redes sociales, por si has podido ver algo, y nunca sé si decírtelo o rezar para que no lo veas. A veces hemos quedado después y estás tan enfadada que no digo absolutamente nada, sólo espero que se te pase lo antes posible y que no tomes ninguna decisión apresurada
Sandra: No sabía que todavía te sentías así... - me cogió la mano, a la vez que buscaba mi mirada para seguir hablando -. Contado desde tu punto de vista es muy egoísta de mi parte lo que estoy haciendo. Pero ahora tengo claro que no tomaré jamás una decisión apresurada ante nada que nos incumba a las dos... y lo que también tengo clarísimo es que no voy a hacer que las fotos que puedan salir o los titulares tan absurdos que salen afecten a nuestra relación. Me puedo cabrear muchísimo, pero es solo para desahogarme de alguna forma, te aseguro que en ningún momento pienso en dejar nuestra relación si es lo que te preocupa...
Nagore: Sí, si que me preocupaba..., pero bueno ahora estaré un poco más tranquila - pude decir ya sonriendo de verdad -
Se acercó y me dio un beso imprevisto por mí, con ganas
Nagore: Te amo
Sandra: Yo también te amo.. y quiero que sepas una cosa ... -dijo con nuestros ojos mirándose muy de cerca - yo también daría mi vida por ti.