Las risas flotaron por el ambiente,la luz que se filtraba por las cortinas abiertas llenaban de vida la pequeña casa, los pasos rápidos y las respiraciones aceleradas se unían al compás. Rodeó el sofá tratando de mantener una barrera con la otra persona mientras retiraba las lágrimas acúmuladas en las comisura de sus ojos por la risa extenuante.
- Ven aquí, bebé - caturreó con voz melosa.
Todoroki saltó por encima del objeto que los alejaba apoyandosé en el respaldo del sofá, sus cabellos blancos y rojos revueltos y con una sonrisa amplia en sus labios que solo el tenía el privilegio de ver. Antes de poder llegar a tocarlo rodeó su cuerpo y entre risas corrió al segundo piso
- ¡Sigue intentando! - rió con sorna.
- ¡Ven aquí pequeño travieso!
Tratando de no tropezar con sus propios pies o rodar por las escaleras y con su novio pisando sus pasos, intentó llegar a su habitación para encerrarse y hacer suplicar al de ojos heterocrómaticos por entrar.Su sonrisa se ensanchó con malicia.
Cuando sus manos tocaron el pomo de la puerta fue dado vuelta, su cuerpo fue presionado por otro más grande y su aliento irregular chocó contra el de otro igual,e incluso más agitado.
.- Te atrapé.
Sus labios fueron tomados con posesión y fiereza tomado todo el aire de sus pulmones que alcanzó a rescatar,las grandes manos cogieron su cintura solo tapada por una camisa blanca de lino que lo cubria ,dió un pequeño brinco para enrollar sus piernas en el otro cuerpo. Sus ojos se conectaron mientras sus frentes se juntaban.
El mayor besó el puente de su nariz , con sus ojos derrochando miel y su corazón se agitó al ver tanto amor en ellos. Habló en su oído, como si fuera a contar algo sumamente íntimo e importante.
- Te quiero así, siempre en mis brazos para amarte y mimarte por siempre - pasó sus brazos por su cuello hasta chocar sus torsos y el latído de sus corazónes - Señor Todoroki Izuku.
Entonces, no me hubieras dejado solo en éste mundo que perdió su brillo después de ti, amor.