A veces pienso que dependo de los demás, que dejo todo al destino o que realmente mis logros no son míos en verdad, sino que, simplemente es suerte.
A veces pienso que tengo muchos defectos, mientras que todos a mi alrededor son buenos en muchas cosas.
A veces pienso que no sé hacer nada, que soy una inútil, y que en verdad solamente estoy haciendo lo que los demás quieren.
A veces pienso que no tengo ni la menor idea de lo que YO quiero por MÍ, pues por mi maldita indecisión recurro frecuentemente a la opinión de los demás.
A veces pienso si valió la pena haber hecho todo esto, si valió la pena estar donde estoy ahora mismo, si valió la pena haber dicho lo que dije o hice.
A veces pienso que no tengo una razón por la que sonreir a diario, pues ya lo he hecho tanto tiempo que lo he logrado disimular muy bien, según una amiga que conocí en un viaje.