Hola, ¿Cómo están? Mi nombre es Tweek y tengo 28 años de edad. Hoy se cumple el tercer aniversario desde que Craig y yo comenzamos a salir. Al principio no fue nada fácil para nosotros ya que, como recordarán, Tucker, que toda la vida había salido únicamente con mujeres, descubrió que yo, un chico, le atraía enormemente. Como ya saben, eso fue asunto de confusión y discusión entre los dos, pero a pesar de aquello y de otros desentendidos, ambos pudimos arreglar nuestras diferencias y seguir juntos. Pero ¡Dios mío! todo aquello ustedes ya lo saben.
Después, para ser totalmente sincero con ustedes, todo no fue color de rosas. Las cosas no se vuelven más sencillas de la noche a la mañana, pasaron meses y meses antes de que Craig saliera del clóset. Mantuvimos nuestra relación en secreto hasta entonces, bueno, no era tan secreto, ya que Red y Kenny sabían perfectamente lo que eramos, hacíamos y dejábamos de hacer. Recuerdo perfectamente como Kenny se divertía provocando celos en Craig a propósito, acercando su rostro demasiado al mio al hablarme o rozando mi mano de manera coqueta, y no nos olvidemos que Tucker todavía piensa que Kenny y yo fuimos novios en el pasado.
Recuerdo como si hubiese sido ayer, ese día en que Craig decidió abandonar el oscuro y húmedo clóset. Pasaron tantos meses antes de que aquello ocurriera que llegue a pensar que era algo imposible de ver, la verdad, yo sí deseaba que ambos pudiéramos mostrarnos como pareja en público pero sinceramente no me molestaba mantener lo nuestro escondido de los demás, si eso significaba tener a Tucker a mi lado.
Era un día martes, el alumnado se encontraba en el patio disfrutando de los pocos minutos de descanso que les brinda el sistema educativo. Yo me encontraba en el aula de profesores junto con Red y unos cuantos docentes más, hablando sobre cómo organizaríamos el acto por el día de las madres que transcurriría dentro de un par de semanas. Al ser el profesor de Arte, por lo general, siempre me toca hacerme responsable (junto a los alumnos a mi cargo) de todo lo que tiene que ver con la decoración y los preparativos para esos grandes eventos. Recuerdo muy bien que para ésta ocasión íbamos a elaborar junto con los alumnos del último año unos souvenirs artesanales para que las madres se llevarán de recuerdo. Hasta ahí, todo normal, un martes común y corriente como tantos otros pero... de pronto llegó Craig a la sala de profesores, al ingresar comenzó a saludar a nuestros colegas como de costumbre, yo sabía que él siempre me saludaba al final de la lista. Cuando termino de saludar a todos los docentes se acerco a mi, extendí mi mano para estrecharla con la suya, él correspondió y a continuación me beso en la boca. Sí, me beso, me beso apasionadamente al frente de todos nuestros amigos, de nuestros compañeros de trabajo. Todavía recuerdo que de lo sorprendido que me encontraba no cerré los ojos durante ese acalorado beso, los mantuve abiertos, mire de un lado al otro, pude ver la expresión de asombro que se dibujo en el rostro de más de uno en la sala, la gran sonrisa de alegría de Red y la mirada picara de Kenny.
Tal vez mi historia de amor con Tucker no haya sido de película, tal vez nos costo bastante llegar a ser lo que somos ahora, pero puedo contarles que el cariño que nos tenemos es inmenso y cada día se hace más y más grande. Sólo quiero agradecerle a todo aquel que se haya tomado el tiempo y el aprecio para leer mis palabras, para escuchar nuestra historia de amor. Decirles que no importa si ahora mismo tienen el corazón roto, que no importa si sienten que el amor de su vida está cada vez más lejos de existir, no importa si lo intentaron mil veces con alguien y no funciono y ahora se sienten cansados... Decirles que los entiendo, decirles que mil veces me sentí así pero puedo jurarles que todos merecemos el amor que intentamos dar a los demás. Algún día ustedes también encontraran a su Craig y van a ser tan felices como yo. ♥