Como mariposas voladoras, o como las mayores productoras de rencor, veneno y grietas. Bellas y peligrosas, como enredadera de rosas a las que si te aferras, no tardarás en teñir de rojo. Tal vez sientas enojo, porque no alcanzas, y tal vez lo mezcles con algunas esperanzas. Enseñanzas confusas, no sabes si volver a recibirlas o a la próxima, o echarlas; decidas lo que decidas, siempre vuelven.
Las ilusiones: aquellas que a los corazones torturan y a la lógica conmueven. Te guían a cerrar los ojos y a desear la suerte, esperando, simple e inocentemente, no encontrar la muerte.
¿Valdrá la pena, o será otra canción de un triste corazón ilusionado?
Camina con confianza, toma tu ilusión de la mano. Hazlo con fuerza, todo al final estará solucionado.
O perdido.