—No entenderías.—Dijo JC suspirando y volviendo a pasar sus manos por su cabello intentando tranquilizarse.
—Entendería si quisieras que lo haga. Soy tu novio. Prometimos contarnos todo.—Respondió Kian de forma histérica. Veía a su novio triste desde hace días, con ganas de hacer nada, llorando por las noches sin razón alguna.
—Yo no lo entiendo, Kian. Es este sentimiento que me sigue a todos lados impidiéndome ser feliz, te amo, pero ya no puedo evitarlo u ocultarlo, me estoy lastimando a mi mismo.
—Me estás lastimando a mi. Pero eso ya no es importante, ¿verdad?—Kian se acercó para observarlo a los ojos.
—No, no es así, me importas más que nada en este mundo.
—No se nota. Nunca se nota.—Dijo el más alto acercándose a la entrada para dar un fuerte portazo saliendo de la habitación.
—Amor, no, espera.—JC se levantó rápidamente del sofá en el que estaba sentado para caminar detrás de su novio, tomando su brazo para pegarlo a él.
—Te amo. Por favor no te vayas, no lo soportaría.—Dijo mientras pasaba sus dos manos por la cintura de Kian, aferrándolo aún más a su cuerpo.
No respondió. No dijo ni una palabra luego de esa oración. Los ojos de Kian estaban más brillantes que nunca al borde del llanto, pero no quería que lo vea así. Suavemente tomó los brazos de su novio y los alejó de su cintura, alejándose él mismo de esa forma. Dio media vuelta y se fue.
La noche fue larga para JC. Ya ni siquiera controlaba las lágrimas que caían por su rostro, simplemente lo hacían. Intentó llamarlo, pero él no respondió. Luego de pensar por horas se convenció a él mismo que si le quería hacer bien a Kian, debía dejarlo. Si quería lo mejor para él, tenía que alejarse. Pero de ninguna forma podría decirle eso en la cara al amor de su vida.
Querido Kian:
Todo comenzó cuando te vi por primera vez. En ese bar que ninguno de los dos quería estar pero que de alguna forma nuestros amigos nos obligaron.Y hoy más que nada estoy agradecidos con ellos, que me hicieron conocer al hombre que amo con todo mi corazón. Nunca olvidaré cada momento que estuviste a mi lado, no puedo imaginar mi felicidad sin que estés ahí. Voy a extrañarte, a quien engaño, te voy a extrañar cada día, cada minuto, cada segundo. Porque el amor verdadero no se olvida de la noche a la mañana. No podría olvidar tu cabello despeinado. Todas esas madrugadas juntos. La forma en que tus ojos se achican al sonreír. No te merezco Kian Lawley, sé que soy especial pero no lo suficiente. Te amo pero quizás no lo suficiente. Sé que estabas ahí. Estabas ahí cada vez que te decía que iba a ducharme pero me encerraba en nuestro baño a pensar en cuanto me odiaba a mi mismo sin dejar de llorar. Estabas ahí cada vez que veías tristeza en mis ojos pero fingías que todo estaba bien. Para no hacerme doler. Porque me amas de forma sincera y es el mejor regalo que me pudiste dar. Kian, las personas como yo nunca tienen finales felices. Intentaste salvarme, lo noté, pero si yo no quiero salvarme nadie podrá. Te recordaré siempre y para siempre, porque soy sinceramente tuyo.
JC.
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"MIEL & LIMÓN" Ya disponible en mi perfil.
Y como siempre,
muchas gracias por leer.
Jasmine.