Ella como todos los días regresaba de la escuela, bajo del metro y se dispuso a caminar eran 20 minutos de recorrido caminando para llegar a su hogar, pero no se dió cuenta que alguien la seguía pisandole los talones, su estres en ese momento era mayor si tan solo reaccionara veria que alguien todos los días la observaba, sólo hubiera volteado y tal vez la historia sería diferente...
De pronto un hombre robusto de piel morena y una barba sin afeitar de unos 40 años, tomo desprevenida a aquella joven está se congelo en su sitio y el solo aplico mas fuerza en su mano y al momentáneamente ella reaccionó pera ya era demasiado tarde
pataleaba, gritaba por ayuda pero parecía ser invisible. Personas pasaban junto a ella e ignoraban aquella escena, tal vez por miedo, tal vez por pena o con indiferencia pero nadie hizo nada.
El hombre se hartó de tanto griterío y de un golpe la dejó inconsciente tomo su auto uno viejo y con tantas enmendaduras, que probablemente ya no serviría dentro de un tiempo...
Metió a la joven a la cajuela sin antes darle un beso en la frente y pronunciar un
—Bienvenida mi Ada linda
(...)
La joven despertó por el repentino cambio de temperatura y el olor tan desagradable miró a su alrededor con una vista nublosa, se impulsó hacia arriba pero pronto unas cadenas jalaron de ella nuevamente hacia atrás provocando que un quejido subiera por su garganta causado por la fatiga y el dolor.
Él entra como un león viendo a su presa
—Veo que has despertado, pues bienvenida a tu nuevo hogar es hora de un nuevo juego querida niña— pronunció aquel hombre con arrogancia.
Ella asustada temblando de pies a cabeza, repentinos escalofríos le cruzaron anestesiado su cuerpo. Sintió el verdadero miedo mientras una gota de sudor frio resbaló desde su cara hasta su barbilla, nuevamente un dolor aquejo su cabeza dejándola inconsciente otra vez.
El hombre desesperado por que no despertara, tomó un pequeño bisturí y lo hundio sobre la carne la sangre brotó al momento, una herida pequeña pero algo profunda aparecio en sus muñecas, para después echar un balde de agua caliente el efecto fue inmediato.
La muchacha despertó por el repentino dolor gimoteando y chillando por ver la causa
—¿Quien eres?, ¿Donde estoy? ¿Qué quie-eres de mm-i?— pregunto atropelladamente la muchacha haciendo que su voy se apagara
—Serás mi nuevo juguete pequeña y si te resistes o te portas mal habrá graves consecuencias mi niña
El hombre empezó a tocarla y ella empezó a llorar…
Todos los días era lo mismo, el mismo desfortunio de aquella joven: golpes, humillaciones, abusaba de ella y la tiraba nuevamente
No había manera de escapar se repetía continuamente y su estado no mejoraba a consecuencia el mal olor del pequeño cuarto con una pequeña ventana no se filtraba tando aire como para apaciguar el olor a sangre seca, alcohol, cigarro y mierda, hacía sus días más insoportable para su desgracia.
El hombre cada cierto tiempo le daba de comer y la bañaba para no descuidar a su pequeño y hermoso “juguete” pero uno al final siempre se termina aburriendo de lo mismo.
Y así pasaron días,semanas y meses…
La vida de la muchacha corría peligro debido al mal estado en la que se encontraba y él lo sabía, hoy le diría adiós a la basura en que se convirtió su antiguo “juguete. Se dispuso a bajar con sus herramientas pero hoy eran un poco diferentes.
—Ahora sí pequeña bastarda, ya no me sirves he irás a la basura—dijo con desprecio
—¿Dime cómo quieres morir?— preguntó el hombre con ironía
Ella ya no podía ni hablar y sólo quejidos salían de ella, el hombre enojado le soltó una pata en el estómago haciendo que la muchacha sacará el aire
—Mira mi primera herramienta usada en ti, el día en que llegaste— olió el bisturí con sangre seca y oxidado—Ja,Ja,Ja,Ja con el mismo con que el que empiezas te vas—dijo con burla
Pero antes la desato y saco fuera de alli ya que en tan mal estado estaba que no se podía mover suponía él, corto con profundidad sus muñecas.
—Nos vemos en el Infierno mi niña— soltó y una sonrisa apareció en su cara.
La dejo sola para que se desangrara causando una muerte lenta y dolorosa, ya no merecía más su tiempo ademas tenía que preparar sus cosas ya que había visto un juguete nuevo hace 3 meses y hoy seria el día.
(...)
Con su último aliento tomó el arma, apuntó a la cabeza y disparó haciendo que cayera para atrás produciendo un sonido sordo, pero su fuerza acabaria tarde o temprano y se dejo caer.
En ese momento se apreciaba ahí a dos personas sin vida tiradas en aquel piso de madera frío pero bien cuidado, una linda casa rústica era donde el vivia pero que guardaba los peores ecenarios, si escuchas concuidado las paredes podían mormurar las historias y los sueños muertos de muchas jóvenes que no merecían ese final pero por algún motivo la vida les mostraba la otra cara de la humanidad.