'Sus embestidas cada vez aumentaban más y más, lo sentía duro en mi interior, sentía como su falo se deslizaba y como el clímax se extendía por todo mi cuerpo...'
— Esto está... — Sus ojos brillaron de la emoción y exitación. — Nunca pensé que leer porno era mucho mejor que verlo. — Se rió. Se encontraba en el baño de la escuela leyendo, una de sus historias favoritas había sido actualizada.
Ya habían pasado mínimo unas dos semanas, el viernes era el siguiente concierto que daría Jungkook, y no solo eso, ya tenía su entrada lista, fue difícil conseguirla pero al fin la obtuvo.
Cuando terminó de leer, tenía un gran problema en su entrepierna, tuvo que esperar unos cuantos minutos mientras pensaba en cosas feas para bajar su erección pero no contaba con que su mejor amigo entrará al baño a buscarlo.
— Park Jimin deja ese sexo intenso que estás leyendo y sal que es hora del segundo descanso. — Así es, Kim Taehyung había descubierto una de las historias que Jimin leía así que ya sabía de qué trataban, no le pareció mala idea descargar la aplicación para divertirse un poco también.
Aunque él no era tan adicto como Jimin que la revisaba todos los días.
— Jimin, se que estás en uno de todos estos cubículos así que ya vámonos que no tengo todo tu tiempo — Se estaba desesperando — Tengo un álbum de Jungkook. — No vió cuando pero su amigo ya se encontraba revisándolo por todas partes.
Una carcajada se escuchó en el lugar.
— Ya no vuelvo a creerte — Bufó molesto.
— Era la única manera de hacerte salir.
— Maldito, juegas con mis sentimientos — Se llevó una mano al pecho mientras ambos salían del sanitario. — Con eso no se juega.
— ¿Cómo crees que voy a tener un álbum? Sabiendo que no sé donde conseguirlo... —
— Si quieres me das el dinero y yo lo puedo comprar...—
— Para nada. — Negó — Ayúdame a buscar a Jin, no lo e visto en todo el día.
— No tengo tiempo de buscar a Jin, de seguro estará con Namjoon — Pensamientos raros llegaron a su mente otra vez.
— ¿Pasa algo?
— No lo sé... siento que esos dos tienen algo... — Era nuevo en eso de shippear pero si de algo estaba seguro era de la química que había entre sus amigos. — ¿Como se escucha mejor, JinJoon o NamJin?
— ¿Qué es eso? — Cada día Jimin le salia con una nueva palabra.
— Olvídalo, Iré a hacer algo importante...
— NamJin se escucha bien — No se dió cuenta cuando Jimin se fue alejando cada vez más — ¡Hey! No me digas que irás nuevamente al baño — Viró los ojos.
— ¿Cómo crees? ¿Piensas que me volví adicto o qué? — Lo miro incrédulo.
— No lo pienso, lo estoy viendo — Señaló la pantalla de Jimin que se encontraba en la aplicación.
— Déjame ser feliz...
•••
Quien lo diría... Ahora, se encontraba casi al borde de derramar lágrimas.
— No pensé que una historia tuviera tantos sentimientos — Sus ojos querían dejar escapar lágrimas.
Faltaba un solo día, solo uno, para volver a verlo arriba en el escenario, quería morir de emoción.
¿Cuántas personas en el mundo desearían estar en su lugar? ¿A cuántas no se les antoja tener el boleto en sus manos?
Simplemente tenía mucha suerte...
Se puso a leer nuevamente, vaya que si se había vuelto adicto. En su biblioteca ya estaban demasiados libros, la mayoría terminados y otros simplemente estaban en emisión.
¿Cómo sería el shippeo entre el y Jungkook?
¿Jikook?
— Jikook... Me gusta — Sonrió.
"Jeon Jungkook está transmitiendo en vivo"
— Oh por Dios... — Cuando abrió la aplicación sus ojos se abrieron enormemente, ahí estaba Jungkook, saludando a todos y mandando besos.
— Espero y mañana puedan asistir al concierto, saben que los amo demasiado a todas y a todos... — Jimin se sentía en las nubes al escuchar su voz, no quería que la transmisión se cortara.
2% de batería.
— Mierda — Susurró y en un parpadear de ojos se encontraba sentado viendo el vivo a lado del cargador conectado. — Todo sea por tí... — Soltó un suspiro.
A la mañana siguiente, ojeras adornaban su cara, luego de que la transmisión terminara no dudó dos veces en comenzar a ver videos de Jungkook.
— Todo valió la pena — Bostezó. Comenzó a arreglarse para ir nuevamente a clases.
Deseó que las clases se pasarán rápido pero como siempre, parecía que la vida estaba en su contra.
Tenía pensado saltarse las cuatro horas que quedaban para poder ir a hacer fila donde sería el concierto.
Pero como siempre, algo tenía que salir mal.
La curiosidad mató al gato.
Así es, otra historia buena había encontrado, y lo peor de todo fue que había Sido en clases. Se trataba de incesto, una categoría que hace tiempo le llamaba la atención.
Sintió como el celular era arrebatado de sus pequeñas manos tomándolo desprevenido.
— Joven Park — Espetó el profesor molesto.
— ¿Sí profesor?
Jimin rezaba internamente no arruinarlo.
— ¿Podría decirme que hacía con el celular en mi clase aún sabiendo que no está permitido en el reglamento escolar? — Se cruzó de brazos, tenía la mirada de todos sus compañeros sobre el.
La vergüenza le ganó.
— Leyendo... — Susurró.
— Irá a recoger el teléfono con el director después de mi clase.
— La cuenta la dejé abierta... — Susurró sonrojado y asustado.
La clase siguió, no sabía que hacer, estaba muriendo internamente. Ideó un plan con Taehyung, irían a la enfermería luego de que la clase del viejo terminara.
— ¿Cómo le quitaremos el celular a la secretaria? — Preguntó el más alto.
— El profesor dijo que iría a entregarlo con el director.
— Sí, pero primero lo entregan a la secretaria — Murmuró, estaban escondidos detrás de un muro cuando vieron al profesor llegar y entregarle el aparato tal y como dijo Taehyung.
— ¿Y ahora?
— Iremos a decirle que un profesor de la clase 2-B necesita su ayuda.
— Ve tú, eres bueno en eso. — Lo alentó.
— Espera tu aquí entonces — Susurró. Salió del escondite no tan secreto para dirigirse a la señorita bien arreglada. — Disculpe... — Recibió la atención — El profesor de la clase 2-B requiere de su ayuda en el salón mientras él se encuentra ausente unos minutos.
Rápidamente, la chica se acomodó sus gafas para dirigirse a la dirección, Taehyung busco entre medio de los cajones encontrándose con varias sorpresitas hasta que por fin lo encontró, aprovechó para tomar sus audífonos que también la clase pasada le habían quitado.
— Ten — Viró los ojos. — Fue fácil Jimin.
— Mil gracias Tae, ¿Le encontraste algo más a la secretaria?
— No, solo te puedo decir que se divierte sola a veces — Puso una cara pervertida.
— Voy por mis cosas, solo me quedan dos horas para cambiarme de ropa e irme al concierto. — Sonrió emocionado. — ¡Veré a mi novio!
— No es tu... —
— Cállate.