Cientos de cenizas llegaban flotando lentamente hacia el barco. No faltaba mucho tiempo para que los pocos restos del White Fox se hundieran en el mar para nunca mas volver a ser vistos. La albina no podía apartar su mirada del terrible espectáculo y sentía un inmenso dolor en el pecho. No solo había perdido su barco, su hogar, sino también a tres valiosos marineros...
...Y uno de ellos que había sido el amor de su vida.
Detrás de ella, el resto de su tripulación lloraba silenciosamente la gran pérdida.
–Debo confesar que mi deber era capturarlos a todos—dijo Rabbit al mismo tiempo que tomaba del mentón a la albina y la obligaba a mirarlo a los ojos—. Sin embargo, algunas cabezas valían más que otras.
–...Cobarde—gruñó Funtime Foxy. El corsario rió mientras le acariciaba la mejilla con su pulgar...—.
–Tu...¡DESGRACIADOOO!.
Funtime Freddy logró liberarse de sus ataduras y de los guardias que lo sujetaban. Fue directo hacia a Rabbit, quería matarlo con sus propias manos.
Todo a su alrededor se movía muy lentamente mientras a su cabeza llegaban recuerdos sobre él y BonBon.
Recordaba la primera vez que lo vio, era un chico bastante rebelde y travieso pero muy bueno en el fondo.
Deseaba tener una familia y alguien en quien confiar. Funtime Freddy siempre tuvo fe en él, a pesar de su comportamiento. Desde que la capitana lo puso a su cargo siempre estuvo ahí para apoyarlo y brindarle su cariño. Le enseñó de todo, incluso a leer y a escribir, dos cosas muy importantes y que el menor desconocía completamente
...Estaba furioso y triste, sabía que nunca más lo volvería a ver y eso le dolía en el alma.
Por un momento, el mayor creyó escuchar una voz gritando su nombre y pidiéndole que se detuviera. Pero para cuando supo el error que había cometido ya era demasiado tarde...Un fuerte disparo se escuchó por todo el barco. El olor de la sangre se mezclaba con el de la pólvora, creando el conocido aroma de la muerte.
El corsario había desenfundado rápidamente su pistola para luego apuntarla hacia la frente del pirata y otorgarle el disparo que lo llevaría hacia la tumba.
El cuerpo cayó pesadamente sobre la cubierta. Rabbit bajó su arma con una expresión de molestia en su mirada, con ese disparo ya había perdido otra parte de su recompensa.
–Bien—habló dirigiéndose a las prisioneras restantes—, imagino que después de este terrible incidente, nadie más hará una tontería...
La sangre comenzó a brotar del agujero en la cabeza de FuntimeFreddy hasta tocar el suelo de madera y formar un gran charco alrededor de ésta. Sus ojos estaban completamente abiertos y bajo ellos había gruesos rastros de lágrimas. Rabbit se acercó a él y sin previo aviso aplastó su cabeza, dejando tanto a las prisioneras como a sus hombres helados del miedo.
–¿Verdad, señoritas?—siseó con una aterradora sonrisa en su rostro—.
Tanto Baby como su hermana lloraban temblando y en silencio la muerte de su amigo, mientras que la capitana estaba paralizada mirando el cuerpo de su primer oficial. Sin darse cuenta, dos gruesas lágrimas comenzaron a deslizarse sobre sus mejillas.
–Encierrenlas y larguémonos de una vez.
–¡Si señor!.
Las tres piratas fueron arrojadas al calabozo del barco, cada una en una celda propia.
Baby y Ballora rompieron en llanto apenas los guardias se fueron. La pelirroja gritaba el nombre de su amado peligris con profundo dolor al mismo tiempo que lloraba por la pérdida del resto de sus compañeros.
La capitana las observaba a ambas con tristeza, sabía que todo era su culpa y que podría haber evitado aquellas muertes sí hubiera tomado las decisiones correctas. Pero ya era tarde, demasiado tarde para volver atrás.
–...
Flashbacks
–¿Puedo saber el porqué estás aquí?.
–¿Le apetece una partida de póker, capitana?
...
–En su honor, una flor imperial. Gané otra vez.
–Fue pura suerte.
–Uff, alguien aquí no es buena perdedora.
–Soy una pirata, marinero. No me gusta perder, y el que ganaras diez partidas no te hace un experto.
–Es solo cuestión de práctica.
...
–Bien, ya jugamos tu juego. ¿Aceptarás jugar al mío?.
–Si no acepto eso afectaría mi rango en este barco...¿Verdad?
–No sería tan mala como para hacerte eso...Además, ¿Dónde encontraré a otro piloto que sea tan bueno en su oficio como tú?
...
–...C-C-Capitana...¿Qué-
–...A menos que quieras que te use de carnada para tiburones, ni se te ocurra hablarle a alguien sobre lo que pasó. NADA pasó aquí...¿Entendido?
–...S-Si...
...
–Debería asesinarte por lo que hiciste.
–¿Asesinarme?...Ja, no lo haría.
–¿Eso crées?.
–No lo creo...lo sé.
–No intentes colmar mi paciencia, marinero. Y tampoco creas que pasaré por alto lo que hiciste hoy.
–¿Lo que hice?...Usted no puede reclamarme nada.
–¿Y por qué no?.
–Porque usted ya hizo lo mismo conmigo.
–¿Q-Qué?...
–No actúe como si no lo recordara... Ahora se puede decir...que estamos a mano, capitana.
...
–Capitana...
–¿Qué?
–¿Se encuentra bien?...Está perdida en sus pensamientos desde que me llamó furiosa hoy por la mañana.
–...Estoy perfecta. Y agradecería que dejaras de observarme, es molesto.
–Usted también me observa.
–No digas tonterías.
...
–...¿Por qué quería verme?
–...Q-Quería agradecerte por...bueno, ya sabes...
–...No me agradezca, sólo cumplí con mi deber.
–...Sí, lo hiciste...
...
–Capitana, yo...debo decirle algo...
–...
–La verdad es que...usted me importa, y mucho. Nunca la dejaría morir...
–...Lolbit...
...
–Lamento mucho la forma en que me comporté con usted estos días. Fui un tonto...
–...
–...Y si mi presencia le es intolerable...dejaré este barco tan pronto como me lo ordene.
–...Bueno, también debo disculparme...Yo tampoco he sido buena contigo últimamente.
–Pero es mi culpa en realidad, y-yo no debí-
–Tu no hiciste nada Lolbit...
–...Capitana...
–...Ambos sabemos que fui yo la que empezó esta especie de lucha entre los dos, marinero...Sólo olvidemos lo que pasó y que las cosas vuelvan a ser como eran antes, ¿Sí, mi fiel piloto?.
–...Sí. Eso será lo mejor...creo...
–¿Sin rencores ni resentimientos?.
–...Sin rencores ni resentimientos...
...
–Y-Yo...me alegro de que esté bien. Y que bueno que todo ya vuelva a ser como antes...
–...—suspira—Sí...
...
–Capitana...
–¿Si?
–...¿Usted y el Capitán Rat...se conocían?.
–...Sólo de vista, pero hubo alguien antes que yo que lo conoció mucho mejor.
–...¿Quién?...si me permite saber...
–...Mi padre.
...
–...¿Qué haces ahí tirado?.
–Miro sus calzones, muy lindos por cierto.
–¿¡QUÉ?!
–¡Jajajajajaja es broma! ¡Debió ver la expresión de su rostro jajajajajaja!. ¿Acaso olvidó que siempre está usando pantalones, capitana?.
–...Idiota.
–Gruñona.
–Tarado.
–Mandona.
–Imbécil.
–Gritona.
–Estúpido.
–Engreída.
–Percebe.
–Canosa.
–¿¡QUÉ DIJISTE?!
–Hermosa—le guiña un ojo—...
–...—se sonroja—...
–¿Qué pasó capitana? ¿Se le acabaron los insultos?
–...Sólo para ti.
...
–...Capitana...
–¿Qué?
–Tengo una pregunta para usted.
–¿Cuál?
–Su nombre,...nunca me lo ha dicho. Y creo que a los demás tampoco...¿Podría decirme cuál es?.
–...Tu...¿Por qué quieres saberlo?...
–Sólo curiosidad...Pero, si no quiere decírmelo, por mí está bien. De todas formas, ya me acostumbré a llamarla “Capitana”...
–...No recuerdo la última vez que alguien me llamó por mi nombre...Lo único que se es que fue hace mucho tiempo, tanto que...ya lo olvidé...
–Ya veo...Perdón si la incomodé.
–No te disculpes, hubiera sido peor que me preguntaras sobre algo más vergonzoso.
–¿Cómo qué?
–Sobre el color de mis calzones por ejemplo.
...
–Tu de verdad buscas hacer que te mate, ¿Eh, marinero?
–Tal vez.
–¿Por qué me trajiste aquí?.
–¿Nunca se ha columpiado entre las velas?.
...
–Vamos...confíe en mí.
–...¿Confiar en ti?.
–Sí, los amigos hacen eso...
–...Recuerdame por qué demonios te elegí como mi piloto.
...
–...Gracias.
–¿Por qué?...
–Tu tenías razón. Fue divertido...
–Pues...de nada. Me alegro de que le haya gustado.
–...
–...
–¿Y...me lo dirás?.
–...¿Qué cosa?...
–...¿Quién eres?.
–...¿En verdad desea saberlo?...
–...Has logrado que la curiosidad entre en mí. No pensarás dejarme con las dudas, ¿Verdad?.
–...Bueno, ¿Por dónde empezar?...
...
–...¡No sabía que querías unirte a la marina inglesa, traidor!.
–¡Hey, eso es parte del pasado capitana!. Ahora tengo una nueva vida...y estoy feliz con ella.
–...¿En serio?.
–Aquí..., junto a usted y los demás, me siento libre. El mar es grandioso y hay tantos lugares por descubrir. Créame cuando le digo que no desearía estar en otra parte que aquí.
–...Bueno, me alegro por ti. Supongo que yo también me siento de esa forma...
...
–...
–...¿Y?
–...¿“Y” qué?.
–¿Qué hay de usted?.
–Ya te lo he dicho, supongo que-
–No hablo de eso, me refiero a su historia.
–...¿Mi historia?.
–Sí. Supongo que es más interesante que la mía jeje...
–...¿Por qué quieres saber de mí?.
–...Bueno, no lo se. Me da curiosidad supongo, es que yo...no se mucho sobre usted y-
–Y no deberías.
–...Lo sé...
–...Lolbit, yo soy lo que ves. Sólo otra de las pocas mujeres que se atrevió a desafiar a la sociedad y a sus reglas, y que hasta ahora lo hace y, te aseguro, que lo seguirá haciendo.
...
–Me gusta, capitana...
...
–¡Capitana, por favor, deje de huir de sus sentimientos! ¡Eso sólo le causará más daño, créame!.
–¿¡“Huir”?! ¡No sé de que hablas! ¡Yo no estoy huyendo de nada!.
–Pues yo creo que sí.
–¡Creés mal entonces!.
–¡Usted misma acaba de demostrarmelo!...
–No tengo idea de qué rayos estás hablando.
–Sabe muy bien de lo que hablo. Un día después de esa noche de juegos que pasamos juntos en su camarote, fui a hablar con usted para disculparme por haberla incomodado. Esa misma noche usted me besó...y me amenazó para que no dijera nada. ¿Qué creé, capitana? Nadie sabe de ese beso más que usted y yo. Ahora quiero que me responda.
–¡No tengo por qué darte explicaciones, marinero!.
–...¿Fue porque se enamoró de mí, cierto?.
–...¿¡Que-
–¿Fue por eso que me besó esa noche? ¿Por eso me trataba con tanta indiferencia?...¿Por eso no quería estar tan cerca de mí?
...
–Tal vez no sea un capitán...pero no miento respecto a mis sentimientos, capitana. Yo jamás la abandonaría, jamás le mentiría...Por favor, dígame la verdad...¿Usted me ama?.
–Yo...
–...
–...¡Yo no siento NADA por ti, Lolbit!.
...
–...—suspira—¿Por qué?.
–...¿Disculpe?.
–...¿Porqué me hiciste esto Lolbit?.
–Si lo supiera...Pero realmente no lo se, simplemente así pasó. No puedo explicárselo como me gustaría capitana. Sin embargo, le puedo asegurar que no mentí en ningún momento. Todo lo que le dije era cierto.
–...¿Por qué yo?. ¿Qué es lo que tengo de especial según tu?.
–...Porque al igual que en el ajedrez, soy el rey que algunas veces se siente débil sin su reina. Desde que llegué aquí y la conocí no quise alejarme nunca de usted, ni de esta vida. Me he convertido en alguien más seguro de mí mismo. Y me di cuenta de que, a pesar de su carácter tan complicado, cada vez que la veo me dan ganas de descubrir que otras facetas hay dentro de usted. Que es lo que oculta, que es lo que quiere que nadie sepa...He decidido que quiero ser la única pieza de mi color que quede en el tablero junto a usted. Me da igual si no soy un capitán, sólo quiero permanecer a su lado...
...
–No quiero a un rey a mi lado...mucho menos a un capitán. Te quiero a ti...
–...¿Lo dices enserio?.
–—asiente—Te amo Lolbit...y no quiero que te vayas. No quiero que apartes de mí jamás.
–Nunca me iré...Te lo juro, jamás me alejaré de ti. Ni tampoco permitiré que alguien más lo haga.
...
–Espera...L-Lolbit.
–¿Qué pasa?...
–Yo nunca...nunca he-
–...Descuide. Lo entiendo, también es mi primera vez.
–¿De verdad?. Estás mintiendo.
–Te lo juro, es la verdad. Pero estarás bien, te lo prometo. No voy a lastimarte...y si lo hago aceptaré cualquier castigo que me pongas.
–¿Incluso si te ordeno que te vayas otra vez?.
–Por ti haría cualquier cosa con tal de que estés a salvo, incluso si eso implicara irme de tu vida para siempre. Dolería, no lo niego, pero más me dolería el perderte por algo que fuera culpa mía.
–...No quiero perderte, menos ahora. Por favor, quédate.
–—sonríe—Entonces no lo harás, no vas a perderme nunca . De ahora en adelante, siempre estaré contigo, siempre.
–...¿Lo prometes?.
–Lo prometo.
–Hablo enserio, marinero. Prometelo o te cuelgo del mástil.
–Por favor, le ruego que nunca pierda su sentido del humor.
...
–Cuéntame Fran...por favor...
–...Nací en el barco de Adrián Funtime, mi padre. Mi madre era hija un hombre noble que vivía en una pequeña ciudad Francia y había sido secuestrada y vendida como esclava a Nigel Rat. Mí padre la rescató y le prometió que la llevaría de regreso a su casa...no pensó que terminaría enamorándose de ella ni ella de él. Al principio, cuando se enteró de que estaba embarazada se sintió muy feliz y emocionado. Sin embargo, después de mi nacimiento él empezó a preocuparse mucho más. Tenía miedo de lo que podría pasarnos a mi o a mi madre si en algún momento otros piratas los atacaban. Además, tenía la ligera sospecha de que algunos de sus hombres planeaban un motín contra él...
–Por eso, ambos se vieron obligados a separarse. Él la llevó de vuelta a su hogar y luego se fue. Al principio, mi abuelo no quizo aceptar a mi madre. Un hombre noble como él nunca se habría esperado ver a una de sus hijas con una bebé en brazos en la puerta de su casa. Durante toda mi infancia y juventud la gente dijo cosas horribles sobre ella y sobre mí, los rumores crecieron con los años haciendo que la reputaciónde la familia empezara a decaer...Mi abuelo y ella discutían constantemente sobre eso, y yo me sentía culpable...creía que estaba arruinando su vida con mi sola presencia allí...por eso trataba de comportarme bien todo el tiempo y ser...perfecta...
–Viví allí, junto a mi madre y su familia, en esa casa señorial rodeada de joyas, sirvientes, elegancia y ostentación hasta mis 17 años. En ese tiempo, ella había enfermado gravemente. Antes de morir, me pidió que buscara a mi padre, me dijo todo lo que debía saber sobre él y cómo encontrarlo. A pesar del miedo, le prometí que lo haría. Pero...poco tiempo después de su muerte, mi abuelo dijo que me había conseguido un esposo. Me negué rotundamente a su decisión de casarme y escapé de la casa, estaba decida a encontrar a mi padre.
–No tenía idea de lo perdida y sola que estaba hasta que conocí a Percy y a la marioneta que nos salvó a ambos.
–¿Marioneta?...
–¿Recuerdas de la marioneta de la que me hablaste?...Fue la misma que me ayudó a encontrar a mi padre. Logré entrar escondida a su barco y poco después Ray me encontró, era uno de sus marineros en ese entonces. Al principio no confiaba en él pero terminé contándole mi razón de estar allí. Así fue como nos conocimos. Me llevó ante mi padre y allí, frente a ambos, descargué todo el dolor y el enojo que sentía. Mi madre siempre me dijo que ambos habían tomado la decisión de separarse, que fue por el bien de los tres...Sin embargo, yo no lo creía del todo. Pensaba que mi padre nos había abandonado a ambas solo para seguir disfrutando de su vida y no tener que preocuparse por su familia...
–Cuando me presenté ante él y le dije el nombre de mi madre, se alegró mucho pero vi la tristeza en su rostro cuando dije que estaba muerta. Él me abrazó...quiso disculparse por todo y que le permitiera acercarse a mí para recuperar todo ese tiempo perdido. Quería que lo aceptara en mi vida otra vez...pero el dolor en mi corazón no me lo permitía. Dejó que me quedara en su barco el tiempo que quisiera y advirtió a sus hombres de que YO era su hija, protegida y heredera y de que si me lastimaban o intentaban hacerlo lo pagarían muy caro. Con el tiempo, nuestra relación mejoró, pasó de ser la relación entre un capitán y su hija que lo odiaba a muerte a ser la de un padre/maestro y una hija/alumna que se amaban, protegían y respetaban el uno al otro. Él me entrenó, me enseñó a defenderme utilizando mi astucia, destreza y agilidad, y todo lo que debía saber para ser una buena capitana. El día en el que por fin terminé mi entrenamiento...fue el día en el que lo perdí...
–Rat...lo asesinó y escapó como la rata cobarde que era al ver que lo superábamos en número. Mi padre murió frente a mis ojos...y no pude hacer nada para salvarlo. Mi luto duró casi 1 mes, un mes entero en el que me pasé todos los días encerrada en su camarote, llorando. Un día, dejé entrar a Ray y me dijo que había problemas con la tripulación. Ante la ausencia de mi padre, tenía sospechas de que pronto se alzarían contra mí. Tenía que tomar una decisión, o me plantaba frente a ellos y reclamaba mi lugar como capitana de ese barco o abandonaba mi puesto y buscaba una tripulación y un barco propio...Aunque Ray no estaba de acuerdo, lo dejé a cargo del barco de mi padre y renuncié al puesto de capitana. En ese momento, no estaba física ni mentalmente preparada para enfrentarme a tantos hombres...
–...Y luego nos conociste a todos, ¿No?.
–Así es, y no me arrepiento de haberlos reclutado. Bueno, a excepción de Rabbit, cualquier día de estos le partiré el trasero y lo arrojaré a los tiburones.
–Te ayudaré con eso, pero por ahora solo disfrutemos de este momento. Quiero estar a tu lado por siempre...
–También yo, te amo Lolbit...
–Y yo a ti más, Franny...
...
–¿Vas a dejarme conducir el barco en paz?.
–Si le molesta, me lanzo al mar y espero a que un tiburón me coma.
–Marinero, no lo harías aunque te lo ordenara, ya me lo dejaste claro antes.
–Veo que ya me conoce bien.
–Estamos juntos ahora...ya no hay más secretos entre los dos.
–Ni los habrá jamás. Soy tuyo...somos uno.
–¿Y creés que será así para siempre?.
–Si luchamos juntos por nosotros, te aseguro que ni la misma muerte logrará separarnos.
–...Está bien, confiaré en ti.
...
–"Con el tiempo todo se descubre; las mentiras más ocultas, las razones más ciertas...y las personas más falsas"...eso decía el mensaje.
–No...no...yo jamás-
...
–¡Capitana por favor, se lo suplico! ¡FRAN POR FAVOR YO JAMÁS-
–¡SUFICIENTE!...No tengo tiempo para esto, resolveremos este tema al volver. Por ahora...Funtime Freddy, Ennard...
–...Fran...por favor...escúchame...
–...Encierrenlo.
...
–No te atreverías...
–...Vuélenlo.
–...¡FUEGO!.
–¡NOOOO!
Fin de los Flashbacks
Sentada sobre el humedo suelo de madera, en la parte más oscura de su celda, la albina lloraba en silencio sientiendo gran dolor, tristeza y culpabilidad por todo lo que había pasado. En ese momento solo deseaba una cosa: morir, morir y olvidar todo lo que sintió y vivió junto a Lolbit. Quería olvidar que había desconfiado de él, que lo había traicionado enviándolo al calabozo, que ella fue la culpable de su muerte, la de Ennard, BonBon y Funtime Freddy.
Se sentia tan estúpida, había tomado la decisión incorrecta y como consecuencia de ello acabó perdiendo no solo a uno sino a cuatro de sus más valiosos marineros y a su amado barco.
Para empeorar más las cosas, ahora Baby y Ballora también morirían...junto con ella.
...
Estaba anocheciendo y la lluvia caía suavemente sobre la arena y el mar, cuyas aguas se movían inquietas. Aunque la tormenta había pasado hace rato, algunas nubes grises aún se negaban a despejar el cielo.
Debajo del mismo, una figura se hallaba inconsciente y tendida sobre la orilla. Su ropa estaba rasgada y tenía marcas de quemaduras y algunos cortes por casi todo su cuerpo...Pasaron unas pocas horas desde que llegó hasta allí, después de haber sido sacudido y arrastrado por las grandes olas...y no se había movido desde entonces.
De pronto, una sombra extraña se cernió sobre él, mirándolo atentamente. Los ojos del joven empezaron a abrirse pero al poco tiempo se cerraron.
Lo único que logró escuchar antes de caer inconsciente fue el sonido de las olas, el viento que sacudía las palmeras y una voz que decía:
–Tranquilo, ya estás a salvo...
...
El peliblanco parpadeó varias veces, vio que se encontraba en un lugar algo oscuro. Parecía tratarse de una cueva. Escuchó un leve chasquido, algo iluminaba un costado de su rostro. Giró su cabeza y vio frentr a él encendida una pequeña fogata.
Se sentía extraño, no recordaba el momento en el que llegó allí. De hecho, sus recuerdos estaban algo entremezclados y algunos muy borrosos. Quiso mover su cuerpo y tratar de levantarse pero sentía algo mareado. En ese momento, notó que se hallaba cubierto de la cintura para abajo con una manta. ¿De dónde había salido ese objeto?.
Permaneció allí unos minutos, contemplando con ojos entrecerrados el interior de la cueva. Respiraba de forma lenta y profunda, tomando fuerzas para poder intentar levantarse otra vez.
En ese momento, sus recuerdos comenzaron a volver lentamente. Cada uno aparecía como un rayo en su cabeza: el barco, la explosión, el fuego, las olas gigantescas de las que no pudo escapar...
Tres rostros aparecieron en su mente e iba nombrando a sus dueños a medida que los reconocía...
–...Ray...Ennard...BonBon...—murmuraba en un hilo de voz—...Funtime Freddy...Ballora...Baby...
Solo uno aquellos rostros no podía verlo completamente, pero aún así el piloto supo reconocerlo. Su dueña lo veía de espaldas con una expresión de dolor y tristeza...
–...Capitana...¡FRANCHESKA!...—gritó al lograr despegar la espalda del suelo. Su respiración se volvió más agitada. Trató de calmarse y cuando lo consiguió empezó mirar a su alrededor, buscando a sus compañeros. Encontró a los dos peligrises y al menor acostados y cubiertos con mantas a los lados de la fogata. Ninguno pareció moverse cuando él gritó el nombre de su capitana—.
–Veo que ya despertaste...
El peliblanco volteó enseguida hacia donde creyó escuchar aquella voz. Fue entonces que vio a una extraña figura parada en la entrada de la cueva, era alta y parecía ir vestida completamente de negro.
Sin embargo, Lolbit distinguió dos brillantes luces blancas en sus ojos y debajo de los mismos unas oscuras rayas verticales.
–Me alegro de que por fin lo hicieras. Estoy seguro de que ellos también lo harán, he tratado todas sus heridas y por suerte ya están mejor—habló señalando con su cabeza a los tres compañeros del piloto—. Esas olas que los sacudieron tanto de un lado a otro los habrán dejado exhaustos, pero ya pronto se despertarán así que no te preocupes.
La figura se acercó más al fuego, revelando a una marioneta de cabello negro y piel extremadamente pálida que parecía un poco más joven que él. Sin embargo, su inmortalidad decía otra cosa.
El pelinegro se sentó frente al fuego y puso a cocinar sobre el mismo los pescados que había traído consigo. Los mismos se hallaban levitando sobre la fogata gracias sus poderes. Lolbit lo observaba impresionado, confundido y extrañado.
–...¿Q-Quién eres?.
–—lo mira algo sonriente—¿No te acuerdas de mí?. Yo sí te recuerdo, Lolbit.
–...¿C-Como sabes mi-
De pronto, el piloto miró sus marcas, la forma en que sus ojos brillaban aún más al reflejarse en estos la luz de la fogata, el tono de su voz tan relajado y calmante...¿Acaso sería quien él creía que era?.
–...¿Puppet?.
Continuará
Actualicé más rápido...eso no es normal ._.
En fin, ya estamos a pocos capítulos del final de esta historia uwu (calculo que 5 o 4 caps). Si todo sale bien, empezaremos en año nuevo (o antes de eso) con la tercera temporada de Tu espada y la mía, unidas por el Hilo Rojo 💖 😍
¿Están emocionados? Porque yo sí uwu