—Bien —Dijo Jimin, con una taza de café en mano se disponía a leer aquel libro que curiosamente le fue regalado hace unos momentos.— Veamos aquí dice —dio inicio a la primera hoja, tuvo mucho cuidado con no dañarla— Lobos, una especie que ha vivido muchos siglos. —comenzo, hizo una pausa para tomar un poco de café, aclaro su garganta— Los lobos son animales salvajes, que viven en zonas aledañas elejado de los humanos. ¡Oh interesante! —prosigio— La palabra Lobo proviene del latín Lupu, que significa animal que aúlla. ¡Wow eso no lo sabía! —Dijo para sonreír, anoto cada cosa importante en aquella libreta, que siempre llevaba consigo— Los lobos adultos poseen cuarenta y dos dientes, diez más que un humano. Su pelaje los mantiene a una temperatura adecuada dependiendo la zona donde vivan, si es en un lugar frío su pelaje se acopla al frío, si es en una zona húmeda su pelaje se acostumbra a lo humedo. No viven en zonas calurosas por lo mismo. —Jimin, parpadeo un par de veces— Los lobos de mueven en manadas a la hora de cazar. También son guiados por un líder que ellos denominan "Alfa", los Alfas son los lobos con más poder en la jerarquía, los más aptos para ser los lideres y encaminar a los demás. —Tuvo que detenerse, por un momento, dio vuelta a la hoja y siguió leyendo— Los lobos suelen tener su celo cada tres meses a excepción de uno, los omegas tienen su celo cada dos meses, insitando a que el alfa los marque para procrear a nuevas camadas de lobos. Los omegas tienen un nivel muy bajo en la jerarquía, son los que menos son tomados en cuenta... —Jimin, se detuvo nuevamente se sentía identificado por alguna razón, con voz más seria siguió— solo sirven para complacer a los lobos con un nivel más alto en la jerarquía. ¡Qué estupidez!. Hace muchos años los lobos vivían en armonía, pero después del gran cambio que tuvo la naturaleza eso cambió. Y tuvieron que ¿evolucionar? —dijo casi en pregunta— se obligaron a cambiar su forma y esconder su lobo, después de siglos de prácticas las siguientes generaciones pudieron dominar esa practica, podían transformarse en humanos o en lobos si eso deseaban —Rió sarcástico, al parecer lo que estaba leyendo era un libro de fantasía, solo para aumentar su humor siguió con la lectura — ,con la llegada del ser Humano, la Diosa de Los Lobos ordenó esconderse en zonas alejadas, cerca de riachuelos que le brindará su ayuda. Al pasar de los siglos los Lobos habían encontrado al líder perfecto, los Alfas más poderosos de todos pertenecientes a la familia "Min" cada lobo que nacía bajo esa familia era considerado una deidad. ¡Qué tontería! Muchos creían que los Min, eran los descendientes primeros de la Diosa, es por esa razón que siempre se escogía un Omega de la familia "Park" ¿Eh? —Jimin, abrió sus ojos en asombro, su apellido estaba en un cuento para niños— Pero desgraciadamente, la familia Park ya no quería ser gobernada por los Min he imigraron a tierra humana, desde ese entonces no se ha sabido de ningún lobo Alfa que haya nacido con el poder de la Diosa Madre. Muchos afirman que un Omega descendiente de los Park, regresará para unir sus alma al Alfa líder de nuestra manada. Todos esperan con ansias ese día, los lobos comúnes viven seis años... Pero los verdaderos lobos viven siglos sin necesidad de nada, solo aquellos que pierden a su pareja mueren en soledad al ya no tener a su ser amado a su lado. Los jóvenes lobos buscan con impaciencia a aquel que los complementa. —Jimin dejo de leer aquel libro, se levanto de su asiento para buscar su teléfono, ya eran las cuatro de la madrugada, por alguna razón ese libro le había molestado.
Dudo en si seguir leyendo pero su curiosidad era más grande, dio vuelta a la siguiente hoja viendo que en ella solo habia un parrafo— ¿Quieres saber más sobre los lobos?... Solo debes decir las siguientes palabras y te lo mostraré. —Tomo el último sorbo de café, se colocó sus lentes, tomo sus libreta, aquella sudadera larga color verde le dificultaba un poco tomar el lapicero. Acercó más su rostro al libro y leyó lo que ahí decia— “Cualquier cosa más haya de la realidad es cierto, seguimos con vida y esperábamos tu regreso... Park Jimin” —Antes de que pudiera reaccionar había caído a un profundo abismo sin salida, un lugar oscuro donde solo se oían gritos desgarradores. Jimin cerro sus ojos con terror.— ¡¿Qué está ocurriendo?! —fue lo último que dijo, aquella habitación decorada de retratos familiares había quedado vacia, el café casi por terminar solo dejaba ver el aroma humeante que salía. Jimin ya no estaba en el mundo de los humanos.
[•••]
Jimin sentia su cuerpo doloroso, había caído en un abismo oscuro, por alguna razón su vientre dolía como mil demonios. Como pudo se sentó a horcadas, sentía su cabeza doler al igual que todo su cuerpo pero su vientre parecía estar quemándose.— ¿Donde... Estoy? —sus ojos azulados se percataron de la presencia de alguien a su alrededor, se le dificultaba ver ya que era de madrugada y parecía estar en algún bosque cerca de un arroyo ya que escuchaba el agua meser contra las rocas— ¿Ho-Hola? ¿Hay alguien ahí? —tenia miedo, quien no lo tendria al estar solo en medio de árboles donde cualquier depredador podía atacarlo. Los ruidos se convirtieron en voces susurrantes que se acercaban más a él. Quiso llorar pero él no podía, había perdido ese sentimiento desde hace mucho pero quería hacerlo, sus piernas temblaban quería correr pero estaba inmovilizado. Cerro sus ojos escuchando esas voces más cerca a tal punto donde estaban frente a él.
—¿Qué hace uno de estos por acá?.
—No lo sé, de seguro queria escapar de la manada.
—Que ridículos, siempre queriendo escapar. —dijo una voz molesta— ¡Oye tú! —Jimin cerro más sus ojos, se hizo un ovillo ocultando su rostro en el acto— ¡No te hagas el idiota!.
—Tranquilo Taehyung, lo estás asustando.
—Solo intento llamar su atención.
—Pero lo estás asustando.
—Bien intenta llamarlo tu.
—Bien... ¿Hola?
Jimin estaba que se moría de nervios— Es solo otra pesadilla, quiero despertar, es solo otra pesadilla más. —se decía a sí mismo a punto de gritar.
—¿Así que somos una pesadilla? —Jimin levantó su rostro encontradose con dos chicos que vestían trajes elegantes.— Hola.
—¿Donde estoy? —volvio a preguntarle a aquel chico.
—Estas muy lejos de la manada.
—¿Ma-Manada?.
—¡Fue suficiente! ¡JungKook, agarra a este idiota y regresemos!.
—Taehyung —le reto el otro— no seas grosero, no importa su nivel en la manada no debes tratarlo así.
—Como sea, es solo un Omega. —y ahí fue donde Jimin sintió que moría, aquel libro que leía hablaba sobre lobos y su estatus en la sociedad.
—¡Ya basta Kim, no actúes así, recuerda que tu padre es un Omega!.
—Yo... —no dijo nada más, permaneció callado mientras su compañero hablaba.
Él chico de nombre JungKook, se arrodilló para ver a Jimin— Vamos debemos regresar, por esta vez no le diremos al concejo que intentaste escapar pero no lo vuelvas a hacer. ¿Entendido?. —JungKook lo agarro del hombro para ayudarlo a caminar pero Jimin no tenía ese pensamiento. Se alejó bruscamente del chico viéndolo con molestia.
—¡No iré a ninguna parte con ustedes!.
—Bien ya basta, yo me encargo ahora. —Taehyung se acercó violentamente al rubio intentando tomarlo del hombro pero Jimin volvió a ser rápido, retrocediendo.— ¡Quédate quieto asqueroso Omega!.
—¡No soy un ESTÚPIDO Omega! ¡No sé dónde estoy, tampoco entiendo de lo que hablan solo quiero regresar a mi casa!.
—Tae... —JungKook y Taehyung retrocedieron al ver un destello azul en los ojos de Jimin. Sus ojos habían brillado tanto casi como una pequeña estrella naciente.
—¡Alejense de mi!
—Tae, aléjate de él. —por un momento ambos chicos retrocedieron del rubio, la neblina era densa y les dificultaba ver— ¿Quien eres?.
—¡Qué les importa idiotas!
—Maldita sea Jungkook, está dejando oler su aroma agrio, no lo tolero —Taehyung retrocedió molesto aún más.— ¡Es solo un Omega!
—¡Ya he dicho que no soy un Omega! ¡Quiero volver a mi casa! ¡No me gusta esta pesadilla quiero despertar!.
—¿Cuál es tu nombre? —volvio a preguntar.
—¡No tengo por qué darle información a desconocidos! —Jimin se sentía sofocado el dolor de su vientre crecía, sus ojos ardían pero no entendía nada de lo que estaba ocurriendo. Se puso de cuclillas agarrando con fuerza sus cabellos, estaba sufriendo un ataque de pánico y no podía controlarlo, recordó su horrible infancia, maltratos físicos como psicológicos que lo torturaban todos los días, la noche en que sus padres murieron sin saber por qué— Nada de esto es real, no es real, solo sueñas, ese libro es una basura que te hizo imaginar cosas, solo imaginas. Solo imaginas Park. —seguia hablando incoherencias, balbuceando muchas cosas que solo a él le afectaban. Pero... Aquellos dos chicos que eran desconocidos para él palidecieron al escuchar aquel apellido, se vieron el uno al otro intentando procesar lo que habían escuchado.
—¿E-Eres un Park? —su pregunta no fue respondida, Jimin se había desmayado por aquel dolor punzante en su vientre.
—De-Debemos informar al jefe Min.
—No. —dijo JungKook— debemos decirle primero a NamJoon Hyung.
[•••]
Jimin escuchaba voces a su alrededor, aquel dolor había disminuido pero seguía ahí, se levanto poco a poco para ver qué ahora estaba en un calabozo, amarrado de pies y manos a cadenas. Intento gritar pero un bozal en su boca se lo impedía, se movió como loco intentando safarce que aquellas cadenas. Sus ojos picaban pero no lloraba, solo estaba el sentimiento de irá otra vez. Escucho a aquellas dos voces de antes hablar con molestia, levantó un poco la vista ahora habían tres chicos frente a él.
—¡Estoy diciendo la verdad!.
—JungKook, baja la voz son las seis de la mañana.
—¡No Hyung, tienes que escucharme!.
—Te escuché las primeras diez veces. —hablo tranquilo aquel desconocido.
—Es un Park estoy seguro.
—Yo voy a comprobar eso. —Jimin los vio con odio emanando de sus ojos azulados.— Hola chico, escuché que querías escapar ¿Cuál fue la razón? Bueno no importa igual no puedes hablar.
—Hyung, ve sus ojos.
—Ya los vi son azules y eso qué.
—Te estoy diciendo que brillaron intensamente hace un rato, además tiene el aroma de un Omega.
—Pero él dice que no es un Omega.
—¿Tal vez sea un Alfa?. —hablo Taehyung.
—Imposible, los Alfas pertenecen a la familia Min, no hay otros.
—¿Entonces explica su aroma y color de ojos?. —aquel chico no dijo nada más, se adentro a donde Jimin se encontraba y le quitó el bozal.
—¿Cuál es tu nombre? —Jimin no dijo nada lo miró sin ninguna pizca de miedo en sus ojos, NamJoon como decía llamarse aquel chico se sintió intimidado— habla —Una riza sancarrona se plazmo en el rostro del menor y siguió sin hablar— ¡Habla! —dijo perdiendo la paciencia. Jimin, volteó a otro lado no tenía intensiones de hablar— Que Omega tan grosero.
—¡No soy un Omega! —por fin dijo, NamJoon tuvo que alejarse al percibir un aroma agrio en aquel chico, sus ojos dieron aquel mismo destello que antes.
—Cuiden que no escape. —NamJoon ordenó a los otros dos chicos, le volvió a colocar el bozal a Jimin ganándose una maldición departe del rubio— Iré a informar de esto al líder Min.
[•••]
En lo que parecía ser una mansión decorada de retratos antiguos con sirvientes por todas partes, muchas habitaciónes que no podían ser contadas en lo más alto se encontraba el estudio principal de aquella gran casa. En el escritorio había una tipa con rostro pegado a la madera de la misma, gimiendo en descontrol mientras era penetrada por aquel que resultaba ser el líder de los Lobos. Estocadas duras que la dejaban sin aliento, lo que más deseaba era ser marcada por aquel gran hombre pero sabía que no ocurriría, ya que solo era su juguete para aliviar su celo. La puerta de la oficina fue abierta de un golpe, NamJoon entro sin ninguna vergüenza.
—Yoongi debemos hablar... Ahora. —aquel mencionado gruño, levantó su vista sin dejar de penetrar a aquella mujer. Vio con recelo a su mano derecha y con voz ronca se dirijio a él.
—¿Qué quieres Kim? Estoy ocupado.
—Taehyung y JungKook encontraron a un Omega que intentaba escapar.
—¿Y eso que? Díselo al concejo a mí no. Tengo cosas más importantes que hacer. —NamJoon,, frunció el ceño, aquella mujer gemía despavorida, Yoongi tenía su mirada clavada en NamJoon, sin importarle la dignidad de la otra.
—Es un Park. —dijo con molestia, en ese instante aquellos ojos negruzcos de su líder tomaron un color amarillo intenso, siguió bombeando su miembro en aquella mujer hasta que sintio que su semilla saldria, fue cuando salió de la mujer, se subió los pantalones dejandola en la misma posición.
—¿Repite?.
—Dije que Taehyung y Jungkook encontraron a un Omega a las afueras de la reserva, que resulta ser un Park.
—¿Deben estar en un error? No se ha visto a un Park en casi cien años.
—Pense lo mismo, pero sus ojos destelladon ese azul que representa a un Park.
Hubo silencio por unos minutos, aquella chica salió de la oficina con mirada puesta en el suelo, se podía sentir el aroma de su líder nada agradable— ¿Donde esta? —se atrevió a preguntar.
—Esta en los calabozos.
—Bien, tráelo. —se sentó en su silla, viendo a NamJoon con seriedad— Si es un Park entonces lo marcaré
—Entendido jefe Min, lo traeré enseguida.
—Bien retirate.
[•••]
Jimin pataleo todo lo que pudo, intento gritar pero no podía. Estaba siendo llevado a otro lugar, pero sentía que corría peligro había aceptado que esto no era un sueño y que si estaba pasando, le taparon el rostro. Lo único que pudo hacer fue intentar respirar y calmar el pánico que sentía. Recordo que una vez su mamá le contó una historia sobre un lugar donde sus abuelos vivieron era lindo y pacifico, deseo estar en ese lugar.
Su cuerpo fue depositado en una cama y su rostro destapado, aquel maldito bozal le fue quitado. Miraba con furia a aquellos dos chicos que ahora lo miraban con pena.— Lo siento, no debimos ser tan bruscos contigo. —se disculpo Jungkook al igual que Taehyung.
Pero Jimin, no quería sus disculpas— Váyanse a la mierda. —escupio cada palabra con odio. Los chicos se sentieron intimidados por esa mirada de odio, salieron dejándolo solo en esa habitación. Su respiración era agitada tenía miedo, mucho miedo. Sus manos y pies seguían atados. La puerta se abrió dejándole ver a ese chico que había visto hace rato con otro desconocido que lo escaneaba con la mirada.
—Es él.
—Huele como un Omega. —dijo aquel chico de cabellos grises— pero no parece un Park.
—Lo es. —afirmo el otro— tuve que investigar un poco, lo que encontré decía que los Park tenían el cabello rubio y sus ojos eran de un azul intenso, además de portar un aroma demasiado perturbador.
—Ya veo. —Yoongi camino hasta quedar al lado del chico que los miraba con molestia— ¿Cuál es tu nombre?
—Es inútil no te lo dirá.
Yoongi se acercó a él viéndose fijamente— He preguntado ¿Cuál es tu nombre?.
—Jodete —recibio como respuesta. Namjoon tuvo que aguantar las ganas de reír, aquel chiquillo tenía agallas para hablarle de esa manera a un Min.
—¿Qué dijiste? —su ceño se intensifico.
—He dicho que te jodas. —sintio un dolor horrible al haber sido abofeteado, sus ojos encararon a Yoongi, aquellos azules se intensificaron a tal punto de brillar demasiado.
—No me hables de esa manera.
Jimin le había escupido en el rostro— ¡Jodete, maldito hijo de puta! —pataleo hacia el chico que estaba en shock— ¡No vuelvas a tocarme en tu miserable vida!.
Yoongi miro con molestia a NamJoon— Sal de aquí Kim.
—¿Qué?.
—Ya escuchaste. —NamJoon vio con pena al chiquillo que decía groserías hacia ambos. Sabía lo que dentro de esa habitación ocurriría, hizo una reverencia y se marchó. Cuando la puerta fue cerrada Yoongi observó al rubio con descaro.— Te voy a enseñar a respetar a tu Alfa.
El peligris se posicionó arriba de Jimin, lo jalo de los cabellos para ver esos azulados ojos que tenia— Sueltame maldito —La risa sarcástica de aquel Alfa lo molesto— ¡Sueltame!
—La leyenda dice —ignoro los gritos del chico que ya estaba hecho un manojo de nervios— , que no es necesario cupular con un Park para marcarlo. —Jimin grito por el dolor al sentir unas garras en su cintura incrustandose con fuerza— Vamos a comprobar si era cierto.
—¡N-No! ¡No! —grito con terror al ver esos ojos amarillos y colmillos grandes en aquel chico— ¡No me toques, no! ¡Nooo! —fue lo último que pudo decir, unos grandes dientes se incrustadon en su cuello, arqueo su espalda y aquel dolor en su vientre volvió con más ferocidad. No pudo hacer nada más, sintió un chillido, algo dentro de él despertó. No pudo y sus lágrimas habían aparecido, Jimin había dejado de llorar a los siete años, pero... Después de once años lo volvió a hacer, se sentía usado y humillado. Grito hasta que sus cuerdas vocales ardieron.— ¡NO! —su rostro estaba completamente lleno de lágrimas de frustración, aquel dolor en su vientre lo mortificaba hasta donde pudo. Fuera de la habitación Taehyung y JungKook mantenían la vista al piso escuchando aquel llanto desgarrador, sus súplicas por qué parara pero ellos más que nadie sabían que el líder Min no lo haría. Solo se mantuvieron así sin hacer nada por ayudarlo, aún cuando escucharon un lamento de súplica, no se movieron.
Jimin lloraba y eso lo hacía sentir débil, Yoongi se alejó de él con el rostro manchado de sangre. Ni siquiera se digno en limpiar la herida del chico, lo vio con seriedad. Era cierta la leyenda, ahí estaba su marca. El lobo de Min estaba asustado al no sentir al lobo del contrario. Solo lamentos provenientes del alma del rubio que lo hizo estremecer— Bienvenido a la familia Min. —dijo Yoongi, levantandose de la cama, dio una vista de nuevo al chico que se mantenía llorando.— Ahora eres mi Omega. —y así salió dejándolo solo, Jimin lloraba de impotencia aún se mantenía amarrado a aquellas cadenas, y su cuello sangraba sin pena, Jimin odiaba la sangre le aterraba ver sangre. Alguien le había quitado las cadenas, pero su vista era borrosa por el llanto que aún tenía. Unas manos acariciaron su cabello pero no lo calmo.
JungKook y Taehyung habían entrado a la habítacion, por órdenes de su líder, limpiar la sangre del rubio y quitarle las cadenas— Lo sentimos amo. —Ahora al parecer era el Omega de un Líder Alfa, Jimin seguía sin entender lo que sucedía y como habia llegado ahí.
—Qui-Quiero ir a casa.
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